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IS MINE por rukia_ichigo

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Notas del fanfic:

Hello people!!!

OH MY me a costado mucho trabajo, leerme todo el manga completo hasta el capitulo 331 y ver hasta el capitulo 145 mas sus dos Ovas de EYEHISELD 21 pero valio la pena dedicarle tiempo, ya se donde ubicar de a poco a cada personaje, espero su apoyo muchisimos besos preciosas bye bye!!!

YA-HA!!!

Notas del capitulo:

Prologo

No importaba si Musashi-san es más alto que yo, no importa si es más fuerte que yo. Tuvo sus razones para irse y las acepto, lo que no voy a aceptar ni voy a permitir es que...

 

-¡No le toques! –no supe de donde había sacado las fuerzas suficientes para apartar a Hiruma-san de los brazos de Musashi-san y menos me di cuenta en que momento estaba delante de ellos mas que nada plantandole cara a nuestro pateador.

-¡Hiruma-san es MIO! –extendi los brazos para a los costados de mi cuerpo tratando de hacer una barrera invicible que me permitiera al menos alejar un poco al demonio de mis espaldas cuya expresión estaba más que seguro que no deseaba ver, no por el momento.

Vestidores de los Deimon Devil Bats

 

Estábamos más animados que de costumbre debido a Musashi-san, nuestro pateador estrella un amigo de la infancia tanto de Kurita-san como de Hiruma san. Me detuve unos segundos pensando sobre ello, alguien especial de verdad que estuvo en cada momento importante hasta antes de separarse...   

 

-Sena-kun, muchas gracias por tu esfuerzo. Ahora ya estamos todos completos, seguro que con ayuda tuya y ahora la llegada de Musashi todo saldrá bien, tendremos rivales poderosos pero seguro lograremos superarlo para lograr llegar a la Chrismat Bowl. –sonreí asintiendo notando la cara de felicidad que tenía Kurita-san con los ojos brillantes, y al fijarme en el resto también note que los ánimos eran grandes, bueno a excepción de la cara de HUH de Joumonji y los otros dos.  

 

-¡GANAREMOS AL MAXIMO! –me puse a reír un poco al notar como Monta subía a la espalda de Kurita-san, y levantaba su brazo hasta tocar el techo de los vestidores con su dedo índice.  

 

-Pues claro que llegaremos a la Chrismat Bowl, muy bien Bastardos vayan a las duchas y luego descansen. Que mañana vendrán a las 5 am para el entrenamiento ¡YA-HA!. –aquella cara realmente aterradora con su amplia sonrisa de dientes puntiagudos y sus ametralladoras en ambas manos comenzando a disparar mientras todos corrían a las duchas incluyéndome en el grupo.    

 

El agua estaba caliente y el tema de conversación era Musashi-san, Kurita-san nos habló un sobre su vida y demás, pero lo que me dejó en claro fue:   

 

-Musashi y Hiruma siempre fueron muy estrechos y a veces Hiruma se quedaba en casa de Musashi a dormir. –estaba jabonando mi cabello y dejé de hacerlo automáticamente al escuchar aquello.  

 

-¡¿He?! ¡¿De verdad?! Jamás me habría imaginado que hubiese tanta confianza. –la voz de Monta me despertó un poco, además el ardor del shampoo en mis ojos. 

 

-¡ITTE! –grite comenzado a enjuagarme con abundante agua los ojos frotándolos de forma casi desesperada como si quisiera sacármelos. 

 

-Sena-kun ¿Estás bien? –la preocupada voz de Kurita-san hizo que abriera los ojos supongo que algo enrojecidos pues me ardían. 

 

-Sena deberías tener más cuidado con el shampoo, parece como si hubieras llorado. –logre mirar a Monta mientras me hablaba acto seguido a las palabras que me decía mientras el shampoo también le caía sobre los ojos. -¡IIE! ¡DOLOR AL MAXIMO! –tomando la manguera de la regadera para echársela en la cara y salir volando de ahí, Yukimitsu-san preocupado trato de ayudarle, mientras el resto estaba algo apresurado a saber que era lo que ocurría y más los gritos que daba Monta.   

 

-¡BASTARDOS ESCANDALOSOS! ¡CALLENSE DE UNA VEZ! –era inevitable la aparición de Hiruma-san disparándonos a todos logrando que al final el silencio fuera reemplazado por gritos y todo acabamos tirados sobre las lozas de las duchas.  

