Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

without you. por kaoru59

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, soy nueva aquí, es el primer fan fiction que hago publico, así que... espero les agrade n_n

Tal vez la historia es algo trágica, pero me ha parecido muy linda.

gracias a los que llegasen a leerla^^

La luna roja iluminaba su cuerpo, aquel cuerpo helado e inmóvil.

Hacía una semana del incidente y no logro aceptar el echo de que le eh perdido.

Es inconcebible!, no puede ser verdad, por eso… Aún permanezco a su lado, yo sé que solo esta durmiendo, y un día de estos despertará, me sonreirá de esa manera tan dulce como solía hacer, y juntos regresaremos a casa… Nuestra casa.

Esa que prometimos compartir por el resto de nuestras vidas, esa, que ahora se encuentra llena de recuerdos… Recuerdos que me queman el alma, no soporto estar ahí sin ti, me haces falta.

Las flores del pequeño jardín se han marchitado, esos viejos retratos se han llenado de polvo, al igual que muchas otras cosas… Uri murió… Al igual que mi alma... Mi vida no tiene sentido, ya nada tiene sentido… Me sigues haciendo falta.

Tu cuerpo ha comenzado a descomponerse… Todos me retan, quieren que te deje ir… ¡ES ABSURDO!, sería como lanzar mi corazón a un poso sin fondo.

Los días transcurren, y los olores fertidos se hacen más desagradables… Finalmente, y gracias a Yamamoto, decido dejarte ir.

Tal vez tu cuerpo no este aquí conmigo, pero sé que tu alma me acompañará toda la vida.

Los meses transcurren, cada semana voy a visitar tu tumba, la limpio y pongo flores frescas. Platico con tigo, te cuento sobre cosas que me han sucedido, sonaré patético, pero no puedo negar el hecho de que aún me haces falta.

Todas las noches te miro en mis sueños, incluso puedo sentir tus brazos y el roce de tus labios sobre los míos… La única diferencia, es que ahora se sienten helados… Inconscientemente, estiro el brazo sobre la cama y tu lugar continúa vacío, se siente frío…

Desde aquel día que acepte el dejarte ir, no eh logrado dormir noches enteras, siempre a mitad de la noche bajo a la cocina a fumar un cigarro.

Los recuerdos no me dejan vivir, la casa esta llena de recuerdos, momentos que pasamos juntos… He pensado en venderla, pero después me odio por el simple echo de haberlo pensado, ¡VENDER LO ÚNICO QUE ME QUEDA DE TI!, sería un desgraciado si llegase a hacerlo, jamás me lo perdonaría.

 

Como todas las noches, después de haberte observado en mis sueños, me despierto y noto que ha comenzado a llover. Camino hacía la ventana, y bobamente miro las gotas que resbalan por el cristal. Infantilmente pienso, que parece una carrera, como unas descienden más rápido que otras, ¿Tendrán prisa por llegar a algún lado?

El vaho de mi respiración ah empañado el vidrio, y como un adolescente enamorado, dibujo un corazón… que al poco tiempo, las gotas terminan por deformar… Viéndolo de cierto modo, pareciese que ese pequeño corazón estuviese llorando.

Hoy rompí la rutina. Después de haber echado un vistazo por la ventana, regresé a la cama… Esa cama para dos, donde ahora solo duerme uno.

Me recuesto boca arriba… y a los segundos me pongo de costado hacia la ventana… Un rayo surca los cielos, e ilumina toda la habitación.

Poco a poco mis ojos comienzan a cerrarse, y termino en un profundo sueño.

 

Como de costumbre, vuelves a hacer acto de presencia en mi sueño.

Ambos nos encontramos en una especie de pradera, y yo voy corriendo detrás de ti. Finalmente te alcanzo, te tomo entre mis brazos y te beso, te tumbas en el césped y yo junto a ti… Levantas una mano, como si con la punta de tus dedos quisieras tocar el cielo, y miras a través de los espacios que quedan entre cada dedo. Yo solo miro atento cada cosa que haces, me gusta gravar en mi memoria cada una de tus expresiones, siempre luces tan lindo. De repente, el cielo se ah nublado, y comienza a llover con fuerza. Te tomo de la mano y comenzamos a correr en busca de algún sitio donde resguardarnos de la lluvia. Finalmente, a mitad de la pradera, encontramos un enorme árbol con un hueco en el tronco. Y nos refugiamos ahí. Tu cuerpo esta temblando, te abrazo para darte calor, y tú recargas tu cabeza en mi pecho, mientras en un susurro dices;

-Te amo.

-Y yo a ti… Me haces mucha falta, te necesito con migo…

-Pero si yo siempre estoy contigo…

-Te necesito a mi lado…

-Siempre he estado a tu lado…

-No me gusta dormir solo…

-Nunca has dormido solo…

-La habitación se siente helada, me hace falta tu calor…

-Lo siento… Mi cuerpo ahora es helado

-Entonces… ¿Por que tiemblas?

-Por que estoy con Gokudera…

 

Después de escucharte decir eso, despierto de golpe, mi corazón late como loco, y mi frente se encuentra sudada… No puedo evitarlo, llevo mis manos a mi cabeza con desesperación, y lagrimas comienzan a brotar de mis ojos.

¡NO PUEDO MÁS!, ¡no lo soporto!

Me pongo de píe y voy al armario… Ese donde aún se encuentran las armas que en algún momento de nuestras épocas de mafiosos llegamos a utilizar.

Cojo una de las pistolas, y bajo.

Sin importarme el ir descalzo, entro al coche y conduzco hasta el cementerio.

Al llegar, aparco el auto y corro desesperado, en mitad de la noche en busca de tu tumba. El cielo se ha despejado, y la luna alumbra el camino.

Finalmente la encuentro, me dejo caer de rodillas sobre la tierra húmeda, mis ojos vuelven a llenarse de lagrimas, muerdo mi labio inferior, y con manos temblorosas saco el arma del bolsillo. Verifico que este cargada, y la llevo hasta mi cien. Alzo la vista al cielo, y puedo ver esa luna roja… La misma luna roja que hubo el día en que esos malditos acortaron tu vida.

Sin más preámbulos, cierro los ojos, y me dispongo a jalar del gatillo.

 

Un sonido ensordecedor llena mis oídos, y el eco del disparo resuena en la noche.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).