SU MUERTE SÓLO TRAJO MÁS DESGRACIA
PARTE I
-Lo siento señorita, pero el joven Sasuke no quiere venir a verla.
-Dile que me estoy muriendo, que es importante para mi su presencia en este momento!
-Se lo he dicho señorita, pero...
-Pero qué?, no te quedes callada!!
-Él me dijo que no volvería a caer en esa trampa.
-Entiendo, entonces dile que le diré en donde se encuentra Naruto.
-Enseguida señorita!
La mucama salió inmediatamente de la habitación, estaba preocupada por la salud de su patrona, nunca antes la había visto tan mal, en esta ocasión iba en serio eso de que se estaba muriendo, llegó hasta la habitación del joven Sasuke y toco la puerta, al ver que no contestaba entró en la habitación, los cajones estaban revueltos y faltaba ropa, fue corriendo a la entrada principal y lo encontró con un pie fuera de la casa.
-Espere un momento por favor!!
-Lo siento, pero tengo prisa.
-La señorita Sakura le dirá en donde se encuentra el joven Naruto!
No hubo necesidad de pronunciar esas palabras dos veces, tiro la maleta y subió corriendo a toda velocidad las escaleras con la esperanza de que ella se dignara a decirle el paradero de su rubio y le permitiera marcharse de una vez por todas, ya estaba arto de sus chantajes, eso de que se hiciera pasar por moribunda, le hacía pensar que sólo había desperdiciado el tiempo de la manera más insufrible de todas.
-Dónde esta?
-Sasuke, queje, queje... m-me alegra m-much-cho verte!
-Déjate de farsas y dime dónde esta!!!
Sakura le dedico una última sonrisa antes de morir, dejando a un Sasuke frustrado y con pocas esperanzas de encontrar a su rubio, después de estar un rato en ese cuarto se marcho de la casa sin decir ninguna palabra más, durante mucho tiempo se dedicó a buscar a Naruto y al no encontrarlo se instalo a las afueras de un pueblito desolado, era exactamente como el se sentía, vacío, solo, sin ganas de seguir viviendo separado de él.
Una mañana llego a su casa una de las mucamas de Sakura junto con un notario, al parecer él había heredado toda la fortuna y bienes de la señorita Haruno.
-Disculpe la molestia joven Sasuke, pero hemos venido a leer el testamento de la señorita Haruno y...
-No me interesa saber nada de ella.
-Pero tiene que firmar estos papeles...
El pelinegro los sacó de su casa como pudo, ellos ofrecían mucha resistencia, no se irían sin antes haberle hecho firmar esos papeles. Todos los días durante una semana los tenía frente a su casa, esperando a que saliera para poder arreglar ese asunto, él no les dio gusto, se quedo encerrado en su casa todo ese tiempo, pero como se había hartado de esa situación decidió mudarse a escondidas. Por la noche sacó todas sus cosas y las metió en su camioneta, como era nueva no emitió el más mínimo ruido y partió de nuevo, sólo lidiando con su con sus demonios internos.
-Porqué?, PORQUÉ ME PASA ESTO A MI!!, Naruto, dónde estas?...
Al otro lado del mundo, se encontraba una albina algo atolondrada, estaba deseosa de nunca haber aceptado esa oferta, ya que la persona que más quería en este mundo se encontraba en esos momentos luchando por su vida. Después de tantos intentos por averiguar la verdad sobre lo que paso aquel día, él, Naruto, no quería morir sin ver de nuevo a esa persona, solamente para pedirle una explicación por lo que sucedió aquella noche, por eso su cuidadora no lo dejaba solo, amenos que fuera necesario.
-Espero algún día me puedas perdonar Naruto-kun!
-Pero que dices Hinata? queje, queje!!, Debo darte las gracias por cuidarme, siempre has estado al pendiente de mi.
-Es lo menos que puedo hacer, después de lo que te hice, snif, snif.
-Tú no has hecho nada que pueda reprochar!, ánimo, todo saldrá bien.
Naruto se quedo dormido ya que rara vez, después de esa enfermedad, se quedaba despierto lo suficiente como para hacer otra cosa más que dormir y comer ramen, aunque este no estuviera en su dieta. Hinata lo quería ver feliz y al enterarse de la muerte de Haruno decidió arreglar las cosas, tanto por el bien de esos dos como el suyo propio, buscó por todos lados a Sasuke con poco éxito, pero muy decidida, como nunca antes en encontrarlo.
Pasaron meses desde que Sasuke se había alejado de su última estancia, aún seguía en el camino sin saber a que lugar ir, cuando por fin una noche decidió quedarse a las afueras de su pueblo natal, es el lugar más obvio en el que se pudiera encontrar y por tanto el más difícil al mismo tiempo. Siempre procuró ser discreto y no llamar la atención. Por su parte Hinata ya había recorrido gran parte del mundo en vano, porque sabía muy adentro de su corazón que talvez Sasuke se encontraba en Konoha.
Una tarde mientras Hinata daba una vuelta para ver si encontraba a Sasuke la llamaron por teléfono:
-Mushi-mushi!!!
-Señorita Hyuga, el médico vino hoy y es necesario que este presente, necesita que firme unos papeles para internar al joven Uzumaki en el hospital.
-En el hospital?...
-Si, esta mañana se puso mal y llamamos al médico como usted nos dijo, y él dice que en el estado en el que se encuentra no durará mucho tiempo en la casa.
-Enseguida estoy con ustedes!!!
