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EL FINAL por rosario_duoshin

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Notas del capitulo: Esto es algo que estaba en mi cabeza desde hace tiempo... Asi que es mejor sacarlo...

Como siempre para mi mejor amigo, ahora mas que nunca... Gracias y suerte
Vuelvo a ver el reloj, 9:05 p.m. y el tonto de Alex no llega, maldito, tanto esfuerzo para convencerlo en ir a la fiesta de graduación, incluso tuve que comprar yo mismo los boletos con el dinero que tenia ahorrado e insistirle durante dos largos meses en ir, ahora solo falta que me deje plantado
-A no eso si que no- Pienso mientras agarro mi celular y marco a su casa.
-¿Si?- Contesta tan fresco como siempre
-Alex, ¿Vas a venir por mi? Ya es tarde, dime si llegas o no para irme solo- estoy molesto, o mejor dicho muy enojado, seguramente ni siquiera te has arreglado, eres un tonto
-Vamos Leo no te enojes, ya estoy saliendo de mi casa prometo que llego rápido- Tu voz se escucha dulce, esa que utilizas por que sabes que me quita cualquier molestia que tenga, pero esta vez no te daría el gusto de contentarme tan fácil.
-Bueno- Es lo único que digo, para colgarte, sonrío viendo el celular, ahora te dejare con la duda de que si sigues enojado o no.
-Que tonto- Gruño, mientras me recuesto en la cama ¿Cuándo sería el día en que Alex llegaría temprano? Desde que lo conozco, hace cuatro años, jamás ha llegado a tiempo a ningún lugar, lo mas puntual que ha llegado fue 15 minutos tarde –Ni siquiera en nuestra fiesta de graduación puedes llegar temprano- Un suspiró- Pero no puedo esperar mucho de ti ¿Cierto?-Sonrío, a pesar de todas sus “cualidades” se convirtió en mi mejor amigo, mas aun, logro entrar a mi corazón y estúpidamente me enamore de Alex…- Eres patético.
No tengo mucho que hacer, solo esperar así que comienzo a quedarme dormido, cuando escucho el claxon de un auto, me asomo por la ventana, eres tú. Sonrío un tanto sorprendido por el auto: me asombra que aun camine, pero es mejor que llegar caminando.
-Perdón- Te disculpas en cuanto subes, haces una cara de cachorro mojado supongo que es la manera en que buscas que no te guarde rencor, y lo consigues
-Ya me estaban saliendo raíces, pero llegaste- Mejor dejo por la paz la discusión sobre la puntualidad, te sonrío y tú haces lo mismo, mi corazón late con fuerza cada vez que haces eso, sacudido mí cabeza no debería pensar esas tonterías.
Mientras vamos rumbo a la fiesta lo observo reflejado en la ventana, después de cuatro años y seguimos siendo amigos, ¿Por qué no puedo decirle sobre mis sentimientos? Sonrió de forma triste si tan solo pudiera decirle que lo amo… Sacudo mi cabeza, que tonto soy, es mejor pensar en otras cosas…
2:00 a.m. Salgo un rato a uno de los balcones del salón, me siento entre molesto y triste, desde que llegamos tu haz estado divirtiéndote y bailando con todos y yo… Típico en mi en una mesa viendo como te diviertes. Aunque desde la primera fiesta a la que fuimos juntos ocurrió lo mismo yo esperaba que esta única ocasión pudiéramos estar solo tu y yo, pero obviamente eso ni siquiera en mis sueños podría ocurrir, eres demasiado popular para esperar que quieras estar solo conmigo.
-Fiesta de mierda-Murmuro enojado, se supone que hoy sería una gran noche, que todo sería felicidad y ahora estoy aquí yo solo y aburrido.
-No creo que sean las palabras adecuadas para una fiesta así- Escucho tu voz a mis espaldas ¿No se supone que estabas adentro divirtiéndote con tus “amigas”? Un dolor en el pecho surge al pensar que tal vez alguna lograría conquistarte, ¿Celos? No puede ser posible.
