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Joker por may_tsunade8

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Notas del fanfic:

Declaimer: Dir en Grey no me pertenece.

Notas del capitulo: Si el capitulo no salío presentable, no es mi culpa, sino de la maldita pagina que parece odiarme ¬¬
La arrogancia, el egocentrismo, el orgullo, el poder… la superioridad, el deseo de pisotear o tal vez, el simple hecho de ser mejor que el otro, paso a ser lo que gatillo el movimiento en cadena de la corrida de dominós o barajar las cartas, sin notar el poco tacto, la imprudencia y la falta de raciocinio, de que no todo podía seguir por el mismo rumbo o la ley de continuo movimiento, viendo así como una pieza de domino no caía al igual a las otras o que las cartas simplemente podían desarmarse en sus manos para esparcirse por doquier.
-Maldita cabeza… -Chasqueo la lengua irritado, para volver a buscar el mundo de los sueños, tapándose con la sabana de pies a cabeza y cerrar los ojos, aunque algo le decía que el sol colándose por su ventana tan temprano por la mañana no era por nada. –Puto día. –Volvió a quejarse, retirando las sabanas a un lado y caminar desnudo al baño, donde sonrío al verse tan “saludable” por las mañana. Una mata de cabello en su cabeza, si es que eso se le podía llamarse así; ojos irritados al rojo, que le hacen juego con esas ojeras que ni con el maquillaje pasarían desapercibidas; tomando en cuenta su tez pálida y casi muerta, le hacía jurar que estaba listo para rodar un PV de alguna canción de la banda al muy estilo eroguro.
Exacto, ese día estaba más muerto que vivo… y no hacía juego con el hermoso día soleado y despejado.
-No… si estoy de la puta madre. –Sonrío con sarcasmo y abrió el grifo del agua caliente de la ducha, en un intento para relajarse con el agua recorriendo su cuerpo, pero el dolor de cabeza ni las imágenes de la noche anterior lo dejaban. –Maldición.
Flash Back
Era intenso como a veces suave, así de excitante, le encantaba, lo embriagaba… era una locura. Entrega, pasión, olvido, varios conceptos encontrados en unas milésimas de segundos, que parecían demasiados como para poder nombrarlos. Lo único claro, era que le encantaba sentirse deseado y que jadearan necesitados de él, pero algo le decía que necesitaba algo más.
-Aghh… -Ahogo un gemido, mientras su piel aun vibraba por el escalofrío en su espina dorsal y sus ojos se tornaban blancos, viniéndose en el pecho ajeno de su pareja en su última cabalgata y esté enterraba las uñas en sus caderas para venirse dentro de él. –Mm...
-Too…ru…
Aún jadeante el pelirrojo le llamo, como siempre lo hacía al caer ambos al final del climax, que bien sabía, no le quitaba la vista de encima. Quedando por un tiempo intentando controlar sus respiraciones, mientras él seguía en la misma posición con la cabeza gacha, moviéndose con cuidado y así sacar a su novio dentro de él.
-¿Estás bien? –Le hizo un lado el chico, que parecía muy preocupado por su estado físico -…es que hoy también se me olvido tener cuidado, no te prepare, ¿te encuen—
-Estoy bien, tranquilo. –Murmuro, sin mirarle a los ojos, recostándose con cuidado en el sillón, en ello que su pareja frunció un poco el ceño y empezó a acariciarle la cabeza, sacando algunos mechones del rostro.
-¿Seguro?
-Seguro. –Se encontró con los ojos de su pareja y asintió con la cabeza. Ya no quería más preguntas absurdas… Die era demasiado sobre-protector o idiota, como para entender, que él SIEMPRE estaría BIEN, FUESE lo que FUESE.
Fin del Flash Back
-¡Maldición!-Golpeo la cerámica con las manos desnudas, cayendo su cuerpo en forma lenta por el piso, intentando pensar que sus lagrimas solo era su imaginación y que era el agua de la ducha la que humedecía sus ojos y mejillas.
“Quiero retroceder el tiempo”
Ahogó un grito de dolor en su fuero interno.
Las cosas hechas, hechas ya están… y él era por una parte, culpable de su mismo complot.
Flas Back
-¿Qué dices? –Le miro impresionado el pelirrojo dejando su café a un lado, intentando no reír de la idiotez de idea, que según él, tenía en la cabeza su pareja. -¿Estas loco?
