Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Game por blackrain

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno es mi primer intento en primera persona... fue traumante meterme en la mente de Sasuke (es broma)

Bueno este fic esta dedicado para Winyfhet por que me encantan sus one-shot de esta pareja y me gusta su manera de escribir en primera persona.

Notas del capitulo: Bueno un pesimo intento de lemon, por mas que quiero no se me da (POOOOOOOOOORR QUEEEEEEEE??) si alguien quiere a hacer uno mejor me lo manda y lo cambio.

Naruto es de Kishimoto, el cual el muy maldito se empeña en matar a mis personajes favoritos... (si le hace algo a Sa...) ejem continuen...
Estoy sentado en mi cama recargado a la pared, me encuentro muy aburrido sin hacer nada mas que ver el póster que esta pegado en la puerta que se encuentras cerrada, estoy solo en mi habitación, llegue hace una hora de la escuela y no encontré a nadie en casa, lo cual no es extraño, mi hermano Itachi sale hasta las 6 de trabajar, mientras que mi “hermanito” Sai llega hasta las 4 de las actividades extracurriculares, Itachi es mi hermano de sangre, tiene 26 años y es un importante empresario, mi “hermanito” Sai es adoptado tiene 14 años y es muy extraño, aun así eso no cambia el hecho de que sea muy atractivo. Yo tengo 16 años y me llamo Sasuke, a decir de casi todos los que conozco soy muy atractivo y siendo sincero no lo niego, veo que la puerta se abre entrando por esta un desganado Sai, su piel blanca y cabello lacio llaman mi atención sin importar el tiempo que pase, sus grandes ojos negros se clavan en mi y en sus delgados labios se forma esa falsa sonrisa a la que me he acostumbrado.
-Hola, bastardo-me saluda tirando su mochila al suelo.
-¿Qué hora es?-le pregunto ignorando su ofensa.
-Las tres-contesta mirando su reloj.
-¿Te fugaste de clases?-La verdad lo dudo, Sai hace todo lo que le pide mi hermano sin emitir queja alguna, muchas veces me parece que se encuentra enamorado de él.
-No hubo clases de violín-me dice sacándose los zapatos y caminando solo en calcetines hacia mi.
-Estoy muy aburrido-digo levantando una mano y ofreciéndosela-juguemos, nos quedan tres horas antes de que llegue Itachi.
Sai sabe muy bien a que me refiero, ya que lo hemos hecho bastantes veces en los últimos 6 meses, en estas ultimas 3 semanas lo hacemos casi a diario, mi “hermanito” toma mi mano y sube a la cama hincándose entre mis piernas empieza a desabrochar mi camisa con lentitud, sabe que no debe haber palabras dulces o besos en la boca, yo logre oír a mi hermano decirlo una vez, “puedes tener sexo con alguien sin amor, la muestra clara esta en que nunca besarías sus labios”, una vez que termina de desabrochar mi camisa se aleja un poco de mi permitiéndome hacer lo mismo con la suya, aun así no lo hago, lo tomo por los brazos haciendo que se siente entre mis piernas abiertas, Sai se hace hacia atrás apoyando su espalda en mi pecho por lo que aprovecho para meter mi mano bajo su playera empezando a acariciar su piel, acaricio su abdomen subiendo con lentitud llevo mi mano a una de sus tetillas la cual pellizco un poco, se que es demasiado sensible y empieza a gemir, mientras que yo al tiempo que me deleito con sus gemidos disfruto la suavidad de su piel, empiezo a besar su cuello con cuidado, pasando de momentos solo mi lengua, no puedo dejar marcas en zonas visibles, poco a poco desabrocho su pantalón con mi mano libre, cuando termino meto mi mano dentro de este presionando su miembro por encima de su ropa interior con lo que obtengo un gemido mas sonoro y siento como su cuerpo se estremece, esto logra enloquecerme y en un movimiento tumbo a Sai en la cama posesionándome sobre él, mis manos están apoyadas a los lados de su cabeza, nuestros rostros quedan frente a frente, mis ojos se dirigen a sus labios que están entre abiertos ya que su respiración esta un poco agitada, sus labios siempre me atraen demasiado, con una de mis manos levanto su camisa dejando su pecho al descubierto, bajo a lamer sus tetillas mientras que con mi misma mano recorro con suavidad su torso, bajando a su abdomen hasta internar mi mano bajo su ropa interior, toqueteando un poco su miembro sintiendo como se pone duro debido a que me encuentro mordisqueando sus tetillas.
