Cuando mi hermano acudió a mí
llorando porque se sentía solo
supe en aquel momento que los amigos lo dejaron,
conocedores de la enfermedad que su sangre portaba.
Papá y mamá, preocupados, un juguetito le crearon;
alguien con quien pudiese hablar, reír, jugar…
alguien que no lo marginase por ser humano.
Órganos de madera, nervios y piel artificial,
el pelo del color del vino, largo, liso, suave…
Se le nombró con el nombre Kaoru
por ser fragante y al pasar cerca de él,
recordar con el leve aroma que desprendía,
los días que jugábamos en el bosque.
Desde que Juguetito ‘nació’, todos notamos el cambio
mi hermano era feliz y por ello lo éramos los demás.
Pero me enamoré de Juguetito. Hacía ya tiempo que lo estaba.
Supe que él no podría enamorarse de mí
y lloré y lloré cada noche sin sentido.
“Juguetito puede jugar, hablar, reír…pero no sentir.”
Aquella noche, cansado de que mis ojos doliesen por llorar,
donde Juguetito estaba fui.
Lo miré, lo acaricié, pero sus ojos no abrió.
Un bisturí, un corte en mi pecho, saqué mi corazón,
partido en dos, mi medio volví a introducir;
cosí la carne y con el otro medio, a Juguetito miré.
Un bisturí, un corte en su pecho, mi otro medio introducí,
cosí la carne y lo volví a mirar.
Oí algo, algo que coordinaba con los latidos de mi corazón.
Sus ojos se abrieron lentamente,
sus manos se movieron hasta posarse en mi rostro
y sus labios lograron un leve color rojizo.
“ Te quiero.”
No borró la sonrisa mientras yo me acercaba a sus labios,
los juntamos en un dulce beso,
ambos sonrojados, creyendo estar en el cielo.
Pero entonces ocurrió,
en sus artificiales nervios una chispa,
quemando cada centímetro de aquellos cables.
Su cuerpo temblaba, volvía el frío a su cuerpo.
Su medio corazón marchitó, se volvió en ceniza.
Cayó al suelo, con los ojos cerrados
Y entonces, yo también lo sentí.
“ Si tu parte no late, el mío tampoco.”
Me arrodillé, aquel dolor en mi pecho,
notaba mi corazón quemarse, quemarse, quemarse…
Caí al suelo junto a Juguetito,
mi corazón, era ceniza, como el de Juguetito,
por lo menos, dormiré para siempre
junto a Juguetito…
Estos edificios deslumbran a los ojos de la gente
Pronto, la flor dejará de respirar
El viento la acariciará suavemente
Solamente el viento la acariciará suavemente
La esencia de la vida
Es vagabundear en la oscuridad, sin ser capaz de ver
La esencia de la muerte también es oscuridad.
“El fin” de ninguna manera es “el principio”
Es por eso que debemos iluminar la oscuridad ahora
Quemar nuestras vidas como un flash seguido de su resplandor
La prueba de la vida
Es difícil de alcanzar pero sólido
¡Flor! Ahora que has florecido
Tendrías que haberme dicho
El significado de vivir aquí, ahora
El significado del mañana ya llega
Moriré algún día
¿Qué puedo hacer por ti?
Rayos de luz brillando eternamente desde el sol naciente
sobre este mundo
Mucc