 

-Hiruma, jaja no fue nada. Solo un par de accidentes con el shampoo. Pero ya todos están bien. –la amable voz de Kurita que se colocaba de pie con la toalla triple que traía cubriéndose de la cintura a sus rodillas.  

 

-Geezz. Será mejor que vayan saliendo, esto no es un tipo de excusa para llegar tarde mañana. ¡Rápido Bastardos! ¡YA-HA! –volvían los disparos, hice el vano intento de ponerme de pie fue inútil y pude sentir como todos pasaron sobre mí.  

 

-¡DEMONIO! ¡AKUMA! ¡MALVADO! –decían tanto Joumonji y sus amigos, que recibieron unos varios disparos de parte de Hiruma-san quién les escuchó perfectamente.  

 

-HII... –cubría mi cabeza con mis brazos pues la verdad no estaba seguro de querer ver que más sucedía.  

 

-¿Huh? ¿Qué es lo que haces aquí estúpido secretario? –el sonido de un globo reventando me dio a entender que estaba masticando sus acostumbrados chicles.  

 

-Hiii... Un momento Hiruma-san yo... –debía explicar lo ocurrido y es que todos pasaron por encima de mí y que no pude salir a tiempo, me puse de pie o al menos intente hacerlo correctamente pero...    

 

Pero era la primera vez que veía de tan cerca a Hiruma-san, sus largas y firmes piernas, su entrepierna descubierta dejando ver su... Aquella estrecha cintura, su bien formado abdomen, sus pectorales ligeramente desarrollados gracias al duro entrenamiento y los brazos delgados pero de musculatura firme, ese largo cuello y el cabello cayéndole sobre el rostro alargándolo más cubriendo los ojos verdes que me miraban y me ataban inmovilizándome mas, solo estaba ahí admirando a Hiruma-san.     

 

-Hiruma. –la voz de Musashi-san rompió el momento, aunque en el fondo lo agradezco pues me dio una vista del trasero de Hiruma-san que logró despertar mi entrepierna de tal manera que no podía permitir que me vieran así, y salí a toda velocidad.   

 

Al llegar a los vestidores ya todos se habían ido, agradecía en el fondo de mi corazón que Monta no se hubiera quedado a esperarme, pues me ví obligado a esconderme en medio de ellos tratando de aliviar mi excitación con mis propias manos, mientras dejaba que mi mente volviera a la imagen de Hiruma-san desnudo frente a mi, esos ojos verdes fijos en los míos. Deje escapar leves gemidos por el placer que me apresaba hasta que no pude resistir y me vine en mis manos, el semen blanco mancho el piso el cual tuve que limpiar de inmediato por si se asomaba alguien o si es que Hiruma-san o Musashi-san salían... 

 

Abrí los ojos de forma desorbitada, Musashi-san estaba con Hiruma-san en las duchas. Mi corazón se detuvo ante mis propias ideas, tome mi toalla y la acomode en mi cintura y de inmediato volví a hurtadillas a las duchas. Y lo que vi...  

 

-El que vinieras a buscarme desesperado me conmovió bastante Hiruma. Es bueno que admitas que me necesitas... –Musashi-san pasó su mano sobre la barbilla de Hiruma-san sujetándola firmemente para que ambos cruzaran miradas.  

 

-Mi equipo necesitaba a un gran pateador como tú, eras el único disponible Musashi así que maldito bastardo no te hagas otras ideas.

 

–Hiruma-san apartando aquella mano de un golpe, lo cual me alivio de gran manera pero otra vez mi corazón se detenía al ver como ahora los grandes y musculosos brazos de Musashi-san rodeaban la cintura estrecha de Hiruma-san. 

 

-¿A sí? Me preguntó si te has olvidado de lo nuestro, Hiruma-kun... –atrajo el cuerpo de Hiruma-san al suyo de una manera algo violenta y me asustó al ver como el cuerpo de Hiruma-san se tensaba.  

 

-Suéltame... Bastardo te vas... –la lengua de Musashi-san rozó el labio superior de Hiruma-san y sin previo lo besó de manera muy forzada, aquello no estaba bien.    

 

Yo no, yo no quiero. No quiero, pero ¿QUÉ? ¿Qué puedo hacer? Soy tan pequeño... NO, no digas eso Sena Kobayakawa si no haces algo, si eres un maldito cobarde seguro que... No importaba si Musashi-san es más alto que yo, no importa si es más fuerte que yo. Tuvo sus razones para irse y las acepto, lo que no voy a aceptar ni voy a permitir es que...  