-Ahh-ante mi contacto de sus labios siguen escapando gemidos.
-Ayúdame-le digo en voz baja.
Sai entiende a lo que me refiero ya que mueve un poco sus caderas facilitándome la tarea de deshacerme de sus prendas inferiores y las tiro al piso, le saco su camisa por arriba logrando que su cabello azabache quede desordenado, llevo ambas manos a su miembro estimulándolo con fuerza lo que ocasiona que sus gemidos inunden la habitación, me encuentro hincado frente a él, quien esta acostado en la cama, para poder ver su rostro, me encantan sus gestos, sus mejillas están rojas mientras que aprieta sus parpados y de su boca escapa un poco de saliva a causa de no poder mantenerla cerrada a causa de sus gemidos, conozco todos los gestos que hace cuando lo hacemos, es la única manera de poder ver expresión en su rostro.
-¿Qué…. Ahh…miras… bastardo?-aun en este momento no me quita ese mote ofensivo.
-Lo poco sexi que te vez con calcetines-le digo sonriendo con burla.
Sai dobla una de sus piernas tratando de quitarse el calcetín lo que aprovecho para atrapar su pierna dejando su miembro desatendido.
-¡Sa…suke!-se queja molesto, mencionando por primera vez mi nombre, no estoy muy seguro de la razón pero siempre me a gustado como suena mi nombre en sus labios, es posible a que es extraño que lo mencione.
-No quiero que te vengas tan rápido-digo sacando su calcetín empiezo a depositar besos con suavidad en su pie, poco a poco empiezo a subir por su tobillo y avanzo poco a poco por su blanca piel.
-Bastardo-logro oírlo con la respiración agitada y veo que lleva su mano a su miembro empezando a estimularse a si mismo.
Muerdo con fuerza su pierna, he clavado mis dientes en la piel, con lo que obtengo que se queje, cuando me alejo noto que he dejado una marca bastante fea.
-¿No te puedes esperar?-le digo algo molesto tomándolo de las manos para evitar que continúe-enderézate.
Sai se sienta en la cama, se ve molesto ya que aun sostengo sus manos.
-Siéntate en la cabecera de la cama-le digo no de muy buen humor, aunque es normal que nos pelemos mientras lo hacemos, eso evita que nos digamos otras cosas.
-Estas…loco, bastardo-me dice, noto que esta algo desesperado, esta completamente sudado, se que necesita descargarse.
-Si quieres desacerté de ese problema tendrás que hacerlo-sonrío con superioridad, se que detesta eso, molesto obedece lo que le pido.
Coloco mis manos sobre sus piernas, acerco con lentitud mi mano a su miembro, lamiendo la punta con mi lengua.
-¡Aahaa!-Sai gime con fuerza.
Recorro sus muslos con mis manos, llego hasta su trasero colocando mis manos en cada glúteo lo presiono gustoso.
Sai lleva sus manos a mi cabeza, presionando mi rostro hacia su miembro, lo meto en mi boca completamente succionando con fuerza con lo que obtengo un gritito de satisfacción por parte de mi “hermanito”, se lo que le gusta, conozco su cuerpo a la perfección, se lo que le gusta lo que le desagrada, se como enloquecerlo y soy conciente de que él me conoce de igual manera, no me molesta jugar con él, sabe que es un juego y no le molesta continuar, Sai es muy atractivo, pero no es alguien de quien me enamoraría, solo es un juguete.
-¡AAHH!-mi boca se lleno de su esencia cuando se corrió, logrando que un poco escapara de mi boca antes de que lograra tragarla.
Me hago hacia atrás sentándome en mi cama, Sai se baja del respaldo subiendo en mis piernas comienza a desabrochar mi pantalón.
-Ya es tarde-me dice en voz baja, liberando mi miembro erecto.
