Kurogane, por fin había comprendido que realmente no estaba enamorado de la princesa Tomoyo. Pero ahora se preguntaba si en verdad nunca podría enamorarse de alguien, ya que por muchos años había vivido engañado, pensando que estaba enamorado de ella.
Ella siempre había sido su prioridad, en todo, pero desde que conoció al rubio esto había cambiado ahora todo lo que le preocupaba era el bienestar del rubio, la felicidad del rubio, la sonrisa del rubio, su relación con el rubio, y hasta muy abajo lo que le ocurriera a Tomoyo. Kurogane ahora se encontraba en un dilema, ya que hace poco mientras se encontraban descansando en Japón Imperial, Fay se le acerco y le dijo:
--Flash back--
-ne ne kuro-tan ¿estas dormido?-preguntaba el rubio con un lindo pucherito en su cara.
-ahora ya no- respondía Kurogane, con la voz de fastidio
-lo siento kuro-tan, por despertarte- decía avergonzado el rubio -Pero tengo algo que decirte- se fue acercando poco a poco a la cara del moreno, que se encontraba recostado debajo del cuerpo del rubio.
-dilo rápido y quítate de encima- trataba de hacer a un lado el cuerpo del rubio, pero en lugar de quitárselo de encima hizo que el rubio quedara recostado sobre su cuerpo.Lo que causo un leve sonrojo en ambos. Aun recostado sobre el cuerpo del moreno
–lo que quería decirte es que tu… tu me…me- Fay se acerco al oído de Kurogane, el cual ya se encontraba muy nervioso, por que ya se imaginaba que era lo que el rubio intentaba decirle. –Me gustas mucho- dijo muy avergonzado.
Justo en el momento en el que Fay estaba acercando su cara a la de Kurogane, para besarlo se escucho que alguien tocaba la puerta
-Kurogane soy Tomoyo ¿puedo pasar?- se escuchaba desde el otro lado de la puerta.
Kurogane en un brusco movimiento se quito de encima a Fay, saliendo de la habitación.
--End flash back –-
Kurogane sabia que a Fay el le interesaba, pero no estaba seguro de que es lo que el sentía por el rubio, sus sentimientos estaban muy confundidos, siempre estaba preocupado por el rubio.Aun no había hablado con el rubio después de la interrupción de Tomoyo, pero que podía decirle,¿que el también lo amaba?
No, eso era una locura, ambos eran hombres y a Kurogane se le hacia muy difícil aceptar que estaba enamorado de un hombre, aunque ese hombre sea el rubio que tenia apariencia de niña.
-Es hora de comer, Kurogane-sama- avisaba una muchacha de la servidumbre.
-Gracias ya voy para ahí- respondía el moreno que ya había salido de sus pensamientos.Encaminándose para el comedor, Kurogane se encontró con el rubio.
-buenas noches Kuro-Pon- saludo el rubio con una de sus hermosas sonrisas.
-buenas noches fastidioso- respondió el moreno, caminando mas rápido, para evadir la conversación.
-ne ne espérame Kuro-Pon, ¿Por qué caminas tan rápido?- preguntaba el rubio, intentando alcanzar al moreno, que ya se había adelantado mucho.
-pues apresúrate, por que ya tengo hambre- respondía el moreno sin dejar de caminar y sin mirar al rubio. Una vez en el comedor, la cena estuvo muy callada y había tensión en el ambiente.
Cada vez que Fay miraba a Kurogane, él volteaba la mirada, esto solo hacia que Fay se sintiera muy triste por que pensaba que Kurogane estaba enojado con el.Cuando concluyo la cena
-Kuro-mi ¿puedo hablar contigo?- preguntaba al moreno.
-estoy ocupado, ¿puede ser luego?- respondía el moreno tratando de ignorar al rubio.
-ne ¿estas enojado conmigo, por lo que te dije?- preguntaba el rubio con la cabeza baja. Kurogane se detuvo y miro al rubio.-por que habría de estar enojado? Tu solo dijiste tus sentimientos y yo respeto eso-dijo acercándose al rubio tomándolo del mentón para que lo viera a los ojos. –Fuiste sincero y eso me gusta- dijo el moreno soltando una leve sonrisa, que hizo que el rubio se sonrojara.
-ne ne que me vas a responder? – pregunto el rubio con un tono muy seductor.
Kurogane sabia que amaba al rubio tonto, era momento de ser feliz y sabia que su felicidad estaba al lado del rubio, por que cada vez que Fay sonreía el era feliz.Había gastado su juventud sirviendo a Tomoyo y nunca se había tomado el tiempo para amar a otra persona que no fuera Tomoyo, era verdad había tenido muchas aventuras con mujeres que apenas conocía, pero no las amaba, solo las utilizaba para satisfacer sus deseos, pero ¿Qué le respondería al rubio?.La verdad ni el mismo lo sabia, pero el quería ser feliz, eso era lo único que le interesaba y si era al lado del rubio ¿Por qué no?