Jamás me vi cómplice de una relación que pueda llegar a hacerle daño a alguien. De hecho siempre supuse que yo, siendo una mujer pacifica, podía llegar a controlar cualquier situación de desastre, de pelea. Supongo que eh estado en un error - durante años. -
Hace 2 años, 4 meses, 15 días y 12 horas que me veo involucrada en todo esto. Seguramente se preguntan sobre mi precisión. Pues siempre fui una mujer ordenada, y paciente. Me veo a mi misma como tranquila, perdón, me veía a mi misma como tranquila. Dicen que es mejor olvidar, yo creo que no. Si olvidamos todas las cosas malas que pudimos haber echo, ¿como aprenderíamos de nuestros propios errores? Cruel ironía, olvidar para aprender.
Bien, desde este momento, no me hago responsable de mis propias palabras, y que mis emociones guíen los párrafos hablados que voy a relatar.
-Conocí a Naruto en el trabajo, yo trabajo de secretaria ejecutiva para una empresa muy codiciosa de zapatos. El era un mensajero, que traía unos documentos. Solo por simple casualidad, me tope con el en uno de los pasillos del enorme edificio, yo creo que su cabello, sus ojos azules, su olor quizás; me cautivaron. El me cautivo. Admito que fue muy tonto de mi parte sentirme atraída por alguien que a penas eh de conocer. Pero creo que el debe de haberse sentido igual de tonto, mejor dicho. Yo creía que debería haberse sentido igual de tonto que yo.
El me sonrió de una forma irónica, inconclusa respuesta a una pregunta capciosa. Yo le devolví la sonrisa, y como forma de sensualidad mire al piso y puse mi mechón suelto detrás de mi oreja. El, simplemente miro, y miro, y miro. Por minutos que se hacían eternos, sin decir palabra alguna. Luego me dio los documentos de golpe, yo como volviendo de un sueño hermoso, los tome (muy nerviosa). Acto seguido me pregunto para quien trabajaba (hay muchos ejecutivos en la empresa) yo le conteste con el nombre de mi jefa. Luego de unos segundos, el pregunto mi nombre. Sakura -le dije- el sonrió de golpe, y soltó una pequeña carcajada con el comentario:
-Como la flor del cerezo.
Yo reí de vergüenza, o quizás de placer. Me invito a almorzar, en cuanto salga del trabajo (esta hora llegaría en 30 minutos) yo acepte, muy complacida. Jamás me había topado con un rubio tan adorable como el, y no iba a desaprovechar esta clase de oportunidad.
En cuanto salimos, me vi arrasada por la multitud céntrica que caminaba por las calles, estaba casi abrumada, hacia horas que no salía ni para tomar un poco de aire, pero Naruto en cambio parecía tranquilo, estaba acostumbrado ya que venia de aquí para allá haciendo entregas. Me miro con ternura, y yo le tome de la mano, me sonroje.-
Perdone que haga esta pausa, es que me cuesta "asumir" lo sucedido.
- Esta bien Sakura, continua en cuanto estés lista. [Dijo el Agente de la policía cruzando sus brazos]
-Estuvimos un tiempo en el bar, los minutos parecían siglos, las horas milenios. El era increíblemente simpático y bello. Yo estaba un poco cansada, eso me hacia ver insegura, y muy desarreglada. Al parecer el no lo había notado. Me miro como queriéndome decir algo importante. Yo respondí esa mirada, al instante abrió la boca, pero ningún sonido salio, miro su reloj de mano y fomento que tenia que volver al trabajo, yo asentí. Antes de que nos despidamos me dijo:
-Quiero volver a verte.
Yo me sonroje, y le di mi teléfono. Podía ser posible, ¿podría yo enamorarme de un desconocido?. Si, si podría. Si este desconocido no escondiera un secreto que me condenaría de por vida.
Lo vi al día siguiente, y al siguiente. Y así sucesivamente, nos volvimos muy apegados. El me invitaba a salir, yo aceptaba sin ponerme a pensar tan solo un segundo, con el tiempo Naruto parecía interesado mas en mi, mas en un "nosotros", yo por mi lado crecía mi interés desde aquella tarde en el bar, con sus ilusiones.