-No tardare-le digo tomándolo por la cadera, acercándolo a mi lo hago sentarse sobre mi miembro, penetrándolo, siento la calidez de su interior, gimo ante la deliciosa presión, Sai se aferra a mi espalda al sentir la intromisión, para mi sorpresa acerca su rostro al mío, cierro los ojos ante el inminente contacto de nuestros labios, se que debería evitarlo pero no lo hago, siento su húmeda lengua pasar por mi barbilla
-¿Qué…¡Ahh!...-gimo al sentir que empieza a moverse con lentitud subiendo y bajando en mis piernas-haces?
-Estas…mmm-noto como gime-sucio.
Extrañamente me siento decepcionado, siento la lengua de Sai limpiar la comisura de mis labios, anhelo atrapar sus labios, probar el sabor de su boca, aun así se que no debo hacerlo, siento sus uñas encajarse en mi espalda, gimo con mas fuerza cuando aumenta el nivel con que se mueve, siento su calido aliento chocar en mi rostro, al abrir mis ojos noto que nuestros rostros están demasiado cerca, es tanta la tentación de esa boca que lo alejo de mi.
-Ponte a gatas-quería que sonara como una orden para ganar un insulto de su parte pero solo sonó como una petición que Sai obedece sin decir nada.
Sai se a colocado frente a mi, dándome una buena perspectiva de su trasero, me coloco frente a él tomándolo por la cadera lo empiezo a penetrar con fuerza.
-I-idiota…Ahh-noto que se dirige a mi-duele.
-Como…ahhh mmmm…si no…te gustara-le digo sin disminuir la fuerza de mis embestidas, por el contrario lo hago con mas fuerza tratando de llegar lo mas profundo.
-Bastardo-veo que oculta su rostro en la almohada gimiendo con fuerza-i-imbécil.
Estoy llegando a mi limite, hago las ultimas embestida con profundidad y termino corriéndome en su interior, aun con la almohada logro oír gemir a Sai, se ha venido al tiempo que yo, suelto sus caderas y él se deja caer en la cama, se ve muy agotado, aun así se esfuerza por ponerse en pie y recoger su ropa, yo acomodo mi ropa recargándome en la pared, miro a Sai ponerse sus boxer, por sus piernas corre un liquido blanquecino.
-¿No te bañaras?-le pregunto cuando lanza su uniforme a la cesta, voltea conmigo, se ve adormilado, sube a mi cama, acostándose usa mis piernas como almohada siento que toma mi mano colocándola sobre su cabello, mirando su rostro noto que ha cerrado sus ojos.
Se que es lo que quiere que haga, una vez cuando dormía acaricie su cabello, me sorprendió que estuviera despierto, cuando intente alejarme tomo mi mano pidiéndome que siguiera.
Empiezo acariciar con suavidad sus hebras oscuras, Sai se a quedado dormido casi de inmediato, sus facciones se relajan y noto como su respiración se acompasa, acaricio con suavidad su mejilla, bajo mi mano con cuidado por el blanco cuello hasta llegar a sus hombros, algún día mi pequeño “hermanito” se casara y se ira de casa, aun antes de eso tendrá pareja y entonces…. ¿Por qué siento que pensar eso no me hace feliz?, Sai tendrá novia, o novio y entonces dejara de ser tan complaciente conmigo, dejara de ser mió… rió con ironía, que tonterías estoy pensando, no me interesa lo que haga con su vida, cuando ya no quiera jugar buscare a alguien mas, será muy simple.
¿Lo será?
¡Maldito subconsciente!, ¡quédate callado!, Sai es solo mi juguete, es posible de que yo me aburra de él antes de que él quiera dejar de jugar, continuo acariciando su piel con suavidad, se a volteando hacia arriba permitiéndome ver su rostro, acerco mi mano a sus labios acariciándolos con lentitud…son tan suaves, no lo había notado pero me encuentro relamiendo mis labios, tomo una almohada y con cuidado muevo la cabeza de Sai a esta, poniéndome de pie salgo de la habitación.

-¡Ya estoy en casa!-escucho a mi hermano entrar, yo sigo viendo la tele como si nada, el único que le da la bienvenida a diario es Sai, pero hoy se encuentra durmiendo, no estoy muy seguro de la razón pero este pensamiento ocasiona que sonría divertido.
