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El Verdadero Sabor de la Venganza por libel
Notas del capitulo: Hola a todos primero que nada quiero ofrecer una enorme disculpa por estar tan atrasada con el fic, pero motivos ineludibles me hicieron abandonarlo temporalmente. Agradezco profundamente a todos los que se interesaron y se interesan por el, aqui les dejo el nuevo capitulo que espero sea de su agrado. Reitero mi disculpa y espero sus comentarios.
Costo tiempo hacer reaccionar a Kyouya, pues el pelinegro parecía hundido en la desesperanza, Mitsukuni lo veía con preocupación no era fácil enterarte de algo como eso. Mori permanecía en silencio tratando de encontrar la voz que se le había ido al escuchar las palabras de Kyouya. ¿Cómo pedir perdón cuando no hay excusa?, si bien el no era responsable de toda la situación, lo era de haber callado lo que exculpaba a su amigo de una de las muchas intrigas de la castaña.
-Kyouya tranquilo, ¿deseas tomar algo?-el pelinegro solo sonrió
-Nuestra estúpida educación a veces hace que reacciones como idiota- la cara de Honey fue un poema- los plebeyos ofrecen bebidas sin necesidad de preguntar, un whisky seco.
-No me asustes Kyo-chan
-Kyouya yo…
-No digas nada Mori has dicho suficiente para toda una vida-Mori dolido bajo la mirada que Kyouya no se atrevía a sostener. Honey regreso con la bebida que el pelinegro apuro y se quedo otro rato en silencio.
-Takashi ¿a dónde se fue Tama-chan?
-No se si debería decirlo, después de todo está huyendo de él
-¿Por qué?
-Te parece poco tratar de internarlo en una clínica y quitarle al bebe-exaltado Mori se puso frente a Kyouya que permanecía sentado con una cara de sorpresa digna de una fotografía.
-Eso no es cierto-soltó la copa que sostenía a pesar de estar vacía y se arrojo sobre Mori dispuesto a noquearlo, fueron separados por Honey después de todo era superior a ellos en artes marciales.
-¡Basta los dos!, cálmate Kyouya, si no te tranquilizas no alcanzaremos al rubio-el pelinegro se calmo enseguida-Takashi, Kyo-chan no trato de hacer nada de eso. Si hubieras hablado conmigo te hubieras enterado de muchas cosas, ahora siéntate y escúchalo-no sin algo de reticencia Mori obedeció, Kyouya parecía renuente pero todo fuera por regresar al rubio a su hogar.
-Hace unos meses la abuela de Tamaki presento un pedido de custodia necesaria
-¿Cómo?
-Cállate y déjalo seguir
-Sí, la arpía esa presento al juez la demanda, al principio no procedió, pero después encontró la forma de que un juez amigo de ella lo considerara. Alego que Tamaki era incapaz de cuidar del bebé por tener antecedentes penales, lo cual era una estupidez, pero no solo eso presento información del internamiento de su madre por depresión postparto. Saco hasta lo que no para destruir la imagen de Tamaki.
-¡Pero eso no puede ser!
-Pero lo fue y yo me vi en la necesidad de conservar a mi hijo y a Tamaki, le pedí a Hikaru que me ayudara a registrar a René solo y bueno el resto ya lo saben.
-Pero ¿y el manicomio?
-Eso fue obra de la abuela de Tamaki pensó mostrarle al juez una solicitud hecha por mí para que lo recluyeran. Era una forma de presión, un intento de desacreditarnos.-
Los tres permanecieron en silencio por un buen rato, las palabras de Kyouya eran una tortura para Mori que una vez más comprobaba que su intervención había separado a sus amigos, que había enviado a Tamaki lejos de su hogar y lo había expuesto al maltrato de la abuela Suou. Honey por otra parte sentía remordimiento al saber por fin que el rubio no lo había traicionado, se sentía mal y muy preocupado.
-No sé qué decir… soy un idiota…
-Si lo eres Takashi, pero tú no sabias, intentabas proteger a Tama-chan
-Pero aun así…
-No importa- Kyouya salió del trance en que se había sumergido- debemos traerlo de regreso. ¿A donde fue?
-Francia.