-Y yo no creo que debas estar aquí si puedes estar allá adentro divirtiéndote de lo lindo- A pesar de mi sonrisa mi comentario suena a reclamo, ¡Maldición! Parece como si estuviera realmente celoso.
-Pero no es tan divertido sino estas mirándome- Te apoyas del barandal y miras el paisaje nocturno de la ciudad
Te miro sorprendido, no me había dado cuenta, ¿Ese sonrojo estaba en tus mejillas desde antes?
-¿Por qué estas aquí afuera y solo?- Volteas tu cara y me miras
-Yo…- Ahora yo también me recargo en el barandal, la ciudad es realmente hermosa- Yo solo quería pensar
-¿Pensar? ¿Y ese milagro?
Prefiero ignorar tu ultimo comentario-Si, hoy será la ultima vez que nos veamos así, -Sonrió de forma melancólica- Digo se que nos vamos a seguir viendo, y que seguiremos siendo amigos y eso, pero ya no va ser lo mismo, después de cuatro años a tu lado ahora cada uno tendrá que seguir su camino ¿No?- Aquello era en parte verdad, pero ¿Cómo decirte que lo que mas me duele es que cada que te veo se que mis oportunidades de que me veas como mas que un amigo son nulas? ¿Cómo decirte que te amo sin que me rechaces?
Tú volteas hacia la ciudad, ya no hay nada que decir, sabes que tengo razón, sabes que a partir de ahora todo irremediablemente va a cambiar. Sonrió al recordar como nos conocimos.
La clase terminó demasiado pronto, ahora tenia media hora libre, y no sabia muy bien que hacer, bueno era lógico tomando en cuenta que es el primer día de clases. Me siento frente a las jardineras cercanas al salón, veo como los demás ya están en pequeños grupos y yo como siempre solo, ¿Seria demasiado raro conseguir un amigo el primer día? Me pregunto a mi mismo sarcástico
-Hola, ¿también estas aburrido de esperar la siguiente clase? Me llamo Leonardo, pero todos me dicen Leo- Un chico se sienta a mi lado tendiéndome la mano.
-Ah- Tardo en reaccionar- Ah si hola- Tomo su mano- No tanto como aburrido, pero como no conozco no hay mucho que hacer. Mucho gusto
El me sonríe- Este… no me has dicho tu nombre- Se ríe
-Es cierto- No puedo evitar sonrojarme, ante mi completa torpeza social- Me llamo Alexander, pero me dicen Alex
-Mucho gusto Alex
Desde ese momento nos volvimos amigos, mejores amigos, seria el término correcto, compartimos todo, había días en que nos pasábamos horas platicando, me invitabas a todos los lugares a los que ibas, al principio pensé que lo hacías para no sentirte tan solo como yo, pero me di cuenta de que no era así, que podías estar con quien quisieras, que había muchas personas que estarían muy felices de estar a tu lado, que harían lo que fuera por hacerte feliz, y sin embargo, me preferías a mi, no querías la compañía de los demás sino la mía… y después de un tiempo, de conocerte mejor, casi sin querer me enamore de ti.
-¿Pero sabes?- Digo en medio de un bostezo- No tiene caso pensar en algo así, Además pase lo que pase- Otro bostezo- Siempre seremos amigos ¿No?
-Claro que si- sonríes- Ni pienses que será fácil deshacerte de mi- Como siempre buscas hacerme sentir mejor, y lo consigues- pero creo que mejor nos vamos, te ves bastante cansado- Dices al ver que vuelvo a bostezar- ¿Cuánto bebiste hoy?
-No digas tonterías, tome menos que tú, pero yo no estoy acostumbrado a desvelarme como otros que se quedan viendo la televisión hasta las tres de la mañana, o leyendo hasta las cuatro- Lo miro de forma acusadora
-No aguantas nada- Se señala a si mismo- Hoy tuve que hacer algunas cosas y veme fresco como una lechuga- Y diciendo esto das una vuelta para apoyar tus palabras.
