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CHOCOLATE CON FRESAS por neko Sasukeray

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Notas del capitulo: Vale antes de comenzar quisiera agradecerles a todos los que han leido mis fanfics y sobre todo a aquellos que dejan sus comentarios... n_n

Especialmente a la linda Midori-chan (kyyyaaaa aun no puedo creer que digas que eres mi fan XD) gracias amiga n_n y te dedico este fanfic por que has sido muy buena conmigo... neee que por eso es chan por que se que te encantan XD
itachi:deja de hablar y pasa a lo bueno... el fanfic T_T
Cerro con brusquedad sus ojos y los mantuvo un momento apretados a la vez que se quedaba quieto, sintió el peso de sus dos compañeras de la academia rodearle y estrujarlo sin compasión, respiro hondo mientras las pequeñas se pegaban cada vez mas a el. No quería parecer fastidioso ni mucho menos agresivo por lo que aun no las había apartado, aun que claro que ganas no le faltaban, vio hacia enfrente donde se hallaba el hermoso horizonte y contemplo como con lentitud una figura se acercaba hacia donde se encontraban.

Analizo a la persona por breves segundos, su sonrisa se amplio al lograr reconocerlo.

-Nii-san…- grito casi eufórico corriendo hacia el mayor, sin darse cuenta que había empujado a las pequeñas a su lado.

El moreno lo vio correr a toda velocidad y lanzársele encima, gustoso lo recibió con los brazos abiertos, estrechándolo a su cuerpo todo lo que podía deseando fundirse en uno solo con el pequeño, su mano derecha paso por atrás de la cintura del menor mientras que la otra le tomo de la nuca percibiendo el dulce aroma que desprendía del cuerpecito del azabache, y pudo deleitarse a la perfección de aquel contacto pues lo alzo en sus brazos a lo que el menor no pudo mas que adquirir un leve tono rojizo en sus mejillas.

-Nii-san bájame…-pidió con un gesto de puchero y fingiendo molestia, lo que lo hacia ver realmente adorable.

-Sasuke-kun aquí esta mi regalo…-murmuro una de las niñas que interrumpía el momento entre el azabache y el moreno, alzando su manita para entregarle una caja adornada por múltiples colores.

-Hola Sakura-san…-saludo cortésmente el moreno aun que se había molestado por interrumpirlos, inexpresivamente miraba a la pelirosa sintiendo los celos recorrerle el cuerpo.

-Gracias Sakura…-balbuceo el menor tomando la caja, aun se encontraba en brazos de su hermano, por lo que se revolvió un poco al intentar alcanzar su obsequio.

-Oh y el mío Sasuke-kun…-dijo otra niña de pelo rojo y lentes sonriendo. Y el menor asintió suavemente con la cabeza volviendo a estirarse para tomar el otro regalo. -Sasuke-kun… se te ven los chones…-comento divertida y saboreando la última palabra con gran alegría.

El azabache se ruborizo al instante y su hermano se molesto bastante, mira que contemplar el cuerpo y la ropa interior de su hermanito sin su consentimiento, tomo el extremo de la playera que llevaba puesta el menor y la jalo intentando taparlo lo mas que podía. Le mostró a la pelirroja un claro gesto de desaprobación y fastidio.

-Pequeña pervertida… si no te importa mi ototo debe entrar a la casa-dijo secamente a la vez que comenzaba andar hacia a dentro.

-¡Mi nombre es Karin!-grito ella sumamente enojada y manoteando al aire.

-Lo que sea…-contesto el otro en tono bajo. Sasuke soltó una risita audible para su hermano y alzo su manita despidiéndose de sus pequeñas acosadoras. Ciertamente se alegraba de que su aniki se las quitara de encima, pero estaba mas contento por que este había regresado de su misión ninja y ahora lo cargaba.

Una vez dentro Itachi empujo la puerta para que se cerrara por si misma y coloco al azabache en el suelo, lo miro unos instantes y soltó un imperceptible suspiro enamorado.

-Sasuke… ¿Por qué no te has vestido?- cuestiono y no por que estuviera molesto, el jamás se enojaba con su hermano… no podía enojarse con su lindo amor, pero el pequeño de siete años acostumbraba a andar así si no estaban sus padres de otro modo no le permitirían correr por la casa semidesnudo. Por lo que temía que su pequeño se encontrara solo en casa.

