La cerveza enfriaba temporalmente las gargantas de los tres Super Junior, dibujando en sus rostros alegres sonrisas de felicidad que se ampliaban a cada vaso que vaciaban con sed. La música sonaba de fondo en la casa de Kibum, como complemento perfecto a la conversación de los jóvenes, quienes sabían que tendrían el apartamento para ellos solos hasta la tarde siguiente.
Aquello había empezado como una cena entre amigos para intentar mitigar la soledad que sentían al tener lejos a sus parejas por culpa del trabajo continuo, pero con tanto alcohol se habían desmadrado un poco y, aunque aun eran conscientes de sus palabras, preferían seguir charlando de temas tan íntimos como el sexo ignorando los posibles remordimientos al desvelar secretos de sus compañeros sentimentales.
En ese momento era Kangin quien desvelaba cosas para nada decentes de su chico, ausente en Japón por sus conciertos como parte del famoso grupo tohoshinki, tirados los otros dos en el suelo escuchaban atentos a los gestos y las caras del mediano.
-...Y de repente va el cabrón ¡y me mete mano!-Kibum y Yesung soltaron carcajadas al ver la cara de sorpresa y terror de Kangin.-Delante de todos vosotros.-seguía hablando.-y con el manager delante pensando que me había atragantado con la comida. Reconozco que me puso a cien, pero no son cosas que se deban hacer en una cena de empresa con los directivos y los periodistas rondando en busca de noticias.
-¿Fue el día que desapareciste?-preguntó Yesung haciendo memoria-el líder te estaba buscando como un loco, diciendo no se qué del fanservice y de que no servias como esposo.
-¡Ya me acuerdo!-exclamó Kibum riendo.-Se puso muy pesado porque me vio dándole un pico a Hangeng. ¿Dónde estabais?
-Pues...-Kangin se sonrojó sin poder ocultar una sonrisa pícara que le hacia ver como un niño travieso.-Changmin me condujo a unos aseos y lo hicimos allí. Fue una de las mejores experiencias que he tenido nunca.-admitió divertido.-se había pasado un poco bebiendo y estaba... más lanzado.
-Además de que llevabais más de dos mese sin veros.-añadió Yesung con una sonrisita maliciosa.-Seguro que estabas desesperado.
-No tanto como tu.-atacó Kangin avergonzado.-te recuerdo que cuando Siwon se enojó contigo te pasaste dos semanas enteras sin meterla en caliente y estabas detrás del pobre muchacho como un perro en celo.
-No seas vulgar, Kangin. Y yo no estaba así, solo quería que me perdonará, por eso insistía tanto. ¡Kibum, deja ya de reírte! ¿Qué tu nunca has discutido con Hangeng?
-Claro que he discutido con Hangeng. Pero nada que no se pudiese solucionar en la cama.-explicó antes de darle otro trago a la cerveza.
-Tengo curiosidad,-empezó a decir Yesung.-Nos has contado anécdotas sobre tus noches con el chino, pero no nos has dicho como es en la cama.
-¿Pero estábamos hablando de eso?-preguntó Kibum atragantándose.
-Ahora si.-dijo Kangin tumbándose panza abajo en el frío suelo y agarrándose la cabeza con las manos.
Kibum se sonrojó violentamente al ser observado por dos amplias sonrisas de niños malos, Incomodo, vació la lata y negó enérgicamente con la cabeza mareándose con los bruscos movimientos.
-Vale, empiezo yo.-dijo Yesung para darle confianza.-Siwon es un romántico. Le gusta mucho hacer las cosa despacio y tomarse todo el tiempo del mundo para complacerme y...
-En vez de con adjetivos,-interrumpió Kangin con una sonrisa que les puso los pelos de punta a los dos.- ¿Por qué no nos dices con pelos y señales como es una noche normal con él? Descríbela.
-Por primera vez en esta noche estoy de acuerdo con Kangin-informó Kibum sorprendido.
-Mentiroso. Has dicho que las cervezas te parecían muy buena idea.
Kibum asintió con la cabeza para no desviar el tema de la conversación, eso de los ‘relatos eróticos' que proponía Kangin resultaba una idea interesante.
-Bien.-Yesung se aclaró la garganta sonrojado.-Las veces que voy a su casa tiene preparada una cena espectacular, con un vino carísimo. Se que en la nevera de su dormitorio hay nata montada, fruta, más vino y cubitos de hielo.
-¿Cubitos de hielo?-preguntó Kangin asombrado.
-Es un juego que le enseñe yo, el contraste del fío y el calor hacen maravillas, por eso compro un lubricante especial con efecto de sensación de frío.
-¿Eso existe?
-Te regalaré un bote para tu cumpleaños.-dijo Kibum molesto por tanta interrupción.-sigue.-ordenó a Yesung impaciente.
Los otros dos sonrieron por la reacción del menor.