Levanto una ceja, es mejor no saber que “cosas” hizo, seguramente ir a la biblioteca o algo igual de extraño e incomprensible para mí.
-¿Qué estas pensando que hice?- Frunces el seño al ver mi gesto-Para tu información señor “pienso que estuviste en la biblioteca” hoy tuve que ir a trabajar, porque no todos tienen el privilegio de que sus padres puedan costear su educación- Me dice en forma de reclamo, pero no esta molesto, y su sonrisa me lo dice.
Salimos de la fiesta, no sin antes despedirte de todas tus amigas y amigos, te observo de reojo realmente fastidiado, aunque lo quiera, no puedo dejar de sentirme celoso, el podría estar con cualquiera…
Subo a la parte trasera de tu auto.
-¿Te llevo a tu casa?- Pregunto viéndome por el espejo retrovisor
-No creo que sea lo mas lógico, vivo a tres horas de aquí, ¿Me darías asilo en tu casa?- Te pregunto acercándome a tu oreja, creo que tienes un poco de razón al decir que tome demasiado, ahora estoy demasiado desinhibido, tu estas ¿Nervioso? Y solo asientes con la cabeza
-Gracias- Murmuro cerrando los ojos sonriendo, hoy dormiría en tu departamento, y eso me puso feliz, pero la verdad tenia bastante sueño, así que minutos después, me quede completamente dormido.
Supongo que ya llegamos, porque abres la puerta trasera
- Ya llegamos- tu intentas despertarme, pero yo no me quiero mover, ¿No podrías dejarme aquí en tu auto hasta mañana? Pero ocurre que me mueves hacia a ti y me cargas entre tus brazos, y me llevas hasta tu habitación. Cuando me depositas en tu cama yo ya estoy completamente despierto, pero la verdad no me atrevo a abrir los ojos, por que seguramente me vas a reclamar por que me llevaste cargando.
Sonrío me has cedido tu cama, ¡Sabia que no eras tan cruel como para dejarme en el incomodo sillón!
-O tienes el sueño muy pesado- Escucho como te quejas sobre mi estado, mientras me quitas los zapatos - O estas completamente borracho y no lo había notado- Con cuidado me quitas el saco y la corbata- Me inclino por la segunda opción- trato de no sonreír pero es tan agradable sentirte así de cerca.
-Listo ya estas lo mas cómodo posible- Dices triunfal, porque incluso me has cubierto con una manta.
Pero ocurre algo completamente inesperado; él me toca mi mejilla muy suavemente, y yo me sonrojo ¿Por qué lo haces? ¿Sabes que es lo que me haces sentir con esa simple caricia? No puedo evitarlo y tomo tu mano
-Que divertido- Digo tontamente para que pienses que aun duermo, me encantaría ver tu expresión, saber que es lo que piensas, o más importante aun, que es lo que sientes.
Leo besa mi mejilla y la siento arder, pero jamás, nunca de los nunca, ni en mis pensamientos mas locos, pensé que hiciera lo que paso:
-Te amo- Murmuró para después besar mis labios, un corto beso que hace que sienta mi cuerpo flotar, mi corazón sienta que se va a salir de mi pecho, pero Leo sale de la recamara, antes de que pueda reaccionar.
Abro los ojos y miro el techo ¿Ahora que? Tal vez podría decirle sobre mis sentimientos… ¡No claro que no! Cubro mi cara con la manta. A pesar de saberme correspondido, aun no tengo el suficiente valor para decirle, ¿Cómo lo hago? Prefiero mil veces morir que decirlo. Se supone que yo no debía enterarme, pero ahora estoy aquí hecho un lio ¡Maldito Alex! ¡Te odio!