-Bienvenido a casa-oigo decir a Sai quien viene bajando las escaleras.
-Hola pequeño-escucho la contestación alegre de mi hermano, de mal humor me pongo de pie, yendo con ellos, cuando llego Sai trae en sus mano el saco de Itachi y el portafolio, mientras que mi hermano se quita la corbata
-Que hay-Saludo mirando de reojo a Sai, se acaba de bañar, muestra clara es que aun trae su cabello húmedo, viste con playera negra y unas bermudas blancas, mientras que sigue descalzo.
-Hola, Sasuke- me saluda sonriendo Itachi, para después voltear con Sai- cuantas veces te he dicho que no andes descalzo, te enfermaras de algo.
-No hace frío-le dijo sonriendo sincero, no lo entiendo, ¿Por qué a él si le habla y sonríe amablemente?, hasta le dice…-Itachi nii-san, ¿como estuvo tu día?
Yo soy también su hermano, ¿no es verdad?, ¿Por qué el es Itachi nii-san y yo soy el “bastardo”?
-Excelente ahora que estoy aquí-le dice sonriendo, Itachi se a acercado a Sai y lo toma en brazos –vamos por tus zapatos
¿Por qué tiene que tomarlo en brazos?, Sai no se enfermara, maldito Sai, ¿Por qué tiene que sonrojarse?
-Sasuke ¿estas bien?-Itachi y Sai me ven extrañados, ¿Qué ahora salgo sobrando?, es mi casa no me pienso ir.
-Tus manos tiemblan-Sai me mira ¿preocupado?, volteo a ver mis manos, tengo los nudillos blancos, ¿apreté tanto mis manos?, siento mi boca amarga, ¿Por qué me encuentro tan enojado?
-Iré a la calle-tomo mi chaqueta y salgo por la puerta.

Ya es de noche cuando vuelvo a casa, no he hecho mas que caminar y tratar de aclarar mi mente, aun no logro entender la causa de mi coraje, se que no es por que me afecte que Itachi le preste atenciones a Sai, él y yo nunca hemos sido lo bastante unidos para decir que Sai llego a destruir nuestra hermandad, significa que solo queda otra opción pero me niego a aceptarla, no puedo estar celoso que Sai prefiera a mi hermano, es una tontería, yo no siento nada por él, no me interesa en lo mas mínimo.
-Ya volví-Itachi se encuentra en la sala trabajando y voltea a verme cuando paso por ahí.
-Tu cena esta en el refrigerador-me dice volviendo a clavar su vista en su portátil, volteo hacia la puerta que da a la cocina noto que la luz esta apagada, lo que significa que Sai no esta ahí.
-No tengo hambre-le digo tranquilo-iré a mi habitación.
-No hagas mucho ruido- lo oigo decirme mientras me marcho-Sai ya esta dormido déjalo descansar.
-Ok-es mi respuesta al subir las escaleras.
Cuando llego ala habitación la luz esta encendida, en su cama Sai se encuentra durmiendo, solo logro ver su rostro de la nariz hacia arriba ya que se encuentra cubierto por su edredón, en la tarde solo durmió como media hora, apenas son las 10 y ya se encuentra dormido, no es extraño se levanta antes que yo y se va a deporte de ahí se marcha a la escuela y en la tarde va a sus clases de música eso es todos los días excepto el sábado y el domingo, el sábado es el único día que duerme hasta tarde ya que el domingo se levanta temprano para preparar el desayuno, ni Itachi ni yo se lo pedimos, pero eso parece hacerlo feliz, en el buró de junto a su cama hay una caja de chocolates y sobre esta una nota, me acerco tomándola para leerla.
“Bastardo, los chocolates son míos, Itachi me los regalo, no te atrevas a comerte ninguno”
-Enano del demonio-no pensaba comerme ninguno pero ya que se atrevió a decirme eso comeré. Abro la caja notando que faltan algunos, tomo uno llevándolo a mi boca, cierro la caja y me meto al baño…
Después de un rato salgo ya bañado y vestido con mi pantalón pijama, el agua estaba fría así que tengo prisa por meterme a mi cama, apago la luz y cuando me dirijo a mi cama cambio de opinión entrando a la de Sai bajo su edredón, como lo imaginaba esta calientito.
