Su cuerpo se calentaba y sentía que ardía en llamas por dentro, con tanta la ansiedad y lujuria en ese momento, que se sentía insaciable ¿A qué?
Caricias, besos, lamidas, mordidas...
A eso se sentía insaciable, deseoso de más y todo aquello que le pudieran brindar, mientras era tentado a lo más bajo y gemir extasiado de vez en cuando, en la que su boca no fuera hecha para hablar o catar en ese momento, sólo para ser devorada por labios ajenos a su conciencia.
Aun se sentía tan mareado.
El alcohol lo tenía a su merced, pero le daba igual, ya su cuerpo no respondía más que los actos de un ser ajeno, y en el único momento que dedujo que pudo tener una duda, fue en el mismo lapso que su boca grito y gimió a la vez, al sentir como algo se adentraba por su cuerpo y volvía a salir para volver con más fuerza, dejándose al final, influenciar por el placer.
-Ahhh... más, más...ahhh...
-Tooru...
Aquella voz tan ronca, pero desconocida, lo hizo desfallecer al escucharla cerca de su oído, obviamente extasiado igualmente.
-¡Sigue, oh, más!
Volvió a gritar con más fuerza y cuando parecía que se venía, sus ojos apenas pudieron observar con claridad a quien tenía encima y dentro de él, ya que por la oscuridad y su vista algo cegada por el cansancio, lo único claro era que era un chico de facciones delgadas y pálidas, y de cabellos largos como oscuros.
Luego de por fin venirse entre sus cuerpos, sucumbió por el sueño y el cansancio, sonriendo tontamente por el pequeño beso dado.
-Kyo, Kyo, despierta...
-Mm...no, cinco minutos...
-Vamos, que se nos hace tarde. -Volvió a insistir ante un adormilado rubio, que muy abrazado a su almohada y las frazadas, parecía enroscarse más en la cama. -Por favor...
-Shinya déjame...-Dio un manotazo, mientras el nombrado: un chico alto, casi escuálido, de rostro amable y algo severo, suspiro derrotado. Era una verdadera odisea intentar sacar de la cama a su amigo.
-"Como si no lo conociera" -Pensó para si, para después mirar el hermoso día soleado por la ventana, e ir hacia sus cosas y salir de la habitación, pero antes mirando con los ojos entrecerrados al dormido. -"Enano pervertido, anoche no me dejo dormir con sus gemidos y ahora no piensa levantarse... Baka"
....
-¡¡Hola Guadalupe, amor mío!!
-¿EH? ¡No te me acerques!
Corriendo, como si no lo hubiera visto en años, apareció a su encuentro Toshiya, muy animoso de darle un abrazo fuerte y un beso estridente, mientras su piel se erizaba como un gato y dando un empujón, lo sacaba de encima suyo, pero manteniendo el carmín en sus mejillas por aquel vergonzoso acto.
-Hahahaha...
Se escucharon las risas de los otros faltantes de la banda, Kaoru y Die, que sentados a la mesa para desayunar, se divertían por las estupideces del bajista, que en el piso hacía morros a Shinya.
-¿Amor mío, por qué?
-¡Calla tú! ¡Baka! -Chillo, pero más sonrojado aún, para luego fulminar con la mirada a ambos integrantes.
-Ya, tranquilo Shin... -Dio unos golpecitos en el hombro Die, divertido, en tanto Toshiya volvía a la mesa y el baterista fruncía el ceño y daba una mordida brusca a su tostada.
-Vez lo que provocas Toshi, se más cuidadoso... -Comento ahora Kaoru, mientras tomaba de su café y revisaba algunos papeles.
-Moo... si al final solo bromeaba. -Masculló, dirigiéndose a la mesa con ellos, para después sorber estridentemente su café. -Shin-chan lo sabe.
-¡No soy Shin-chan! -Reclamo el nombrado. - El problema es que eres muy insoportable -chasqueando la lengua al final y desviar la mirada.
-Bueno, bueno, calmados... -Se interpuso entre ellos, Kaoru, mientras Die reía no más. -Aún no entiendo como son pareja y le dan por pelear a cada momento.
Die río otro poco, intentando no ahogarse con el zumo, mientras tanto Shinya y Toshiya se sonrojaban, donde el último empezó a redondear las curvas de la taza con el dedo y agachaba la cabeza triste.
-Pues díselo a él, Kao-chan, Shin-chan no me tiene paciencia... -Murmuro claro, como niño chico, haciendo suspirar al guitarrista y mirar al baterista que se encontraba entre molesto y culpable.
-Yo... -empezó a hablar el baterista, pero fue interrumpido por el pelirrojo.
-¿Pero que más quieres? Eres demasiado hipértinetico, molesto y BASTANTE insoportable. -Sonriendo de paso. -Pero... ¿qué tanto te quejas?, Shinya le gustas igual y creo que es BASTANTE masoquista, porque esta contigo.
-Tiene razón Die, el problema es que uno tiene límites. -Agrego Kaoru, en ello que Shinya se sonrojaba al máximo y murmuraba que todos eran unos "bakas" Su palabra del día.
-De eso lo sé. -Se dijo con orgullo el bajista y movía las cejas, haciendo reír a los otros, hasta que calló en cuenta que faltaba alguien. -¿Y el enano donde esta?
-Es verdad, Kyo no ha aparecido. -siguió Die, devorando ya su tercer emparedado. Ahh... cuanto amaba America, podía comer esas delicias sin quejas, recordando las dietas antiguas para cuidarse y lograr entrar en las ropas de látex o algún corsé, todo ello reemplazado por poleras holgadas o cualquier prenda que lo hacía ver más "hombre".