-Después de la cena, vamos a su dormitorio, es un poco clásico, le gusta demasiado usar la cama, aunque todavía no le he conseguido convencer para que probemos en la cocina estoy en ello. Adora desnudarme lentamente, mientras besa la piel que va encontrando, es siempre suave y los besos apenas son roces de sus labios con mi piel, por eso no me deja nunca marcas en el cuello. He aprendido a ser paciente y le pago con la misma moneda, aunque el que peor lo pasa soy yo. Una vez me ha desnudado completamente se dedica a darme placer sin usar nunca sus manos, solo con su boca y esa lengua que no fui yo quien le enseño a usar.-Kangin y Kibum rieron con el comentario.
>>El problema es que no siempre termina la faena, me deja con un calentón impresionante y un dolor...-protestó agarrándose sus partes nobles al recordarlo.-No se como soy capaz esas veces de aguantarme las ganas, pero mientras le desnudo a él ,me dedico a masajearle el miembro con la rodilla, la mano, a veces simplemente lo hago rozar con el mío y después de besar parte de su cuerpo, no me gusta distraerme demasiado, pues, ya sabéis-le entró la timidez de repente.
>>Tiene un movimiento de cadera el niño.-Yesung puso una expresión de infinito placer, pero después se puso serio.-resiste muy poco por eso me suele dejar al limite, para que no terminemos demasiado distanciados. Hasta que aprendió eso me tuvo días casi sin salir de la cama. Generalmente es en el segundo asalto cuando usamos juguetitos, los hielos por ejemplo. Una vez intenté ponerle esposas pero se enfado muchísimo, por eso se paso semanas sin hablarme. Decía que esas cosa hay que hablarlas antes de ponerlas en práctica.
-¿Qué otros juguetitos usáis?-preguntó Kibum interesado
-Pues, la verdad es que no tenemos gran cosa. Aparte de la comida, es un chico muy tímido. Solemos variar las posturas, incluso conseguí un kamasutra, a eso no se negó.-dijo muy contento.
-¿Y nunca habéis echado uno rapidito? ¿De pie?-preguntó Kangin.
Yesung negó con la cabeza con una mueca de disgusto.
-La espontaneidad, ser un poco salvaje y agresivo, cambiar los puestos.-Kibum enumeraba mientras Yesung negaba con la cabeza.-pues no sabes lo que te pierdes, Hangeng es de los que les gusta probar de todo. Desde ser el activo hasta los vibradores.
-¿Tienes un vibrador?-preguntó Yesung con los ojos como platos.
-Dos. Uno lo tengo yo aquí y el otro se lo llevó Hangeng a china. Si dices que tú terminas más tarde deberías probar a ser el pasivo. Es incluso más placentero.
-¿Hangeng suele ser activo?-preguntó Kangin curioso.
-No lo he pensado, no nos gusta caer en la rutina y por eso cambiamos mucho, da igual quien sea el que reciba, lo importante es que lo disfrutemos los dos.
-Dicho así suena bien. Creo que tengo ganas de que vuelva Siwon para proponérselo, pero me da algo de miedo. ¿No es muy doloroso?
-No has hablado con Siwon de eso ¿verdad? Pues deberías, la comunicación es muy importante en la pareja, ya sea para evitar conflictos de convivencia como para aprender a darse placer. No todos no excitamos igual con una caricia y esas cosas Siwon debería saberlas de ti, y tu de él.-dijo Kibum seriamente.
-Vale ‘doctor amor', ¿algún consejo más o piensas describirnos tus noches con Hangeng?-preguntó Yesung burlón.
-Os contare una noche especial. Estaba yo solo, no me encontraba con ganas de salir de fiesta porque había tenido un día algo movido en el trabajo.
-Recuerdo ese día.-dijo Kangin.-Hangeng desapareció a eso de las dos de la mañana. Me esforcé mucho para organizar la fiesta y vosotros os lo perdéis.-protestó ofendido.
-Ya te pedí perdón, ahora escúchame. Vino muy contento a casa, atrancó la puerta y sin despertarme me ató las manos al cabecero de la cama con la corbata que llevaba puesta para la fiesta, y mientras yo ignoraba que no estaba solo escondió algo entre las sabanas. Si alguna vez os han despertado con besos en las orejas sabréis más o menos como me sentía de alegre, aunque me asusté un poco cuando no pude moverme, ver la sonrisa lujuriosa de su rostro fue suficiente para excitarme.
>>Me desnudó rápidamente, aunque como me había atado las manos me tuve que quedar con la camisa del pijama puesta, me agobiaba un montón, pero por mucho que se lo dije no me soltaba, llego incluso a amordazarme para que dejase de importunarle, no se donde aprendió esa palabra pero sigo preguntándome que me sorprendió más, que la pronunciase bien o que me diese ordenes. Disfrute eso de ser su ‘esclavo' por una noche. No fue tan atento con cada parte de mi cuerpo como lo es Siwon contigo, se limitó a desnudarme y lamer ciertas zonas muy sensibles, para después sacar el vibrador que había comprado esa mañana.
