Su mirada rodó hacia el suelo en un movimiento rápido, su boca seguían en la usual posición de indiferencia aun que estuviera haciendo un esfuerzo por evitar soltar la risa que sabia no seria muy bien recibida, sus labios temblaron ligeramente, gesto que paso desapercibido por el azabache menor, aun tenia el autocontrol digno de un Uchiha. Los grandes ojos negros del pequeño frente a el no se despegaban ni un momento de su ser. Seguro que aquel niño esperaba algún comentario de aprobación por parte del mayor. Pero Itachi simplemente no sabia que decir. Muchas veces su hermano lo había sorprendido, como los niños pequeños suelen hacerlo con sus divertidas ocurrencias, pero en esta ocasión el menor de los Uchiha había sorprendido a su hermano al grado de quedarse callado. Pues al entrar en su alcoba hubiera esperado ver de todo, a excepción de lo que ahora se presentaba ante el.
¿Cómo diablos se le había ocurrido al pequeño Sasuke usar un lindo vestido de niña?
Ese era el único pensamiento que se formaba en la mente de Itachi, volvió a mirar al pequeño frente a el. Sasuke traía puesto una faldita azul con adornos morados, una playera con los mismos colores y de manga larga, unas calcetas que le llegaban arriba de la rodilla de un azul mas claro y para acabar con toda aquella extraña, aun que adorable, vista, en el cabello del azabache se hallaba un moño con el color de las calcetas. El azabache sonreía tímidamente observando la actitud de su hermano mayor.
-¿Acaso iras a una fiesta de disfraces?-cuestiono sin dejar de cambiar su tono impasible.
-No… nii san-murmuro con un tono un tanto molesto y mostrando un ligero puchero, el tanto que se había esforzado en ponerse todo aquello, y si que se había tardado pues en definitiva no era una niña y jamás había usado algo así, sin embargo se había tomado la molestia de quedar bien. Y su hermano mayor solo atinaba a preguntar cosas que en cierto modo lo ofendían.
-vaya… lo siento-dijo al ver el claro enojo en el rostro de su hermano, Sasuke volvió a mostrar su sonrisa nerviosa de nuevo. -¿Entonces?-pregunto nuevamente, mas el azabache miro rápidamente la puerta de aquel cuarto que aun se encontraba entre abierta. Su papá era la única persona que no podía verlo así, por que seguro que se quedaban huérfanos. Itachi entendió al encontrarse con lo que preocupaba al menor y cerro el paso hacia su cuarto, dándoles privacidad para que su hermano menor le respondiera.
-Naruto dijo que esta es la forma de arreglarse para un día especial…-comento el menor de los Uchiha, Itachi le prestaba total atención y se agacho para quedar a la altura de su hermano. Intentaba comprender todo aquello que pasaba.
¿Pero que día seria hoy que lo hacia tan especial como para que su hermano hubiese hecho todo aquello?
Itachi intentaba rememorar, ciertamente sería un gran genio pero el solía olvidar muchas de las cosas que ocurrían en su vida y eso era culpa de todas las misiones que tenia que atender a diario. Pensó. Analizo. Recordó. Hace una semana que hacia lo mismo de siempre, llegaba, descansaba, estaba un corto aun que sumamente agradable momento conviviendo con su pequeño hermano. Nada anormal.
O quizás en realidad si había pasado algo… un fugaz momento en el que mas que amor fraternal se había dado entre ambos hermanos Uchiha, un breve y un tanto atrevido beso.¿Mas solo había sido eso? ¿Solo había sido un beso?
-Cuando es el aniversario de la boda de mamá y papá…-comentaba el azabache. -Ella se arregla para el…-En el rostro de Sasuke se dibujaba claramente la duda, no sabia si debía seguir con su explicación. Tal vez aquel tierno y pasajero rose que se había dado entre ambos simplemente había sido una caricia fraternal, aun así Sasuke había sido feliz. A el realmente no le importaba que su Itachi solo lo quisiera como al pequeño hermano, mientras este le hiciera caso y estuviera con el sería feliz.
“Pero nadie te besa en los labios a modo fraternal” recordó aquello que le hubiera dicho horas antes su hiperactivo y rubio mejor amigo, Naruto.
En un principio Sasuke no le había tomado la importancia debida a tal suceso, Pero aun que sonara bastante precoz para un niño de ocho años, con el paso de los días algo dentro de el le dijo que deseaba repetir aquella sublime caricia con su hermano, y pensó: ¿Se sentiría lo mismo si en lugar de Itachi se encontrara algún otro niño?
NO…
En definitiva no había ni habría nadie como su adorado hermano mayor. Itachi era su héroe, su ejemplo a seguir y su oculto amor platónico, mas a diferencia del resto de los niños de su edad, aquel amor que debería haber desaparecido con el crecer de los años, no había mas que logrado unirse mas al moreno de la coleta y formar un extraño amor. No malo, por que Sasuke creía que en amor no hay ni bien ni mal… simplemente sus sentimientos eran igual que el de cualquier otra niña que se encontrara atraída por el, tal vez mas puro y verdadero, por que a diferencia de aquellas niñas el conocía a Itachi a la perfección.