-Bien hay que apresurarnos, aun estamos a tiempo de traer a Tama-chan
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No les tomo mucho llegar al aeropuerto francés después de todo aviones privados les sobraban. Kyouya no esperaba encontrar a Tamaki ahí pero si al menos la hora en que aterrizaría en Italia. Desafortunadamente para él, el destino estaba en su contra. El vuelo de Tamaki sufrió un desperfecto y tuvo que aterrizar de emergencia en otro aeropuerto. Para cuando llegaron ahí el rastro del rubio se les había escapado.
La aerolínea no podía darles información sobre la identidad de los pasajeros además Tamaki viajaba con otro nombre. Nombre que Mori no había tenido precaución en leer. Todo parecía haberse puesto en contra de Kyouya para que pudiera reunirse con el rubio. Muy en su fuero interno el pelinegro se preguntaba cómo diablos siendo quien era tenía a su esposo e hijo perdidos a merced de una arpía y de otros males que no podía controlar.
Desconsolado regreso a su hogar acompañado por Honey que lucía muy triste y por un Mori demasiado culpable.
-Kyouya deberías ir a dormir un poco ya es de día.
-No creo que pueda dormir Honey prefiero quedarme pensando
-Kyouya yo….
-Mori no te voy a decir que no estoy molesto contigo es mas creo que incluso te odio pero yo tengo demasiada culpa en todo esto como para desquitarme contigo. Solo déjalo de acuerdo ahora solo quiero que regresen- la cara de Kyouya reflejo una profunda tristeza, Mori solo asintió y guardo silencio en espera tal vez de que el pelinegro se desahogara un poco mas pero este solo se limito a avanzar a la sala y empezar a marcar un numero.
-Quede de marcarle a los gemelos
-Sera mejor que yo lo haga- Honey le quito el teléfono de las manos pero se quedo viendo a la nada- ¿Crees que debamos decirles?- la mirada del pequeño rubio se detuvo en Mori este le devolvió una mirada profunda que decía que confiaba en su criterio.- Tú ¿qué opinas Kyouya?
-Deberíamos decirles sobre todo a Hikaru aunque no se cómo reaccione, hay tanto de lo que se tiene que enterar pero es necesario yo también tengo algo que contarle. Algo de lo que me entere hace poco pero por todo esto ya no me ocupe de ello
-¿Qué es? ¿De qué te enteraste?- Kyouya se levanto para ir a su despacho regreso momentos después con una pequeña caja de madera y un papel doblado en las manos. Silencioso se lo extendió a Honey que comenzó a leer con la curiosidad reflejada en el rostro. Rostro que se fue deformando en sorpresa, ni siquiera protesto cuando Mori se lo arrebato de las manos.
-¿Cómo? ¿Quién te dio esto?
-Ryoji-sama
-Pero ¿desde cuando la tiene?, ¿por qué no la enseño antes?
-Creo Mori que por motivos parecidos a los tuyos, no eres el único que puede tener miedo.
-Lo defiendes y en cambio a mi…
-Lo comprendo era su hija después de todo, además el se lo calló por 2 años tu por 10.
-Y en la caja esta, pero ¿y la llave?
-Aun no he tenido tiempo de hablar con los gemelos
-¿Podrías romperla?
-Inténtalo pero no quiero arriesgarme a destruir su contenido.
El sonido del teléfono los sobresalto, Honey tomo la llamada. La voz de Hikaru preguntando por Tamaki le hizo pensar si no era un designio de Kamisama que por fin se animaba a descubrir una gran maraña de mentiras que habían durado casi 10 años.
-Hikaru, Kyouya, Takashi y yo vamos para allá. Tenemos que hablar- colgó con cuidado mirando significativamente a los otros.
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-¿Qué ha pasado? Tamaki ¿ya regreso? ¿Está bien?- uno de los gemelos casi se abalanzo sobre Kyouya aun vestían pijamas era obvio que se habían desvelado esperando noticias. El silencio de Kyouya fue suficiente respuesta
-Ya veo no lograste alcanzarlo. ¿Necesitas algo?- se acerco Hikaru que lucía un poco demacrado, Kyouya sabía que últimamente no dormía muy bien.
-No Hikaru ya di ordenes de que lo busquen pero aún es pronto para saber dónde está.
-Entonces ¿qué es lo que pasa?
-Sera mejor que nos sentemos esto no va a ser fácil.
Con cuidado dejo caer en las manos de Hikaru la carta que le había cambiado la vida en un segundo revelándole muchas cosas que no sabía cómo afrontar, por lo mismo debió pasar Hikaru que deformo su rostro al leer ese pedazo de papel que le mostraba una perspectiva muy distinta de la que él creyera era el amor de su vida.