Fue entonces, llego el día. Naruto se declaro. Dios, recuerdo ese momento, en mi casa. Fue demasiado irónico, mirábamos una película muy triste. Y el como si nada, se arrodillo frente a mi y me lo dijo.
-Te amo Sakura Haruno.
Yo me quede petrificada, no podía contestar, fue demasiado sorpresivo. Pero al fin y a cabo le dije, - yo también te amo- . Bueno supongo que ya se imaginan el resto, nos besamos y fuimos directo a la habitación, lo que sigue no hace falta explicarlo.
Después de todo, éramos una pareja feliz, viviendo juntos. El se mudo a mi casa, y pusimos su departamento en alquiler. Nos precipitamos demasiado, fue todo muy apresurado, en menos de un mes vivíamos juntos como una pareja casada. Voy a admitir que yo pensaba en el matrimonio, pero el no.
Yo era muy tranquila para ese entonces, era feliz. No era celosa, no era controladora. El no era celoso. Éramos felices, pero creo que de alguna forma la influencia de afuera me ayudo a abrir los ojos, ningún hombre puede volver tan feliz del trabajo (como lo hacia casualmente Naruto). Las dudas comenzaban a ponerme nerviosa, ¿estaba viéndose con otra? No. La confianza se perdía al cabo de los días, al cabo de los meses. El me miraba raro, yo devolvía la mirada insegura y confusa. Cierta tarde de febrero, el teléfono sonó. Yo atendí desprevenida, era un hombre:
-hola, ¿se encuentra Naruto?
Supuse al instante que era amigo suyo, y le respondí que no estaba (porque justamente, no estaba en casa), le pregunte si podía dejarle algún mensaje de su parte. El contesto con un:
-si, dígale que Sasuke lo llamo.
Luego colgó. Parecía un hombre duro, seguro, un buen amigo. Naruto llego a casa y le notifique de su amigo...
Como lamento haber atendido ese llamado, como lamento haberle dicho a Naruto que Sasuke llamo. Al instante en que se lo comente, salio casi corriendo de la casa, ¿desde cuando Naruto tenia un amigo tan amigo? Justo cuando creí que lo conocía. Ya varias veces que Naruto llegaba tarde a casa, peleábamos, peleábamos diariamente. Era realmente insoportable. Pero yo lo amaba, yo lo amo.
El no saber que hacia en las noches, me ponía furiosa, nerviosa, y por sobre todo me frustraba. ¿A donde iba?, ¿acaso con una mujer?...
Yo sabia que el escondía una historia, y no precisamente me imaginaba que de tal forma, Naruto no me amaba. Lo veía en sus ojos, nunca me amo. Yo si lo amo a el, el no a mi. Una noche, decidida a todo, me encamine a donde el iba todas las noches, un barrio oscuro, lleno de personas indeseable por así decir.
Justamente lo vi hablando con un pelinegro, mas alto que el. Con ojos penetrantes, agudos, negros.
El hombre tomo la mano de Naruto, y le sonrió. Naruto, mi Naruto lo abrazo de golpe (yo estaba a cierta distancia de esta escena) y como acto siguiente, se besaron. Era el momento más doloroso de mi existencia, el hombre a quien amo juntando sus labios con los de otro hombre. Esto me confundía demasiado. Salí abrumada de ese territorio.
Volví a casa, y me desplome en llanto. Mis lágrimas caían de forma dolorosa, como si fueran gotas de sangre. Yo lo amaba, porque me haría esto. Naruto llego a casa, yo ya estaba bien. Y lo salude muy feliz esperando alguna explicación. El no dijo nada y se fue a la cama. Yo me quede en la cocina, mirando el agua hervir para hacer un te. Las preguntas llegaron como disparos: ¿Quién era el? ¿Hace cuanto se conocían? ¿Se habrían acostado juntos? ¿Naruto lo amaba? Me di respuesta a todo esto por mi misma, y llegue a enterarme que Sasuke, ese maldito Sasuke, era quien se interponía en mi relación. Esto me frustro. ¿Cómo Naruto podría amarlo?
