Un par de muchachas caminaban muy alegres por las calles mientras saboreaban un delicioso helado de fresa, traían varias bolsas con cosas llenas de cosas inservibles, no tenían la más mínima idea de para que servían la mayoría de las cosas que habían comprado, solo sabían que eran bonitas y que brillaban con el sol, sobre todo las espadas samurái que le compraron a un tipo en un callejón extraño. Estaban felices, el sol cantaba como siempre en las más bellas vacaciones de verano de sus vidas pues por fin sus padres les habían permitido salir de su país para explorar por su propia cuenta el país del anime y el manga llamado Japón. O por lo menos eso les habían dicho a las pobres jovenzuelas que aun eran inocentes, pues esas fabulosas vacaciones tenían tres años de existencia y no sabían que sus padres habían planeado abandonarlas a su propia suerte debido a que eran insoportables para ellos sin contar que eran un poco extrañas pues había veces en que cosas raras ocurrían a su alrededor y era tanto su deseo de romper su relación con ellas que incluso les cambiaron sus nombres y apellidos. Total eran felices y vivían en un lugar bonito y tenían trabajos estables en alguna zona de la ciudad. No se metían en la vida de nadie, bueno, mejor dicho casi nadie, pues de repente a la lejanía lograron observa a una hermosa pareja de chicos en un dulce beso. Arrojaron el helado lejos el cual cayó sobre la cara de un par de personas que para su mala suerte caminaban por ahí y sacaron sus cámaras digitales y con o sin flash comenzaron a tomar fotos por cada ángulo que les fuera posible, la pobre pareja asustada se alejo corriendo dejando al par de chicas desilusionadas, pues esas chicas eran nada más y nada menos que un par de yaoi-fan-girls que venderían a su propia madre, si supieran donde se encontraba, por cualquier cosa, por pequeña que fuera siempre y cuando fuera yaoi. Siguieron caminando mientras intercambiaban sus cámaras y hacían ciertas críticas sobre las fotos que habían tomado.
- ¿No crees que sería genial que una libreta mágica que nos permitiera matar personas callera del cielo? ˆˆ– comento Shiori después de entregarle la cámara a su amiga. Shiori era la mayor de las dos, muy inteligente, de cabellos castaños cortos y levemente rizados, ojos verdes, vestía con jeans azules con una camisa negra y una gran cantidad de brazaletes en sus dos brazos.
- Si, sería maravilloso Shiori-chan pero también sería raro que callera del cielo ¬¬– Tsugumi, la menor, era una muchacha de cabellos negros con Mechas amarillas y rojas, ojos cafés, vestía una falda negra y una camisa azul índigo de manga francesa y unos guantes negros. No era tan inteligente como la mayor, pero se podía decir que se complementaban a la perfección.
- Me gustaría que callera una ahora – La otra estaba a punto de decir algo cuando de repente algo le golpeo la cabeza logrando que callera inconsciente al piso y dejándole un gran chichón. Shiori comenzó a reírse a carcajadas pero al ver que su amiga no se levantaba se coloco a su lado y comenzó a picarla con un palito que se encontró por ahí y unos segundos después una niña que iba con su madre le acompaño en sus acciones. – emm…Tsugumi-chan… ¿Estás bien? –
La chica levanto la mano y con una seña le contesto que si, se dio la vuelta y con una maniobra se levanto logrando que tanto la madre como la niña aplaudieran y Tsugumi hizo una reverencia a manera de agradecimiento con un leve sonrojo en sus mejillas. La castaña apareció atrás de ella y con la misma cosa que había caído del cielo la golpeo en la cabeza. – ¡No me vuelvas a asustar así! –
- Me dolió TT_TT– Lloriqueaba mientras se sobaba el segundo chichón que le había aparecido, se levanto un poco mientras se ponía un curita en la cabeza y miro o que la mayor tenía en las manos. – Shiori-chan ¿Qué tienes ahí? - Le dijo apuntando a lo que parecía ser una libreta negra. Al no tener respuesta la miro, en la portada en letras grandes decía “DEATH NOTE”, la castaña decidió abrirla y en la primera hoja se encontró con una lista de lo que parecían ser reglas que estaban en ingles y con un estilo de letra francamente horripilante, ahora las dos la hojeaban la dichosa libreta, había cientos de nombres escritos con fechas y al final se encontraron con cientos de hojas pegadas con cinta adhesiva en un pobre intento de unirlas a la pasta.
- Es basura, quemémosla – dijeron al unísono y de una de las bolsas sacaron un encendedor, la llama estaba a punto de tocar una de las horillas de la libreta cuando una voz llamo su atención haciendo que cerraran el encendedor y se giraran para ver su origen.