-¿Qué es esto?- la voz de Hikaru transmitía incredulidad pura, su pregunta abarcaba demasiadas cosas que nadie sabía cómo responder
-Una carta de Haruhi- Kyouya miro en los ojos de su amigo la angustia que se estaba formando, no era difícil atar cabos y no era fácil ver que has cometido miles de errores por alguien que no valía la pena. Fue en esos segundos de confusión que Kaoru leyó la carta y recordó una llave que celosamente guardaba en un cajón.
-Esto no puede ser ¡es ridículo!-rio Hikaru- como broma es pésima mi querido rey en las sombras
-Me temo que no es broma
-Pero ¿como la conseguiste? ¿Quién te la dio?, seguro es una mentira- la risa se hizo un poco histérica- ¿acaso es una fuente confiable?, me extraña de ti Ootori Kyouya, que alguien te pueda engañar así- el gemelo siguió sacudiendo la carta farfullando que era una broma, una mentira de alguien innoble.
-Ryoji-sama, el me la entrego- Hikaru se quedo quieto al oír el nombre del informante- ¿Sabes tú algo de esa llave Hikaru? ¿Dónde podemos encontrarla?- no hubo respuesta Hikaru estaba sumido en sus pensamientos.
-Hikaru no sabe nada, pero yo si-Kaoru les indico que esperaran subió a su alcoba para encontrar la llavecita que había sido motivo de una búsqueda incesante en esa casa, volvió segundos después con unos papeles y la llave en la mano. Kyouya le mostro la caja que había tenido precaución de llevar por si algo como esto pudiera suceder, por un segundo pensó si no era mejor que Hikaru no viera u oyera lo que averiguaran de Haruhi, de la verdadera Haruhi, la que les era tan desconocida a todos los antiguos Hosts
La llave entro sin problemas, dentro de la caja un pequeño libro aguardaba, no se tenía que ser genio para saber que eso era un diario, el diario de Haruhi.
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Por fin llego el día Tamaki-Sempai se gradúa del colegio y aunque me pone un poco triste saberlo lejos, se que después de esta noche seremos muy felices. Me ha costado mi tiempo admitirlo pero ya no hay vuelta atrás amo locamente a Sempai y sé que soy correspondida ¿puede algo ser mejor?. Hikaru quedo de pasar por mí. Pobre sé lo que siente por mí pero no puedo corresponderle del mismo modo, mi corazón solo le pertenece a él y sé que así será siempre. Madre en el cielo contempla mi felicidad desde lo alto.
Haruhi
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Eran las primeras palabras que leyeron del diario, demasiado simples demasiado dolorosas para Hikaru que permanecía en una esquina de la habitación, recargado en la pared donde había ido a recluirse después de leer la carta de Haruhi. Honey hizo una pausa para observarle preguntándose si debía seguir leyendo…
-Continua-Kyouya sentado junto a Mori y Kaoru que permanecían serios pero en expectativa de lo que fueran a descubrir.
-No creen que Hikaru no debería oír esto.
-No, es mejor que mi hermano se entere de quien era realmente ella, solo así podrá pasar la pagina- Honey continuo la lectura aun preocupado por la imagen de Hikaru pero Kaoru tenía razón todos necesitaban saber.
