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Tezuka, no Huyas por Kurenai Mido

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Notas del capitulo: jajaja les dije q para compensar iba a subir mas pronto! aqui les dejo un cap lleno de lime jejeje
-Buen Dios... entonces, ¿lo besaste?

-Ya te he dicho diez veces que si, y hubiera continuado si cierto entrometido no hubiera convencido a la profesora que necesitaba ayuda con las planillas.- Tezuka tenia los pies sobre su pupitre mientras engullía unos cuantos dulces, y todo el irradiaba alegría y felicidad; se había sacado un peso de encima al confesarle a Syuichiroh su aventura del día anterior con el pequeño Ryoma (solo de recordarlo se acaloró todo).

-No vayas a decirme ahora que te horroriza, porque hace tiempo que lo sospechas. Acabas de decírmelo.

-No es horror, y ciertamente, sospechaba que fuera algo de esa índole... pero tener la confirmación es algo definitivo, ¿o no?- Oishi se bajó de su pupitre y se sentó junto a Tezuka.- No deja de sorprenderme.

-De todas formas, no pasó nada más. No hubo tiempo. Pero te juro que, si ustedes no hubieran llegado, no me habría contenido ni un poco. Lo habría tomado de esa carita hermosa que tiene, y lo habría besado hasta dejarlo sin aliento, ¿me explico? Ya me aguanté mucho tiempo. Quisiera acariciarlo hasta sentirlo temblar, quisiera comerme todo su cuerpo a besos y morderlo por todas partes, quisiera quitarle la virginidad de a poco y oír sus gritos...

-¡Basta, basta! No quiero los detalles escabrosos de tu pervertida mente.- Tezuka sonrió; sabia que era la forma que tenia Oishi de decirle que lo había aceptado sin demasiados problemas.- Díselo a el, si tanto te importa- agregó el turbado muchacho.

-Claro que si. Ya mismo me ocupo.- Tezuka saltó del banco y abordó al primero que encontró del equipo, que resultó ser Eiji.- Kikumaru, ¿has visto a Ryoma?

-Si, esta abajo con Momoshiro. ¿Quieres que lo llame?- A Tezuka esa revelación no le importó mucho, porque ahora ya sabia que terreno pisaba. Asintió y Eiji bajó rápidamente para buscar al o´chibi del grupo, como lo llamaba el. (...)

Momoshiro, al contrario de Oishi, no reaccionó con filosófica calma ante la revelación de Ryoma sobre aquel acercamiento con Tezuka. Se quedó literalmente con la boca abierta.

-¡Pedazo de cerdo, tienes comida masticada ahí! ¡Traga antes de hablar!

-Ah, si...- se oyó un audible ¡glup!- ¿Pero como esperabas que reaccionara ante eso? “Hola Momo, si, mira, ayer casi me revuelco con Tezuka en el vestuario”; “¡Felicidades, Ryoma, saliste del closet!”.

-No te burles, idiota. Y no digas revolcar, hace que parezca un asunto sórdido, y nuestra relación es especial... es algo romántico, ¿sabes?

-No-lo-puedo-creer- silabeó Momo- ey, mira, ahí está Eiji.

-¡Hola, chicos! Oye, Ryoma, Tezuka te está buscando.- Ryoma sonrió a Momo, como diciendo “¿viste que era cierto?”.- Pero ahora hay clases- agregó al oír la campana.

Ryoma rebuscó entre sus cosas y garabateó una nota a toda prisa.- Dale esto antes de entrar a tu clase, por favor, pero no lo leas, es un asunto privado.

-De acuerdo, o´chibi.- Eiji se alejó a los saltos y Ryoma y Momo salieron disparados a sus respectivas clases. (...)

Tezuka fingió concentrarse en su libro de aritmética, cuando en realidad leía la nota de Ryoma.

“Quisiera que me esperaras cuando suene el primer timbre donde perdiste tus lentes la otra vez- Ryoma.”

Sabía que se refería al lavabo del baño de hombres, y súbitamente se perdió en fantasías ridículamente sensuales que tenían al pequeño Ryoma como protagonista. Se paró de un salto cuando oyó el primer timbre y pidió permiso para ir la baño.

Al principio no vio a nadie y creyó que había llegado antes, pero al dar unos pasos más la puerta se cerró del todo. Ryoma le disparó una de sus sonrisas picaras y cerró con llave.

-Parece que eres especialista en dejarme encerrado, Echizen.- Ryoma se sentó sobre el lavatorio.

-Quizá, pero conmigo dentro. ¿Te molesta?

