----------------------- El club esta abierto. ----------------------------------
Dentro de la 3º sala de música, todos los Host`s estaban trabajando.
-Kyouya, el rey en las sombras, estaba planeando la nueva actividad del club, que era una fiesta de disfraces para toda la escuela. (Si claro como no eso de todos si los hombres tenían que pagar para asistir así que no era de a gratis, jijijiji.)
-Honey y mory-kun estaban comiendo pasteles (bueno solo Honey) con un grupo de señoritas que adoraban el shota.
- Hikaru y Kaouru, estaban con unas clientas, pero accidentalmente (que va con toda la intención del mundo todo estaba fríamente calculado.) Hikaru se cortó el dedo blanco, y un líquido escarlata empezaba a deslizarse por su piel nívea, en reacción Kaouru le lamió sensualmente el dedo lastimado, todas sus clientas y otras mas gritaron de emoción ante la muestra de cariño entre hermanos. Hikaru respondió con un gracias lleno de lujuria contenida por el amor prohibido y las chicas se pusieron todavía mas emocionadas.
-Mientras el “ King” del Host, estaba con otra clienta (cualquiera a la que le aya tocado su turno eso no importa jajajaja) este la sujetaba muy cerca de su hermoso cuerpo de dios joven, la tomo por la barbilla acercándose peligrosamente a los labios de la chica, cuando, todas sus clientas estallaron en gritos,( a unas hasta se les salieron unas cuantas blasfemias contra la chica) el resto de los Host`s no se percataron ya que fue muy rápido, cuando Haruhi busco a su sempai lo vio BESANDO A OTRA CHICA, ni se lo creía, era irreal ya que lo que sospechaba estaba fuera de argumento con eso y quedo en estado de shock.
-Kyouya que fue uno de los más rápidos al darse cuenta de la situación, tampoco lo podía creer, en sus ojos se podía leer una serie de sentimientos encontrados, (miedo, celos, furia, tristeza, etc.)
-Tamaky se percato de la reacción del moreno por lo que pensó que lo mejor era terminar esa farsa (no le prestaba atención a la chica en lo mas mínimo), ya se las arreglaría para estar a solas con el. Así que termino el beso y salio dramáticamente de la sala dejando a todos pasmados como si estuvieran clavados al piso nadien respiro ni hablo por un momento, y un nuevo estrépito de voces chillonas que acosaban a la chica a la que había besado Tamaky.
-Kyouya decidió poner orden y actúa muy rápido.
-señoritas, por favor mantengan la calma quieren, el club esta cerrado por el resto del día, a las clientas que faltaron se les repondrán sus horas y unas cuantas mas así que por favor salgan en calma.
Todas salieron con una decepción visible.
Hikaru, Kaouru, por favor encárguense de que este incidente no se propague por el campus, es mala reputación.
Honey, mory- sempai, por favor ayúdenles es muy grande el campus y en realidad no quiero chismes.
-si Kyouya, ne, ne, dime hablaras con Tama-chan, se veía mal.
-claro que lo hare Honey no te preocupes es un poco estupido pero estará bien.
-Si bueno entonces nos vamos, mantennos informados.
-claro
-Haruhi, oye por que no vas a descansar te ves mal, mira no te presentes mañana quieres descansa estas trabajando duro así que anda ve a casa.
-Si Kyouya- sempai, con permiso me retiro.
Cuando Kyouya quedo solo con sus pensamientos, realmente no aceptaba que Tamaky hubiera besado a otra persona, sus dulces labios con los que había estado soñando desde hace unas semanas habían sido corrompidos por otra, eso era malo, ya que pensó que Tamaky, no se enamoraría todavía.
Algo lo saca de sus pensamientos una vos conocida y también añorada.
-eh Kyouya podemos hablar
El moreno se despisto un poco y sus ojos también ya que se posaron sobre la abertura de la camisa del rubio, (lo hizo a propósito, para provocar al moreno.), el rubio emanaba sensualidad por cada poro de su cuerpo, pero esa visión era demasiado para el.
Con vos un poco baja, no propia de el acepto.
-Si dime Tamaky de que deseas hablar conmigo, de antemano sabes que escucho todo lo que desees. (Mentira en el interior estaba muriéndose, rogando que no le dijera ya que seria un golpe muy fuerte y tal vez no sobreviviría.-)
- Este la charla será larga que te parece si nos sentamos, para que sea mas cómodo, se dirigió lentamente y cadenciosamente hacia uno de los sofás rojos del club, bajo la mirada atenta del moreno que lo seguía a un paso prudente de su cuerpo (no soportaba las ganas de echarse a correr tras el rubio) los dos se sentaron frente a frente en unos sofás muy cómodos claro esta individuales.
- Kyouya, sabes esa chica es muy guapa, como se llama????????, bueno eso no lo recuerdo ahora, pero desde que abrimos el club, me ha escogido todos los días y ya perdí la cuenta de cuantas veces he estado con ella
-- Pues como arriba de las 400, horas del club, ese dato lo he de tener en algún lado, o acaso olvidaste que yo llevo el control de este club, pero eso no satisface mi curiosidad, dime por que rompiste “tus reglas”
- Esas reglas, benditas reglas, me maldigido en la hora que las puse, pero como “King” del club puedo anularlas, y fue interesante el acontecimiento de hoy (con ese ultimo comentario analizo cada uno de los cambios en los ojos del moreno, noto sorpresa, miedo, dolor, y rencor, esos ojos negros tan expresivos para el, con aquellos que había soñado desde que lo conoció.)