El sol que pasa por la ventana me despierta, salgo de la recamara, y en la sala me aseguro que sigue dormido, regreso a la habitación, y tomo “prestado” algo de ropa de mi amigo, me meto a bañar, la verdad quería deshacerme de aquella ropa formal y que mejor si es sustituida por la ropa de Leo.
Tenia que agradecerle la hospitalidad que me había mostrado, así que comencé a hacer el desayuno, bueno no era la gran cosa, ni se veía muy apetitoso; pero por lo menos era algo comestible.
Cuando despertaste me di cuenta de inmediato que me observabas primero con curiosidad y luego con enojo, no puedo creer que te hayas tardado cinco minutos en darte cuenta que traía tu ropa, o eres demasiado distraído o sigues demasiado dormido como para procesar rápido las ideas.
-No quería despertarte pero el desayuno esta listo- Sonrió, como tu lo haces cuando quieres que te perdone algo, y al igual que conmigo, también funciona para ti, por que correspondes a mi sonrisa, aunque no lo quiera tengo que actuar como si nada -Era lo menos que podía hacer después de haberme dejado tu cama anoche, y por tu amabilidad al prestarme algo de ropa-Te guiño un ojo, para después comenzar a poner la mesa para desayunar.
Te levantas y te sientas en la mesa- Alex, Alex, Alex- Comienzas en ese tono de burla que tanto me fastidio- Pensé que sabias que para que alguien te preste sus cosas las tienes que pedir primero- Me observas con una sonrisa burlona
-Perdón- Quiero seguirte el juego- Pero no quería despertarte, te veías taaaaan lindo allí dormido- Mala idea, tu bajas la vista, tus mejillas están rojas, yo mejor me callo.
Es medio día y yo tengo que ir a casa, aunque viva solo, y mi familia este en otro estado, mi casera parece peor que mi madre, así que no quiero escuchar media hora de sermón de ella, y otra media de mi madre, por que esa señora es capaz de hablarle sino llego pronto.
Te ofreces a llevarme, pero yo no quiero que tengas un accidente, porque te ves bastante desvelado.
-Prometo traerte tus cosas lo antes posible y muchas gracias por todo- Te digo en forma de despedida
-Se donde vives, así que si no devuelves mi ropa te voy a buscar- Bromeas, o eso creo, porque ni siquiera sonríes, incluso bajas la mirada
-¿Qué tienes?- Preguntó, odio verte así
-Solo pensaba en lo que dijiste ayer
-¿De que?- Me acerco a ti, levanto mi mano lentamente, y toco tu mejilla por primera vez en cuatro años, irónico ¿No? Mejores amigos y jamás hemos estado tan cerca como ahora
-Ya no será lo mismo a partir de hoy… Y yo no quiero eso, quiero seguir viéndote a diario, quiero encontrarte a donde voy, quiero seguir llamándote a media noche por que no puedo terminar el trabajo, que me digas lo matado que soy, que me distraigas de la escuela, que me enseñes las cosas divertidas de la vida, quiero llevarte a los lugares a donde voy yo… No quiero separarme de ti
Sonrío de forma triste, me duele mucho que te sientas así- Aun podemos hacer todo eso te lo aseguro
Levantas la mirada, tus ojos brillan emocionados- ¿En serio?
-En serio
-¿Lo prometes?
-Lo prometo- Frunzo el ceño, me desespera cuando haces eso
-Gracias- Sonríes nuevamente
- Mejor me voy- Sonrío- capaz y la casera ya llamo a la policía
- ¿Nos vemos mañana y vamos al cine?-Preguntas de forma algo insegura.
-Claro, ¿Ya ves podemos seguir saliendo?- Te digo, para darte la seguridad que ni siquiera yo tengo, tu solo asientes con la cabeza sonriendo, ya no hay rastros de tristeza y eso me alegra, agito mi mano en forma de despedida y comienzo a caminar.
