Muerte – Prólogo
-Esto no puede estar pasando... no así... no aquí ... - Decía Lavi mientras apretaba el mango de su martillo. Estaba realmente cansado, pero simplemente no podía dejarse matar por las buenas.
-¿Ya estas cansado joven Bookman? - Tyki Mikk se encontraba en perfectas condiciones, nadie diría que estaba en medio de una lucha a muerte, ya que todo le estaba resultando bastante facil.
-Cuando el Conde me dijo que viniera a matarte pensé que durarías más.
Lavi se lanzó al ataque pero el noe simplemente esquivaba sus ataques con una facilidad pasmosa, en un rápido movimiento Tyki apareció frente a el y le dió un fuerte golpe en el estomago y sin dificultades le quitó el martillo al pelirrojo.
-Demasiado facil – Dijo mientras lanzaba lejos la inocencia de Lavi.
-¿No has venido a destruir mi inocencia? - Lavi se levantaba con dificultad, tenía el cuerpo dolorido y no ayudaba el tener al noe de pie frente a el.
-Si, pero no me puedes reprochar el que quiera hacerlo de forma que me divierta, tu vida me pertenece ahora, o es que ya lo has olvidado mi pequeño conejo.
-Nunca acepté ese trato, solo juegas sucio, no eres mas que un tramposo Tyki.
Cuando por fin Lavi consigió ponerse de pie, Tyki le cojio del cuello y se acercó a Lavi quedando seperados solo por unos pocos centimetros.
-¿Si el Conde no te hubiese dicho que me mates no estarías aquí? - Lavi no podía ocultar sun enfado.
-No tienes de que preocuparte, tarde o temprano vendría a verte, solo fue una buena coincidencia. - Tyki solo sonreia.
**FLASHBACK**
Tyki caminaba tranquilo por el arca cuando llego a una gran sala donde se encontraba un gordito de eterna sonrisa.
-¿Querías verme Principe Milenario?
-Si Tyki-pon, tengo algo para tí ^.^
-¿El que... Quieres que vaya a por Walker?
-No Tyki-pon, de Walker ya se está encargando Road, dijo que quería ir a jugar con él. Para tí tengo otro encargo.
El Conde le entregó a Tyki una carta en la cual se podía leer un nombre. “Lavi”
-Quieres que le mate ¿no? - Tyki sonreia ampliamente.
-Así es, y de paso destruye su inocencia.
Cuando Tyki se marchaba a su misión pudo escuchar al Conde decirle “Que te diviertas Tyki-pon”. Tyki no podía dejar de sonreir, se lo iba a tomar con calma, quería jugar un poco con el lindo conejo, y con algo de suerte acabaría siendo mas que un simple juego.
**FIN DEL FLASHBACK**
Lavi cansado ya de ese “juego” trató de golpear a Tyki, o al menos conseguir que le soltara, pero estaba en clara desventaja y el noe detuvo el golpe soltandole del cuello pero cojiendole nuevamente por las muñecas.
-No me lo estás poniendo facil mi pequeño conejo.
-¡Que no me llames ... - Lavi no pudo terminar la frase ya que su boca había sido callada por la del noe, quien saboreaba el beso todo lo que sus pulmones le permitían.
Lavi no fue capaz de reaccionar, todo estaba pasando demasiado rápido, necesitaba tiempo para poder procesar todo lo que estaba pasando, y a pesar de que era Tyki quien le estaba besando, en ningún momento intentó zafarse, aun que tampoco correspondía totalmente, simplemente se dejaba hacer lo que el noe quisiese.
Cuando el beso fue roto, más por falta de aire que por querer, Tyki soltó a Lavi y moviendo un poco el sombrero a modo de despedida, se marchó de allí dejando a Lavi aún paralizado en el sitio por lo que acababa de ocurrir.
-Hasta que nos veamos conejito, espero que no se te ocurra olvidar nuestro trato.
...
...
...
...
Cuando Lavi por fin reacionó solo consiguió sentarse en el suelo y dar un largo suspiro, el nunca aceptó “ese trato” es mas, ni siquiera era eso, él sabía perfectamente que el noe había hecho trampas, pero eso no le explicaba el por que le había gustado tanto ese beso, no sabía explicarse el por que no había hecho nada por romperlo, solo se quedó quieto, sin hacer nada...
Demasiadas preguntas y muchas cosas por las que preocuparse... desde luego no iba a encontrar las respuestas quedandose ahí sentado, se levantó, recogió su inocencia y decidió seguir su camino de vuelta a la Congregación.
“Si no ha destruído mi inocencia significa que el juego continua, ¿nee Tyki?”
CONTINUARÁ