Naruto estaba muy nervioso, el dia había transcurrido de una manera demasiado bien, lo cual le hacía pensar que algo malo sucedería para finalizarlo. Para empezar se había levantado temprano despues de una noche...movidita y había llegado el primero al entrenamiento, y por suerte Kakashi había llegado también a su hora, por lo que no tuvieron que esperar, además Sasuke estaba más sexy que nunca con una nueva camiseta negra que había traído, cosa que alegraba la vista a Naruto. Después al terminar el entrenamiento sin contratiempos Naruto fue a comer al Ichiraku, como hacía casi a diario, y cuando fue a pagar el dueño le dijo que hoy pagaba la casa. De vuelta a su casa se encontró una moneda de 500 Yenes, y como ese día no tenía ninguna misión que hacer se tumbó en el sofá y se puso a ver la tele. Si, hoy había sido un muy buen día para Naruto.
Ya empezaba a oscurecer, así que Naruto decidió bañarse para relajarse un rato, cenar e irse a acostar. Se levantó y se dirigió al cuarto de baño, colocó el tapón, encendió el grifo y el agua empezó a caer. Naruto se apartó un poco de la bañera y empezó a desnudarse, dejando primero la chaqueta, seguidamente la camisa interior, los pantalones y los calcetines en la cesta de la ropa sucia. Naruto se quedó solamente en boxers, esperando a que la bañera terminara de llenarse. Naruto se colocó delante del espejo y empezó a dar vueltas sobre sí mismo mientras se miraba en él y empezaba a hablar él solo.
-Sí, definitivamente tengo un culo genial- decía mientras posaba las manos sobre él y se lo miraba una y otra vez, todo esto sin fijarse en que unos ojos observaban por la ventana.
Cuando ya la bañera estaba llena Naruto se quitó el boxer lanzándolo a la cesta de la ropa sucia y se metió poco a poco en el agua caliente.
Había pasado ya media hora desde que Naruto había metido en la bañera, durmiéndose al poco tiempo a causa de lo relajante del baño, cuando sonó un ruido fuerte proveniente de la cocina, despertando a Naruto instantáneamente. Salió de la bañera, con el pelo pegado a su cara y una pequeña toalla alrededor de su cintura, dejó todo el suelo mojado por que no se habia secado y al llegar a la cocina vio que solo se habían caído un par de cacerolas, las volvió a dejar en su sitio y fue a su habitación a su habitación a cambiarse. Allí se secó con la toalla que llevaba puesta y sacó su pijama del armario, una camiseta interior blanca ajustada y unos boxers azules y se lo puso.
Naruto sentía que alguien le observaba, desde el momento en el que había ido a la cocina percibía que había alguien dentro de la casa, se sentía inquieto, así que decidió irse directamente a acostar y no cenar, después de todo había comido mucho en el Ichiraku. Se tumbó en la cama, sin taparse, esa noche hacía mucho calor, el único ruido que se escuchaba era la suave brisa que agitaba las hojas de los árboles, y Naruto cayó profundamente dormido a pesar de que aún sentía esa inquietud.
Al poco tiempo Naruto despertó inmediatamente al escuchar cerrarse la puerta violentamente, intentó moverse, pero tenía las manos atadas a la espalda, y tampoco podía levantarse ya que tenía las piernas estiradas y los tobillos atados. Cuando pudo acostumbrarse a la oscuridad ayudándose por la poca luz que entraba por la ventana se fijó en que estaba sentando en el suelo y que había un joven vestido de negro en frente suya, observándole, recorriéndole con la mirada.
-¿Qué es lo que quieres de mi? ¡No tengo nada! ¡Lárgate, ladrón!- chillaba Naruto histérico
-Shhh- el ladrón se fue acercando poco a poco al cuerpo de Naruto.
-Por favor para, vete- decía Naruto con voz ahogada y lágrimas en los ojos. El joven empezó a acercarse más y más hasta que Naruto empezó a sentir la respiración del ladrón sobre su cuello, que le erizaba la piel.