-No tenia ganas de vestirme…-comento distraído observando los paquetes que le habían entregado. -Mama y papa no están…-murmuro con infinita tristeza y su mirada se opaco aun que veía el papel multicolor de las cajas. Itachi apretó su puño y en su rostro se reflejo el enojo.

¿Cómo era posible que siendo el cumpleaños del su pequeño hermano se fueran de la casa?

-Al menos me dejaron comer pastel y ver caricaturas- agrego el pequeño.

-Aun así… eso no se hace-dijo fríamente el adolescente.

-Esta bien nii-san…-alzo su rostro hasta quedar de frente al del mayor. -Los entiendo… están muy ocupados-sonrío sinceramente, después de todo su aniki si estaba con el.

-Lo que sea… no deberían estar tan ocupados como para dejarte solo… precioso-llevo su mano hasta el cabello del menor y lo sacudió con mucho cariño mostrándole su mas bella sonrisa. El menor se acaloro y sintió el color carmín posarse en su rostro, a pesar de que estaba acostumbrado a que Itachi lo llamara así o de otras formas mas lindas, no podía evitar sentirse nervioso aun que sumamente alegre.

-No me digas así…-hablo torpemente. -así solo se le dice a las niñas- sus labios se curvearon en una graciosa mueca.

-Tu eres mas lindo que cualquier niña.-comento el mayor con tranquilidad mostrándole a su pequeño hermano una gran sonrisa.

El corazón de Sasuke palpito con emoción y se pregunto si su hermano lo besaría como la vez que le había dicho que lo amaba, y siendo sinceros realmente esperaba que Itachi lo besara en los labios pues había sido un roce maravilloso y una caricia que sin duda le había hecho experimentar lo mucho que lo amaba su hermano y una gran felicidad. Pues el también lo amaba, mas que como a un hermano. Bien sabía que aunque el otro le correspondía era algo que no se podía contar a todo el mundo y no era por que esto estuviera mal, pues Itachi y Sasuke ya habían acordado que lo suyo era tan puro que nadie lo comprendía, habiéndolo rectificado una tarde en la que el tío Madara había declarado abiertamente que el era homosexual y sustentaba una relación con su hermano Izuna.

Sasuke se sintió aliviado de saber que no era el único extraño que se sentía enamorado de su hermano, luego contemplo como el resto de los adultos miraban con desaprobación al adulto despeinado y cuchicheaban a sus espaldas, y tristemente comprendió que no todos entendían lo que realmente era el amor.

-Como sea debes desayunar algo mas que pastel-hablo el mayor sacándolo de su ensoñación. Ambos se adentraron a hacia la cocina, donde podrían ponerse mas cómodos.

-En realidad…-abrió despacio y con cuidado el primer regalo. -no desayune… esperaba que tu comieras conmigo-observo el contenido que ya hacia libre de aquella envoltura multicolor… Bolitas de chocolate.

Su hermano se había retirado algunas de las prendas ninja que traía puestas por la misión arrojándolas sin cuidado sobre el suelo, ya tendría tiempo suficiente para alzarlas. Entonces Itachi dio un simple vistazo al interior de la cocina y caminando de dirigió hacia el refrigerador, mas solo hallo el pastel de chocolate con fresas que le había preparado su madre a Sasuke junto a una jarra, la cual saco y destapo analizando el contenido…

-Chocolate…-susurro el menor viendo entre sus manos las barras que Karin le había obsequiado.

-Toda la comida en esta casa es chocolate-hablo el mayor mientras le prestaba atención a la figura de su hermano que se encontraba sentado ya en la mesa. Era el problema de sus padres si tenían que salir siempre les dejaban una sola cosa para que se alimentaran… pues cuando no era pan era yogurt o leche o tarta de frutillas o simple cereal, algo que el mayor calificaba como no tan nutritivo.

-¿Y por que ahora han dejado chocolate?- pregunto el mayor recordando que a su hermano le gustaba aquel dulce, aun que claro sin exagerar.