Mis pensamientos son un caos, simplemente quiero regresar a donde esta Leo, no quiero seguir ocultándome, pero es que el estúpido miedo no me deja moverme. Me paro en seco ¿Qué piensas hacer Alexander? ¿Enfrentarte a tu miedo y ser feliz, o dejar que la felicidad se esfume de tus manos?
“Vamos Alex no es tan difícil” “Claro que puedes” “Tu también eres buenos, tanto como yo, incluso mejor” “Por favor, si eres el mejor para esas cosas”
Sonrío, al recordar como Leo me apoya en cada una de las cosas que hago, siempre he tenido su apoyo y el es el que me ayuda a no temer, pero ahora debo de enfrentarme por mi mismo al miedo, y la verdad… estoy dispuesto a hacerlo.
Con mano temblorosa toco el timbre del departamento, en ese momento tengo ganas de huir, pero estoy decidido.
-¿Ahora que se le olvido a Alex?- Escucho desde afuera sorprendido, ¿Tan despistado crees que soy? Bueno la verdad es suelo olvidar algunas cosas, pero no es para tanto. Abres la puerta y me observas
-¿Qué olvidaste?- Preguntas con una sonrisa burlona
-Leo… yo…-Las palabras se van de mi mente, ¡Genial! Ahora estoy en blanco y viéndome como un estúpido, siento como los colores se me suben a la cara.
-¿Si?- Me observas con curiosidad, supongo que estoy todo rojo, sino lo digo, te lo demostrare
-Yo… olvide esto- Y antes de que pudieras hacer o decir algo, tomo tus mejillas y te beso en los labios, es un beso diferente al de anoche, esta lleno de pasión y espero que te diga todo lo que te amo, al principio te sorprendes, pero después cierras lo ojos y te dejas llevar, me tomas de la cintura y me acercas a ti.
Cuando nos separamos me miras, te doy la mejor de mis sonrisas- Yo también te amo…
Mis palabras te sorprenden aun más que mi beso, de inmediato lo comprendo, y me apresuro a aclararte todo.
-Si ayer te escuche, pero no me atreví a contestar hasta hoy- Bajo mi mirada avergonzado, seguramente te vas a enojar por eso, pero aprovechas esto y me vuelves a besar, haciendo que entre en tu departamento entre besos y caricias, por que hasta el momento hemos permanecido en el marco de tu puerta.
-Tengo que reportarme en casa- te digo cuando nos separamos para tomar aire, no estas muy convencido de dejarme ir, lo veo en y tus ojos, -Pero prometo regresar en la tarde y quedarme contigo toda la…-Digo sin pensar, me detengo al entender mis propias palabras ¿Qué le estoy proponiendo? Nuevamente los colores se me suben al rostro, pero tu sonríes divertido.
-¿Toda la noche? ¿Lo prometes?-Te acercas a mi y me susurras en el oído, siento un escalofrió en todo mi cuerpo, por lo que yo solo puedo asentir con la cabeza.- Entonces trato hecho-Te separas un poco de mi, pero aun sonríes- ve a casa antes que me arrepienta y decida secuestrarte
-Nos vemos al rato- Te beso en forma de despedida, como si lo hubiera hecho desde siempre, me acerco a la puerta, estoy tan feliz, que incluso tarareo una canción.
-Alex- Me hablas desde donde estas, por inercia me detengo y me volteo con una sonrisa
-¿Si?
-Te amo-Me dices y yo sonrío aun mas, salgo de la casa, pero antes de cerrar por completo la puerta asomo solo mi cabeza
-Yo también te amo Leo- Ahora si cierro la puerta, ¿Pensaste que no respondería? He esperado tanto tiempo para decirlo que ahora ocuparé todo mi tiempo en hacértelo saber.
Camino por las calles realmente feliz, desde que te conocí supe que eras especial, pero hasta hoy me doy cuenta realmente de cuanto lo eres. De verdad iniciamos una nueva vida: Una vida estando los dos juntos…
FIN












Notas finales: Gracias por leer

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