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No puedo creerlo me niego a aceptarlo. Hable con Sempai, no es posible que ame a ese idiota, por dios es un hombre, ¿cómo es posible si él me amaba a mi?, el me ama a mí. Esto es un error, eso debe ser, si un juego que pronto tiene que terminar y entonces Tamaki se dará cuenta que es a mí a quien ama, pero ¡como se ha atrevido a rechazarme!… Hoy debía ser una noche perfecta, Hikaru pasó por mí, debo admitir que estaba muy atractivo con ese traje pero nada en comparación al Sempai, la fiesta era tan elegante como me imagine. Tamaki tardo en llegar pero cuando lo hizo de inmediato vino a saludarme, tuve que hacer un esfuerzo para controlarme porque ahí mismo quería lanzarme a sus brazos. Todo era mágico la atmosfera era la ideal para mi declaración pero entonces ocurrió, él se apareció, nunca pude imaginarme que Tamaki fuera tras él. Se desaparecieron un par de horas, yo tuve que conformarme con la compañía de Hikaru mientras esperábamos a Honey y Mori-Sempai, cerca de nosotros pude observar a Kaoru pendiente de todos nuestros movimientos, creo que solo Hikaru no se ha dado cuenta que esta perdidamente enamorado de él, jaja que como lo sé, pues solo alguien que ama tan intensamente como yo, puede reconocer esa misma emoción en los ojos de otro. Por fin Tamaki-Sempai regreso, sentí la mirada enojada de Kyouya pero no le tome importancia después de todo Tamaki y yo estaríamos juntos desde esa noche. Le pedí una pieza de baile, parecía incomodo pero lo atribuí al nerviosismo por estar cerca de mí. Bailamos y entonces pedí que saliéramos al jardín. No puedo creer que no correspondiera mis sentimientos, me ha confesado sus sentimientos por la persona que ama. Me ha dicho que lo siente que me ama, pero como a una hermana, como a una hija, que no puede corresponderme que su corazón es de otro. Si lo ha dicho así, su corazón le pertenece a otro a otro llamado Ootori Kyouya. Pero esto no va a quedarse así puede asegurarlo. Tamaki tiene que darse cuenta de su error, Kyouya no se quedara con él de eso me encargo yo. He dado el primer paso Madre acepte a Hikaru, necesito su dinero para poder competir con Kyouya, será poco tiempo, lo siento por Hikaru pero sé que comprenderá que lo hice en nombre del amor.
Haruhi.
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La mente de Hikaru daba vueltas recordando ese baile y su declaración lo que el había tomado como nerviosismo por parte de ella, en realidad era fastidio, un medio para conseguir a la persona que amaba. Y Kaoru su verdad había sido descubierta por ella y aun así no se había tentado el corazón para cegarlo con la ilusión de un amor en la que el había puesto su alma.
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Al parecer todo marcha sobre ruedas, eh comprobado que Kamisama está de mi lado. Honey y Mori han roto, si aunque de ellos no me sorprendía que estuvieran juntos, cuantas veces no vi como se besaban escondidos en el laberinto de esta escuela. Pero en fin su rompimiento me ha beneficiado, he procurado acercarme a Mori, pobrecito parece tan triste sin Honey-Sempai, que he decidido traerle un poco de consuelo a su vida, me he acercado a él de manera sorprendente, debo decir que Mori es muy bueno, me ha creído toda la farsa del romance incluso ha contribuido grandemente a mis planes, quien se lo imaginaria, me pregunto si algún día tendré que revelarle la forma en que le he utilizado, después de todo cuando Tamaki y yo estemos juntos, no habrá necesidad de explicar que lo hice todo en nombre del amor, del amor de mi Sempai. Pero me preocupa que se lo esté tomando en serio, incluso habla de pedir perdón a Hikaru. Mi adorable Hikaru, no he podido deshacerme de él, es tan dulce creo que lo conservare un poco más, aun me es útil. Tsuna dice que es un seguro para mi plan, que marcha sobre ruedas, gracias a toda la información que he logrado sonsacarle a Mori he podido empezar a deshacerme de Kyouya, quien diría que es tan inseguro, sus celos enfermizos son mi mejor arma para separarlo de Tamaki. Por lo pronto he sembrado la duda en Ootori, Tamaki se ha estado viendo conmigo, porque bueno esa es la otra parte, mi adorado rubio también es muy celoso aunque no tanto como el Ootori, a él le he hablado de un rubio que Kyouya frecuenta, de hecho lo he llevado a espiarlos. Es un poco irritante ver como mi adorado sufre, pero es necesario para que se dé cuenta a quien realmente ama. Tamaki es muy ingenuo, si supiera que en realidad el rubio es un socio de la familia Ootori, aunque parece interesado en Kyouya, gracias a eso Tamaki me ha creído y sus problemas al parecer han aumentado. Pronto daré el golpe final una pequeña llamada a Kyouya Sempai será suficiente, me pregunto que hará al ver a Tamaki haciendo el amor conmigo. Claro que necesitare mucha persuasión, mucha bebida y unas pastillitas mágicas que mi querida Tsuna me ha regalado. Madre en el cielo deséame suerte, se que tu aprobarías lo que hago, después de todo de haber podido habrías hecho lo mismo.
Haruhi.