El ladrón se paró un momento en esa posición, dejando a Naruto sin respiración, expectante. Después de unos segundos que parecieron eternos el ladrón se terminó de acercar, paseándose por el cuello de Naruto, dándole pequeños besos y mordisquitos, haciendo que Naruto echase la cabeza hacia atrás, probablemente por placer.
-Para, por favor no sigas...- decía Naruto gimiendo.
-Si yo se que te gusta- decía el joven con voz ronca mientras seguía lamiendo el cuello de Naruto y bajaba la mano x el cuerpo de él hasta los boxers, agarrando el miembro de Naruto por encima de ellos-, ¿ves? Está duro- decía con una sonrisa maliciosa.
Naruto se sonrojó pero no dijo nada y siguió gimiendo mientras le masajeaba su masculinidad y pasaba de darle besos al cuello a dárselos en la boca. Naruto aún se resistía lo que podía, intentando no abrir la boca para no dejar pasar aquella lengua, pero el ladrón apretó el miembro de Naruto y éste soltó un gemido, abriendo la boca, y dejando pasar la lengua del joven., que casi le llegó a la campanilla.
El ladrón empezó a acariciar el cuerpo de Naruto por encima de la camiseta, delineando todos sus músculos. Empezó a subirle la camiseta poco a poco, dejando visible el ombligo, abandonó la boca de Naruto y empezó a lamer sus abdominales sin dejar lo que estaba haciendo con las partes bajas del pobre rehén.
El joven quería ver el cuerpo de Naruto al completo, pero como estaba atado no podía quitarle la camiseta al método normal, así que la rompió de arriba abajo por la mitad, quedándose aún Naruto con la camiseta puesta, pero se le podía ver completamente el torso. Ahora que tenía el cuerpo de Naruto frente a sí empezó a lamerle un pezón, y con la mano que le sobraba empezó a pellizcar el otro. Naruto no podía creer como era que estaba gozando tanto con aquel joven y con lo que le estaba haciendo, no podía parar de gemir y de disfrutar, sentía que de un momento a otro se iba a venir dentro de los boxers a causa de la magnífica mano que le estaba dando placer.
El ladrón sentía esto en el palpitante miembro de su rehén, así que pasó a besar de nuevo a Naruto
El ladrón pasó de nuevo a besar la boca de Naruto, quitando la mano del palpitante miembro del rehén y colocándola en la cabeza de Naruto para profundizar el beso, haciendo que éste soltara un pequeño quejido al cambiar el joven la mano de posición, pero inmediatamente fue ahogado por el beso. Mientras con la otra mano, el ladrón seguía acariciando el torso de Naruto y sus piernas.
El ladrón se cansó de aquella postura y decidió cambiar el suelo por la cama, cogió a Naruto y lo tumbó encima de la cama, y para que la postura le fuera más cómoda, le quitó la cuerda de las manos y le esposó al cabecero de la cama, dejándolo completamente estirado sobre la cama, con la camiseta interior aún puesta y con un gran bulto debajo de los boxers.
El joven se sentó encima del miembro de Naruto, haciendo presión, a lo que Naruto solo pudo acertar lanzando un gemido. El joven se acercó a besar a Naruto, y poco a poco fue bajando, delineando el torso del rehén con la lengua y deteniéndose en los pezones mientras se iba deslizando hacia atrás. Y siguió bajando hasta llegar al boxer, que comenzó a bajar ayudándose de la boca. El miembro de Naruto salió disparado, por fin libre de aquella prisión de tela azul, el joven siguió bajando los boxers hasta que los dejó en los tobillos.
Después volvió a subir y empezó a lamer el miembro de Naruto, el cual no podía parar de gemir. Lamía de arriba abajo mientras masajeaba los testículos de Naruto.
-Por favor, métetela ya en la boca- suplicaba Naruto sediento de placer.