-No moleste, bastardo-logro oír su voz amodorrada cuando le abrazo-ahora no tengo ganas.
-Mocoso pervertido-le digo sonriendo, cuando tengo contacto con su calida piel noto que solo viste con sus boxer-no quiero hacerlo, solo tengo frío, espera a que se me quite y me iré a mi cama.
-Como quieras-lo oigo mientras se acomoda entre mis brazos buscando una posición acomoda para seguir durmiendo-pero si empiezas te lanzo al suelo-se acomoda apoyando su mejilla en mi pecho, me siento extraño, es la primera vez que estoy con él así sin implicar el sexo, el calido cuerpo de Sai empieza a transmitirme su calor, mi “hermanito” ya se ha quedado dormido de nuevo y yo poco a poco empiezo a quedarme igual, debería ir a mi cama pero estoy muy cómodo, el suave aroma de del cabello de Sai es lo único que noto antes de quedar completamente dormido.

Cuando vuelvo a abrir mis ojos ya es de día, la luz del sol ilumina la habitación, me encuentro boca arriba mirando el techo, noto que Sai se encuentra durmiendo sobre mi, realmente no me incomoda ya que es muy liviano, empiezo a pasar mi mano por su espalda desnuda mientras que mi otra mano la paso por sus piernas subiéndola poco a poco hasta introducirla bajo su boxer.
-Sasuke-lo oigo decir mi nombre a pasar de que sigue durmiendo-sigue.
No puedo asegurarlo pero me parece que la realidad se ha combinado con su sueño, aun así decido seguir su petición metiendo mi mano un poco más en su boxer, empezando a hurgar con un dedo su entrada con lo que logro que de los labios de Sai escape un jadeo.
-¿Qué haces bastardo?-Sai a despertado, me mira molesto y con sus mejillas sonrojadas.
-Lo que me pediste-le digo sonriendo, no me preocupa que se moleste, ya que normalmente se molesta pero termina cediendo.
-Yo…-Sai se ha sonrojado hasta la raíz de su cabello-¿hable dormido?
Asiento sonriendo con burla.
-Me dijiste, “Sasuke, sigue”-agrego fingiendo una voz dulce.
Sai se aleja de mi muy molesto para después arrempujarme airándome de la cama, yo no esperaba esa reacción por lo que caigo al suelo.
-Idiota-le digo molesto sobando el golpe.
-¡No quiero que te vuelvas a meter a mi cama!-Sai a levantado la voz y me mira angustiado-¡No quiero verte en todo el día!, ¡¡así que no me molestes!!
-¿Pero que demonios te pasa?-Me he puesto en pie pero Sai ya se a acostado y cubierto con su edredón-Sai.
Al no recibir una respuesta tomo el edredón de una orilla, jalándolo molesto de lo quito de encima.
-¡¡Lárgate!!-me grita al verme, lo he alcanzado a notar sus ojos están húmedos.
-No me iré-deseo saber que tiene, aun así mi orgullo es demasiado grande para preguntarle-esta es mi habitación, lárgate tu si no quieres verme.
Sai se levanta de su cama y dirigiéndose a su closet saca un cambio de ropa, unas bermudas negras y una camisa blanca de manga larga con un estampado de unas llamas al frente, se viste rápidamente y en ningún momento voltea a verme, veo que guarda su cartera y su celular en su bolsa, ira a la calle, se pone sus tenis descalzo y se marcha, se que debería ir a detenerlo, preguntarle que hice, aun así no me interesa, el es solo un juguete, ¿Por qué debería importarme?
-¡Itachi!, soy Sasuke-son las 4 de la tarde y no he tenido otra opción que llamar a mi hermano.
-¿Qué pasa?-no lo oigo muy alegre de oírme, se que esta ocupado.
-Itachi, necesito que llames a Sai a su celular, se fue desde la mañana a la calle, lo llamo y no me contesta-No deseo sonar preocupado, pero lo estoy, mi voz suena angustiada tal vez no mucho ya que Itachi no logra notarlo.