-Pues intente despertarlo, pero no movió ni su alma para salir de su cama. -Comento Shinya.
-¡Huy amor, ya poniéndome los cuernos! Si es Kyo-chan, debiste ser más amable con él y no darle tan duro, vez que al otro día no se levanta. -Aguantándose la risa, mientras más rojo se ponía el baterista, amando así ese pudor que le caracterizaba y que por eso lo provocaba. Lastima que las habitaciones no se dieron por igual y esté tenía que compartir con Kyo, en tanto él con Die, una verdadera lastima... y Kaoru, no pues, él se las dabas de lindo con una alcoba para él solo.
-Toshiya que como sigas cabreando a Shinya, seré yo el que te agarre a golpes, no él. -Intervino el líder al ver que de nuevo iban a discutir ¿Qué tenía esté para andar molestando a su novio?
-Huyy... Shinya, ya tienes abogado. -Dijo divertido Die a su amigo, el que no sabía como podía caber en el tanta paciencia.
-Eso me importa un pepino.
-Ok, ok, tranquilo Shin. -Decía Die, hasta que Kaoru volvió a hablar.
-Bueno, ahora espero que baje pronto, que en dos minutos vendrán a buscarnos para ir al estudio.
-Bueno, entonces iré yo.
-Ok, ve Die, pero hazlo rápido... falta poco para que nos vallamos.
-Ok. -Se levanto de su asiento, terminando lo que le quedaba, para que en cuanto iba caminando hacia el "durmiente" alguien grito a su espalda.
-¡Pero dale un beso no más a la bella durmiente, no te lo violes!
-¡Serás Toshiya! ¡Cállate! -Vocifero el pelirrojo, haciendo su rostro juego con su cabello, para después caminar rápidamente y no escuchar más estupideces.
-Tú no tienes remedio ¿no? -Le hablo su novio.
-Eso lo sabes tú más que nadie. -Le respondió, para luego pasar rápidamente al asiento donde estuvo el pelirrojo y robarle un beso al castaño, que respondió al poco y con más intensidad.
-Me cago en ustedes, ¿es que no saben que es la intimidad? -Hizo que miraba nuevamente los papeles de antes, aunque con esos comiéndose delante de sus ojos no ayudaba a tener un desayuno en paz o al menos decente. -¡vallan a un motel será!
Por otro lado, el pelirrojo llegó al fin a su destino y luego de varios golpes como llamados, hizo por fin su aparición el vocalista, que lo recibió con mala cara y gruñidos de por medio.
-Buenos días, ¿cómo amaneciste? Si yo bien, gracias. -Habló con sarcasmo, en ello que el rubio lo miraba con mala cara y hacía que no había escuchado nada. -Kyo rápido, ve a bañarte.
-Lo se, lo se... -Gruño molesto. -¿están todos abajo?
-Sip... él único que falta eres tú, lastima que venía a despertar a una princesa no a un mini-ogro.
-No molestes, yo no demoro nada.
-Ok. -Dijo simplón, para después ver el orden que manejaban Shinya y Kyo su pieza, mientras la suya con la de Toshiya era el caos mismo. En ello vio como el vocal entraba al baño y empezó a curiosear.
-¿Die que mierda haces? -Le interrumpió Kyo, que estaba algo mojado y con una toalla en la cintura.
-Ehh... yo, nada. -Se rasco la cabeza, hasta que dio cuenta de las fachas del más bajo. -¿Ya te duchaste, tan rápido?
-No. -Pasando por su lado. -Es que se me quedo el Shampoo.
-Ahh... -Exclamo por inercia, hasta que vio como volvía nuevamente el más bajo con el producto ese e iba hacia él. -¿Qué?
-Me ha dado la regalada gana de no hacer nada hoy.
-¿Y? Recuerda que Kaoru te matara si no bajamos ya. -Vio como esté le abrazaba y posaba su cabeza en el pecho del pelirrojo.- Kyo...
-A de ser así. -Se encogió de hombros y luego suspiro, sin dar la cara. -Sabes, otra vez volví a soñar con él.
-Vaya. -Fue su única respuesta, ya que le afectaba un poco la atracción que sentía esté por el tipo que deseaba que fuera, pero que por otra parte le hacía sentirse importante, ya que el más bajo le confiaba siempre secretos y le contaba sus cosas, como las de ese sueño. -¿Pero le viste el rostro entonces?
-Bueno... -Hizo una pausa, quedando pensativo. -La verdad no, pero algo me dice que es él.
-Comprendo. -Se alejo del rubio un poco y camino a la cama de esté. -Pero eso no dice que sea él precisamente.
-Si, aunque no es bueno perder esperanza, ¿no? -Explico su punto, yendo al baño y cerrarse.
-En parte. -Dijo dudativo, para suspirar con algo de depresión interna. Él era su mejor amigo, bueno... a quien llevaba más conociendo y todo eso, sin embargo. -"Ahora no quiero ser más su amigo, sino algo más. Cuanto odio esos sueños, sólo por aquella vez..." -Pensó, recordando como inicio la atracción del más bajo por su compañero de guitarra por un sueño. -"Que de sueño tiene poco... pero él no recuerda nada".
Pasaron los minutos y poco demoro para que Kyo se aseara y quedara decentemente arreglado para los planes de hoy, sonriendo de paso a Die, que lo esperaba recostado en la cama.
-Por fin ¿Vamos?
-Vamos.
-"¿Las cosas tienen que ser así de complicadas?" -Caminando detrás del más bajo, perdido en sus pensamientos. -"Yo no se bien lo que siento por él... pero no quiero perderle... ¿Por qué Kaoru?"
Continuara...