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Mori sintió que la herida en su pecho se abría, sobre todo al enfrentar la mirada de Hikaru, que se enteraba de la infidelidad sufrida, por un momento el gemelo hizo amago de lanzarse a reclamar, pero el peso de las palabras de Haruhi no le permitía moverse, era consciente de que lo que oyera después rompería su corazón mucho más que lo que la muerte de ella lo hiciera. Mori por su parte sentía el peso de la culpa de la separación de sus amigos y de todas las cosas que seguramente había desencadenado su indiscreción, solo la mirada de su amado Honey lo salvo de ahogarse en la ola de culpa que se le avecinaba. Kyouya no sabía que sentir por una parte el odio hacia aquella chica se incrementaba a pasos agigantados y por otra parte el también sentía que la culpa lo ahogaría, porque en esas palabras estaba la inocencia de su amor, inocencia en la que él nunca creyó. Kaoru sentía su corazón desangrarse porque podía percibir el dolor de su hermano, dolor que el sabia solo se incrementaría al conocer toda la verdad. Honey empezó a leer nuevamente al no poder enfrentar la maraña de sentimientos en esa habitación.
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Todo salió como esperaba, Kyouya nos vio, estoy tan feliz por eso, recibió su castigo por posar sus ojos en mi amor. Aun me rio de su cara cuando nos vio, creo que después de esto no volverá a acercarse a Tamaki y yo podre iniciar mi conquista, después de todo es cuestión de tiempo para que Sempai admita su error y me busque, solo yo puedo hacerlo feliz, todo el mundo lo ha sabido siempre, incluso Yuzuru-sama lo sabe, prácticamente me considera su nuera, hasta mi querida Tsuna ha terminado por confesarme que siempre ha deseado que forme parte de la familia Suou. Lo único que me amarga el éxito es que realmente no lo hicimos. A mitad de todo y afortunadamente después de que Ootori se marchara Tamaki lo ha nombrado a él, al parecer me ha confundido, pero aunque eso me ha dolido lo amo tanto que he decidido perdonarlo. Permíteme contarte mi victoria. Lo cite en el mismo café donde nos hemos estado reuniendo al principio por casualidad, o al menos eso cree Tamaki. Era imprescindible que fuera ahí, después de todo ese fue el lugar en el que le dije a Kyouya que estaríamos. Aun me rio de la expresión de su rostro cuando nos vimos en ese bar, cuando le confesé que Tamaki y yo nos amábamos, disimulo bien, pero al parecer el amor ha debilitado la coraza del rey en las sombras porque note su dolor. Le hable de la aprobación de la familia Suou pareció no creerme, para lo que me importa el objetivo es que se aleje de mi amado, por supuesto se negó, incluso me ofendió hablándome de Hikaru, debo admitir que me ha dolido que me recuerde que estoy utilizándolo para mis planes, pero se Madre que tu estarías de acuerdo en cada paso que he dado. Después de leer tu diario se que aprobarías lo que hago incluso podrías ayudarme, afortunadamente el ángel que enviaste en tu lugar, Tsuna es muy buena y me ha ayudado a pulir este que me está dando tan buenos resultados. Después de ese encuentro pensé que romperían pero al parecer al famosísimo rey de las sombras no le queda dignidad, por eso me he visto en la necesidad de seducir a Tamaki, claro que sabía que sin mis ingredientes mágicos esto podría no resultar, por lo que previo a que el Ootori llegara, porque sabía que no se resistiría a venir, aunque tardo en llegar, puse una pastilla estimulante en la bebida de Tamaki, poco a poco comenzó a tener efecto y nos dirigimos a una habitación en ese mismo lugar, era algo común, comencé a acariciarlo, sus besos saben a gloria y pronto solo me pertenecerán a mí. Todo marcho bien pude comprobar por el espejo que Kyouya estaba ahí, creo que nos grabo, pero aunque tardo al parecer no pudo resistir ver a Tamaki conmigo, después de eso ocurrió Tamaki me dijo Te amo Kyouya. Fue todo lo que necesite para ya no seguir, no estaba de humor. Pero al menos he conseguido separarlos no creo que el orgulloso Ootori Kyouya perdone a Tamaki, ya que su peor pesadilla se hizo realidad.
Haruhi.
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A Kyouya se le resbalo una lagrima, primera de muchas que seguramente derramaría producto de sus actos. Kaoru busco con la vista a Hikaru encontrándole sentado en el suelo, pues se había resbalado por la pared, parecía ausente y metido en un mundo en que lamentablemente el sabia no podía alcanzarlo, le partía el corazón verle así, pero era necesario para que pudiera dejar a tras a Haruhi, al recuerdo de la castaña. Pudo ver en sus ojos un pequeñísimo brillo, el mismo que viera cuando lo encontró en su despacho abrazando esa pañoleta.