-Para nada.- Tezuka se acercó y lo abrazó por la cintura, en tanto Ryoma le pasó los brazos alrededor del cuello y se recostó sobre el, restregándose sobre su pecho como un gatito.

-Se siente mas rico de lo que recordaba.- Tezuka lo estrechó un poco mas.- No puedo creer que no lo advirtiera antes, por ejemplo, cuando te acompañé a tu casa y me abrazaste llorando...

-Si, necesitaba el afecto de alguien dulce como tu.

Ryoma lo miró a los ojos, de nuevo con esa sonrisa juguetona en los labios. A Tezuka lo enloquecía esa sonrisa. Lo levantó un poco del mentón con la mano derecha y lo besó, primero suavemente, aspirando con delicadeza sobre su boquita joven y apetitosa. Ryoma hizo presión con sus manos para acercarlo más, y Tezuka aumentó la intensidad del beso, permitiéndose explorar con su lengua la de Ryoma. El contacto fue como una descarga eléctrica para ambos, pero era agradable, así que no se apartaron. El menor comenzó a temblar luego de que Tezuka le mordiera el labio superior y le introdujera su lengua con mayor fuerza, como el seme que era, así que el moreno retiró su boca y lo miró tiernamente.

-¿Qué te sucede, Ryoma? ¿Por qué tiemblas? ¿No te gustan mis besos?

-Claro que si- balbuceó Ryoma- perdóname... quiero ser fuerte y estar a tu altura, pero me... me asusté, porque sentí que si seguíamos no podríamos parar y...

-Está bien, no te asustes- dijo Tezuka dándole un fugaz beso en la punta de la nariz- comprendo. No es que quisiera quitarte la virginidad en el baño (um... permítanme dudar), pero es que eres tan hermoso que podría estar así todo el día hasta que nos obligaran a salir de aquí.
Sin embargo... hay unas pequeñas cositas que podemos hacer antes de volver al aula.- Ryoma asintió, medio asustado y medio excitado, mientras Tezuka le acariciaba el pelo y volvía a besarlo en la boca, luego en la mejilla, y luego mas abajo... sintió una respiración profunda en su cuello cuando Tezuka lo rozó allí con sus labios húmedos. Le gustó mucho, ciertamente, y empezó a deslizar sus propias manos mas abajo, hacia la cintura del joven capitán. Tezuka se enderezó un poco y le dio un leve mordisco en el lóbulo de la oreja, lo que le sacó un gemido al príncipe, y luego otro y otro al lamerle allí y meterle una mano muy disimuladamente entre las piernas, tocándolo con suavidad.

Ryoma quiso retribuirle el servicio, a su modo, y también decidió atacar la entrepierna de su senpai, pero Tezuka no se lo permitió y le agarró ambos brazos para inmovilizarlo. Le sonrió con perversidad y le dijo:- Tu quédate quieto que es como estás mas bonito, Echizen. Deja que sea yo el que te haga cosas atrevidas. Te gustará.

Le levantó el blazer (la campera) del club un poco y metió su inquieta mano para acariciarle el pecho con lentitud, mientras volvía a lamerle el cuello, que evidentemente era su zona erógena pues no paraba de gemir y de poner caritas de sufrido, cosa altamente erótica para su libido de adolescente. Con cuidado le dio un leve mordisco que dejó una pequeña marca y que le removió hasta lo más profundo del cuerpo y del alma: jamás hubiera creído que podía ser tan maravilloso. El menor empezó a retorcerse con más ímpetus, desesperado por hacer algo, pero Tezuka continuó sujetándolo de diferentes modos para que no pudiera.

-Eres malo, buchou, déjame hacer…

-Chist; aprende a obedecer a tu capitán, Echizen.

-¡Pero quiero… yo también quiero tocarte y besarte!

-¿No fuiste tu el que dijo que tenia miedo de que no supiéramos parar? Bueno, yo soy muy responsable y sabré parar, pero tu no, así que déjame llevar el ritmo.

-Vaya, que excusa mas barata.

-¿Qué es lo que de verdad quieres hacerme?

-Quitarte esa camisa y…

-Je, ¿ves? Si me quitas la camisa te aseguro que no sabré parar.

Ryoma rió aceptando la derrota y permitió que el mayor siguiera besuqueándolo por lo que pareció ser una eternidad, pero que no fueron mas de diez o quince minutos. Después de eso, tal vez volviendo en si, Tezuka recompuso su imagen seria, le alisó la ropa a su chico y le hizo una última caricia en la mejilla.

-Tenemos que volver al aula, me parece. Hemos tardado mucho tiempo.

-Si no hay mas remedio… vamos.