-No bromeo Daisuke, yo creo que deberíamos acoplarnos más a los tiempos de hoy. –No hizo caso de la cara que puso el nombrado y termino de sorber su café sin miramientos extraños, los cuales su novio le pedía que estuviera bromeando.
-Definitivamente estas loco, yo no pienso prestarme para eso. –Se levanto de la mesa indignado el guitarrista, al dar cuenta que el silencio del más bajo lo confirmaba todo. -¡¿Acaso no te basto yo o qué?! –Pero volvió a encararlo, golpeando la mesa con ambas manos, ya que ideas se creo con solo escuchar aquella proposición. -¡Niimura, responde!
-¡Pues lo que oíste, no es ninguna broma! –Le objeto, ya irritado. ¿Acaso no daba cuenta que el asunto se volvía rutinario? ¡Que coger como conejos en celo era delicioso, pero que quería más! ¡Llegar a probar otras cosas nuevas! ¡Que él tenía necesidades! -¡Me gusta el sexo contigo, pero creo que nos vendría bien apuntarnos a otras cosas!
-Y a ti se te ocurrió la brillante idea de la orgía y el cambio de parejas… ¿no? –Le hablo en tono malhumorado, donde no demoro en darle su respuesta, haciendo una señal obscena con la mano. –Pues no cuentes conmigo, no soy un enfermo como tú. Yo me largo. –Lo vio alejarse, pescando una chaqueta y dar un portazo, que estaba claro que por ahora Die había ganado el primer round, pero no la batalla.
Fin del Flash Back
Daba gracias a quien sea, que ese día era de descanso, porque no tenía humor para nadie… al menos.
No, él nunca vendría, porque la había cagado… y sólo por un juego.
-Por una vez en mi vida… quiero ser parte del inmueble de esta… casa.
Tantas emociones que extrañaba… que patético se sentía, pero esa era o es SU realidad.
Flash Back
-¿Así que me propones un cambio de parejas? –Le sonrío socarrón Kaoru, que había prestado sus oídos al vocalista, mientras tomaban un café instantáneo de regreso a la sala de ensayos.
-¿Te parece mala idea? –Pregunto por si las dudas, ya que no muy bien se lo había tomado su pareja, pero quería saberlo también de su compañero y líder de banda.
-Es algo idiota, estupido, loco, enfermo…pero interesante y me gusta. –Kyo sonrío al escuchar eso y más al ver la mirada del mayor. –Yo me anoto, aunque debo hablarlo con mi “novio”.
-Tomate tu tiempo y me avisas. –Abrió la puerta, pero no entro hasta terminar la conversación. –Eso si, en caso de que deseches la propuesta, el único que habrá salido perdiendo serás tú.
-Ohh… me animas. –Rió el mayor. –Ahora si que estoy motivado ¿pero qué dice Die de esto?
-…l esta de acuerdo. –Mintió, aunque haría lo posible porque el pelirrojo luego piense lo contrario.
Fin Flash Back
-Die…
Flash Back
-¿A dónde nos llevas? Esta no es la dirección hacia la casa. –Sin dejar de observar extrañado donde lo conducía el menor, hasta estacionarse cerca de unos departamentos que por alguna razón le parecían conocidos, pero por las horas de la noche no identificaba bien y más con la lluvia de por si. -¿Tooru?
-Se donde vamos. –Le respondió, mientras apagaba el motor del auto y quedaban un momento a oscuras para hablar. –Pero quiero que reconsideres lo que te propuse.
-¿Qué? –Atónito.
-Sólo tómalo como un juego, nada más… -Suspiro.-Esto no conllevara a nada, porque es solo disfrutar…
-Cállate Tooru. –Le interrumpió, sin dejar de mirar molesto al rubio. –Lo hablamos y sabes cual es mi decisión, que a diferencia de ti… con solamente tenerte a mi lado las cosas a mi me dan igual y eso también cuando empecé a salir contigo te lo deje bien claro.
-Lo sé… -Desviando la mirada. –“Pero yo no me puedo conformar con sólo eso.” Die…
-Déjame terminar. –Le regaño, acercándose más al menor, pescando su rostro por el mentón para que lo mirara fijamente. –Pero si eso te hace feliz… lo haré, aunque esta ocasión únicamente. Entendido.
Sintió los dedos del otro apretar un poco más, pero no causaron daño alguno y cuando hubo despojado de esas manos, sonrío por la respuesta del otro, creyendo que le costaría hacerlo entrar en razón… pero no tenía en cuenta hasta que punto su novio estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por él. Simplemente pensaba que sus deseos se verían cumplidos y que había ganado.