>>Era la primera vez que le veía con eso en la mano. Me lo enseñó muy de cerca y me quitó la mordaza para poder pasear ese juguete por mis labios, estaba frío y me obligó a metérmelo en la boca, le pareció divertido que le obedeciese sin rechistar así que paseo esa imitación de erección por mi torso. Estaba demasiado excitado para tener paciencia y recuerdo que le dije que dejase de dar rodeos.
>>Por suerte para mi en vez de enfadarse saco el lubricante y me dilato mientras él seguía jugando con el vibrador, lamiéndolo, usándolo para acariciar mi miembro. Hasta que por fin lo usó. Era extraño tener ‘eso' ahí dentro, más aun cuando lo puso en funcionamiento, pero para nada desagradable. No me desato en toda la noche, aunque tampoco fui yo el pasivo todo el rato.-añadió con una sonrisa lasciva oculta tras otra lata de cerveza.
-Yo quiero probar.-lloriqueó Kangin.-Préstame una noche a Hangeng.-pidió con un puchero infantil que les hizo reír.
-Te toca a ti. ¿Cómo es el joven Shim Changmin? Véndemelo bien y le propondré a Hangeng un intercambio de parejas.
-Changmin es aun muy tímido, suele avergonzarse bastante cuando le propongo alguna novedad, pero no se niega. Tardó mucho en acostumbrarse a acostarse conmigo. Ya sabéis que no llevamos mucho tiempo juntos.
-No es eso lo que te preguntamos.-dijo Yesung.
-Lo se, pero era para explicaros que nuestras noches de sexo no suelen ser muy especiales, salvo ese día que lo hicimos en el baño publico, es muy reservado. Ahora parece que se esta soltando, pero tampoco mucho.
>>Me toca llevar a mi la iniciativa, aunque me gustaría que participara mas, de momento me conformo con enseñarle. Las noches con Changmin son muy tiernas, generalmente empezamos siempre en el sofá, cuando vemos alguna película empiezo a meterle mano y nos besamos, hasta que me caliento demasiado para conformarme con besos y le tumbo en el sofá. O mientras comemos nos dedicamos arrumacos y demás cosas, para no terminar nunca la comida hasta después de haberlo echo, por eso más de una vez hemos probado los muebles de la cocina.
-¿Es divertido en la cocina?-preguntó Yesung con envidia.
-Mucho.-afirmaron Kangin y Kibum al unísono.
-Ya veis que no es nada del otro mundo. Somos algo tranquilos.-dijo encogiéndose de hombros restándole importancia.-Si os digo la verdad, le echo de menos.-continuó pensativo mirando la lata que tenia entre las manos- Me he acostumbrado tanto a abrazarle y besarle que ahora que me falta me siento solo. No es lo mismo despertar por el sonido del despertador y no tropezarme con él cuando lo voy a coger que comenzar el día con una sesión de mimos perezosos.
-Yo también echo de menos despertarme con Hangeng en la cama, deba mucho calor en invierno. Y cuando por fin me he acostumbrado a despertarme media hora antes para poder hacer el amor con él antes de ir a trabajar, noto que me falta algo para empezar bien los días.
-Yo todavía no he tenido la suerte de poder despertarme en la misma cama que Siwon. Nuestras familias son muy católicas y como él vive con sus padres no me he quedado nunca a pasar la noche.
-¿Y porque no alquilas un apartamento cerca del nuestro para poder comprobarlo? Así le pides a Siwon que os mudéis juntos durante una temporada.-dijo Kibum emocionado.
-¿Vivir juntos?-preguntó Yesung sorprendido.-Nunca hemos hablado de eso. Me da la sensación de que no me quiere tener toda la vida junto a él.-dijo Yesung con tristeza.
-Kibum, trae el periódico.-ordenó Kangin levantándose.-Y tu vas a acompañarme ahora mismo.-agarrando a Yesung le llevó hasta el dormitorio del menor.- Tienes que luchar por tu pareja, hacerle ver a Siwon que vuestra relación tiene futuro. Y para eso, alquilaras un apartamento pequeño, con dos habitaciones como máximo, para no levantar sospechas al resto del grupo de que sois algo más que amigos. Cuando vuelva le preparas una cena muy romántica, en la cual hablareis de muchas cosas importantes, como lo de vivir juntos, cambiar las tornas y usar juguetitos sexuales, que aparte del vibrador hay muchos mas, ya te los iremos enseñando con el tiempo.
-¿Crees que debo? ¿No seria agobiarle?-preguntó dubitativo cuando Kangin empezó a rebuscar entre los cajones.
-Bajo la almohada.-informó Kibum divertido.
Kangin sacó el vibrador para enseñárselo a Yesung y lo puso en las manos del mayor.
-Acostúmbrate a él, es un amigo mas.-dijo Kangin con tono jocoso.
Las risas acompañaron el resto de la noche a los consejo, planes de seducción descabellados y distintos temas de conversación que los tres Super Junior trataron antes de que el sueño les venciese.