-Oh, no te preocupes, ya encontraremos otro momento para nosotros. (…)

Y lo hicieron. Se cruzaron en la cafetería, Tezuka estaba con Syuichiroh en una mesa cuando Momo y Ryoma asaltaban la fila. Al pasar junto a Tezuka Ryoma dejó caer otra nota:

“¿De verdad pensabas quitarme la virginidad en el baño? Yo te habría dejado… Ryoma”

Tezuka se encendió y miró directo a la mesa de Ryoma. El novato se relamía delicadamente los labios, con la expresa intención de excitarlo (y vaya si lo logró). Syuichiroh y Momo notaron enseguida ese intercambio, y notaron aun más cuando Ryoma y Tezuka abandonaron la cafetería casi pegados el uno del otro. N bien salieron Momo saltó al lado de Syuichiroh.

-¿Ya lo sabes, verdad?- Oishi asintió- ¿Adonde crees que fueron?

-No se, pero me imagino. En la primer hora Tezuka pidió permiso para ir al baño, pero tardó como quince minutos, y volvió con el pelo y la ropa revuelta y una sonrisa de lado a lado de la cara.

-¿Crees que anduvieron por ahí, besándose y todo eso? ¡Es increíble!

-¡Baja la voz! No creo que ellos estén listos para decírselo a la gente, no es nada fácil. Y como nosotros somos sus mejores amigos vamos a guardarles el secreto hasta que decidan contarlo.

-¡Muy inteligente de tu parte, Oishi-senpai!

-Soy sensato, lo sé.

-Pero, ¿que pasará si un día los descubren en algún aula a los besos, medio desnudos y…?

-Oh, yo lo acepto, ¡pero por favor no pongas más imágenes de esas en mi cabeza!

Momo se rió a carcajadas del comentario y admitió para si que el tampoco quería imaginarse la intimidad de su severo capitán y el engreído novato del equipo. (…)

Un rato después, luego de tener una apasionada sesión de caricias en la terraza, Tezuka y Ryoma bajaron al vestuario para las prácticas, allí estaba lleno, así que solo pudieron echarse tiernas miradas y anhelar que el día terminara para salir juntos. Mas tarde en la cancha recuperó su infalible talento, dándole una paliza al excitable Kawamura. Luego les tocaba a Syusuke y a Kaoru, pero fue un total desastre: el castaño estaba muy desconcentrado, y Kaoru no necesitó usar la técnica serpiente ni una vez contra el. Luego siguieron Ryoma contra Momoshiro, y Echizen estaba deseoso de mostrarle a Tezuka que había mejorado mucho, adquiriendo su propio estilo, pero eso también fue un fracaso (al menos parcialmente).

Tezuka se había apartado del grupo para hablar con Syusuke; este último ya no esbozaba esa sonrisa permanente que todos conocían. Ryoma supuso que era su deber como capitán del Seigaku ver que todos sus jugadores estuvieran en excelentes condiciones, no solo físicas sino también anímicas; aun así le fastidió que su atención no estuviera con el, y sonrió irónicamente, pensando para sus adentros que ahora era él el celoso. De repente miró y se dio cuenta que ni Tezuka ni Syusuke estaban allí. No le gustó nada y para descargar su impotencia tiró una pelota muy fuerte a la cara de Momo.

Enseguida después de ganar Ryoma buscó a Tezuka pero no lo vio por ningún lado. Se encogió de hombros y decidió refrescarse un poco antes de seguir buscándolo. Al acercarse al bebedero oyó voces, una apagada y llorosa, y la otra de su adorado Tezuka. Ya le resultó automático ocultarse para espiar.

-Fuji-kun, no puede ser para tanto… ah, no llores, eso no va contigo.

-No lloro- contestó aquel con voz frágil como una copa de cristal- es impotencia, nada más. ¿Tú hace unos días no estabas igual?

-Pues si, la verdad que si, pero logré solucionarlo. Y tu también podrás, yo te ayudaré.- Tezuka lo palmeó amistosamente en el hombro, y a Ryoma se le encogieron las tripas. Ya se había parado para interrumpirlos cuando Eiji apareció a los saltos por una esquina.

-¡Fujiko-san! ¡A ti te andaba buscando!

-¿Eh? ¿Para que?

-Ahhh, es una sorpresa, vamos, acompáñame…

Ryoma decidió darse a conocer, y los tres mayores lo miraron. Tezuka le sonrió y Ryoma hizo lo que pudo por devolverle la sonrisa, pero se sentía bastante celoso. Eiji y Syusuke intuyeron que estaban molestando y se alejaron rápidamente del lugar; en cuanto se perdieron de vista, Tezuka corrió hacia Ryoma y lo abrazó bien fuerte, llenándolo de besos tiernos, pero se dio cuenta de su frialdad y lo soltó.

