Soy Edward Elric, tengo un hermano mayor y hasta ahora a mis 18 años recién cumplidos no me había metido en problemas más allá de mis típicos problemas de los muchachos de mi edad pero cuando fui con mis amigos a un antro muy renombrado el llamado *El Ojo del cuervo* era un bar poco común en el cual decían que ocurrían cosas poco comunes, relacionadas con vampiros, hombres lobo y demonios, cosas que yo no creí hasta que llegue a aquel lugar tan poco común.
-Nii-san porque me trajiste aquí siendo que mama dijo que te prohibía el que salieras-Decía mi pequeño hermano Alphonse de 17 años.
-Al sabes que me lo prohibió a mí, pero no me prohibió que te acompañara a ti-Dije mientras sonreí sínicamente y me adentraba en aquel lugar invadido por las sombras junto a mi hermano menor.
-está bien…..-Dijo Al sumisamente mientras entraba a la siga mía. Al entrar los dos quedamos boquiabiertos había una masa de gente en el centro de la pista moviéndose al son de la música electrónica y en algunos sofás en la entrada se encontraban hombres besándose con una apariencia muy peculiar, con colmillos falsos capas negras y todo tipo de cadenas, pero lo que me llamo mas mi atención era un hombre de unos 22 años con ojos negros azulados, unos pantalones negros un poco ajustados, con una camisa negra que dejaba a la vista su pecho fornido, unas cadenas en los pantalones y una al cuello con unas botas negras y un cabello rebelde que lo Asia ver altanero y pretencioso.
Le quede mirando por unos pocos minutos hasta que el me miro desde donde estaba sentado, a lo que yo decidí ignorarlo para evitar enfrentar a tal espécimen poco común y me decidí acercar a la barra para pedir algo para mí y mi pequeño hermano para olvidar a aquel hombre.
-Hola…-Salude sin interés alguno, al tipo tras la barra que se encontraba atendiendo a una o dos personas antes que yo.
-Hola pequeña delicia…-Me saludo el tipo de negro que había visto en la entrada mientras me agarraba del mentón y me agarraba de la cintura, produciéndome un fastidio y cólera terrible.
-Quítame las manos de enzima, quieres- Dije con indulgencia sin ganas de pelear con aquel hombre tan extraño, a lo que el sonríe con perversión y se acerco a mi oído para susurrarme algo, lo cual yo no pude oír porque Alphonse de un golpe alejo al tipo de mi.
-¡¡¡¡Aléjate de mi hermano bastardo pervertido!!!! –Grito al mientras observaba con ira al tipo que me estaba acosando. Al ver al tipo un poco mas haya sin ningún daño o rastro del golpe que le había dado Al.
-Al mejor vámonos-Dije observando la ira insaciable en los ojos de mi hermano menor, y las ganas enormes de comenzar una pelea con ese tipo.
-Está bien….-Dijo Alphonse mientras se dirigía a la salida con los puños apretados por la ira, hasta que lo detuvo un hombre de negro con anteojos mucho más grande que el pelinegro que habíamos visto antes, que se paro frente a Al y lo agarro de las muñecas dejando a Al muy confundido y a mí con una ira enorme.
-Deja a mi hermano bastardo-Cuando estaba a punto de saltar sobre aquel tipo que tenia agarrado a mi hermano el pelinegro que había visto antes me agarro de la cintura y nuevamente acerco sus labios a mi oído lo que me izo sentir una repulsión y unas ganas de matarlo, pero no pude hacer nada solo observar como aquel tipo jugaba con mi hermano.
-Roy…Divirtámonos un rato, con estos frágiles humanos-Dijo el otro pelinegro que tenia agarrado de las muñecas a Alphonse como si fuera una simple muñeca.
-No Maes, estos humanos no son corrientes…-Dijo sonriendo el tipo que se hacía llamar Roy, que me tenia agarrado de la cintura.
-Yo los veo como simples humanos Roy-Dijo el pelinegro mayor mientras lamia la mejilla de Al, a lo que yo me enfurecí y le pegue un cabezazo al pelinegro que me retenía a lo que me soltó y yo me lancé contra el pelinegro más grande y le di una patada en la cara, y Salí apenas con Al a cuestas en mis hombros.
*Autora´S Povs*
-Ves, Maes…te lo dije, ellos no son simples humanos- Decía Roy mientras se frotaba el golpe que le había dado Edward y sonreía con total diversión.
-Si de eso me di cuenta, pero que es lo que son esos niños Roy-Dijo Maes con total confusión, mientras se levantaba del suelo.
-Pues, digamos que ellos son criaturas poco comunes, pero con algo muy especial en sus cuerpos
- Dijo Roy mientras sonreía más ampliamente.
*en otro lugar*
-Ha…Ha…..Al….estas bien-Decía el rubio mayor observando a su pequeño hermano que se encontraba sentado en el suelo mientras respiraba agitadamente por todo lo que habían corrido.
-Hai….-Dijo apenas el pequeño mientras le sonreía a su hermano mayor.
-Al…no te volveré a llevar a un lugar así jamás-Dijo el rubio mientras sus ojos se volvían de un negro rojizo, mientras le daba un golpe a la pared, en que su hermano se apoyaba.
-……-Al guardo silencio mientras observaba como su hermano mayor comenzaba a tener una apariencia un tanto demoniaca, pero de inmediato volvió a tener su apariencia normal.
-Al vamos, mamá debe estar preocupada-Dijo el rubio mayor comenzando a caminar sin darle la cara al menor.