-Me alegra que por fin pienses con la cabeza. –Sonrío mordaz.
Fin del Flash Back
Recordó después como luego todo había surgido. Die se había impresionado al darse cuenta con quienes compartiría algo más que música o palabras, lo que hizo molestarlo y darle a entender que no tenía pensado en hacerlo con gente ajena que no conociera para no acarrear problemas, si bien… que lejos estaba de que ocurriera ello.
Para él había sido un simple juego ¿Qué tanto tendría cambiar parejas y tener sexo delante del otro? Ninguno, según él… al fin al cabo, muchos también le encantaba hacerlo ¿Por qué él no?
Y la verdad, era que estaba lejos de ello, muy lejos de todo lo que su mente le decía que sería la mejor revolcada de su vida.
-¿Por qué no simplemente no hiciste como si eso nunca hubiese sucedido?
Flash Back
El asunto era sencillo. Que como estaba previsto, Kaoru daría su casa para hacer aquello en un espacio más amplio, ya que las estancias a manipular serían el living y comedor, que no tenían un separador.
-El decorativo te ha quedado muy bueno. –Comento, mientras el pelinegro reía un poco, ya que le había dado elogios que no eran para él obviamente.
-Fue Shinya, el es de las decoraciones y todo eso, yo no puedo ni poner una piedra para que todo quede fuera de lugar. –Dijo, observando como el pelirrojo parecía absorto en su mundo y no hablaba. -¿Die?
-¿Hn? –Pestaño y lo observo al llamarlo, aun no muy convencido de lo que ocurriría después. -¿Qué?
-Tranquilo, no es nada del otro mundo.
Kyo se percato como el pelirrojo miro a Kaoru, que caminaba tranquilamente hacia su pieza para después volver, y posar nuevamente sus ojos en él, claramente molesto.
Al poco apareció Shinya, que los saludo tranquilamente, sin embargo le extrañaba algo la poca cercanía de esté con Kaoru y viceversa.
Todo después paso en abrir y en un cerrar de ojos, sintiendo como el guitarrista que no era su novio lo tenía bien tomado de la cabeza para besarlo y lo recostaba encima de la mesa sin dejar de acariciarlo, correspondiendo y haciendo lo mismo. Pero abrió un momento los ojos para ver a su pareja. Die estaba sentado en el sillón amplio, mientras Shinya algo avergonzado se le encima e intentaba ser insinuante, en ello que parecía hablarle para que entrara en confianza y lograran al menos empezar por un beso. Entonces algo se removió dentro suyo, cuando ya ambos adquirieron más confianza.
-Mmm… Kyo. –Escucho la voz de quien tenía encima y despertó, sin dejar entrever su estado ido, sintiendo como el mayor lamía sus pezones ya expuestos y empujaba su entrepierna cerca de su ano, asimilando a una penetración.
-Hnn… -Gimió y aunque deseaba perderse como lo estaba haciendo Kaoru, no podía no estar pendiente de su novio, girando su cabeza y ver como esos dos parecían en su mundo, deteniéndose en cada caricia entregada del pelirrojo con el otro y lo besaba con cierta dedicación. –Ahh… -Deseando en su fuero interno que dejara su subconsciente.
Empujo a Kaoru hacia el costado y se sentó encima suyo, sacándole un gemido y a él una sonrisa. No iba a dar cabida a nada, solo a sentir. Retomo su trabajo y lo beso, bajando al tiempo sus jeans y ropa interior junto, al igual que con el pelinegro, rozando la punta del otro en su ano.
-Que ansioso Tooru… -Vio como se relamió sus labios y posesionaba sus caderas para bajarlo, aunque el no lo dejaba y se resistía. –Maldición, Kyo.
-Y me dices a mi ansioso, cuando el único acá eres tú. –Le dio un corto beso en los labios con su risita de por medio, que para cuando quiso burlarse nuevamente del mayor, un gemido de la otra pareja le saco de su atmósfera y provocara que girara la cabeza al igual que Kaoru.
-Parece que nos van adelantando. –Escucho la voz a su lado, pero ni respondió y seguía atento como Die entraba y salía de Shinya, que para cuando quiso girar la cabeza, ya era demasiado tarde. Esos ojos oscuros se habían conectado en él.
-¡Aggrr…idiota! –Chillo, que por culpa de su torpeza, Kaoru había aprovechado para penetrarlo de una, dedicándole una mirada de odio.