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Me parece increíble Madre realmente Kyouya ha perdido su dignidad, siguen juntos, el Ootori no ha terminado con Tamaki, al contrario parece dispuesto a recuperarle. Por supuesto esto lo sé por Mori que les ha visto juntos, mi querido Mori me será aun más útil, el será el padre de nuestro primer hijo, lamentablemente tendrá que ser así, ya que Tamaki y yo no consumamos nuestro amor, pero sé que Sempai me perdonara porque todo lo estoy haciendo por él. He citado a Mori para tener una velada apasionada, usaría a Hikaru pero sus características genéticas luego me descubrirían, es mejor usar a Mori, tendré que dejar en paz a esos dos por un rato, Tamaki se ha negado a acercarse de nuevo, creo que teme que le cuente a Kyouya lo que hicimos, bueno aunque él lo alude a la bebida y me ha pedido perdón, pero es cuestión de tiempo que esos dos se separen, aunque tenga que sacrificarme lograre mi objetivo.
Haruhi.
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-Parece que fue como sospeche
-¿Sabías que tenías un hijo con Haruhi?
-Lo sospechaba
-¿Desde cuándo? ¿Por qué no dijiste nada?-Kaoru estaba muy exaltado, el misterio de la herencia de la castaña comenzó a tener sentido para él, pero ¿sabría Mori que posiblemente su hijo estaba ahí? al parecer no.
-Lo siento-Mori tomo aire comenzó a relatar lo que hace poco les dijera a Kyouya y a Honey. Al terminar su relato Hikaru parecía aun más perdido. Kaoru en cambio estaba muy enojado.
-¿Por qué Mori?, ¿por qué no decirlo antes?, ¿por que esperar hasta que paso todo esto?
-Esa ha sido la pregunta cumbre, creo yo-murmuro abatido Kyouya.
-Se que estas molesto Kaoru y tienes toda la razón para ello, Hikaru se que no soy digno de que si quiera me mires pero-Hikaru poso su mirada en el por unos segundos pero era una mirada vacía llena de dolor, parecida mas a la de un loco en un trance alucinógeno- quiero que sepas que cuando eso ocurrió pensé que Haruhi me amaba y que sus palabras eran reales, tanto que pensé en ella como la madre de mis hijos, claro solo me engañaba porque yo siempre he amado a Mitsukuni.
-¿Qué palabras Takashi?-Mori rehuyó los ojos de su Honey.
-Que me amaba y que tú nunca volverías conmigo, que debía seguir adelante porque tu le habías confesado que lo que más te dolía era verme infeliz. Por eso acepte seguir adelante.
-Takashi-Honey abrazo a Mori, mientras Kaoru contemplaba triste la escena, preguntándose como tomarían lo del niño.
-Hace unos meses encontré el testamento de Haruhi, nunca se leyó porque Ryoji-sama nunca quiso saber más de las cosas que ella dejara aquí y Hikaru estaba demasiado interesado en el juicio de Tamaki como para leerlo.-Todos miraron extrañados a Kaoru, que sacaba lentamente unos papeles de un folder, traído por él con anterioridad- su dinero está destinado a Ryoji-sama y a un orfanato en Hana. Aun no sé si lo que insinuó sea verdad Mori pero nada pierdes con averiguarlo-tendió los papeles a Mori que tembloroso los leyó. Por fin había una esperanza.
-Aun te falta leer Honey- la voz de Hikaru rompió la atmosfera de ilusión que había envuelto a Mori y Honey. El aludido miro con pena al gemelo que miraba a la nada mientras hablaba.
-Hikaru ¿estás seguro?-la mirada demencial del gemelo asusto a todos los presentes.
-Por supuesto continua- Honey no quería pero ante las miradas significativas de Kaoru continuo. En las siguientes anotaciones se hacía mención superficialmente del bebé que la castaña llamado su error, continuaba con detalles de su relación con Hikaru, las torturas a Kaoru, la tristeza por el alejamiento de Tamaki, pero hubo algo que llamo la atención de todos, la historia de la mama de Haruhi.
