El crujido de la madera lo hizo voltear casi inmediatamente hacia la puerta que bruscamente se abría, dando paso a una figura ya conocida que se presentaba ante el. Un joven alto, de piel blanca y mirada fría lo observo por varios segundos sin moverse de su posición mientras unos mechones de cabello caían sobre su rostro. El viento jugo con dichos mechones por un corto tiempo, se mezclo con ambos cuerpos y una vez que hubo pasado el transcurso comenzó de nuevo. El rubio se agacho, intentando no estorbar, dio un paso hacia la puerta para retirarse. Sus piernas se paralizaron y su respiración se corto cuando sintió la mano del otro sujetar lo firmemente. En un suave pero demandante tirón lo atrajo hacia dentro nuevamente, con su mano empujo el hombro del un joven un tanto consternado y con la otra cerro la puerta, los ojos azules de aquel niño se abrieron ante la sorpresa de estar atrapado entre los brazos de aquel inexpresivo muchacho. Entonces el tiempo comenzó a caminar lentamente… tal vez demasiado lento.
Flash Back
Corrió rápidamente por las ruidosas calles de la aldea de Konoha, había salido tarde de su casa a causa de quedarse dormido, ahora se apresuraba lo mas que podía si no quería ser castigado.
Una vez que detecto el puente donde siempre se encontraba con su equipo, se detuvo con la respiración agitada acompañado de un gesto de extrañeza… la sorpresa, solo había una persona en ese lugar.
-¿Y Sakura… y Kakashi-sensei?- atino a preguntar a su no muy amigable compañero.
-ya han salido…- respondió rápida y secamente, se encontraba en una postura un tanto firme, recargado en una columna, con los brazos cruzados y sus ojos estaban cerrados.
-¿Qué?- cuestiono no entendiendo lo que pasaba
-La misión para hoy era bastante sencilla… Kakashi dijo que entrenáramos el control del chakra.-para este momento ya había abierto los ojos y puesto frente a Naruto.
-Oh ya veo…- dijo con total desinterés, pasando sus brazos atrás de su nuca mientra hacia un puchero
-andando…-ordeno mientra comenzaba andar en dirección al bosque.
-¡Espera Sasuke…!-grito de mal modo mientras lo seguía. –Tu no puedes ordenar nada…- se quejo bastante molesto, mas se callo inmediatamente cuando estuvo a punto de estrellarse contra su compañero que en ese momento se volteaba de frente para mirarlo con fastidio… una afilada aguja perforo su pecho al encontrase con tan despectiva mirada, e inmediatamente agacho su cabeza escondiendo su vista del otro. Siguieron el camino en un silencio incomodo, Naruto tras Sasuke… mirando la sombra de su guía.
No tardaron mucho para llegar frente a unos árboles que mostraban las heridas provocadas por una afilada kunai, una tras otra era muestra clara de que aquellos jóvenes visitaban recurrentemente ese sitio buscando mejorar sus habilidades. Ya llegada la tarde ambos se encontraban exhaustos, sus pies dolían, su garganta estaba seca y sus manos marcadas por cicatrices que no cerrarían en un largo periodo.
Sasuke escaló tan apresurado como pudo el tronco del árbol, clavo la kunai fuertemente y se dejo caer hacia atrás, giro para finalmente caer de pie, pero sus piernas temblaron y se tuvo que sentar… aun que aparento estar bien, para su suerte Naruto no vio su gesto de dolor… de lo contrario se hubiese sentido demasiado avergonzado de su debilidad.
Alzo su cabeza levemente para observar con mayor detenimiento los movimientos de Naruto, y su mente divago al mundo de sus pensamientos preguntándose por que no podía evitar el mirarle… por que no podía evitar que su vida estuviera tan relacionada con la del rubio.
Pronto un sonido un tanto estruendoso lo trajo de nuevo a la realidad, como si se hubiese despertado busco tontamente lo que atraía su atención, cuando por inercia volteo hacia donde estaba Naruto… lo vio caer, al parecer sus piernas no respondían por lo que solo pudo girar para intentar caer sobre sus manos para amortiguar el dolor, Sasuke también reacciono tan pronto como pudo se coloco bajo el punto en el que calculo caería su compañero, abrió los brazos para esperarlo… todo paso muy aprisa…
-¡Naruto!...-grito intentando transmitir algo de confianza al mencionado.
Un golpe, un sonido, un quejido… ambos cerraron sus ojos, entonces el joven Uchiha sintió el peso del zorro llegar a sus brazos… intento mantenerse en pie, pero sus piernas estaban demasiado agotadas, flaqueo, se fue hacia atrás y todo se puso oscuro por un momento.