Toda la noche se guío en lo mismo, sexo desenfrenado y en distinta posiciones, contando las miradas encontradas o no con su novio, así como el segundo cambio. Que no desaprovecho en ningún momento en someter al baterista con cierta molestia como el ser brusco en cada roce.
Fin del Flash Back
Dio un salto en la cama, respirando en forma rápida, al despertar por unos ruidos y dar cuenta que se había quedado dormido. Se restregó los ojos y se levanto para caminar hacia donde se escuchaba pasos encontrándolo a él, revisando los estantes de la cocina.
-¿Die que haces aquí? –Pregunto algo adormilado, intentando contener cierta alegría interior, sin dejar de observarlo.
-Por lo que tengo entendido también es mi casa ¿no? –Dijo mordaz el pelirrojo, que parecía no quererle dar la cara aún y se preparaba un café.
No dijo nada y se acerco a la mesita de la cocina, notando el desorden en ella como en toda la estancia y su persona.
-No te vez bien. –Comento el pelirrojo al verle por fin y pasarle una taza de café.
-No lo estoy. –Respondió, recibiendo la taza entre sus manos y perderse en el humeante líquido oscuro.
Flash Back
Ocurrido eso nunca creyó sentirse más confundido en su vida y es que, al procesar todo lo vivido en el hogar del líder de la banda, no quería decir que no se sintió a gusto, pero… había un algo que simplemente le fastidiaba.
Pasaron los días, todo siguió como antes, si bien empezó a extrañar ciertas actitudes que el pelirrojo tenía con él fuera o después y dentro del sexo. Lo notaba más ido, más alejado, pero no quiso pensar mucho en ello, hasta que noto la distancia que anteponía más Die con él… y que sinceramente le molesto.
-No vendrás hoy entonces. –Afirmo lo hablado, esperando que el de la otra línea de su móvil le respondiera.
-Si, así que no me esperes.
-Bien, como quieras.
-Si, nos vemos. –Y le corto. Quedando con el aparato piteando a un lado de su oído y en la mano, el cual miro molesto y lanzó lejos. No era ni la primera ni segunda vez que le hacía lo mismo. -¡Tsk! –Volvió a buscar su móvil al escuchar su característico sonido de llamada. -¿Si? ¿Kaoru que quieres?
-Hola, que genio. –Se escucho una risa al otro lado.
-Ya dime que quieres, no estoy de humor.
-Fíjate que no me di cuenta… ¿acaso te tienen con abstinencia?
-¿Qué? Deja de decir tanta mierda junta y habla. –Molesto, que esperaba que saliera con otra cosa o sino le cortaba de una.
-Ok. –Suspiro. –Quería informarte nada más. Mañana tenemos junta con la disquera y el nuevo proyecto que habían aplazado del álbum por los lives en el extranjero. Así que quiero tu puto trasero mañana a las nueve de la mañana.
-¿Eso es todo? –Pregunto como si nada, para cortar ya.
-Si, eso sería todo… que fastidioso eres. –No tomo en cuenta aquello e iba a cortar, pero el siguiente comentario le dio curiosidad. –Tiene razón Toshiya cuando habla de tú mal humor. Me pregunto si era así también cuando estaba con Shinya.
-¿Eh? ¿Acaso ya no estas con él? –Confundido.
-Es normal que te extrañe cuando pareciera que andas en tú propio mundo, pero así es. ¿Te acuerdas del cambio de pareja esa vez?
-Si.
-La verdad es que ya no lo éramos, habíamos terminado hace tres días, pero como no tenía a nadie le propuse aquello a él y no mostró inconveniente alguno.
-Puede ser… -Empezó a analizar todo, recordando como la confianza de su novio se había afianzado más con cierto baterista.
-¿Puede ser que?
-Nada. –Y corto así como así, sin saber que hacer o que entender. Su cabeza era un lío. ¿Acaso era capaz de dejarlo? ¿Qué por eso juego al final Die se había enamorado de Shinya?
Apreso sus manos con fuerza, casi sin dejar de circular la sangre.
Fin Flash Back
Ahora, ahí nuevamente, postrado en su cama se encontraba… Ahí, con aquel individuo que parecía desconocer y le hacía una felación, sacándole uno que otro suspiro.
Usado. Esa era la palabra correcta para describir lo que sentía… o mejor dicho, engañado tal vez.
Tener sexo… no, hacer el amor, en ese momento nunca fue más doloroso que ahora.
Reprimió sus quejas en su boca, sintiendo como el mayor se posesionaba encima suyo, lo besaba y acomodaba las piernas a cada lado para poder tenerlo adentro.