- ¡¡Esperen!! – Las dos jóvenes abrieron los ojos asustadas al ver una silueta humanoide completamente azul dirigirse a toda velocidad a donde ellas se encontraban. Tomaron la libreta con fuerza y comenzaron a correr en todas direcciones agitando los brazos gritando cosas sin sentido mientras la cosa azul les seguía pero extrañamente las demás personas no hacían nada por ayudaras.
- ¡Mira mama, un par de locas! – Grito un pequeño niño apuntándolas con su dedo índice.
- ¡Niño ¿Qué te he dicho de apuntar los defectos mentales de las personas?!-
- Lo siento mama – El niño y la mujer se fueron por su propio camino mientras las pobres muchachas seguían corriendo e incluso habían logrado hacen una enorme zanja por donde seguían corriendo, pero de repente se detuvieron a beber un vaso con agua, ¿De dónde salió? Secretos del universo, y al beber toda el agua dieron un suspiro de alivio y siguieron corriendo por un par de horas más, ni siquiera se habían dado cuenta de la cosa azul ya no las seguía y se había quedado sentado o sentada, por que aun no sabían lo que era, mientras degustaba una deliciosa manzana roja que se había robado en un puesto cercano.Cuando Shiori y Tsugumi no pudieron dar un paso más se escondieron tras un poste de luz que se encendía por que ya era tan tarde que la mujer con el manto negro llamada noche había caído y la subían en una camilla a una ambulancia mientras la gente se lamentaba del terrible accidente.
- Señor-no-tenemos-la-menor-idea-de-que-sea ¿Ya no nos va a perseguir? – Pregunto aun sin salir de la protección del poste de luz Tsugumi.
- No, me aburrí hace mucho de eso –Muy felices se acercaron a él para poder examinarlo descubriendo que tenía un traje al estilo gótico muy pegado a su cuerpo, literalmente, debido a que incluso se hallaba cosido a su cuerpo.
- Señor-no-tenemos-la-menor-idea-de-que-sea ¿Quién es usted? – Esa era la pregunta que la cosa azul necesitaba y de la nada saco una especie de aparto que tenía muchos botones, oprimió uno y la tierra se abrió y del piso comenzó a salir una especie de escenario con luces y un anuncio de neón que en letras grandes decía “RIUK”
- ¡YO SOY RIUK, EL MÁS FAMOSO Y CODICIADO SHINIGAMI DEL MUNDO SHINIGAMI Y EL MUNDO HUMANO! – Grito dejando sordos a la mayoría de las personas que andaban por ahí y que lamentablemente no encontraban el origen de ese horrible ruido.
Shiori saco de una de las bolsas un libro que decía por título “Los más famosos y codiciados del mundo shinigami y el mundo humano” y comenzó a buscar el nombre de “Riuk el shinigami” – Pues según este libro no eres ni famoso ni codiciado –
- ¡¿Qué?! Dame acá mocosa – Le arrebato el libro y comenzó a ojearlo. – Brad Pitt, Daniel Rodcfiel, Pamela Anderson, ¡REM! ¡¿Cómo es posible que Rem este aquí y yo no?! - Una nube de tormenta comenzó a formarse sobre la cabeza de Riuk, las dos jóvenes no pudieron evitar colocar una mirada triste al ver a la cosa azul deprimida así que se le acercaron un poco más.
- Riuk-san ¿Por qué no viene a comer un poco de pastel a casa? – Pregunto la muy preocupada Shiori.
- ¿Es de manzana? – Asintieron con la cabeza – Esta bien – De su espalda salieron un par de alas negras y comenzó a seguirlas. Pasaron varias calles que tenían anuncios de colores y aparadores cosas bonitas. Shiori iba leyendo las reglas de la dichosa Death Note mientras Tsugumi iba muy pensativa viendo a Riuk de vez en cuando.
- Riuk-san ¿Tu sabes de quién es esa libreta? - Pregunto curiosa Tsugumi.
- Si…esa libreta es de mi pertenencia, pero al caer al mundo humano pertenece a la primera persona que la toma, en este caso tu amiga Shiori – La pelinegra se detuvo de golpe.
- ¿Cómo sabes el nombre de Shiori-chan? ¿Acaso eres un acosador? – Le pregunto asustada mientras sacaba su espada samurái de la bolsa haciendo una serie de poses estilo Kill Bill.
- ¿Qué es un acosador? – Riuk parecía confundido.Tsugumi bajo la espada, pensando en la manera correcta de explicarle.
– Un acosador es una persona que sigue a todas partes a otra de la que está muy enamorado o busca venganza o asesinarlo y hay veces en las que le dan ganas de violarlo y cosas por el estilo –
- No…no soy un acosador, yo puede ver sus nombres con mis ojos – Shiori termino de leer todas las instrucciones de la libreta negra y la cerro haciendo un sonido que causo que los otros dos que se hallaban platicando le miraran.