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He cenado con papá, Madre, últimamente parece muy triste, dice que te extraña, que fuiste el amor de su vida, he querido decirle la verdad, pero me ha recordado tanto a Hikaru, que he decidido no hacerlo, creo que este secreto me lo llevare a la tumba. Papá aun te ama, admito que me duele ser la única que sabe que nunca lo amaste en verdad, que te arrepentiste de unir tu vida a la de un pobre perdedor como él. Cuando descubrí tus diarios Madre una ventana de entendimiento se abrió en mi cabeza. A menudo me preguntaba cómo es que podíamos ser padre e hija. La respuesta es simple no lo somos. Recuerdo todo lo que me contaste en tu diario sobre mi verdadero padre, después pude conocerlo, es un bastardo, un perdedor mediocre y pusilánime pero lleno de dinero. Dinero que nos hizo falta para salvarte de esa enfermedad. Por eso he decidido no repetir la misma historia, si nosotros hubiéramos tenido dinero tu estarías aquí conmigo disfrutando de mi éxito, he logrado todo lo que tú querías para ti, me siento feliz de haberlo hecho. Sé que Tamaki regresara pronto, por eso he retrasado al máximo la boda con Hikaru y si Sempai no vuelve me quedare con él, después de todo tiene muchísimo dinero, uno de los requisitos indispensables en mi lista, ojala fuera como Sempai pero eso es imposible no lograra nunca igualarle. Madre contempla mi éxito desde el cielo.
Haruhi.
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Honey siguió leyendo pasando por otros días de tormento para Kaoru y engaño para Hikaru, los días de la boda estaban llenos de alegría por la vuelta de Tamaki, de planes para hacerle creer que tenían un hijo, la dirección del orfanato, de Tsuna, de preparativos, de citas con el rubio.
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El idiota de Tamaki sigue enamorado del estúpido de Kyouya, me parece increíble Madre, he intentado por todos los medios y lo único que he conseguido es darme cuenta que aun lo ama, pero eso tiene que cambiar. Todos mis esfuerzos tienen que rendir frutos, no por nada he mantenido a ese niño, siempre supe que me sería útil. Tamaki no podrá resistirse a saberse lejos de su hijo. Mañana es la boda y confió en que Tamaki recapacitara y vendrá por mí, para formar la familia que ambos deseamos. No tengo miedo porque sé que él estará aquí para impedir que me una al estúpido de Hikaru, esta boda no se llevara a cabo. Y si las cosas no resultaran favorables me jugare mi última carta. La culpa es algo que puede unir a las personas, un pequeño accidente y tendré a Tamaki a mi lado por siempre, sino es por amor será por culpa, pero él será mío.
Haruhi
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-Es lo último que escribió-Honey cerró el diario- es evidente que lo de la caída por las escaleras fue su último plan. No puedo creer que estuviera tan mal, esta no es la Haruhi que yo recuerdo, la que rompió ese jarrón no es esta persona-dijo tirando el diario lejos de él.
-No no es la misma, esto es lo que quedo después de leer lo de Kotoko- Mori miraba al techo- una vez ella me dijo que la muerte de su madre era una injusticia y que se había dado cuenta que el dinero era lo más importante después de eso, pero nunca me aclaro porque lo decía.
-Aun si así fuera eso no justifica todo lo que hizo-Kyouya miraba al frente taciturno- destruirnos tanto no tiene justificación.
-Me pregunto si no fuimos en parte responsables por arrastrarla a nuestro mundo, mostrándole lo que podía tener.
-Me niego a aceptar eso, nadie merecía lo que hizo, yo no puedo justificarla, no después de cómo habló de Hikaru y sé que él está de acuerdo conmigo, ahora puede darse cuen…-una risa interrumpió el discurso de Kaoru que en su furia no había visto bien a su hermano, extrañado fijo su vista en él, la risa que iniciara levemente poco a poco se convirtió en estruendosas carcajadas.
Hikaru sentado en el piso con las piernas cruzadas se revolcaba de la risa, todos le observaron extrañados, pero el gemelo no hacía caso de sus miradas, solo reía tan fuerte que unas lágrimas empezaron a asomarse por sus ojos. Kaoru se acerco a él sacudiéndole.
-Hikaru ¿Qué tienes?-pero era inútil la risa ahora era un llanto desesperado, el gemelo empezó a balancear su cuerpo, mientras Kaoru seguía sacudiéndolo esperando que reaccionase- ¡ya basta, cálmate!- Hikaru empezó a reírse nuevamente.
