La vida siempre tiene diferentes caminos y situaciones para cada uno de nosotros... eso lo saben muy bien los gemelos Amaya...
Alex y Axel nunca se llevaron muy bien, a pesar de ser gemelos idénticos y aunque se supone que "deben ser más unidos", para ellos nunca fue así.
Desde muy pequeños, sus padres siempre los dejaban solos, tiempo durante el cual solían pelearse y discutir debido a sus diferentes actitudes y puntos de vista.
Con el paso de los años comenzaron a cansarse de tantas peleas y discusiones, así que lo que ambos hicieron fue comenzar a ignorar al otro...
Cada vez que sus padres salían, cada uno de los chicos se dirigía a su habitación, donde hacían lo que más les gustara, o simplemente mataban el tiempo con cualquier actividad.
Todo iba bien, hasta que sus padres decidieron que sus hijos deberían ser más unidos...
-¡Chicos! - Llamo el padre a los gemelos. El señor Amaya era un hombre muy respetado y reconocido en los negocios, era un hombre alto, de unos 45 años de edad, con cabello negro y ojos cafés, además de una barba que lo hacia lucir muy "elegante", su piel era de un moreno claro.
- ¿Si padre? - Respondieron los chicos al unísono, cosa que a ambos les molesto.
- Hemos decidido una cosa - Dijo la madre que era una mujer muy hermosa de cabello rubio, largo y ojos verdes, además de una piel blanca... Lucia mucho más joven de lo que era, pues aunque tenía cerca de 40 años, aparentaba no tener más de 30.
Los gemelos eran unos chicos muy apuestos, tenían 16 años, eran de estatura media, pues su madre no era muy alta, tenían un cabello negro intenso, no era muy corto, era algo largo pero no mucho. Tenían unos hermosos ojos verdes que habían heredado de su madre y una piel igualmente blanca y tersa.
-¿Qué han decidido? - pregunto curioso Alan...
- Como hemos visto que no se llevan muy bien, tu madre y yo hemos decidido que deben de convivir más e intentar llevarse mejor, así que desde ahora se cambiaran a una habitación más grande, la cual compartirán.
-¡¿QUÉ?! - Gritaron ambos chicos al mismo tiempo, no podían creer lo que sus padres les estaban haciendo...
- ¡Yo no pienso compartir mi habitación con él! - Dijo Alex disgustado
- Es algo que ya esta decidido, así que ahora mismo vayan a empacar sus cosas, porque ésta noche ya deben estar en su nueva habitación...
- Una cosa más, su padre y yo tenemos una cena de negocios, así que estarán solos hasta mañana, porque si la cena se prolonga mucho, nos quedaremos en un hotel.
Los chicos caminaron a sus habitaciones como quien esta condenado a muerte... "¡compartir la habitación con su gemelo! Eso seria una tortura..." o al menos eso pensaban, pero no se imaginaban lo "bien" que se la podían pasar juntos...
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Más tarde ese día, ambos chicos empacaron sus cosas, las cuales fueron llevadas por la servidumbre a la nueva habitación... pero cuando los chicos se disponían a ir para arreglar su nuevo dormitorio, se encontraron con una gran sorpresa en la habitación...
-¿Qué es esto? - Pregunto Axel
- Deben estar bromeando... - dijo el mayor de ellos que era Alex
-¡Solo hay una cama!... Llamare a papá... - Axel saco su celular y llamo a su padre, el cual ya se encontraba con su esposa en la cena de negocios... - Papá, ¿qué significa esto?
- ¿A qué te refieres Axel? - pregunto el hombre por el teléfono.
- ¿Cómo quieres que ambos nos quedemos en la habitación si solo hay una cama?
- Ah, eso... Tu madre pensó que era una buena idea el hacerlos compartir no solo el cuarto, sino también la cama, así tendrán que ponerse de acuerdo y convivir más.
- Pero... - Su padre no lo dejo reclamar nada, ya había colgado.- ¡Maldición!
- ¿Qué dijo papá?
- Que debemos compartir la cama.
- ¡Pero eso no es justo!
- Ya lo sé Alex, pero si queremos sobrevivir a esto, tendremos que ponernos de acuerdo.
- Esta bien, sólo no te metas en mis cosas, y yo prometo no meterme en las tuyas.
- Perfecto... Bueno, yo quiero el lado izquierdo de la cama.
- Esta bien hermanito, por ser el menor te lo concedo.
- No me digas "hermanito", solo eres mayor por muy poco. - Dijo Axel muy molesto
- Esta bien... me voy a dar un baño. Así que apúrate a arreglar tus cosas.
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Mientras Alex se bañaba comenzaba a pensar que dormir con su hermano quizá no era tan mala idea... después de todo siempre había pensado que su hermanito era muy lindo y solo peleaba con él porque le encantaba verlo enojado... lucia hermoso... Espera un segundo... ¿Qué estaba pensando?... su hermano le parecía muy lindo... no, eso no era normal. Lo mejor era olvidarlo, estaba mal pensar así... aunque había algo en él que lo volvía loco...
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Axel había terminado de arreglar sus cosas, así que comenzó a desvestirse para ponerse la pijama... fue en ese momento cuando Alex salió del baño, con solo una toalla en su cintura... pero al ver a Axel semidesnudo casi se le cae la toalla que llevaba de la impresión...
