-Sakura-chan, Hinata, Ino, oba-chaaan –las nombró en tono de suplica-
Y ahí estaban ellos, en uno de los consultorios del hospital Konoha, nerviosos de los resultados de los exámenes que le habían efectuado al rubio, Naruto tomaba fuertemente la mano de Sasuke como si aquello le tranquilizara, atento a la posible respuesta, casi apunto de sudar por tanto suspenso que les estaban dando las kunoishis. Las tres menores se miraron entre si, la mayor suspiró con desgano.
-positivo –dijeron al unísono-
El ojiazul casi desfallece mientas el pelinegro se hacía el fuerte, como si aquello se tratara de una gran enfermedad mortal, no es que no desearan tener un hijo, si no que ya serían tres, apenas si podían lidiar con dos, sumándole el hecho que en unos días Madara atacaría la aldea, todo se estaba volviendo, demasiado problemático, diría Shikamaru. En estas condiciones Naruto no podría pelear, ni hacer nada y Sasuke recibiría sus meses de abstinencia y su cargo de niñero.
-esto significa que te relevaré de tu cargo por unos meses, solo serás un civil, Naruto. –dijo la rubia Hokage en tono serio-
-y lo de madara?!! –Pregunto el kitsune alterado- yo quiero pelear!! No me puedo quedar de brazos cruzados solo por unos días de embarazo!!
-te arriesgarás a perderlo por eso? –le preguntó ella-
-pero!...
-no te preocupes dobe, yo me encargaré de todo –sonríe de lado-
-pero Sasuke! Tu sabes bien lo que…
-Naruto! –Le regaña Tsunade- chicas pueden irse a sus labores
-hai!! –dijeron las tres retirándose-
-ya haz revelado suficiente información por hoy… apenas se les iba a avisar mañana a los aldeanos sobre la situación para enviarlos a los refugios!!
-gomen –agacha la cabeza-
-se que ellas no dirán nada, pero no deberías hablarlo tan a la ligera –cierra los ojos llevándose la mano a la cabeza y suspira-
*.*.*.*.*.*
Mientras en un lugar no muy apartado del hospital, en una de las calles un par de chibis eran cuidados por sus versiones mayores disfrazados, Itachi de su padre y Tsurimi de la técnica que una vez fue la preferida de su oto-chan, el jutsu sexy, con ropa, claro. Al parecer no se habían puesto a pensar demasiado en sus “disfraces”.
-tendremos un hermano, verdad? – la pequeña rubia miraba desafiante a sus “cuidadores” con sus penetrantes ojos negros, será una niñita, pero nadie la engaña-
-eh? –Su contraparte futuresca parpadeó, vaya que era suspicaz de pequeña-
-que quieres decir Tsu-chan? –Preguntó Ita-chan a su imoto-
-que ellos nos han ocultado de que tendremos un hermanito!! –les apunta con su dedito acusador a lo que ambos mayores respingan descubiertos-
-c-como lo saben? –Pregunta nervioso el pelinegro mayor-
-el grito de hace unas horas no fue suficiente? –Levanta una ceja-
***//flash-back//***
Dos chibis, uno pelinegro otra rubia alimentaban a los peses del pequeño lago artificial del patio trasero de los Uchiha-Uzumaki, los veían batir el agua peleándose por los bocados y migajas de pan, entre otras cosas que les arrojaban, riéndose de cómo hacían salpicar el agua mojándolos un poco. Pero toda esa calma fue interrumpida por…
-COMO QUE TENDRÁ UN BEBÉ?!!
***//fin-flash-back//***
-je… jejejeje –ambos adolescentes reían nerviosamente como desquiciados-
-ahora mas que nunca no quiero crecer, si me convierto en una dobe como esa, me daría mucha pena –hizo un puchero-
-tendremos un ototo o una imoto? –preguntaba un ojiazul muy emocionado-
-eso aun no lo sabemos –le contesta su contraparte con melancolía- en nuestro tiempo, no llegó a nacer
Un incomodo silencio se apoderó del lugar, no teniendo mas alternativa, la chica de las coletas habló.
-que tal si vamos a comer por ahí? –dijo intentando cambiar el tema- recuerdo que cuando niña había un puesto muy bueno de dango cerca de aquí
-Tsu pero a ti… ugh!! –fue interrumpido por un codazo por parte de ella-
-casi no me gusta el dango –responde la chibi-
-no importa, no importa, anda vamos, vamos! –la empujaba levemente para ir al dichoso puesto-
*.*.*.*.*.*
Horas mas tarde, en la mansión Uchiha.
-pero Sasuke… no podré pelear contigo –habla en tono preocupado-
-verás que todo saldrá bien –le toma de las mejillas con ambas manos y junta sus frentes-
-pero si con los dos juntos morimos, uno solo sería… -pero es interrumpido por un beso del pelinegro-
-tranquilo, recuerda de que ahora no estamos solos, además, según contaron los niños, el ataque había sido sorpresa, muchas tropas estaban fuera en misiones y otros no estaban preparados, pero ahora será distinto, no te preocupes nee?
-Sasuke… -su mirada aun se veía preocupada, mas aun así, sonrió, tomó una de las manos del Uchiha que descansaba en su rostro y se dejó acariciar y eventualmente besar-
Estaban en uno de los pasillos que daba a las habitaciones en la planta alta de la casa, muy melosos se besaban dulcemente, con un amor desbordante, pero para sorpresa del poseedor del sharingan, fue bruscamente apartado de los hombros por el rubio que le pasó de largo, se detuvo y por sobre el hombro le miró, con unos ojos que despedían un poco de desafío y seducción, pronto regresó su vista al frente, caminó guiando al Uchiha a la habitación que compartían, después de entrar, cerraron la puerta tras ellos.