Pasaron 3 horas desde que Hinata había regresado a la casa y se habían llevado de urgencia a Naruto al hospital, suerte que ella no se encontraba muy lejos de su casa cuando esto sucedió. El médico tubo que hacer muchos estudios al joven Uzumaki, ya que nada de lo que le habían dado hasta el momento lo devolvía a su estado saludable, la ultima vez que le hicieron estudios no habían salido favorables y el doctor temía que esta vez el tiempo de vida se acortara más de lo que le habían pronosticado en su última visita.
-Y bien doctor, qué es lo que le paso esta vez?, cómo salieron sus análisis?, se va a mejorar? por favor, diga algo!!!!
-Pensamos que en el estado en el que se encuentra el paciente, no sobrevivirá más de 2 meses.
-Cómo?, pero...pero hicimos todo lo que nos pidió que hiciéramos la última vez.
-Eso es lo que no me explico señorita, talvez ya perdió las ganas de vivir.
-No, eso no puede ser!!!
-Lo que le recomendamos en estos momentos es que lo deje en nuestras manos, haremos de sus últimos momentos algo más agradable y sin dolor.
Trastornada de dolor, Hinata decidió inmiscuir a los medios de comunicación y ofrecer una recompensa a la persona que le proporcionara cualquier información fiable sobre el paradero de Uchiha Sasuke durante varios días recibió innumerables llamadas de personas que argumentaban haberle visto, pero ninguna de ellas convencía de su veracidad a la joven albina.
En otro lugar Sasuke se encontraba comprando los víveres para la semana cuando paso a su lado una persona con el periódico en la mano, en el vislumbró su fotografía, alguien pedía desesperadamente información sobre él, pero al creer que se trataría de la horrible servidumbre de aquella pelirosa, hizo caso omiso y se retiro del lugar a toda prisa, afortunadamente nadie dio por hecho que él fuera el de la fotografía.
Los días transcurrían lentamente para Hinata, todas las tardes después de revisar infinidad de papeles y avisos, visitaba al rubio en su habitación en le hospital, éste rara ves la recibía despierto ya que su enfermedad no le permitía hacer muchas cosas, cuando estaba despierto y nadie le vigilaba se arrastraba por toda la habitación hasta llegar a la puerta, donde era detenido por alguna enfermera y depositado nuevamente en su cama mientras le ponían algunos tranquilizantes.
-Naruto-kun, cuantas veces te he dicho que no puedes salir del hospital?
-Lo siento Hinata, pero tengo que encontrar a Sasuke y postrado en esta cama nunca lo hallaré!!!
-No puedes andar por ahí en el estado de salud en el que te encuentras!!! Además sabes muy bien que yo me estoy encargando de encontrarlo.
-Pero yo también quiero buscarlo!!!
-Basta de discusiones, ahora descansa que mañana posiblemente te traiga buenas nuevas al respecto.
Naruto, no sabía si debería creerle a su amiga, cada que le decía que había encontrado alguna pista sobre el paradero de Sasuke aparecía dos semanas después y sin ninguna noticia del paradero del pelinegro, pero como no quería causarle más molestias a su amiga y parecer un malagradecido tomó su mano y le sonrió, la albina se ruborizo ligeramente, se despidió de él, le dio un beso en la frente y salió de la habitación.
Al encontrarse nuevamente solo en esa terrible prisión blanca de cuatro paredes la tristeza lo invadió al recordar aquel día en que toda su felicidad se esfumo. Esa noche llego tarde a su departamento, llamó a Sasuke, pero no recibió respuesta, camino hacia la estancia y encontró ropa de él tirada en el piso, ésta se dirigía a su habitación, fue directamente hacía allá, abrió la puerta y no pudo creer lo que veía, en la cama y recostados se encontraban Sasuke y una pelirosa que siempre los estaba molestando, ésta se incorporó un poco cuando él llego.
-Sasuke me dijo que no llegarías a dormir hoy!!
Naruto no pudo contestar, no creía nada de lo que estaba viendo ni oyendo, Su amado pelinegro lo había estado engañando, por sabe dios cuanto tiempo.
-Él no te está engañando, si es lo que piensas!!
-Entonces qué quieres que piense, si ambos están tranquilamente en mi cama?
-Le dije que te dijera antes de que te enteraras de ésta manera!!
-Lo bueno es que no me ésta engañando!!!
-No te ésta engañando, él iba a dejarte, sólo que le daba pena hacerlo, como eres un niñito, no sabía cómo reaccionarias, pero como ya nos has visto, no te queda más que irte y dejarnos hacer nuestra vida, deja que Sasuke sea feliz.
-El es feliz con migo!!!
-Si es así, porqué nos encontraste juntos en la cama?
-Algo le hiciste para que estuviera así!!!
-Te equivocas, en mi encontró lo que tú no podías darle!!!
Él sabía que no podría seguir discutiendo con ella, salió de su casa y no regresó hasta el medio día del día siguiente, sólo para descubrir que ambos se habían marchado. Después de unos días Hinata no se le había despegado para nada, ella sabía perfectamente que él se encontraba destrozado y quería consolarle.
Después de recordar aquel día se puso a llorar porque llegaron a su mente más recuerdos dolorosos posteriores a aquel día.
-Naruto-kun, porque no te olvidas de él y te mudas con migo?
-No puedo Hinata, tengo que oír de su boca todo lo que Sakura me ha dicho!!
-Crees que quiera vete, después de cómo te trato ella el otro día!!!
-Sé que será difícil, pero no puedo vivir sin que él me diga la verdad, no lo creo tan cobarde como para hacerme algo así!!!
-Ésta bien, te daré la dirección de Sakura, a lo mejor siguen ahí.
-Gracias Hinata!!!