- ¿Les parece si terminan su discusión en casa? – siguieron caminando un largo rato hasta llegar a su hogar, una enorme y lujosa casa que quizás era demasiado grande para solo dos personas.
Tsugumi recordó cuando llegaron a esa casa. Después de que llegaron a Japón sus padres le dieron una dirección que parecía inventada y tardaron mucho en encontrarla y hasta ahora el nombre de las calles se les seguía haciendo raro “Distrito Hongos Alucinógenos, Calle Duraznito n° 009” Al entrar a la casa se encontraron con un par de personas que no eran nada amables, no se dignaron siquiera a saludarles y se fueron dejando un misterioso polvo blanco, sin contar que cuando llegaron eran unos holgazanes que no hacían nada más que estar tirados en el piso y ensuciando el piso con un extraño liquido rojo, se podría decir que les faltaba algo de vida.
Entraron, la casa estaba adornada de una manera acogedora, las paredes de un color morado alegre con cortinas blancas y el piso de mosaicos negros, había una enorme cocina y sin contra el comedor para 6 personas que había en una de las áreas de la casa. En la sala había una enorme televisión de pantalla plana con Xbox 360, Wii, y un reproductor de DVD y Cd mini teatro en casa y en una de las horillas una chimenea con leña.
La castaña se dirigió a la cocina por el pastel de Riuk y un par de bolsas de papas. Le entrego el enorme pastel de manzanas, que era tan grande que se le dificultaba ver, al shinigami el cual lo comenzó a devorar y en unos cuantos minutos ya había acabado con él.
- Muchas gracias por el pastel, como prueba de mi agradecimiento…les contare una historia – Al escuchar eso las dos chicas se giraron al ver.
- ¿De qué? – Pregunto la castaña abriendo una bolsa de papas y comiendo una.
- La historia de los antiguos dueños de la Death Note que tú tienes – Ilusionadas se acercaron con pequeños saltitos, sentándose en un tapete mientras se apagaban las luces y la chimenea se encendía, ya saben, misteriosamente.
- Pero primero les tengo que hablar de la libreta…ya deben saber que se puede matar con la libreta, pero se debe saber el nombre de la persona y saber cómo es su rostro ¡y no puede ser un bebe que tenga menos de 780 días de vida! Y si no saben su nombre pero si saben cuál es su rostro les tengo una apantallante oferta ¡¡solo por el insignificante precio de la mitad de lo que te quede de vida se llevaran los maravillosos ojos de shinigami, que le permitirán matar a cualquier persona sin excepción. Llame ahora y recibirá de regalo un preciosa pluma de oro con el logotipo de Riuk!! – Lamentablemente Riuk era profundamente ignorado por un par de chicas que yacían dormidas en el tapete desde que Riuk comenzó a hablar de la Death Note.
Muy herido fue hasta donde se encontraba el control de la televisión y la encendió en un canal de noticias.- ¿Qué es lo que acaban de decir?¡Que el yaoi ha sido prohibido mundialmente por los gobiernos? Que terrible noticia – Dijo Riuk con un sarcástico pues había estado observado a las jóvenes desde hace tiempo atrás para ver si podía divertirse un poco y por ende sabia sus debilidades. Sin embargo para las dos muchachas fue un timbre de alarma y comenzaron a correr en círculos, subiendo y bajando escaleras y sacando cosas extrañas de diferentes puertas para aparecer después con trajes militares con insignias de “Yaoi Revolution”
- Tsugumi, ya sabes que hacer…envía una carta de amenaza a la potencias mundiales y otra de aviso a los paginas, clubes o asociaciones que apoyen al Yaoi -
- ¡Si, capitana Shiori! – Respondió la pelinegra quien en su espalda llevaba una mochila con varias armas de fuego como metralletas y bazucas sin contar las hachas, cuchillas, espadas y una que otra bomba molotov.
- “Pobres tontas” – se dijo para sí mismo Riuk. – Ustedes dos saben que eso fue una mentira ¿Cierto? – Las dos amigas se miraron y metieron bajo un sillón todo lo que habían sacado logrando que ese sillón casi tocar el techo.
- Claro que lo sabíamos…esto solo fue un simulacro – Dijo muy segura Shiori.
- ¿Enserio? Ho…claro ya lo sabía…un simple…¿simulacro? – Tsugumi trato de remendar el error que había cometido por su distracción. - ¿Por qué no nos cuenta por fin esa historia Riuk-san? – Cambio repentinamente de tema. El shinigami suspiro y comenzó a relatar su historia.
