Un baile, un vals… solo eso es. Bueno, para los demás eso era.
No es solo porque eran enemigos, no nada de eso, más bien era porque simplemente odiaban perder. En cualquier caso, si alguno de los dos encontrara a alguien digno de llamarle su rival, la situación se repetiría, igual o con menos ímpetu, pero se repetiría.
Odiaban tanto perder que por ello no se decían cuanto se amaban, no lo admitían, aunque después de todo tiene su lógica… era un amor prohibido.
-Espero que sepas bailar, Ryuzaki- Comento el Japonés con algo de arrogancia
-No te preocupes, se bailar… lo mejor sería que te concentres para que logres seguirme el paso- respondió hastiado el chico panda
Fue después de su pequeña pero significativa plática cuando la música se escucho haciendo que sus voces poco a poco se extinguieran.
“Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás
donde hacer lo de siempre es volver a empezar
donde el mundo se para y te observa girar
es tiempo para amar”
- Y decías que si sabias bailar – El más joven interrumpió el silencio que se había creado al ver como Ryuzaki se perdía en que movimientos tenía que hacer, además el que ambos fuesen hombres hacia mas difícil y raro el vals
- si se bailar, solo que nunca…
-Nunca un vals, lo supuse… aunque me sigo preguntado ¿Qué sabes bailar?- dijo Light con un deje de ironía y evitando imaginar a Elle bailar algún ritmo más movido, le era demasiado gracioso – es decir, eres ingles… ¿no se supone que debes saber bailar un vals?- pregunto curioso
- Sí, pero sabes que no soy demasiado social, y se podría decir que si sabia bailar…
-pero hace mucho que no lo haces, bueno… no pienso quedar en ridículo en mi graduación, vamos te enseñare. Aun faltan 3 días para la graduación tiempo suficiente para que el gran detective L recuerde como se baila un vals –
La música continuaba sonando, y poco a poco el inglés tomaba ritmo.
“Tiempo de vals tiempo para sentir
Y decir sin hablar y escuchar sin oír
Un silencio que rompe en el aire un violín
Es tiempo de vivir.”
Ningún sonido, además de la música claro está, se atrevía a romper la dulce escena que no sería mostrada a nadie.
Sobre el pecho de Light yacía recostada la cabeza de Ryuzaki.
Ambos cubiertos por un leve sonrojo, vaya, ambos enamorados.
La canción les llegaba, tanto así que sin darse cuenta emanaban el amor que no se confesaban.
« Es como la canción dice, decir sin hablar y escuchar sin oír » pensó Ryuzaki
Aunque tal vez si se daban cuenta, pero querían creer, fingir que no era verdad, después de todo, siempre serian rivales.
“Bésame en tiempo de vals
Un dos tres un dos tres
Sin parar de bailar
Haz que este tiempo de vals
Un dos tres un dos tres
No termine jamás”
Moviéndose al ritmo del vals, cada vez mas juntos, cada vez mejor.
Elle seguía con la cabeza recostada en el pecho del japonés, y Light, a su vez le tomaba con más fuerza la cintura.
- Este sería un gran momento para hacerle caso a la canción, ¿No lo crees, Ryuzaki? - susurro al oído del mayor con cierta dulzura en sus palabras.
Elle se sonrojo, sabía perfectamente de que hablaba Light, y en cierta forma también le gustaría hacerle caso a la canción.
Light recibió un ligero asentimiento por parte del chico panda cual seguía sonrojado aun.
“Tiempo de vals tiempo para viajar
Por encima del sol por debajo del mar
Sin saber si te llevo o me dejo llevar
No es tiempo de verdad”
Por culpa del “encarcelamiento” a Light por parte de Elle, este tendría que ir a su graduación si bien ya no encadenados, con Ryuzaki. Se podría decir que estarían siempre juntos, como amigos o… tal vez como pareja. Claro que solo disimularían, eso era solo si Light quería ir a si graduación, y aunque en realidad Light no quería ir, prefería salir y “divertirse en su graduación” que divertirse en el cuartel encadenado a Elle.
Es por ello que ahora se encontraban ensayando el Vals, por ello estaban en esa situación tan rara.
“Tiempo de vals tiempo para abrazar
La pasión que prefieres y hacerla girar
Y elevarse violenta como un huracán
Es tiempo en espiral…”
Tal y como la canción decía, y como ellos habían acordado.
Ahora seguían y hacían lo que la canción, y porque no decirlo, el corazón les dictaban.
Así fue como se fundieron en un largo abrazo.
Light sujetaba la cintura de Ryuzaki, que en este caso bailaba interpretando el papel de la mujer, y Elle se pegaba más al pecho del japonés.
“Bésame en tiempo de vals…”
Vaya, eso era demasiado oportuno, porque ni cuenta se dieron si se besaron por obedecer la canción o si lo hicieron… simplemente porque querían, porque el corazón se los dijo primero.
“Tiempo de vals que empleamos los dos
Dibujando en el suelo de un viejo salón
Con tres pasos de baile una historia de amor”
-Si así será el día de la graduación… seremos el centro de atención- menciono el japonés soltando una pequeña risa, después de romper el beso por la clara falta de aire.
-ni que lo digas- contesto del chico panda algo sonrojado y sonriendo.
Solo por ese momento, solo durante ese vals, ambos olvidarían que eran rivales y se dedicarían a amar.
Es tiempo y es en fin
-Creo que mañana también deberíamos ensayar Light kun, es decir lo digo solo por si se me olvida- soltó Ryuzaki
-Sabes… creo que si –
Ambos sabían que no era por eso, sin embargo… para que decir la verdad y arruinar ese bello momento, tan solo en ese caso… mentir era lo mejor.
Mi tiempo para ti
-Sabes...-
-¿Qué pasa light kun?- pregunto el chico panda
- creo que para que nunca olvides como bailar un vals… lo tendremos que bailar todos los días, aun después de la graduación
-sí, tienes razón, tal vez se me presente una ocasión en la que tenga que bailar un vals y no recuerde como bailar
-si… tal vez
-Hecho… ¿será esta misma canción?
-Sí, esta será…
Con un último suspiro, dado por ambos, sus bocas se volvieron a juntar.
Y reiterando lo que la canción decía…
Ese sería su tiempo.
Sería el único momento en que ambos dejarían de existir como Light Yagami y Elle Lawliet.
Y su existencia se limitaría simplemente a amar, y vivir su tiempo de vals.
Un tiempo para los dos.