Era el primer día de clases en 3ro de secundaria. Un joven de cabellos dorados se estaba despidiendo de su mama y se encaminaba hacia el patio junto con otros niños y niñas que iban llegando. No conocía a nadie de esa escuela y se sentía un poco temeroso de empezar ese curso. Mientras iba caminando por el pasillo pasó corriendo al lado de él en dirección contraria lo que parecía ser un niñito de primaria. Lo siguió con la mirada curioso y vio como su mama le daba el desayuno y le decía:
-Ay Diego, tienes que ser más responsable en esta nueva escuela.
“Hmmmm así que se llama Diego” pensó el rubio y se acerco para hablarle. Al verlo más detenidamente se dio cuenta de que en realidad se veía como niño de primaria. Era muy pequeño y delgado, su cabello era color castaño y rizado aparte tenia pequitas y una cara de sueño adorable. “Aaaaaah se ve tan mono, es tan lindo………..no, bueno…..no puedo estar pensando en esas cosas….finalmente soy un hombre y el también.”
-En que piensas?-le dijo el castaño con cara sorprendida.
-Emmm…..en….nada….solo miraba. Porque preguntas?-el rubio se puso rojo.
-No por nada, solo curiosidad-el castaño también se puso rojo al ver como lo miraba su acompañante.
Se pusieron a platicar de sus cosas y llegaron al salón. Para desgracia del rubio el profesor estaba acomodando a todos en sus asientos y les toco sentarse de extremo a extremo del salón. El castaño rápidamente hizo amigos con los que estaban alrededor y al rubio no le quedaba de otra más que hacer lo mismo. De vez en cuando le echaba miradas al castaño, este se dormía a ratitos a pesar de que los profesores seguían dando sus clases. En una de esas cachó al castaño mirándolo fijamente, al cruzarse sus miradas los 2 se voltearon y se pusieron rojos de pena.
A la hora del recreo el castaño se fue con sus nuevos amigos y el rubio al ver que se iba a ir sin él, trato de alcanzarlos pero sus amigos le dijeron que no se fuera y no tuvo otra opción que quedarse con ellos.
El resto del día pasó sin incidentes, los 2 jóvenes estaban con sus respectivos amigos y no se hablaron ni se voltearon a ver en todo el rato. El rubio se había pasado toda la tarde pensando en el otro y en excusas para hablarle.
Al día siguiente en la mañana se volvieron a ver y el rubio le dijo que quería que el castaño se juntara con el en el recreo (n/a=no piensen mal eh esa parte viene luego).
-Ok!! Va a ser genial ser amigos!!-le contesto sonriente el castaño.
Así pasaron unos días, se sentaban juntos en el recreo, en el salón siempre pedían ser pareja y se llevaban muy bien.
Al rubio se le ocurrió llevarlo a su casa para que conociera a su familia y lo quería invitar pero no sabía si el castaño iba a querer. Estaba muy nervioso cuando se lo propuso.
-Oye….te puedo hacer una pregunta??-le dijo poniendo muy rojo
-Si claro, dime-le contesto el castaño un poco sorprendido por lo rojo que estaba.
-Quiiiieeeieiiresirmamamamañññññaa..n..naamii..ca..ca..ccasan nn enlaa..atar..ta..tarde??
-No te entiendo nada.
-Que si quieres ir mañana a mi casa en la tarde!
-Si claro que quiero ir!!! De hecho siempre tuve curiosidad por conocer tu casa. Bueno hasta mañana- se despidió con un tímido movimiento de manos
Al día siguiente los 2 estaban muy emocionados por ir a la casa del rubio. Saliendo de la escuela se fueron caminando porque estaba muy cerca de ahí. Al cruzar la calle el rubio vio que su amigo iba pajareando y no se daba cuenta de que un carro venia directamente hacia el. El coche estaba tan cerca que solo le dio tiempo de agarrarlo de mano fuertemente y jalarlo hacia su cuerpo salvándolo así de morir atropellado. Tardaron unos minutos en recuperar el aliento y se dieron cuenta de que seguían tomados de la mano. Se soltaron y se pusieron muy rojos de vergüenza pero después se sonrieron y siguieron caminando. Después de comer se subieron al cuarto y se acostaron en la cama. El castaño se veía tan indefenso que el rubio no pudo resistir la tentación……….. (Muajajaja) y le hizo cosquillas en la panza y el otro le respondió. Poco a poco se fueron acercando más y más hasta que sus caras quedaron a unos centímetros. Los dos sentían una extraña sensación de acercarse y antes de que pudieran hacer caso a la razón el deseo se apodero de ellos y el rubio coloco sus labios sobre los de el castaño quien al principio quedo en estado de shock pero luego con gusto correspondió al beso. Sus bocas se movían con necesidad buscando profundizar más y más ese beso tan esperado por ambos. Ese era el momento con el que había soñado cada uno desde que conoció al otro. Sus bocas encajaban a la perfección, sus lenguas se buscaban dando rienda suelta a sus deseos, no podían separarse y claro que tampoco querían. Solamente se dejaron llevar por esa sensación que los invadía hasta que oyeron a alguien tocar la puerta. Era la mama del rubio que venia a preguntar como estaban y si necesitaban algo. Le contestaron que estaban bien y se voltearon a ver, los dos estaban ruborizados a mas no poder y desviaron la mirada apenados. El castaño se veía algo apagado así que su amigo le pregunto que le pasaba.
-Que tienes?-le dijo mirándolo con preocupación.
-Nada-le contesto en voz baja.
-Pequeño…te quiero y no quiero perderte por alguna estupidez que haga.
-Yo también te quiero pero no quiero ir tan rápido, tengo miedo. De verdad sientes algo por mi??, porque yo si.
-Claro que siento algo por ti, si te sientes mas cómodo mejor hay que olvidar lo del beso. No quiero perder tu amistad.
-Esta bien.
El rubio lo invitaba a su casa a comer y a jugar (xD videojuegos), la escena del beso no se volvió a repetir. Pero siempre hay algo que impide la felicidad dure. Un día el rubio se encontraba en el salón, era temprano y el castaño todavía no llegaba así que mientras estaba sentado pajareando. Uno de sus compañeros de un grupito que no le caía muy bien que digamos se le acerco y le dijo que quería preguntarle una cosa. El rubio le dijo que estaba bien y se acercaron a la puerta.
-Oye, tu y Diego son novios?-le pregunto sonriendo de una forma nada agradable.
-No, porque lo dices??-lamentaba estar negando eso.
-Pues….porque últimamente están muy juntos. Te gusta verdad? Yo se que te gusta!
-Claro que no!!-el rubio estaba enojado por lo que le estaban insinuando
-Entonces porque estas tan junto a el siempre eeh??
-Porque no me queda de otra-tenia que mentir para librarse de esas preguntas-me da lastima que nadie lo quiera por ser tan antisocial e infantil y por eso estoy con el.
Después de eso regreso a su lugar sin darse cuenta de que las lágrimas resbalaban por el rostro de un castaño que sentía como su corazón se rompía en pedazos. Salió corriendo de ahí antes de que alguien lo viera y se encerró en el baño. No podía dejar de llorar, realmente esos días había empezado a sentir algo por el rubio, nunca se le paso por la cabeza que fuera esa la razón de su amistad. Seguía pensando en todas esas cosas que había dicho su presunto mejor amigo y poco a poco se fue quedando dormido.
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