-Preguntaron que era lo que quería para mi cumpleaños…-explico el menor con su vista sobre la mesa donde se encontró otra caja que aun no había abierto y era de parte de su rubio amigo Naruto. -Ya que lo que en realidad quería era muy difícil de entregar escogí otra cosa…-hizo una pausa a su relato pues retiraba con trabajo la envoltura que al parecer el rubio la había acomodado de tal forma que no se pudiera abrir. -y dije que chocolates estaba bien…-lanzo un suspiro de resignación al notar que su zorruno amigo también le había obsequiado algunos dulces rellenos de fresa y cubiertos de una capa de chocolate.

-Pues habrás pedido algo sumamente caro…-explico el moreno entendiendo un poco aquella actitud por parte de los demás.

-supongo…-su mirada se torno un tanto triste al recordar como sus compañeros le dijeron, mucho antes de que les dijera a sus padres pues esperaba probar como sonaría su petición primero con sus amigos antes que con los adultos, que aquello que pedía no solo era imposible si no que además era demente.

El adolescente moreno de la coleta abrió de nueva a cuenta el refrigerador y ya resignado al sentir que tenia mucha hambre se disponía a que comieran aquello. Lo tomo con sumo cuidado para llevarlo a la mesa, aun que no estaba pesado temía que se le cayera al suelo por un descuido.

-¿Y que has pedido?-pregunto naturalmente acercándose a su hermano.

-mmm…-dudo un poco el azabache, sintió un escalofrío nervioso recorrerle y un calor apoderarse de su cuerpo, sus labios temblaron ligeramente. -he pedido que te dejen estar conmigo…-murmuro torpemente agachando su apenada mirada, y escondiendo su vergüenza tras un par de mechones negros que formaban su fleco.

-Pues si eso no es imposible de dar…-interrumpió Itachi sin entender.

-Es que…-llevo sus manitas hasta donde estaba su playera para tomarla y enredarla con nerviosismo, aun no había acabado de explicarse. -le dije a Naruto, Karin y Sakura que lo único que quería era que tu…- el mayor lo observaba atentamente aun con el pastel en sus manos, no lo había colocado en la mesa por la distracción de oír lo que el menor decía, quedándose frente al menor. -Me hicieras el amor…- soltó tan bruscamente que el cuerpo de su hermano mayor tembló sin siquiera cuidarse de que de sus manos dejaron caer sobre su cuerpo aquello que cargaba, bañándolo por completo, y el gesto del moreno no ocultaba el claro asombro que le había embargado de pronto.

Se quedo en silencio durante algunos instantes mientras esperaba que aquello que hubiese odio no fuera producto que su pervertida mente.

-Sasuke…-ni siquiera sabía que era lo que debía decir, por que para que engañarse bien sabía que el deseaba tanto poseer el tentador cuerpo de su hermanito que incluso un simple rose o una sutil caricia le desbordaba la pasión. Sus ojos abiertos ante tal sorpresa no se despegaban del frágil cuerpo del menor que ya hacia bañado de dulce y un tanto exaltado por aquella reacción guardaba silencio.

-¿Qué tiene de malo aniki?-pregunto finalmente tomando una fresa que se hallaba sobre su cabello y dirigiéndola hacia su boca para poder comérsela, sin hacer algún movimiento que provocara las hormonas del mayor, aun que este lo hubiese visto demasiado sensual a sus ojos.

-Que eres muy pequeño para eso…-comento intentando tranquilizarse.

-¿Y que tu no?-pregunto el azabache aclarando que por muy genio ninja que fuera Itachi apenas tenía trece años, ahora su vista ya se hallaba sobre la figura de su hermano.

-¿Y como se te ocurrió pedir algo así?-inquirió el moreno aun intentando conservar el poco auto control que le quedaba, el cual se esfumaba cada instante mas que la moral iba desapareciendo.

-Escuche que una vez mamá le pidió lo mismo a papá- se levanto de donde se encontraba y aunque se podía observar que llevaba un color fresa en sus pómulos, su gesto era acompañado de una visible decepción. -Pensé que como lo nuestro era tan bonito como la relación de nuestros padres… tu aceptarías- se notaba que Sasuke no solo estaba lejos de los muchos prejuicios morales que invadían la sociedad, si no que lejos de parecer precoz era un niño sumamente maduro, algo que alegraba mucho a Itachi aun que no se pudiera ni mover por no saber como debía actuar.