 

-¡No le toques! –no supe de donde había sacado las fuerzas suficientes para apartar a Hiruma-san de los brazos de Musashi-san y menos me di cuenta en que momento estaba delante de ellos mas que nada plantándole cara a nuestro pateador. -¡Hiruma-san es MIO! –extendí los brazos a los costados de mi cuerpo tratando de hacer una barrera invisible que me permitiera al menos alejar un poco al demonio de mis espaldas cuya expresión estaba más que seguro que no deseaba ver, no por el momento.  

-¿Qué? Hiruma ¿Qué significa esto? –la voz de Musashi-san sonaba algo ¿Burlona? Pero más importante que ese tono de voz, estaba preguntándole a Hiruma-san, cielos santos me metí en un gran lió. Esta vez si me va a asesinar, me freira en aceite y luego me cortara en pedacitos por entrometerme donde no me llaman y peor aún si se da cuenta de que estuve observándoles, HII estoy muerto, bien bien muerto. Mis lágrimas corrían por mis mejillas al darme cuenta de mi estúpida decisión. 

 

-Si, el estúpido secretario y yo somos amantes. Ya que no debe ser un secreto para ti que este estúpido enano que vez aquí es ni más ni menos que Eyeshield 21.  –mis ojos se pusieron en blanco y redonditos al escuchar la afirmación de Hiruma-san y algo afloro en mi interior una felicidad incontrolable pero al mismo tiempo un miedo desmesurado.  

 

-¿Eyeshield 21? –pues la verdad hasta yo estaba sorprendido de que Hiruma-san descubriera mi identidad así tan fácilmente, la cara de Musashi-san parecía muy impresionada, pero yo estaba como un cuerpo sin alma.  

 

-¡Ya-ha! Bien, ahora si nos disculpas debíamos ir a su casa para arreglar algunos asuntos importantes. -¿¡HE?! Esas palabras me sorprendieron muchísimo y más al sentir como era llevado del brazo.   

 

Nos vestimos, estaba nervioso que desabroche unas 8 veces mi chaqueta mirando a cada instante a las duchas para ver si Musashi-san no saldría maldiciendo o si no trataría de detenernos y asesinarme por las palabras que dije, y aunque eso ocurriera HII...Aunque eso pasara en este instante no cambiaría mis palabras jamás. Porque yo...Porque yo a Hiruma-san...  

 

-Date prisa estúpido inútil secretario. Nos vamos a tú casa, hoy dormiré contigo.  –le mire algo renuente al principio de las cosas que decía pero al escuchar esas palabras mi corazón dio un salto al fondo de mi estómago y regreso saltando hasta mi garganta.  

 

-...Hi-Hiruma-san...  –pude pronunciar a duras penas tragando con mucha dificultad. La sensación de malestar empeoró al notar que me estaba apuntando mientras íbamos saliendo.    

 

Suspire dándome por vencido, ya que no había sido el que inicio esto y debería sentirme feliz porque Hiruma-san estaba viniendo conmigo pero, siempre hay un pero en todo... Pero no estaba seguro de que era lo que se le pasaba por la cabeza de nuestro quarterback demoníaco.   

 

-La culpa es tuya, enano. Por decirle a Musashi que te pertenezco. –sus palabras sonaron débiles a las acostumbradas de siempre, le mire de reojo al notar la cara inescrutable que tenía pero esa mirada esos ojos verdes. 

 

-¿Qué estas mirándome tonto enano? Esto es culpa tuya, y va siendo mejor que te hagas cargo de hacerle creer esto a Musashi o te vas arrepentir por tus palabras. Así que lo haremos. ¡YA-HA!  -estaba nuevamente animado, aunque en su rostro guardaba una expresión realmente hermosa que jamás vi en él. Mientras disparaba, esa expresión continuaba en él. 

 

-HII...Hai, hai Hiruma-san. Todo lo que usted quiera.  –no sabía porque pero me sentía con más valor, con más fuerza, con más ánimos de seguir adelante con esta mentira. Una mentira que yo deseo que se convierta en realidad.   

 

 

Porque en verdad Hiruma-san me gusta mucho...

 

 

        CONTINUARA... 

 

Notas finales:

HELLO!!!

OH MY, OH MY

Espero que les haya gustado, jaja pues bueno hago lo que puedo y haber si al menos merezco que me envien un par de reviews para subir el siguiente capitulo.

Besos y abrazos, BYE BYE!!!

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