-Deja que se pasee, nunca sale.
-Itachi no lo entiendes-mi cabeza esta hecha un lío, tengo que ver a Sai, no podré estar tranquilo hasta que sepa que esta bien-Lo hice enojar, no estoy seguro de porque, tengo que disculparme con él.
-¿Estas seguro que no sabes por que?-mi hermano por fin se concentra en nuestra conversación.
-No sé, tal vez porque me comí un chocolate de los que le regalaste sin su permiso, Itachi, llámalo, pregúntale donde esta- me voz se a quebrado, no estoy llorando, pero mi garganta se cierra a causa de la preocupación.
-Bien, lo are-mi hermano acepta para después colgar.
Me encuentro sentado en la sala, coloco mi celular frente a mí, esperando que vuelva a sonar, los segundos me parecen eternos, siento que llevo esperando horas y el celular no suena, miro el reloj y noto que solo han pasado 5 minutos, sin duda el reloj debe de estar jugándome una mala pasada, al oír el teléfono me lanzo a tomarlo contestando de inmediato.
-Itachi, ¿Dónde esta? ¿Como esta?
-Esta bien, se encuentra en el parque que esta cerca del lago.
-Gracias-cuelgo de inmediato, ese parque siempre esta solo, si alguien trata de robar a Sai o hacerle algo nadie podrá oírlo para ayudarle.
Tomo mi chaqueta y me dirijo corriendo hacia el parque…

Ya había corrido bastante cuando por fin llegue al parque, una vez venimos juntos, hace cerca de un año, a Sai le gusto mucho el área de los juegos, ahí es donde debe de estar, vuelvo a correr dirigiéndome hacia allá, me detengo a la distancia al ver a Sai en los columpios, se encuentra sentado en uno mientras se mece un poco, siento que un peso se me quita de encima al ver que esta bien, camino lentamente hacia el, no estoy seguro si podré disculparme, no le hice nada, no comprendo la razón de porque actúo así, cuando estoy cerca de él me voltea a ver, sus ojos están rojos muestra de que a estado llorando, aun así sonríe con falsedad ¿Por qué no puede sonreír sinceramente conmigo como lo hace con mi hermano?
-¿No te dije que no quería verte, bastardo?- esa boca, esos labios rosados, son lo que mas atrae mi atención cuando miro su rostro.
-Tarde o temprano tendrás que hacerlo, vivimos juntos-sonrío con superioridad.
-No por mucho-Sai borro esa sonrisa falsa de sus labios-volveré al orfanato.
-¿Por qué?- no lo entiendo, mi corazón duele, ¿Por qué me lastima tanto saber eso?, eso no debería lastimarme, eso no debería dolerme, eso no debería importarme.
-A Itachi-nii… es decir a Itachi-san le parece bien, hable sobre eso con él ayer, Uchiha-san- sus ojos se clavan en los míos, veo dolor en ellos-nuestro juego termino.
El juego, ¿se acabo?, ¿Por qué me duele tanto?, no comprendo, creo que debo aceptarlo, me he enamorado de mi “hermanito”, no, ya no lo es… me he enamorado de Sai, no solo eso… lo amo, desde hace tiempo lo sé pero mi maldito orgullo me impidió aceptarlo, solo ahora que se que se ira me atrevo a aceptarlo.
-¿Es por mi culpa?-le pregunto casi con miedo.
Sai baja su mirada, trata de sonar burlón pero solo logra sonar triste.
-El mundo no gira a tu alrededor, bastardo-Sai se pone de pie ni siquiera lo había notado pero ya ha oscurecido-es hora de volver.
-¡No!-lo he sorprendido, ya que me mira sorprendido-no lo permitiré.
A pesar de lo patético que me siento mis ojos se humedecen, Sai me mira preocupado, antes de que diga algo o haga algo lo abrazo, rodeo su cintura con fuerza, me aferro a el sin estar seguro de cómo hacerlo entender lo que siento, aun yo que siento todas estas emociones que me aplastan me es imposible explicarlas.
-Bastardo, ¿Qué haces?-creo que lo empiezo a asustar, trata de soltarse sin lograrlo, soy mas grande que él he crecido mas por lo que tengo mas fuerza-¡Uchiha!