-¿Pero ototo… es que acaso me estas pidiendo sexo?- pregunto sumamente confundido.

Itachi amaba mucho a su hermano, demasiado como para si quiera pensar en ponerle una mano encima, y aun que le dolía y desesperaba sabía bien que aquella relación que llevaba con el menor debía ir a paso lento, pues no solo estaba el hecho de que fueran hermanos si no que también Sasuke era pequeño, lo que terminaba de darle un toque de bizarra y prohibida a la unión que tenían entre ambos. Y no iba a negar que deseaba el cuerpo del pequeño, todo en el era algo que idolatraba… el fino rostro sobre el que caían de forma maravillosa aquellos mechones negros y desordenados que eran su cabello, sus mejillas calidas y con un color fresa adornándolas, sus ojos azabache con un hermoso brillo de ternura, sus labios redonditos y suaves de un ligero color rojizo, la pálida pero tersa piel, los bracitos y manitas que no dejaban de darle caricias con infinito amor, su pecho que se estremecía con el simple hecho que estuvieran juntos, y sus lindas piernas tan deseables y lindas que se veían, sobre todo cuando nervioso las movía de atrás hacia adelante en sutiles movimientos… en fin que no había nada que no le encantara del pequeño azabache.

-Sexo es lo que harías con cualquiera…-hablo el menor con gran trabajo. -hacer el amor solo es con la persona a la que le perteneces-concluyo poniendo en sus labios las palabras que en una ocasión, donde tuvo la oportunidad de tener una platica privada, le hubiese dicho Madara.

Itachi quedo sumamente sorprendido y encantado ante tales palabras, un rubor que jamás antes había sentido se poso sobre su rostro y sintió un calor inundar su cuerpo.

Todo había desaparecido, desde el lugar en el que se encontraban hasta la moral.

Su mente no dejaba de repetirle lo estúpido que era por no escuchar a su cuerpo y hacer lo que tanto deseaba.

Su respiración se agitaba cada vez mas con el pasar de cada segundo.

Su corazón palpitaba sin control dentro de su pecho.

Todo lo racional dejo de tener cavidad dentro de su mente y supo que no podría resistir un momento mas…

-nii-san…-balbuceo bajito la tierna voz del azabache muy cerca de su oído.

No supo en que momento su cuerpo ya hacia sobre el de su pequeño hermano, se embriagaba cada vez que podía sentir el olor del menor inundarle el cuerpo y los sentidos…

¿Para que diablos seguir negando algo que deseaba…?

¿Para que demonios negarse cuando su pequeño hermano se lo estaba pidiendo?

Los labios entre abiertos del azabache a causa de tanta excitación fueron apresados tiernamente por los afilados del moreno, no tardaron en profundizar aquel suave contacto pues la lengua ansiosa del mayor pidió permiso a la boca contraria para indagar aun mejor y obtener en aquella caricia una profundidad aun mas demandante. Itachi hizo a su lengua explorar la calida cavidad de su hermano con un hambre que parecía no ser calmada por nada, rozo con la suya la pequeña lengua del azabache haciendo que se enredara para atraerla a un rítmico movimiento en el cual el dominaba. Cuando necesitaron respirar el mayor separo levemente su rostro para contemplar el de su hermanito que trabajosamente inhalaba todo el aire que podía.

Lamió las mejillas del pequeño azabache saboreando el dulce que se deslizaba lentamente sobre el, y luego sensualmente lamió sus labios indicándole al menor lo bien que sentía todo aquello.
Sasuke se sonrojo demasiado, la temperatura de su cuerpo subió abruptamente, junto a imperceptibles jadeos que comenzaban a salir de su boca sin siquiera proponérselo. Itachi ahora ya se concentraba en el cuello del menor, lo besaba y lamia… volviéndose completamente loco pues al quitar la capa que había de chocolate descubría la acalorada e irresistible piel de su hermanito, la cual supo que desde ese instante se transformaría en su mas grande droga.

-nii… nii-san…- gimió entre cortadamente el azabache, logrando provocar al mayor.

