Un joven restriega el piso de una enorme mansión hincado con el delantal sucio, un pañuelo en el cabello y expresión cansada. Trata de secar un poco el sudor de su frente con el dorso de la mano para continuar con su labor.
-¡Mellocieeeeenta!- Llama una voz, que suponía ser melodiosa, desde lo alto de las escaleras haciendo que el joven levante el rostro con el seño fruncido.
-¡¿Ahora qué?!- Responde con una completa exasperación de verse interrumpido nuevamente.
-¡Necesito que veeeeengaaaas!- Le pide con un molesto sonsonete cantarín.
-¡No pueeeedo! ¡Estoy ocupaaaado!- Imita el tono cantado y se vuelve a poner a restregar con mayor fuerza.
-¡¡Ven para acá, YA!!- Le ordena, molesta.
-Con una…- Lanza el cepillo dentro de un balde con agua de jabón poniéndose en pie -¡Voy! Sube pateando cada uno de los escalones de la escalera con los puños apretados maldiciendo entre dientes. Llega hasta la habitación de donde lo habían llamado y la abre de golpe la majestuosa puerta.
-¿Qué es lo que quieres?- Modula lo mejor que puede el tono de su voz.
-Quiero otra taza de té- Responde tranquilamente sentada en una pose de absoluta suficiencia.
-¡¿Qué?!- Se le crispa el ojo derecho con un tic y comienza a agitar violentamente los puños a los lados-¡¡No me ********!! ¡¡¡******* hija de la ********!! ¡¡*****!!
-¡¡¡CORTEN!!!- Grita en un megáfono la directora desde su puesto dejando medio sordos a más de la mitad del elenco. Se levanta con el libreto en una mano y va directo con el protagonista mientras el resto del equipo detiene el rodaje, mueven algunas luces y discuten entre ellos- A ver… ¿Qué es lo que pasa contigo? ¡¡Es una película para niños, por el amor del yaoi!!
-Disculpe jefa…- Aparece su asistente de la nada a su lado.
-¡¿Qué?!- Se voltea bruscamente hacia su joven empleado.
-Ehm… esto no es para niños… es para yaoi fan-girls- Indica tímidamente.
-Cierto… ¡¡Pero no quiero esa clase de ******* en mi película!! ¡¡Los asteriscos me salen muy caros y este me deja con censuras kilométricas!!
-¡Si no quieres que diga esas cosas no me hagas hacer ESTA clase de cosas! ¡¿Quién fue el inepto que escribió este maldito guión?!- Grita furioso al tiempo que voltea a todos lados en busca del culpable.
-¡¡Fui yo, tarado!!- Lo golpe en la cabeza con el libreto que tiene en la mano.
-Bueno… ¡¿Pero por qué tengo que ser YO la chacha del cuento?!- Cuestiona nuevamente sobándose el chichón que le acaba de salir donde recibió el golpe.
-Eso es bastante evidente, eres el único que podría hacer un personaje tan complicado y demandante ¿Quién más se aprendería todos esos diálogos sino tu?- Explica sonriendo con una mano en la cadera haciendo que al “grandioso actor” le salgan estrellas alrededor, ufanado. Luego agrega un poco más bajo con expresión burlona- Además de que eres el único al que le quedaba bien el vestido.
Todas las estrellas que tenía alrededor se caen de golpe y en su lugar aparece la imagen de las pruebas con un vestido blanco muy pomposo.
-¡¡Muy bien chicos, continuemos con el rodaje!!- Camina de regreso a su silla dando palmadas- ¡¡Todos a sus lugares!!
Mello regresa a su lugar detrás de la puerta maldiciendo por lo bajo a la directora, su película y el modo que tiene para convencerlo de hacer esa clase de cosas.
-¡¡Luces, cámara, ACCIÓN!!