Seguro que era la persona mas bizarra del planeta por enamorarse de su hermano mayor, y ciertamente no tenia remordimiento alguno.Aun si se llegara a equivocar sobre su idea del amor, debía saber por los labios de su hermano que estaba cometiendo un error. Solo aceptaría que le dijeran que aquello no pasaba de ser simple amor fraternal si venia de la boca de Itachi.
-Dime nii san… ¿Qué día es hoy?-pregunto con sus ojos negros observando al mayor, jugo con sus dedos.El moreno sabía perfectamente la respuesta a esa pregunta pero paralizado ante la sorpresa de pensar que Sasuke lo amara tanto como el, cayo por largos minutos.
-No eres mi esposa…-murmuro en tono seco, bien sabia que debía dejar en claro que no contestaría aquel cuestionamiento hasta que el menor le indicara que conocía la diferencia entre amor fraternal y amor de pareja.
-Pues no…-replico con el mismo tono que usara el mayor. -No nos hemos casado-metió su mano en la bolsa que adornaba su falda.
-¿Y sabes por que verdad?-comenzaba a creer que el menor realmente le correspondía mas de manera diferente.
-Pues si…-su pie se movió sobre el suelo de atrás hacia adelante, estaba nervioso, y un ligero rubor confirmo su sentir -No te he pedido matrimonio…-concluyo.
A Itachi casi le da un infarto cuando escucho al azabache.
-No… Sasuke…- se mantuvo calmado aun que poco lo estaba. -No estamos casados por que somos hermanos-aclaró, el menor alzo la vista para mirarlo.Decepción.Apretó la cajita que sostenía con la mano derecha.
-Pues eso es un motivo tonto…-su tono de voz era mas bajo de lo habitual, quería llorar.
“Hermanos” pensó. A el que fregados le importaban los lazos familiares cuando se trataba de Itachi… y bien sabía que no era normal aquello que sentía, pero también sabia que nadie le hacia sentir lo que el moreno de la coleta, muchas veces se había auto regañado al encontrarse fantaseando con su hermano mayor. Y mentiría si no admitiera que se llegó a despreciar por ser “anormal”.
¿Y eso que?
Así se castigara, nada cambiaba, el no mandaba en lo que sentía. Y era infeliz por que aquella persona de la que estaba enamorado era de su familia. Entonces pensó que lo que realmente hacia a Itachi tan especial para el, era eso, el hecho que fuera su hermano. Que se preocupara tanto por el, y que dejara ver la persona que había tras la mascara de indiferencia que cubría el hermoso rostro de Itachi.Por eso había entrado a aquel Local, gastado los ahorros de sus últimos dos años, y comprado aquel objeto que sabía lo uniría a su hermano aun mas.Solo faltaba que este lo aceptara.
-Es un motivo muy tonto…-volvió a repetir con su voz mas que quebrada, mas aun no salía las lagrimas. -Por que… yo te amo…- alzó la vista
El moreno abrió sus ojos atontado.
-¿Cómo a un hermano?-cuestiono
-No…-el menor sacudió su cabeza dando énfasis a su respuesta. Saco lentamente la caja dentro de su bolso. -Como a un… hombre… como a Itachi-
Su corazón palpito tan aceleradamente que sintió ganas de vomitar sus entrañas.
-Nii san… Itachi…-llamo el azabache. El nombrado lo miro.La cajita se fue abriendo lentamente.-¿Te casarías conmigo?-el rubor en sus mejillas aumento, el de ambos, dentro de la caja había un collar plateado con tres piedras circulares. -No ahora…-comentó pausadamente.
-¿Entonces…?-
-Cuando mi cuerpo este listo para ti-
Los niños pequeños suelen ser sorprendentemente divertidos, Uchiha Sasuke era un niño, sin embargo bastante maduro, por no decir precoz, para su edad… sabía lo que quería… Sus labios se unieron atrevidamente y jugaron a la vez que sus ojos entre cerrados mostraban el placer que ambos sentían al estar así.
El de la coleta supo que todo aquello era verdad por que Sasuke era como el espejo que reflejaba sus sentimientos, por lo tanto jamás mentía.
Vaya con los problemas que causan los hermanos menores. Aquella noche fue la primera de tantas y de todas las que le esperaban en la que se retorcía en su cama, soñando, con el pequeño azabache bajo su cuerpo.
Un sueño placentero.
Se despertó agitado y ruborizado. Con su mano izquierda sostenía su cuerpo medio alzado y con la derecha retiraba lentamente la cobijas.
Visualizando su “problema”
-Sasuke…-gimió imperceptiblemente saboreando el nombre de su amante en sueños entre sus labios color fresa.
Ah como deseaba que el pequeño azabache, que tenia por hermano ahora prometido, cumpliera su promesa.
-Si… Sasuke…-sonrío de manera pervertida. -crece pronto…-