Yukimura caminaba tranquilo entrando en el colegio, mirando las flores que alegraban la mañana entro y recorrió los pasillos con la mirada. Cuanto había extrañado ese lugar! Pero lo que más extrañaba era el club de tennis, así que se preparo para aparecer en la práctica matutina.
Estaba en el vestuario terminando de ponerse la camisa cuando sanada y renji entraron
-yu… yukimura… que haces aquí?- balbuceo estupefacto sanada
-hola chicos, extrañe mucho la escuela, como están?-
-pero no debes volver si estas en tratamiento, seiichi-
-tenia ganas de volver a jugar, aunque fuera un partido de calentamiento…-
-no puedes- lo interrumpió sanada – no puedes jugar, debes cuidar tu salud- se había tapado los ojos con la gorra para no encontrarse con la mirada decepcionada de yukimura. Pero algo lo molesto, le dolía la cabeza y su cuerpo le pareció demasiado pesado, se estaba desmayando y no podía evitarlo
A los ojos de yukimura ese “hombre de hierro” se estaba desplomando como una cabaña de madera en una tormenta. Entre los dos sostuvieron al subcapitan, yukimura apretó su cabeza contra su pecho y suspiro aliviado
-solo se ha desmayado, será mejor llevarlo a la enfermería-
Cuando sanada despertó lo primero que vio fue a ese angelical peli-azul sonriendo
-yukimura-
-ho? Ya estas despierto, me preocupaste mucho, cariño-
-si, pero tú me preocupas a mi ¿Por qué no estás en el hospital?-
-quería jugar, extrañaba las canchas, y a mi equipo-
-pero sabes que tu salud es delicada y…-
-sanada, no soy tan débil- lo riño con una mirada al estilo fuji
-si… lo siento-dijo en un suspiro – lo que sucede es que me preocupas mucho, sabes bien lo que siento y estos demonios a los que tú llamas “club de tennis” me tienen muy estresado-
Yukimura sonrió
-tranquilo, pronto estaré mejor y volveré- dijo apoyando los codos sobre la cama y mirándolo desde arriba - por ahora debes relajarte un poquito-Sanada sonrió, pues le hizo gracia el tono juguetón que utilizo en esa última frase y, tomándolo por la nuca, lo beso un poco. Lo subió a la cama sobre sus piernas tomándolo por la cintura y, entre risas, le beso el cuello
-para! Para! Me haces cosquillas!-
Sanada se detuvo y hubo un pequeño silencio, luego de que yukimura recupero el aliento se lanzo sobre él y lo beso profundamente. Luego el juego cambio, sanada se puso sobre el (en estos momentos uno se pregunta donde están las enfermeras, pero nadie puede responder eso) sanada le quito la camisa lentamente y acaricio el pecho blanco del buchou el cual se estremeció ante eso. Lo beso en la boca, el cuello, su pecho, el ombligo y dando pequeñas lamidas sobre su torso haciéndolo soltar pequeños gemidos casi inaudibles.
Después se besaron bruscamente, yukimura sentía que se derretía cada vez que sus lenguas se rozaban, empezó a resbalarle una gota de saliva por la mejilla cuando sanada se detuvo
-esto no es descansar- dijo tumbándose en la cama jadeando
-pero fue divertido- dijo yukimura levantándose a buscar su camisa
No la encontraba cuando tocaron la puerta así que se apresuro y tomo cualquier cosa por error, abrió la puerta y kirihara y nioh entraron
-está bien que el capitán quiera cuidar de fukubuchou pero esto es ridículo- dijo el pequeño demonio
Nioh saco de quien sabe donde un sombrero y se lo puso a yukimura el cual se vio en el espejo de la sala, no le quedaba mal ese aspecto
-el buchou parece una enfermera de verdad- dijo nioh riéndose a carcajadas.