-¿Qué sucede, Ryoma? Pareces un poco distante.

-¿Qué hacías aquí con Syusuke?- espetó Ryoma. Tezuka parpadeó sin entender.- Esperaba que vieras que he mejorado mi juego, como me aconsejaste, pero en vez de eso vienes aquí con Fuji-senpai y se ponen a hablar de quien sabe que tonterías.- Tezuka comprendió entonces los celos de Ryoma y se echó a reír. …l se había torturado durante días por causa de Momoshiro, y ahora su chico se ofendía porque el había sido amable con otro. ¡Era increíble, como la vida de uno podía cambiar totalmente en un par de días!

Ryoma sintió que su ímpetu desaparecía ante la risa de Tezuka, y empezó a temblar. ¿Qué había hecho? Ahora Tezuka confirmaría que él no era más que un mocoso inmaduro. Se ofendería y lo dejaría.

El líder del Seigaku advirtió tarde que su risa había lastimado a Ryoma; el jovencito había perdido todo su valor y ahora se sentía vulnerable, y una lágrima asomó a su rostro.

-¡Ay, Ryoma, lo siento mucho! No me reía de ti, es que no pensé que tendrías celos de Syusuke, realmente fue una tontería… ¡no, no quise decir eso!- agregó desesperado al ver mas lagrimas en la cara del chico.- Ryoma, Ryoma, ¿de verdad pensaste que te cambiaria por Syusuke así nada mas?

-¡Pues si! …l es mayor que yo, más guapo, más popular…

-Oh, por favor, no sigas- dijo Tezuka, agachándose para mirarlo a los ojos. Le acarició la mejilla y lo besó allí donde había lagrimas.- A mi solamente me gustas tu, ¿entiendes? Syusuke es un amigo, además tu eres mas guapo que el. Quítate de la cabeza esa idea de que voy a cambiarte por otro- añadió mientras lo ayudaba a lavarse la cara en el bebedero- tendría que estar loco para renunciar a ti.

-¿Lo dices en serio?

-Naturalmente… si eres mi chico- dijo Tezuka. Con rápidos movimientos le quitó la gorra y la arrojó al suelo, y luego lo arrinconó contra el bebedero, inmovilizándolo nuevamente. Cuando se aseguró que no podía moverse se echó sobre el como un lobo hambriento; al no poder hacer las cosas que tenía en mente por estar en un lugar publico, usó su lengua para entreabrirle los labios y luego la introdujo delicadamente en la boca. Sintió que Ryoma se estremecía debajo suyo pero no lo soltó: quería que fuera lo más placentero de la vida de Ryoma, y lo estaba logrando. Se separó unos centímetros, solo para oír sus gemidos de deseo, y luego volvió a cubrirlo como un manto, devorándolo de a grandes lametones. Le metió de nuevo una mano, esta vez dentro del pantalón, y lo acarició con violencia, extasiado al sentir como se le hinchaba poco a poco, hasta que sintió una humedad que lo manchaba… lo soltó…

…justo a tiempo, pues Syuichiroh y Momo habían aparecido, charlando y discutiendo a la vez. Los dos se quedaron parados observando la escena: no cabía duda de lo que había pasado allí, sobre todo al mirar a Ryoma. El muchacho todavía estaba temblando, con el pelo totalmente desordenado y la ropa salpicada. Además, se había acabado en los pantalones.

-¡Ay caramba! Cuanto sentimos interrumpir… ¡auch!- exclamó Momo al sentir el codazo que le dio Oishi por indiscreto.

-Ustedes no vieron nada- dijo Tezuka mientras le daba a Ryoma su campera para que se cubriera.

-No, no, claro que no, no vimos nada, capitán, nada de nada…

-Vamonos, Ryoma, el entrenamiento aun no terminó.

Ryoma lo siguió con las piernas aun débiles. Sentía como si lo hubiera pasado una topadora por encima, Tezuka lo había hecho despertar a un mundo nuevo, sensual y atrevido. Le gustó. Y le gustó aun mas saber que faltaba mucho por conocer.
Notas finales: jajajajajajajajaja soy lo mas! bah eso lo digo yo, pero no tuvo tan mal no? tengan en cuenta q lo tuve q reescribir en sus 3/4 partes, antes era horrible, sin lemon y Tezuka en la misma pose de antes, aca no qdo mas seme? bueno eso lo deciden ustedes, dejen reviews...

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