La ropa no hacia mas que estorbar por lo que, despacio, Itachi retiro la holgada playera que traía el menor dejando el pecho de este al descubierto, el cual subía y bajaba precipitadamente a causa del mucho placer que aquello le causaba. Ahora la boca del mayor recorrió cada milímetro de la piel pálida que se encontraba bajo su cuerpo, los brazos del azabache rodearon la espalda de su hermano y lo acarició con demasiado cariño. Sus manitas llegaron hasta donde estaba la liga que ataba el cabello del moreno en una coleta, la retiro contemplando como las largas hebras negras caían sobre el rostro de su adorado hermano. A Sasuke siempre le había gustado el cabello de su aniki.

Para ese momento ninguno de los dos podía dejar de respirar aceleradamente ni mucho menos dejar de gemir aun que fuera a bajo volumen, su piel parecía quemarse a causa del calor que los estaba embargando. Con mucho esfuerzo Itachi se levanto y frente a los ojos entrecerrados de su hermano se desnudo sin pudor alguno, retiro con lentitud la playera que traía puesta alzándola hacía a arriba en un movimiento un tanto provocador y su mirada llena de pasión no se despego ni un instante del rostro avergonzado de su ototo.

¿Acaso no antes había visto a su hermano desnudo?

Ciertamente era que conocía el cuerpo de su moreno aniki, pues eran demasiadas veces en la que ambos se bañaban juntos, pero esta vez era mucho mas que un baño, por lo que el sonrojo iba mas allá de un simple matiz.

Itachi continuo con su labor, y una vez que se hubo deshecho de la parte de arriba de su ropa se dispuso a la parte baja, sutilmente llevo sus manos hasta tomar entre sus dedos las pequeñas del menor y con una gran lujuria las condujo hasta su pantalón. Pidiéndole en silencio que lo desnudara.

El corazón del menor brinco fuertemente, y sonrió devolviendo el gesto de perversión a su hermano, mas aun era inexperto por lo que tembló ligeramente al verse como desprendía aquel estorbo del perfecto cuerpo de su aniki.

Itachi complacido volvió a recostarse sobre el cuerpo de su hermanito sintiendo ahora, mas que nunca, como su piel se encontraba con la contraria provocando mayor placer. Sus labios bajaron despacio saboreando el delicioso tacto del menor, quien coloco sus manos detrás de la nuca del moreno enredando los largos cabellos entre sus dedos, hasta que se encontró con los boxers que aun portaba. Sasuke se estremeció y apretó mas fuerte demandando que el otro continuara, a lo que Itachi respondió poniendo sus manos sobre el elástico de la prenda y se deshizo de ella fácilmente.

Ahora ambos se encontraban totalmente desnudos.

Itachi tomo con delicadeza una de las piernitas de su hermano y lamió limpiando de todo el chocolate que aun quedaba, el azabache se revolvió un poco al sentir la calida lengua del mayor y su mano tentó torpemente el suelo intentando encontrar una de las manos del moreno que ya hacían sobre el suelo apoyándose, mas solo logro tomar una fresa que había ido a dar junto al resto del pastel. Sin pensarlo siquiera dos veces la manita de Sasuke, que sostenía de con sus dos deditos aquella frutilla, la llevo hacia su hermano, ofreciéndola sonrió tímido ante la mirada del moreno. Itachi cerro sus ojos y abrió su boca dejando que el menor se la diera de comer, y así lo hizo, el azabache llevo la fresa hasta la boca de su hermano y la metió sintiendo la cavidad de este envolverle sus dedos con una humedad bastante caliente y cuando se retiro pudo sentir los labios del moreno apretarlo.

Y gimió.

Entonces el moreno de la coleta se coloco en la entrepierna de su hermano y lamió de forma lasciva, el menor no dejaba de pronunciar el nombre de su aniki, sintió su miembro palpitar y doler mas no de forma desagradable si no muy placenteramente. El moreno se éxito al degustar aquella parte del cuerpo de su hermano, y oírlo gritar que le llamaba demandando mas, solo lograba sentirse aun mas loco de pasión.

Sin tardar el miembro del pequeño azabache fue envuelto por la calida boca de su hermano, y succionado con lentitud mas cuando oyó un suplicante “mas rápido nii-san” no pudo siquiera seguir pensando en tratar a su pequeño con fragilidad… iniciando a aplicar mucho mas énfasis en sus movimientos cada vez mas desesperados.

