Tu boca...
Tu piel, tu mirada...
Sudor.
Sangre.
Lagrimas.
..........
Ahhhhgh--- Gemido ahogado---
//Flash Back//
Una noche fria y penumbral, se abrio camino a dos vidas,
Separadas por algo mas que barreras...
Dos cuerpos.
-Muy buenas noches- Dijo un alto moreno en tono desganado esperando el ascensor
en una prestigiosa y gigantesca residencia en el lado "in" de tokyo.
Que miraba de manera distraida con los ojos desenfocados los numeros brillantes
del marcador del ascensor.
se abre la puerta y el misteriosamente expectante sujeto sube enseguida a la cabina del
ascensor, estaba algo lleno pero mientras mas pisos ascendia mas gente subia y bajaba, y
el moreno no tenia mucha prisa pues su departamento estaba ubicado en el piso 17.
Era un hombre muy alto, de tez palida, muy poco comun en las calles de japon, de figura
delgada pero muy bien definida, ojos castaño oscuro pero que resaltaban demasiado bajo
sus cavidades oculares, tan alargadas y profundas delineadas sutilmente por sombras y
lapiz, de cabello negro, su apariencia era un poco intimidante pero muy hermosa...
-Este maldito ascensor va demasiado lento- dijo el moreno en tono molesto y
lanzando miradas frias a los demas ocupantes de la cabina, los cuales se sentian
algo intimidados por la hostil presencia.
-Buenas noches- suscito un hombre castaño de tez palida y lentillas color
celeste, se veia algo triste y tenia los ojos algo hinchados, posiblemente por llorar.
El moreno le miraba discretamente, como hipnotizado por tal sutil y sublime vision,
el castaño desprendia un aroma que empezó a erizar cada parte y pensamiento del moreno.
Era un hombre muy hermoso, de piel palida, cabello castaño, considerablemente
mas bajo que el otro, delgado, y con una apariencia muy delicada y femenina,
que tras sus vestimentas masculinas llama la atencion de hombres y mujeres por igual...
El mas alto pelinegro, no le conocia, pero ansiaba hacerlo, pues por que razon la
misma presencia de este desconocido le impacto tanto?
El queria descubrir la profundidad de ese hechizo que con su misma y
simple presencia habia sumido este extraño a el.
Queria explorar cada respiro y parte de su belleza la cual
le hizo enloquecer de una manera tan misteriosa.
A el, a un hombre tan serio, silencioso, y calculador...
//
En el piso 10, el resto de los ocupantes bajaron de la cabina
del ascensor y solo el castaño y el moreno quedaron dentro.
Se cruzaban detenida y discretamente miradas, que suscitaban algo mas,
que un simple encuentro comun.
El castaño se sentia intimidado por la presencia del otro, pero algo
dentro de si, le impulso a dirigirle la palabra.
- Mi nombre es... Sakamoto Takashi- por que diablos dije eso?-
Pensaba el castaño ante tan impulsiva accion, esperando de manera pesimista el rechazo
y la indiferencia del otro, ante sus tontas e indiscretas palabras.
-Amano Shinji, mucho gusto- le dijo el mas alto,
con una mirada muy profunda y en tono silencioso, casi en susurro,
pero su voz grave realsaba facilmente las palabras de su ligereza...
El castaño le miraba sorprendido y a la vez sonrojado, pero intentando de disimular
su sorpresa ante la respuesta inesperada del otro.
- En que piso vives?- Pregunto el delgado castaño quitandose los guantes
para el frio grises que cargaba y le molestaban desde hace rato.
- piso 17- dijo el moreno de manera algo fria pero que disimulaba perfectamente
lo sorprendido y expectante que le habia puesto la pequeña pero inesperada conversacion.
///
Piso 17.
Bajan del ascensor ambos y el castaño mira la cara del moreno,
tratando detallarla rapidamente.
-Yo tambien vivo en este piso, acabo de mudarme, vivo en el departamento 5A..
( por que dije eso...) (mucha informacion)- pensaba el castaño con ganas de golpearse
por las palabras torpes que se habian escapado de su boca.
-adios- dijo el castaño esperando alguna respuesta,
pero solo obtuvo silencio de parte del otro.
Bahh- Que amargado y molesto hombre.
Pero... me pregunto por que me senti tan extraño al estar a su lado?...
Algo de el, hace que no pueda dejar de mirarle, su cuerpo se ve tan divino,
su piel es tan hermosa, es tan callado y misterioso... ahh, es un imposible...---
Dijo llevandose los dedos a la boca.
Con pasos torpes y algo de descepcion el castaño se acercaba a la puerta de su
departamento, deslizo la mano derecha en el bolsillo del pantanlon para sacar las llaves.
Las encajo en la cerradura y abrio, cerrando los ojos, preparandose para encontrar
una sala vacia, y un silencio casi mortal que yacia en su hogar pese a la soledad.
Pero, lo unico que sintio al dar un paso dentro de su departamento,
fue un terrible empujon que algo o alguien le dio,
haciendole caer de cara al suelo y ante la puerta abierta que a sus espaldas,
misteriosamente dibujaba una sombra en el suelo.
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