Abrió sus ojos lentamente, aquellas hermosas orbes nocturnas se toparon con la marina mirada del zorro, sintió sus labios ser aprisionados por los del otro… sin embargo ninguno de los dos se movió.
-Perdón…- murmuro Naruto levantándose torpemente, estaba demasiado nervioso, Sasuke se sentó levemente y volteo su rostro para no mostrar el rubor que se marcaba en ese momento sobre su nevada piel.
-tonto…-musito bajamente, mientras se terminaba de acomodar.
-¡Ya te pedí perdón!-grito Naruto sacando fuerzas de su interior para levantarse y finalmente, lleno de nervios, correr en dirección a los baños… también estaba ruborizado, el problema es que el no lo podía ocultar… y pensó en esconderse hasta que aquel accidente quedara en el pasado.
No contó con que su frío compañero lo seguiría…
Fin de Flash Back
-¿Sabes que huir te hace parecer una niña?-pregunto sin mostrar ningún gesto
-¡Cállate…! No soy una niña…-grito molesto, mas su queja fue abruptamente interrumpida cuando sin aviso alguno su agresor sembró un beso en sus rosados labios.
No queriendo creer lo que sucedía y a la vez no queriendo asimilar aquel sorprendente hecho no correspondió tan fugas y tímido contacto que había entre ambos, sus esencias se mezclaron por escasos segundos… ninguno de los dos cerro sus ojos.
-no huyas de mi… o tendré que amarrarte…-dijo sin alejarse de su presa, el zorro pudo sentir la respiración helada de su acompañante acariciar sus mejillas…
-Naruto…-su nombre fue pronunciado por un tono totalmente desconocido hasta ese instante, sonaba dulce y discretamente demandante, vio el blanco rostro de Sasuke marcado por un ligero color cereza, sus pupilas nocturnas se mostraban deseosas y sus finos y helados labios temblaban nerviosos con cierta imploración para que no se diera una negativa.
El rubio no supo en un principio como actuar ante tal imagen, pero algo en el despertó, sintió amar a su hasta entonces declarado enemigo, y deseo fervientemente que el también lo amara… cerro sus pupilas marinas más abrió sus labios como muestra clara de que invitaba a su compañero a entrar nuevamente. Ambos, entonces, sabían que era lo que en ese minuto comenzaría a suceder.
Las apresuradas e inexpertas manos del zorro acariciaron la nuca de su amante, algunos mechones del cabello negro fueron enredados tiernamente por unos dedos que lo atraían cada vez más para que juntos formaran un nuevo beso, más esta vez fue tomando el atrevimiento que antes no se había presentado. Sasuke perdió el equilibrio y se fue cayendo lentamente al suelo con Naruto en sus brazos, sin mucho pensarlo una de sus manos abrió despacio la chamarra del zorro, obligando a dicha prenda a resbalar de los hombros del rubio aun que no se la quito por completo. Ahora sus helados labios dejaron de prestar atención a lo que había iniciado aquella noche en día y recorrieron sin prisa el cuello de su presa. Como si se tratara de un aprendiz Naruto intento imitar los movimientos de su muy atrevido maestro.
Juntos recorrieron los delicados cuerpos de ambos, analizando y memorizando cada milímetro de tan exquisitos banquetes que ya se presentaban en todo su esplendor y que sin censura compartían.
Sasuke jugo con los movimientos de su cadera en un rítmico vaivén, preparando la ceremonia que tanto había esperado, el palpitante miembro del zorro imploro una curación y como buen amante que era, Sasuke, no se negó. Degusto con extenuante pasión el platillo que le compartía su presa. Naruto gimió de placer cuando sintió la lengua de su compañero recorrer sin pena alguna su intimidad.
El zorro presintió cierta humedad recorrer su parte baja… el final estaba cerca
Sasuke se aparto cuando siento a Naruto venir, aun que no se distancio lo bastante por lo que su pecho se mancho con la esencia de Naruto…
Como postre Sasuke lamió las piernas de su querido zorro, de las que escurría aquella blanca sustancia vital… lo beso en los labios…
Lo abrazo como si estuviera sellando aquel momento… se cobijaron con sus prendas, cada uno con la del otro.
Ambos cerraron los ojos… tranquilizaron su respiración… transformándola en una sola
Con el calor que ambos desprendían se fueron quedando dormidos…
Y aquella noche despejada, entre los infinitos sonidos del bosque se escucho lento, suave y bajo la simple frase de dos humanos…
“Te amo”