Durante varias semanas, seguí con la indiferencia, Naruto siguió viendo a Sasuke. Mi intento forzado a no imaginarme a mi hombre entrelazado desnudo entre las sabanas con otro de su mismo sexo, era inútil. Me estaba matando a mi misma con estos pensamientos, la crueldad de mi mente, la sabiduría de mis celos.
Naruto estaba feliz cuando mencionaba a Sasuke (lo mencionaba como un buen amigo) yo le sonreía irónicamente. Quizás la felicidad de Naruto rebalso el vaso, no podía verlo feliz, quería que sufriera, pero yo lo amaba y lo amo. Las decisiones tomadas a partir de este punto fueron terribles. Fue por que escuche a Naruto hablando con este Sasuke. Lo escuche todo, le dijo te amo. Y luego termine de oír la puerta de calle cerrándose, el llanto lleno mis emociones, y las lagrimas mis ojos, me desmorone en la cama de una forma derrumbadora. Mientras mi mente se nublaba de...venganza.
Mire el cajón de la cómoda y secándome las lagrimas con la manga de mi suéter, abrí el cajón y sonreí, luego continué llorando.
Permítame tomar aire.
-Si Sakura, necesitamos la declaración de todo. Hasta de cómo lo mataste.
Si, ya lo se.
-Bien, fue todo muy borroso, la confusión agonizaba dentro de mi mente indefensa. El cielo nublado, las calles vacías. Me dirigí al barrio donde había visto anteriormente a Sasuke y Naruto, reconocía su casa. Una casa pequeña entre dos mercados locales, color rojizo claro. De techo amarronado. Como un buitre buscando carroña me adentre de golpe en la casa (esas cerraduras eran muy frágiles) las lagrimas que empañaban mi rostros se hacían negras, y de golpe abrí la puerta de la habitación. El pecho me dolió tanto que no pude ni siquiera hablar. Ellos dos, revolcándose en las sabanas blancas y puras de la cama, desnudos. El sufrimiento termino conmigo. Y con el.
Naruto se detuvo y me miro, se levanto rápidamente, dejando a Sasuke en la cama, el también estaba desconcertado. Naruto me miro con sus ojos azules, pero... ya no eran azules, necesitaba cobrar lo que me debía. Por engañarme al decir te amo.
Naruto se precipito eh intento calmarme, el juguete asesino de metal brillante titilaba en mi mano, mientras las lagrimas seguían cayendo. Toda la habitación se tornaba negra y con bruma. Yo lo único que escuchaba era:
- Sakura baja el arma, te lo explicare.
La voz de Naruto se difuminaba en su imagen de horror. Yo lo apunte de golpe, casi poniendo el arma en su cabeza. Y el se quedo observando, Acto seguido lo comprendí, ¿hay una mejor manera de vengarse y hacer sufrir a aquella persona? Si.
Moví la pistola tan rápido como pude, hacia su izquierda, y vi por última vez esos ojos negros penetrantes. Presione el gatillo tres veces, y el grito de Naruto llego a abrumarme del todo, escuche sus lagrimas. Y lo ultimo que vi fue a Naruto tirado sobre Sasuke desangrando y diciéndole: "no te vallas. Te amo".
[Una pausa se hizo en la habitación]
-Entonces así fue como mataste a Sasuke.
Si, luego desperté en el hospital, supongo que me desmaye.
-Y Naruto...
Ha, Jamás volví a ver a Naruto en mi vida, y no quiero volver a verlo. Pero ya que, puedo decirle Agente, estoy enamorada de Naruto Uzumaki, y haberle quitado lo único que amo, fue lo mejor pude haber echo.
[El Agente se levanto de su silla, y dio la orden para que saquen a la pelirrosa de la sala. Haciendo saber que la declaración había terminado]