-No me interesa-empiezo a hablar en voz baja, mi boca se encuentra cerca de su oído.
-¿Qué?-Sai dejo de intentar soltarse, solo tiene sus manos a los costados, anhelo tanto que me abrace.
-El juego-continuo hablando-tal vez no me creas y merezco por haber tardado en decírtelo, el juego solo era una excusa, tal vez al principio era solo por el sexo, pero no estoy seguro en que punto todo cambio, ya no era solo por satisfacerme, lo necesitaba tanto, necesitaba tanto sentirte, probar tu cuerpo, tu esencia, oírte gemir mi nombre, saber que solo eras mío y de nadie mas, me refiero a que…-malditas palabras, por que demonios no salen-te quiero…no solo eso, Sai…yo te amo…te amo tanto como no tienes idea, deseo tanto besar tus labios anhelo decirte las palabras dulces que te mereces, deseo tanto decirte que te amo cuando lo hago contigo.
Siento como su cuerpo tiembla, se que trata de evitar llorar noto que hace el intento por abrazarme pero cambia de opinión y vuelve a dejar caer sus brazos a los costados.
-Sai-me alejo un poco de él para poder verlo al rostro, clavo mis ojos en sus orbes negras que se encuentran cristalinas-Te amo, tanto como no creí que podía amar a alguien.
De los ojos oscuros de Sai empiezan a escapar las lágrimas, sus mejillas están sonrojadas, se ve tan hermoso, mi corazón late acelerado, deseo tanto que me crea.
-Bastardo- me ha abrazado con fuerza y llora ocultando su rostro en mi pecho-¿Por qué tiene que girar el mundo a tu alrededor?...todo es tu culpa… ¿como te atreves a hacer esto?… todo es tu culpa.
No estoy seguro de entender sus palabras así que guardo silencio esperando que se tranquilice.
-¿Sai?-su llanto ha parado.
-Tú me lo dijiste la primera vez… cuando iniciamos, me dijiste que no me amarías y que yo no podía amarte.
-No te sientas la gran cosa, bastardo-me dijo en aquella ocasión.
-Lo hice, me enamore de ti, hoy soñando dije que te amaba, tuve tanto miedo que me hubieras oído, temí tanto que te enteraras; lo se desde hace días y hable con Itachi, le dije que no te quería como un hermano, que no podía seguir con ustedes, Itachi me pidió que hablara contigo, dijo “mi hermano no es tan estúpido para no darse cuenta la clase de persona que eres”, pero él no sobre el juego, él no concia las reglas de este.
-Sai-lo tomo con suavidad del mentón, la felicidad que siento no me cabe en el pecho, se ve tan feliz como yo, esa hermosa sonrisa que adorna sus labios es real, es aun más bella que las que le regala a Itachi.
-Te amo, bastardo-me dice mirándome a los ojos.
No puedo evitarlo, acerco mis labios a los suyos, probando por primera vez el delicioso sabor de estos, cierro los ojos pasando mi lengua con suavidad por ellos, Sai abre su boca, sacando su lengua busca el contacto con la mía, de inmediato meto mi lengua a su boca besándolo con deseo, probando cada rincón de esta, sabe aun mejor de lo que había imaginado, me alejo con lentitud de él cuando se me termina el aire, las mejillas de Sai están rojas, su respiración esta agitada y en sus labios esta marcada esa dulce sonrisita, yo al igual que él me encuentro sonriendo y mi respiración es tan acelerada como la suya.
-Te iras-necesito que me lo confirme, sonriendo niega con su cabeza-Te amo.
-Yo también te amo, Sasuke-que bien suena mi nombre escapando de sus labios, que excelente suena acompañado de esas cuatro palabras, me quito mi chaqueta colocándola sobre sus hombros.
-Es tarde, vamos a casa- le ofrezco una mano que él toma sonriendo y nos alejamos del parque caminando sin prisas tomados de la mano.
Notas finales: Espero que les haya gustado...
Muchos besos de mi parte...

"No soy la clase de persona que te dice "si eres feliz yo soy feliz". Si eres feliz y no es conmigo morire lentamente...pero supongo que es justo que lo acepte"

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).