-Naru… -le susurra al oído abrazándolo por detrás y pegando mucho sus cuerpos-
-si? –le responde de manera susurrante también-
-en el primer mes siempre te pones cachondo, no es así? –le acaricia el contorno con sus hábiles manos-
-hum.. –sonríe- y parece gustarte, verdad? –mueve la cadera hacia atrás, rozando su trasero con las partes bajas de Sasuke-
-me conoces muy bien dobe
Inevitablemente aun con esa posición comienzan a besarse nuevamente, solo que de una manera mas pasional, jugando con sus lenguas y acariciándose sin pudor. Después de unos minutos de tanto besarse, Sasuke baja al cuello de Naru besándole y dejándole leves marquitas, el rubio tomó al Uchiha de los negros cabellos con una de sus manos, soltando leves gemidos, mientras con la otra de sus manos le apretaba el trasero para que se pegara mas a el, el pelinegro como respuesta, metió una de sus manos bajo la polera del ojiazul y otra en los pantalones, con intenciones de llegar a “cierta parte”, ambos se les veía bastante excitados, hasta que un ruido estrepitoso los interrumpió, voltearon hacía el lugar y…
-no se detengan, sigan, sigan!! –les hacía un ademán con la mano mientras la jovencita rubia se tapaba la nariz intentando detener su hemorragia-
Sus padres no se lo podían creer, como era posible aquello? No solo los interrumpían cuando mejor se ponían las cosas, si no que ahora ni siquiera podían tener intimidad ya que eran observados, espiados y demás.
-Tsurimi Uchiha!! –levantó la voz el rubio haciendo estremecer a ambos ojinegros- salte de aquí!!
-p-pero oto-chan
-que te salgas!! –se le veía muy enojado-
-waaa!! –saltó por la ventana de la habitación despavorida, nunca su oto-chan le había gritado o regañado-
-no debiste regañarla así
-tu cállate.. –se despegó de el bruscamente-
-ahora te enojas? Pareciera que te aprovechas de tu “situación” para encapricharte –se cruza de brazos-
-si no te gusta, duérmete en la sala –le mira ofendido-
-Naru, no quiero pelear contigo.. haa –suelta un suspiro-
-mas bien, no quieres que me enoje contigo porque si no, no follas, verdad?!!
-no me refería a eso… -frunce el ceño- solo tranquilízate, le podría hacer daño al bebé
- grrr… solo piensas en eso verdad?! Y yo que?! Yo soy quien carga con tus hijos!!
-nuestros –intentaba no alterarse y tomar las cosas con calma o si no, se volvería una guerra, una vez el rubio soltaba su bocota y lo alteraba, no se hablaban en días-
-como sea!! Ahora solo déjame solo!!
-tks.. como quieras.. –responde un poco fastidiado y saliendo de la habitación-
Un par de horas mas tarde, a cierto rubio ya se le había bajado el berrinche y salía cuidadoso de la habitación, no quería toparse con Sasuke aun que una parte de el si quería verlo, bajó las escaleras percibiendo el olor a ramen casero, ese teme, siempre intentando complacerlo cuando se peleaban, una vez en la sala pudo ver como el Uchiha miraba hacia el patio, y Naru podía apreciar aquel cuerpo sexy de espaldas que le alteraba las hormonas recargado en la puerta, su deseo fue mas fuerte que la mente, a quién engañaba? El teme lo ponía! Se acercó sigiloso atrapándolo por la espalda como si se tratara de un juego de niños y se le re pegó bastante al cuerpo.
-Sasu-chan… -dijo meloso- perdóname por lo de hace rato, no era mi intención fastidiarte.. tu sabes que te amo… -le da unos besitos en el cuello haciendo tensar al pelinegro, mas aun cuando una juguetona mano intentaba entrar en terrenos íntimos- quieres que sigamos lo que estábamos haciendo? –le da una lamidita en la oreja de manera muy insinuante-
-que estas haciendo dobe? –sonríe divertido ante la escena- me ofende que me confundas tan fácilmente –toma uno de sus mechones de cabello- yo no tengo tan largo el pelo, además, soy mas alto –su sonrisa se amplia mas al ver a un confundido Naruto que volteó a verlo-
-si no eres tu.. que demonios? –se separa del “falso teme”-
-e-estoy traumado… m-me siento violado… -temblaba el pobre Itachi tapando su cuerpo como si fuese una chica desnuda-
-jajajaja –se rió- si que eres dobe –tapó su boca aguantando las ganas de carcajearse-
-temeee!! –se sonrojó avergonzado- ahora si dormirás en la sala!!!
-y el ramen? –sonríe divertido-
-ese me lo como!! Tu ve preparando “tu cama” en el sofá!!
-y si lo tiro?
-no serías capaz!!
-quieres ver que si?
-no teme!! Onegai!! Nooo!!
El escándalo en la cocina no se hizo esperar, Sasuke sabía bien, que no había peor punto débil en el dobe que no fuera su ramen, podía soportar cualquier cosa, pero que desperdiciaran un delicioso ramen casero, era otra historia.
*.*.*.*.*.*
A las afueras de la villa, en lo alto de los monumentos del valle del fin, específicamente en la enorme figura tallada en piedra del majestuoso líder de los Uchiha y primero en despertar el sharingan y las evoluciones del mismo, se encontraba un ninja renegado, de capucha negra y rojo, miraba con detenimiento la villa de Konoha a lo lejos, con las bellas tonalidades del atardecer.