Naruto corría lo más que sus piernas le daban. Por cada rincón de Kónoha aparecían hombres y mujeres por igual que lo acosaban sin cesar. Ahora media aldea estaba detrás de el. Justo antes de llegar a la torre donde la quinta lo esperaba, aparece de improvisito Itachi.
- Itachi… ¿Y Sasuke?
- Se quedó luchando con el pelirrojo. Yo aproveche y vine a llevarte conmigo.
- ¿Qué? No la fri…. Ni creas que iré. Antes primero muerto.
- Entonces… así será.
- ¡¿Qué!? ¡¿Estás demente!?
- Si, pero solo por ti, Naruto.
- Aléjate de mí, psicópata.
- Nunca. Mujajajajajajaja
- Auxiliooooooo, help!
- No habrá nadie que te ayude Naruto.
- Eso crees.
- ¿Quién eres?
Decía a una sombra. Al fin, se dejó ver y con pose heroica saltó a donde se encontraba Itachi y Naruto.
- Yo… soy Sai. Y he venido a salvar a MI Naruto.
Naruto aprovechó la situación para escapar pero vio enseguida que al pobre de Sai le daba problemas el poder vencer a Itachi. Casi estuvo a punto de regresar para ayudarlo pero enseguida aparecieron Sasuke y Gaara y tras de ellos vinieron Shikamaru, Neji y muchas personas más, casi parecía que era toda la aldea.
Naruto entonces comprendió que esa era su oportunidad y debía marcharse ahora que podía. Al llegar al fin a la torre, se dirigió a donde la Hokage lo esperaba y al estar ahí le dijo o más bien le grito.
- Oba-chan! El frasco me cayó en cima y ahora toda la aldea me persigue.
- Naruto. Para empezar… ¡NO ME GRITES! Y segundo, NO ME LLAMES ASÍ, PEQUEÑO ENGENDRO DEL DEMONIO!!!!!!!!!!!!!!!!!
- Perdón… pero es que estoy alterado, asustado y no me agrada que me persigan y quieran propasarse conmigo.
- Bien, lo primero es que ahora que te cayó encima todo el contenido no podré saber lo que es.
- No me digas eso. ¿Ahora qué hago?
- Debes buscar a esa mujer y que sea ella quien te ayude. Siento mucho no poder hacer más por ti. Pero como yo lo veo esa es la única opción que hay. Lo siento Naruto.
- Si. Yo lo siento más.
- Bien. Deberás regresar a esa aldea.
- Pero Oba…. Es decir, Hokage… ¿Cómo podré hacerlo si todo el mundo me persigue?
- Bueno… deberás ir acompañado… pero…
- ¿Pero?
- Es evidente que todos te acosa… yo no… ahora que lo veo… parece que no todos estamos bajo el efecto de esa pócima.
- Eh?… es cierto.
- Si a mí no me afecta posiblemente haya más personas a las que no les afecte ese aroma… pero el problema será saber quien o quienes pueden ser esas personas inmunes.
Tocaron a la puerta y enseguida entro el que había sido el sensei de Naruto en la academia: Iruka.
- Disculpe, Hokage-sama, pero me parece que algo ocurre en la aldea. Al parecer un Akatsuki a entrado en la aldea.
- Iruka.
¿Si?
- Mira a Naruto.
- He?
No comprendía lo que le ordenaban pero aún así obedeció.
- Listo. ¿Ahora que Hokage-sama?
- ¿No sientes nada raro?
- ¿Algo raro? No, ¿Cómo que?
- No lo se, ganas de abrazarlo o algo.
- No, la verdad no.
- Entonces esta decidido.
- ¿Qué está decidido Hokage-sama?
- Acompañarás a Naruto a una misión.
- ¿Qué?
-Si, empezando ahora mismo. Naruto, Iruka te acompañará.
- Esta bien.
- Pero… ¿Una misión a dónde?
- Naruto lo sabe. Bien… necesitamos de alguien más.
Justo en eso aparece Sasuke ante todos, asustando a Naruto.
- ¿Qué haces aquí?
- ¿A Dónde se dirigen?
- No es asunto tuyo Uchiha.
- Si lo es.
- No hay tiempo, chicos huyan.
- Si.
Naruto no espero a que se lo dijeran el ya estaba dispuesto a escapar. Iruka lo siguió y entonces se marcharon a aquella aldea a buscar a aquella misteriosa mujer que le había dado a Naruto aquella botella cuyo contenido le había traído problemas desde que se lo puso.
Sasuke salió detrás de Naruto. La Hokage maldecía casi como si en muchos años no lo hubiera echo. La misión daba inicio. Todos buscaban a alguien. Naruto e Iruka a una mujer y Sasuke a un niño de aspecto zorruno que lo volvía loco.
¿Quién más estaba en esta misión? ¿Quién además de Sasuke perseguía a Naruto? ¿Logrará Naruto encontrar a aquella mujer? ¿Las cosas se solucionaran? Todos esperaban tener éxito con lo que perseguían y esperaban encontrar.
- Naruto… espero que esto se solucione.
Mientras tanto. Naruto e Iruka se dirigían a la aldea donde antes Naruto encontró a esa mujer extraña que le había regalado aquel producto. Solo esperaban que las cosas no se complicaran durante al camino.