-Haruhi, mi bella Haruhi-decía Hikaru entre el llanto y la risa- ¿Por qué mi bella Haruhi?
-Hikaru tranquilo-Honey se acerco también a auxiliar a Kaoru que trataba de hacer reaccionar a su hermano hasta que desesperado le soltó una bofetada.
-Kaoru-pareció reaccionar el gemelo-Kaoru mi querido hermanito-acariciando la cara-Kaoru ¿has visto a Haruhi?, he pensado en declarármele, le he comprado un regalo está arriba ¿quieres verlo?
-Hikaru, hermano- el alivio que había sentido al verle reaccionar se transformo en dolor, su hermano realmente no estaba ahí, hablaba de otro tiempo, de la época en que hacia planes para declarársele a la castaña.
-Nee Kaoru pero ¿sabes que es lo más raro?-Kaoru solo asintió su hermano le abrazaba pegando su cara a la suya- lo más raro es que- los ojos miel le brillaron- lo más raro es que lo escogí pensando en ti, ¡siempre fue en ti!- y empezó otra vez a llorar y a reír- siempre en ti Kaoru, siempre en ti.
-Hikaru por Dios, hermano-trato de abrazarlo pero Hikaru ya estaba en pie riéndose, mirándole con lagrimas en los ojos hablando incoherencias que solo para el tenían sentido- ella siempre lo supo, por eso disfrutaba diciéndotelo, siempre lo supo. Y yo no lo vi, siempre en ti Kaoru, siempre. ¿Has visto a Haruhi?. Vive en esta casa, tengo que hablar con ella, tengo que decirle que ya lo descubrí-otra vez el llanto y la risa, pero el llanto era ahora más fuerte- ¡Haruhi!, ¡HARUHI!-gritando mientras salía presuroso del cuarto en el que estaban y subía a las habitaciones gritando más fuerte el nombre de la castaña, los demás salieron tras él. Kyouya miraba con dolor a su amigo correr escaleras arriba y Honey lloraba mientras Mori trataba de instarlo a avanzar.
Hikaru seguía gritando el nombre de la castaña hasta que se metió a su despacho cerrando la puerta de golpe; cuando por fin le alcanzaron se toparon con la puerta cerrada y con el ruido de las cosas que presumiblemente Hikaru rompía en el interior.
-¡Hikaru abre!, ¡hermano por favor!, Hikaru-aporreando la puerta mientras dentro se oían las carcajadas y el murmullo disparatado del gemelo.
-Kaoru ¿donde está la llave de este cuarto?
-No sé, no sé, ¡Hikaru!-desesperado ante los ruidos que aumentaban- ¿para que la quieres?
-Para abrir, no creo que nos abra por voluntad propia.
-¿Y si probamos derribar la puerta?, sería más rápido.
-Es lo mejor, Hikaru por favor…-Entre todos derribaron minutos después la puerta, lo que encontraron destrozo el corazón de Kaoru. Su hermano estaba en el suelo sosteniendo la pañoleta que el viera en otra ocasión. Sonreía y canturreaba.
-¡Hikaru!-corrió a abrazarle-¡reacciona por favor!
-Hola- sus ojos faltos de cordura lo escrutaron- ¿has visto a Kaoru?-el aludido lo soltó sorprendido ya que no lo reconocía- lo estoy esperando, he hecho algo muy malo. Sabes quiero que me perdone-sollozo-quiero que sepa que siempre fue el. Le he pedido a Haruhi que se lo diga. Tu sabes ¿quién es Haruhi?-Kaoru asintió- vaya yo pensé que no la conocías. Ella es la hija de nuestro señor, ella me ama sabes, vamos a casarnos, pero ella sabe siempre lo supo…
Kaoru abrazo a su hermano con todo el amor que pudo mientras unas silenciosas lagrimas escurrían por sus mejillas, Hikaru estaba perdido en el mundo de sombras que Haruhi tejiera para ellos. Ese día el infierno se había terminado por destapar y el golpe maestro de la castaña había sido dado, las consecuencias la locura de Hikaru y la culpa excesiva de Kyouya. Ambos empezaban a pagar uno sumido en la irrealidad de una verdad que nunca aceptaría y el otro con la carga amarga de la soledad. Podrían ser felices solo el tiempo lo diría, este sin duda era el verdadero sabor de su venganza.
Notas finales: Espero haya sido de su agrado. Gracias mil por seguir el fic.
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