- Hace mucho tiempo…de hecho hace unos cinco o seis años…un joven llamado Yagami Light que era un egocéntrico con graves problemas de multi-personalidad y con complejo de Dios, muy inteligente, bla, bla, bla, etc, etc, encontró esa Death Note mientras holgazaneaba en su tiempo libre de la escuela, después de eso, comenzó a matar criminales muy buscados y esas cosas que les interesan a los humanos, pero esos asesinatos llamaron la atención de un detective apodado L… -
- ¿L?¿el detective mundialmente famoso por resolver cualquier caso? – Interrumpió Tsugumi con brillitos en los ojos.
- Si, el…pero el L original, que era un tipo raro, pálido que casi no dormía, devoraba azúcar hasta reventar, le importaba un bledo lo que los demás decían, se sentaba en forma rara, era el más inteligente del mundo, bla, bla, bla, etc, etc. Los dos buscaban encontrarse y matarse o algo por el estilo pero terminaron trabajando juntos para encontrar al segundo Kira, porque Kira es el nombre extravagante que se le dio al dichoso Dios, el segundo Kira era Amane Misa… -
- ¿Amane Misa?¿La súper modelo que se suicido lanzándose de un puente? - Riuk volvió a ser interrumpido por la misma chica de la vez anterior un poco confundido debido a que no tenía la más mínima idea de por qué la más distraída de las dos jóvenes sabia tanto.
- Si ella, era una dichosa súper modelo que tenía traumas porque sus padres fueron asesinados, con poca inteligencia, muy distraída y un objeto muy fácil de manejar acosada varias veces sexualmente, etc, etc, siempre estaba con la shinigami Rem… -
- ¡¿Rem?!¿La gran famosa y codiciada shinigami Rem que sacrifico su vida para salvar la vida de Misa-Misa? – nuevamente Riuk fue interrumpido
- Si ella…¿¡Como saben tanto!? – Pregunto por fin arto el shinigami azul.
- Esa historia no la sabemos de memoria Tsugumi-chan y yo… - hablo seria Shiori. – Incluso sabemos el verdadero nombre del L original y también del que ocupa su puesto hora –
- Sabemos también que el L original tenía una línea de sucesión que eran Near, Mello y un tal Matt, primero, segundo y tercero en ese orden – Las dos muchachas tenían una laptop donde tenían documentos que habían robado de un orfanatorio llamado Wammis House, solo tuvieron que sobornar a un par de maestros y amenazar de muerte al director del orfanato y el mismito les entrego toda la información que le pidieron.
En cambio Riuk, otra vez estaba deprimido, pero escucho algo que le hizo desaparecer rápidamente esa nube negra.
- Solo hay una cosa que no sabemos…- Hubo un silencio que fue bastante molestoso. – No sabemos que paso con ellos tres – Tanto Tsugumi como Shiori amenazaban con llorar.
- Yo si se lo que les paso – Se acercaron a el para poder escuchar mejor. –Pues Mello fue asesinado por Takada Kiyomi, una presentadora de noticias que creo era una completa zorra o eso escuche decir por ahí y a Matt lo llenaron de plomo los guardias de Takada y Near, pues el es el nuevo L – El shinigami se sintió orgulloso de si mismo. - “Mejora eso si puedes Rem” – Se dijo para si mismo olvidando que Rem había muerto hace mucho.
- Ya sabía yo que esa tal Takada-san tenia un secreto – Dedujo rápidamente Shiori, maldiciéndola internamente pues desde siempre la había odiado como muchas otras personas.El reloj de la sala comenzó a sonar anunciando la media noche y como Tsugumi odiaba el estúpido sonido de “cucú” del reloj le lanzo su zapato rompiendo el vidrio del mismo y callando el molestoso sonido. Era tarde y tenían que dormir para ir a trabajar al día siguiente.
Y como por arte de magia en unos cuantos segundos se hizo de día y muy felices se fueron a la majestuosa cafetería donde trabajaban, mundialmente reconocida y que iba gente de muy alto nivel social, noo, la verdad era un bar de mala muerte al cual solo acudía la mafia, pero para su suerte solo trabajaban en el turno de día, pues en el de la noche o había seguro contra violaciones u otros abusos. Riuk estaba feliz pues podía ver el comportamiento de otros humanos y ese era un tema que le interesaba mucho.
Nuevamente iban caminando por la calle, ahora disfrutaban de un delicioso helado de vainilla, mañana ya les esperaba el de chocolate, iban hablando de cosas sin importancia, como de que harían con la Death Note o a quien matarían primero con esa libreta. Iban tan concentradas en eso que no se dieron cuanta de que un libro negro caía del cielo golpeando la cabeza ahora a Shiori. Sorprendida Tsugumi recogió la libreta, hizo una mueca de confusión, ahora la portada decía “Death Eraser”.