- El moreno estaba un poco frustado ya que el rubio le había confirmado sus sospechas, realmente la quería, y el no podía interponerse.
- Bueno Tamaky si vas anular las reglas, sabes que todos podremos hacerlo, y nada podrá detener a ningún Host estamos de acuerdo.
- La situación había tomado un rumbo distinto, eso no era como el quería, acaso Kyouya pensaba en otra persona que no fuera el, no era imposible, había leído en sus ojos tiempo atrás amor por el , o acaso se había acabado, no tenia que actuar para estar seguro de los sentimientos del moreno.
- Dime Kyouya que piensas de ella, es bonita, te agrada. Esa era la precuenta que le afirmaría lo que el moreno sentía por el. Sus ojos nunca mentían y el único en el mundo que podía leerlos era él y era una gran ventaja.
-Que demonios, por que me preguntas eso idiota, si es tu elección no la mía, además lo que yo piense de ella te debe valer un bledo………….. ( OH no, por dios que había dicho, eso no era lo que estaba pensando, se había dejado llevar por el enojo que sentía hacia esa chica, que le estaba robando la atención del moreno, no espera acaso eran “celos” de ella, y el que quería que el rubio fuera feliz y lo había hachado todo a perder)
- Kyouya no se percato que Tamaky se había levantado del sofá y se dirigía hacia el asta estar completamente frente de el. Este levanto la mirada y se encontró con un par de ojos azules como el mar del caribe, eran hermosos pero también estaban llenos de pasión pero no sabia que era por el, cuando el rubio su subió sobre sus piernas, sintió un chispazo de energía y placer recorrerle todo el cuerpo.
- Esa no era la respuesta Kyouya y bien lo sabes, acaso no te importo, mientras hablaba, se acercaba más y mas al pecho del moreno, hasta que se recostó completamente sobre el y con un movimiento le hablo al oído de forma muy excitante.
- Kyouya acaso no me deseas, no te quedes quieto, soy para ti, y le mordió el lóbulo de la oreja.
- Eso era todo lo que el moreno podía resistir, y su cuerpo fue mas rápido que sus pensamientos ya que cuando saboreo el sabor dulce de los labios de Tamaky, su beso se había vuelto rudo, necesitado uno del otro, ya eso no bastaba los dos querían probar el dulce sabor del otro, sus manos recorrían sobre la ropa el cuerpo del otro, Tamaky se movía rítmicamente haciendo que sus caderas chocaran y sus miembros se endurecían a cada movimiento, el moreno metió las manos debajo de la camisa del rubio, acariciando la nívea piel de este, comprobó que tenia una espalda ancha y musculosa pero bien formada, y una cintura estrecha, era la perfección, como un joven dios griego que bajaba del monte olimpo desobedeciendo a su padre para seducir a este mortal que entregaría su propia vida por tenerlo, comprobó que sus pieles se comunicaban de una forma armoniosa como si ya se conocieran, como si una estuviera estampada sobre la otra.
- Pero algo en lo mas recóndito de su cerebro no dejaba en paz al moreno, su conciencia que en ese momento estaba trabajando pero muy poco, ya que solo quería sentir al rubio sobre el, su piel, sus besos, y ese sabor tan especial, pero sabia en el fondo que si eso era un juego todo acabaría mal, sus sentimientos acabarían destrozados, no no quería pasar por eso, así que decidió lo mejor, en un movimiento bajo al rubio de su regazo y lo poso sobre el suelo levantándose el también con un dejo de tristeza en su corazón, y sus ojos.
- Tamaky no comprendía lo que pasaba por que lo había bajado de encima suyo acaso no le había gustado, por que, no encontraba una respuesta. Su pensamiento fue interrumpido por Kyouya.
- Lo siento Tamaky, esto no puede seguir, lo que hemos hecho esta mal, tú solo estas pensando en esa chica, por lo que voy hacer de cuenta que esto no sucedió, vámonos, estoy cansado.
- Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeee Kyouya le había dicho que lo iba a olvidar eso debía de ser una mentira, pero no se iba a dar por vencido, su decisión estaba tomada, tendría Kyouya, y nada se interpondría ni el mismo Kyouya.
- Si vámonos yo también estoy cansado hoy han pasado muchas cosas, las limosinas nos esperan en la entrada vamos, no espera a que me arregle esta camisa es un desastre.
- Acto seguido, se fajo la camisa pero con una sensualidad, tan grande que el moreno realmente tenia que hacer un gran esfuerzo por que no se le fuera abrir la boca de lo embelezado que estaba con tal imagen.
- Ahora si estoy preparado vámonos, el camino hasta la entrada fue sepulcral, ninguno de los dos quería romperlo, por lo que solo se despidieron con la mano.
- Ya cada uno dentro de su limosina, tenía una seri de sentimientos nuevos, uno con la desesperación de poseer al dueño de pasión, el otro con un sentimiento de desolación por un amor no correspondido.
- Y lo que no sabían los dos era que ambos se deseaban locamente, como nunca antes se habían deseado ninguna otra persona.