-“No lo quiero así, él no” Ahh… -Gimió al sentirse dentro, nublándose un poco los sentidos y ayudarlo a bajar para cada embestida. –Ahh…
-Ann… Tooru. –Sus alientos chocaron, ahogados en el placer, para luego besarse y seguir la marcha que llevaban.
Era tan débil como parar aquello y buscar una respuesta.
No quería que le mintieran otra vez.
Flash Back
No toleraba más. Nada le molestaba más que la gente hipócrita y mentirosa, aquella que no da la cara y te sigue sonriendo, cuando lo único que quiere es no verte más.
-Me odian. –Profirió, mirando con cierta repulsión lo que alguna vez llamo dulce hogar y en ese instante tomaba sus cosas para irse.
Siempre rigiéndolo, recriminándole e insultándole cuando veían que no seguía el camino que ellos ya le tenían elegido.
Eso no era amor, eso era egoísmo.
Camino y durmió en muchos lugares, pero al menos se sentía más satisfecho haciendo lo que gustaba a estar estudiando.
Pero la soledad aún era su única compañía.
Fin del Flash Back
Nunca imagino que a la persona que luego encontraría por azares de la música, fuera a quien gemía su nombre y parecía llegar al poco al orgasmo.
-Mm…Dais-… -Pero llegó primero que el otro, sintiendo como las paredes del otro lo aprisionaban exquisitamente y se venía dentro.-Ahh…
-Agrhh… -Le acompaño el pelirrojo después, sacándolo y recostándose a un lado, intentando regular la respiración.
Se quedo en la misma posición y únicamente giro su cabeza, para observar como los mechones del otro ocultaban su rostro, siempre de la misma manera cuando lo tomaba… y ¿era suyo?
-¿Pasa… algo? –Lagrimas pensaban desbordarse por sus ojos.
Flash Back
-Vamos Waru-chan –usando un tono meloso, sin dejarle escapatoria del abrazo – ¿Por qué no vienes con nosotros? –ya que siempre era el único que no celebraba con ellos en bares, aunque todo tenía su justificación, no obstante eso nunca lo diría.
-Será, porque termino yo haciendo de chofer de vuelta. –Mascullo enojado y empujándolo, lo cual no fue muy buena idea, ya que termino siendo recibido por Die y enrojecer. -¡Déjame!
-Claro. –Vio como pestaño el mayor, mientras el intentaba ocultar su sonrojo y matar con la mirada al bajista. –No pienso ir.
-Eso no está todo dicho. –Sonrío autosuficiente el chico y sin darse cuenta como, así había sido.
No sabía ni como había llegado a ese antro o como diablos termino diciendo si, pero eso ya no era importante, solo debía mantenerse al margen y no tomar. Siempre le fastidiaba como las personas se ponían con el alcohol.
Una, dos, cuatro, seis… Era increíble cuanto podían tomar ese cuarteto de idiotas esqueléticos, se notaba que esa noche tendría el mismo show para llevárselos cada uno a sus casas. ¿Acaso le veían cara de niñera?
-Kyo-chan… ¿acaso no vas a tomar un poquito? –Comento insinuante quien lo había traído ahí, mientras: Kaoru se iba con una chica en la pista, Shinya hablaba dormido en su hombro y Die parecía centrado en su trago.
-Ya déjalo, si no quiere tomar no le obligues. –Hablo el guitarrista, que también se sentía algo irritado por la manera que Toshiya pasaba molestando al más bajo.
-Pe-pero es que no es entretenido cuando uno ve a otros sin tomar y tiene esa cara-Haciendo resalte en la cara de Kyo fastidiado, que le alejo sus manos y se sonrojo cuando Die le quedo mirando fijamente.
-Pues a mi me gusta. –Sonrió como respuesta y el bajista le miro incrédulo, para después detenerse a usar su cerebro un poco.
-Dime Die –el nombrado le miro -¿Te gusta Kyo?
-¿Qué?-Kyo.
-Si, es lindo. –Sonrojo por parte de Kyo y risa por parte de Toshiya.
-Esto esta más claro que el agua. –Dijo divertido, observando como el menor le miraba enfadado.
-Cállate, esta ebrio, ni siquiera sabe lo que hace o dice. –El otro iba a replicar, pero fue interrumpido.
-¡Se lo que digo, enano! –Die. -¡no estoy ebrio!
-Espera… ¿entonces esto es una confesión? –Sonriente el intermediario de ambos.