Su hermano si que era perfecto...
Al mismo tiempo, Axel recorrió a Alex con su mirada... no recordaba que Alex fuera tan guapo, tan sexi... El simple hecho de verlo vestido con solo esa toalla y al pensar que tendría ese cuerpo tan bien formado recostado junto a él en la cama, su cuerpo comenzó a traicionarlo... ¡se estaba excitando!... así que se volteo inmediatamente antes de que Alex lo notara.
-¿Qué sucede Axel? ¿Te encuentras bien?
-Si... eh... creo que yo también tomare un baño... - Dijo Axel con nerviosismo..."solo que de agua fría" pensó el pequeño mientras se dirigía al baño.
Corrió hacia el baño lo más rápido que pudo para que su hermano no notara su "problemita"
-¿Qué le pasara?... en fin, lo esperare a que termine.
Mientras Axel se bañaba, Alex decidió prepararle algo... Haría como que ya había dormido, y cuando su hermano se acostara en la cama, lo aprisionaría en sus brazos... Quizá sonará mal, pero Alex comenzaba a sentir un gran deseo por su hermano, y él no es de los que reprime sus deseos...
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-"¿Qué me pasa?, ¿por qué me excite cuando vi a Alex?... Esto no esta bien..."
Axel salió del baño y al parecer Alex ya estaba dormido, estaban las luces apagadas y el mayor estaba acostado.
-Que alivio... creo que yo también me acostare a dormir...
Cuando el menor se metió en la cama, Alex se voltio hacia el aparentemente dormido... entonces lo abrazó... Axel se sorprendió ante la acción de su hermano...
"Nunca nos llevamos bien, y ahora de buenas a primeras me abraza" pensó el joven... pero no podía culpar a su hermano, después de todo ya estaba dormido... o al menos eso pensaba el menor, el cual no hizo nada por librarse del amarre.
En eso, Alex decidió hacer su siguiente jugada... movió una pierna, rodeando con esta a su hermano, logrando con esto que sus cuerpos estuvieran más cerca que antes y que además, sus entrepiernas de rozaran.
-Ahhhh.... - gimió Axel de la impresión. No podía creer que estuviera así con su hermano... comenzó a sentir un cosquilleo en su cuerpo. "Demonios" pensó el pequeño, mientras su hermano dormía él se excitaba de tenerlo tan cerca. No era justo que pensara así de su hermano.
Mientras Axel pensaba Alex se moría por besarlo, el haber escuchado el gemido de su hermano lo había "calentado" de una forma rápida, debía tener a su hermano lo más pronto posible, ya casi no podía controlarse.
Entonces actuó, sin que Axel se lo imaginara se volteo rápidamente quedando sobre el pequeño y dándole un gran susto.
-Demonios Alex, ¿qué te pasa?
- Nada, solo... necesito... - El mayor no pudo terminar su frase, ya que sin darse cuenta, ya se encontraba besando a su hermano menor de una forma más que apasionada.
Axel no sabia que hacer, el beso que Alex le estaba proporcionando era grandioso, nunca había besado a nadie, pero sabía que su hermano era un experto en eso. Su mente gritaba para que detuviera al mayor, pero su cuerpo no obedecía, realmente deseaba continuar...
-hummm... ahhhhhh- gemía el pequeño sin poder controlarse, pero por falta de aire ambos chicos detuvieron el beso.
-Alex... yo...
-shhhhhh calla hermanito, no quiero sentirme culpable de nada
- Pero Alex solo quería decirte... que siempre soñé con esto.
-¿Qué? - Dijo sorprendido el mayor - Creí que te dañaria si llegaba a tocarte, por eso siempre buscaba la forma de discutir contigo
- ¿A qué te refieres Alex? - pregunto el pequeño extrañado de las palabras usadas por su hermano
-A que siempre te he deseado, siempre he querido tenerte entre mis brazos. Pero creí que si te tenía cerca no podría contenerme y no quería dañarte, por eso decidí hacer crecer la distancia entre nosotros. Así no podría dañarte.
-¡Eres un tonto! Yo sufrí demasiado pensando que tu me detestabas.
- Disculpa pequeño- dijo Alex a Axel mientras lo besaba tiernamente.
- ¿Sabes algo hermano?
- ¿Qué Axel?
- Quiero que me toques y me hagas el amor, quiero sentir que soy tuyo - susurró sensualmente el menor en el oído de su hermano.
- Axel, no debiste decir eso... Ahora no te dejare dormir en toda la noche - afirmo el mayor con una mirada provocativa y una sonrisa lasciva mientras comenzaba a pasar sus manos por el cuerpo del menor explorándolo.
- Hermano... - dijo el pequeño sonrojándose - Creo que la peor noche de mi vida se acaba de convertir en la mejor.
- Si... Nuestros padres tenían razón.
- ¿En qué? - Pregunto curioso el pequeño mientras comenzaba a quitar la poca ropa con la que su hermano dormía.
- En que compartir la cama nos haría más unidos- Dijo sonriente Alex mientras comenzaba a desvestir igualmente al menor de los gemelos.
- Y si que tenían razón - Afirmo Axel con una sonrisa en el rostro, dejándose hacer por su hermano y comenzando a vivir lo que para ambos sería la mejor noche de sus vidas.