Cuando sintió que el menor ya no tardaría mas se detuvo un breve instante contemplando las entrecerradas orbes que destilaban gran placer e infinito amor. Sintió su propio miembro demandando un trato con urgencia, jadeaba intentando respirar para decir algo al menor.

-Sasuke…-llamo intentando inútilmente controlar el gemido que escapaba junto al nombre. -¿Deberíamos parar?-pregunto estudiando la reacción de Sasuke. Realmente no se quería detener… mas si no preguntaba se sentiría culpable de no haberle hecho pensar al menor que iban muy aprisa.

-Que…-murmuro entrecortadamente a la vez que alzaba sus manitas tomando el rostro de su adolescente hermano. -¿Que es lo que dicen mis ojos?- cuestiono con su suave aliento chocando en los labios de su hermano.

Las entrecerradas orbes oscuras del azabache mostraban pasión, placer y felicidad… nada de arrepentimiento… y ni siquiera miedo.

El calor envolvió el alma del moreno. En un suave contacto de los labios del menor sobre el suyo se le transmitió una inigualable cantidad de amor.

-nii-san…- los pómulos de ambos se encendieron al matiz mas fuerte de rojo que hubiera. -Te amo…-

La mano de Itachi se alzo suavemente a la vez que juntaba los dedos índice y anular, y los empujo suavemente contra la frente de su hermano menor.

-Yo te amo a ti…-mostró la mas bella sonrisa que jamás antes, Sasuke, hubiese visto. -ototo-

Sasuke volvió a gemir, sintiéndose desbordar de tanta emoción, pues claramente percibió a la lengua de su hermano jugar un poco en su entrada. Itachi separo las piernas del menor y sin temor lo penetro… ya no pensaba en el miedo que sentía al saberse profanar el cuerpo de su hermano ya que este había dado su consentimiento. El azabache soltó un indicio de que se había sentido un poco molesto por los dedos intrusos que intentaban dilatarlo.

A los pocos minutos desapareció el dolor y se vio a si mismo en la necesidad de buscar mas contacto, por lo que se movió un poco indicando que estaba preparado, el mayor movió sus dedos unos breves momentos mas para luego retirarlos… y entonces adentrar su miembro a la estrecha entrada del menor, a quien le temblaron sus piernas. La opresión que se hacia sobre la hombría del moreno era tan esplendida que un sonoro gemido de satisfacción salió sin que se hubiese siquiera dado cuenta.

De alguna forma Itachi logro tocar un punto que simplemente prendía a su hermano pues no tardo mucho en sentir como este iniciaba un rítmico vaivén de sus caderas.

Las envestidas del moreno fueron mas seguidas y fuertes. Besó al menor en los labios con tanta fuerza que logro una leve herida en el labio inferior saliendo lentamente un poco de sangre, la cual lamió sin prisas para luego continuar recorriendo la húmeda cavidad el azabache. Innumerables caricias cargadas de ternura recorrieron el cuerpo de ambos aun entre las mas desesperadas penetraciones.

Sasuke ahora mas que nunca sabía el significado de la palabra sexo.

Sexo era cuando dos desconocidos jugaban a ser una pareja, sexo era cuando solo había simples caricias carnales… sublimes… pero a fin de cuenta simples.
Y el no estaba teniendo simple sexo…

-Te amo… nii-san-sonrió tiernamente

-Te amo…-correspondió la sonrisa y se vació dentro de su pequeño. -ototo…-

En el último gemido que se mezclo junto al otro pudo saber que el estaba haciendo el amor. Ojala todos los días fuera su cumpleaños… pues no tendrían que temer de los prejuicios y podrían demostrar el amor que se profesaban.
Notas finales: Vale... espero que les haya agradado y recuerden dejar sus comentarios... sin ellos me entristesco demasiado y pierdo los animos y la inspiracion para continuar escribiendo... n_n

itachi: en pocas palabras anime su pervertida mente T_T

seee!!!! XD
nos vemos

itasasu forever dttebayo!!!!
-El arte de explotar al maximo el yaoi- la oracion de mi religión XD

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