El ladrón mostró una media sonrisa y complaciendo a su rehén engulló completamente la masculinidad de Naruto, subía y bajaba con un ritmo lento, procurando torturar al pobre Naruto, éste al ver la lentitud empezó a mover su cuerpo arriba y abajo, pretendiendo acelerar el ritmo. El joven aumentó la velocidad, notando la dureza, viendo llegar el final, pero no aminoró la marcha, haciendo que Naruto se corriera dentro de su boca, derramándose parte del semen por la comisura de sus labios. Era la mejor corrida que Naruto había tenido jamás, y solo alcanzaba a gemir, aun que esta vez su gemido fue diferente, unas palabras salieron de su boca.
-Mmm...Dios...Sasuke...Mmm- decía Naruto de puro gozo. A Sasuke le cayó una gota por la cabeza.
-Esto...Bueno...Usuratonkachi...Ahora llega lo bueno.
El pelinegro desató las cuerdas que mantenían sujetas las piernas de Naruto, quitó los boxers que aún estaban ahí, y las abrió, dejándolo todavía esposado a la cabecera de la cama. Se quitó la camiseta, dejando al descubierto su torso muy bien formado y se tumbó sobre Naruto. Empezó a besarle salvajemente, dándole mordisquitos al labio inferior.
El ladrón empezó a bajar la mano por el cuerpo de Naruto, acariciándolo y haciendo que éste se tensara, poco a poco hasta que llegó al trasero y empezó a acariciarlo. Sin que Naruto se diera cuenta Sasuke ya le había metido dos dedos, y los sacaba y los metía con total facilidad, dando también vueltas en círculos. Como Sasuke vio que Naruto no sufría dolor, sino que gemía aún más le metió un tercer dedo. Naruto se volvió a poner erecto. Esta visión a Sasuke le volvió loco, Naruto debajo de sí, esposado, pudiendo hacer todo lo que quisiera con él, ya no aguantaba más y decidió quitarse los pantalones, quedándose en unos boxers negros que no dejaban nada a la imaginación debido a lo excitado que estaba.
Sasuke siguió metiendo y sacando los tres dedos, parecía que Naruto iba a venirse de nuevo, esta vez sobre su vientre. Sasuke sacó los dedos y se quitó los boxers, lanzándolo sobre el cuerpo de Naruto.
El pelinegro levantó las piernas del rubio y las colocó sobre sus hombros, colocando el miembro sobre el orificio de Naruto. Y empezó a meterse en el interior poco a poco, apoyándose a los lados del cuerpo de Naruto. Cuando ya estaba totalmente dentro se esperó a que Naruto se acomodara a la nueva posición, casi inmediatamente empezó a mover el cuerpo indicando a Sasuke que quería que empezara a menearse, la lujuria brillaba en los ojos de Naruto.
Sasuke empezó un ritmo lento, pero Naruto quería más, intentaba acelerar el ritmo. Sasuke veía que en esa postura no iba a poder darle a Naruto todo lo que le estaba pidiendo, así que salió de su interior, haciendo que Naruto protestara por ello, y le quitó las esposas. Le dio la vuelta salvajemente, quedando los boxers de Sasuke debajo de la cara de Naruto. Sasuke le levantó el culo a Naruto y se introdujo dentro con fuerza, agarrándose en la camiseta interior del rubio.
Naruto gimió con fuerza, Sasuke le había dado en el punto justo que le volvía loco, y esto el pelinegro lo sabía. Así que siguió dándole embestidas en el mismo punto. Naruto se agarraba a las sábanas con fuerza, se iba a ir de un momento a otro y quería aguantar lo máximo, oliendo el aroma de Sasuke que desprendían los boxers que tenía bajo sí.
Después de una fuerte estocada Naruto no pudo aguantar más y volvió a correrse, con un sonoro gemido, esta vez encima de la cama, debido a la presión ejercida por el rubio, Sasuke también se corrió dentro de Naruto. Los dos cayeron exhaustos abrazados sobre la cama.
-Ha sido todo un éxito, ¿verdad?- preguntaba Sasuke después de un trabajo bien hecho.
-Si...debemos repetir esto algún día- decía Naruto suspirando.
-Pues reponte, que ahora llega la segunda ronda- decía riéndose. Sasuke se levantó y le dio la vuelta a Naruto...