Disclaimer: Los personajes de PoT no me pertenecen, son de Konomi Takeshi-sensei. Aunque si me presta a Tezuka un rato no me pongo brava.
Pairing: General, aunque finaliza con un Tezuka/Fuji
Warning: Es un fic yaoi (chicoxchico), así que si no te gusta este género, será mejor que huyas.
Palabras: 716
Palabra I: Relaciones
Las relaciones sociales siempre te han sido complicadas, sobre todo porque pocos han tenido el privilegio de ver tu sonrisa o algún otro gesto que no sea la extrema seriedad que tienes tatuada en rostro.
Algunas son más fáciles de definir que otras. Por ejemplo, Momoshiro y Kaidoh son los hermanitos pequeños que toda tu vida has deseado tener y que nunca lo reconocerías en voz alta. Separarlos y castigarlos con treinta vueltas o verlos con náuseas por los brebajes de Inui hasta se te hace ideal para bajar las tensiones.
Hablando de éste último, sus notas, cálculos y uno que otro chisme que te cuenta, te llegan a exasperar aunque el tiempo y su perseverancia te han hecho valorarlo como amigo y un tipo que sabe respetar los momentos de silencio de esa manera no es fácil de encontrar.
Al que sí has llegado a admirar profundamente es a Kawamura. Taka-san tiene en común contigo esa disposición para el sacrificio de dar todo por los demás; sin importar que sea tan distinto a ti, es totalmente digno de tu confianza. Añadiendo que en el local de su padre, están muchos de tus buenos recuerdos.
Ni que decir del infaltable primito ruidoso e inquieto al que siempre te ha costado llamarle la atención, pues sabes que es incapaz de hacerle daño a alguien. En todo caso, Kikumaru tiene un extraño sentido de la seriedad que da la justa dosis para no caer en la monotonía dentro del club y para apreciarlo tal cual es.
De ahí, la pista se te pone más difícil, porque hasta tú has hecho relaciones muy profundas en el Seigaku. Echizen Ryoma es la muestra de ello. Es el hijo deportivo que has adoptado y que, a costa de todo tu orgullo, has decidido que él sea tu sucesor y el llamado a superarte. Es al único que llamarías tu rival con todas sus letras y es tu propio reflejo cuando tenías su edad.
Oishi es la otra persona la cual te es complicado de definir. Un gran apoyo, de esos incondicionales que ni hallarás entre algunos de los que tienen tu misma sangre. Como existe el amor de tu vida, está el gran amigo y ese puesto seguramente nadie podrá reemplazar al que es la “madre” de Seigaku, es definitivamente la voz de tu conciencia cuando necesitas una segunda opinión.
¿Y Fuji Syuusuke? ¿Qué es Fuji Syuusuke para ti?
Silencio. Te quedas en blanco ya que es imposible de definir. Tan impredecible es que se ha transformado en tu batalla personal sacar toda la pasión que tiene guardada y sabes que posee. Hasta tú cometiste el pecado de subestimarlo, por lo que en tu estilo enmiendas el error demostrando cada vez que puedes lo que realmente vale.
Sin embargo, lo que más te gusta son esos ojos azules rasgados, que cualquiera sea su expresión, al dirigirse a ti sientes que te penetra en el alma, te son tan desconcertantes y, al mismo tiempo, puedes leer a la perfección todo lo que te quiere decir entre líneas al punto que llega a perturbarte.
Es alguien con el que puedes disfrutar la cotidianeidad y respeta como ninguno tu preciado espacio, por lo que no puedes tener mejor compañía. Eres capaz inclusive de aguantar todas sus conclusiones, que más de una te han dejado con la boca cerrada y más serio de lo normal porque no te gusta admitir que tiene la razón.
Sus tiempos y los tuyos de relacionarse no son los mismos, pero han llegado a comprender al otro. Los sentimientos y los roces de las pieles han predominado siendo tan contrarios y tan iguales entre sí, completándose como uno solo en todo sentido de lo que señala esa frase.
Con el pasar de los año te has dado cuenta que el cúlmine de la cordura la tienes cuando juegas con él o conversan sobre una jugada; pero basta uno de sus besos para que caigas estrepitosamente a la más intensa locura.
Tan contradictorio y tantas emociones que es imposible de cerrar todo en una palabra. Ni siquiera la palabra amor te es suficiente para definir a la persona que has elegido para tenerla a tu lado.
Por eso es imposible encasillar a Fuji Syuusuke. Él ya es parte de ti, Kunimitsu…