-…-El pelirrojo no dijo nada, solo enrojeció al momento de entender algo de lo que decía, pero no pudo objetar nada, cuando unas arcadas se le hicieron presente y salio corriendo, o como podía, al baño.
-¿¡Kyo escuchaste eso!? Por quien te masturbabas gusta de ti. –Animándole. Sin aguantar las ganas de patearle la cara, pero se contuvo, que algo de tolerancia había aprendido a ejercer al estar conviviendo por ahora con el bajista.
-Deja de hablar estupideces… -Intentando también no hacerse ilusiones. –Tú toma a Shinya y llévalo al carro, yo voy por Die.
-¿Y Kaoru?
-Ese ya debe estarse encamando con alguien ¡tú solo ve! –Le empujo, para luego pasar por la masa de gente en la pista y llegar a los baños. -¿Die?
Busco en el repulsivo baño y no tuvo que dar mucho con él, al escuchar unas arcadas al otro lado.
-Aquí estas. –Suspiro, para luego ver su estado. -¿Estás bien?
-Lo siento. –Miro al rubio a su lado, que le quedo observando interrogante.
-Si es por lo que te molestaba Toshiya, no importa. –Ayudando a levantarle.
-No es eso.
-¿Eh?
-Tú de verdad… me gustas… y mucho. –Dijo apenas, sin poder bien equilibrarse y terminar casi todo su cuerpo apoyado por el otro, el cual le miraba expectante y algo sonrojado. –Se que no eres gay ni nada de eso… ¡yo tampoco lo era, pero me atraes!
-Die hablas incoherencias…
-¡No es así!-Le empujo contra la pared del cubilo, percibiendo el pestilencia de la boca del otro, entre alcohol y vomito reciente. -¡Te amo y me gustaría casarme contigo! –Para luego ser besado, en uno que paso de roce a uno demandante, mientras la confesión aun retumbaba en su cabeza como la alegría interna. El beso parecía querer llegar a otros confines, que siendo ya no le importaba el aroma y sabor agrio en ese momento, tuvo que parar todo.
Fin Flas Back
Nunca imagino que se confesarían de esa manera, pero fue su momento más feliz del mundo, y ahora…
-Die…tú me odias ¿cierto? –El pelirrojo lo miro, aun recostado y le encaro confundido. –Vienes, te me encimas, tienes sexo conmigo…
-No comprendo de que hablas.
-¡Mierda! ¡De que sales con Shinya! –Le grito, pescándolo de los hombros y quedar encima en forma amenazante.
-¿Qué te pasa? –Preocupado de la reacción del más bajo.- ¡No entiendo que mierda me hablas!
-¡Del juego, de tú distancia! ¡Como te alejas para estar con él! –Apretando los hombros del otro, que de a poco empezó a suavizar el agarre y se dejaba caer en su pecho. -¡Has ganado ¿bien?!¡Tenías razón, fue una maldita y estupida idea! –No quería perderlo y no daba cuenta que su orgullo lo había dejado de lado.
-Tooru… -Le nombro, mientras le acariciaba la cabeza y lo abrazaba, comprendiendo por fin las palabras del más bajo. –Joker.
-¿Cómo?
-Yo no tengo nada con Shinya ni pienso tenerla. –Empezó a explicar. –Si estos días estuve lejos de ti, fue para pensar y saber que era lo que hacía mal. Quería saber en que fallaba como pareja para que buscaras juegos como esos ¿sabes?
-Tú no haces nada de eso mal… ese soy yo idiota. –Dijo, ya un poco calmado y abrazándolo.
-Si, pero… Sentía que fallaba y si me acercaba a Shinya, era porque siempre suele aclararme las cosas y hacer esto.
-¿Qué cosa? –Buscando sus ojos, sin comprender lo último.
-Yo me aleje para saber… si aun me querías o algo parecido. –Desviando la mirada.- Duele saber que no puedes ni satisfacer a tú pareja, como…
-Cállate.
-Por eso quise hacerte sentir lo mismo… -Prosiguió con algo resumido, haciendo que el otro abriera desmesuradamente los ojos.
-Joker. –Rió sin saber si enojarse o besarlo. –Lo siento…
-No importa, te amo.
-Idiota… -dejándose llevar por el beso y llorar de alegría. –yo igual.

Siempre juntos.

Fin.







Notas finales: Espero les haya gustado.
Nos vemos en otra ocasión -Enojada-
Bye!

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