A que se debía mi reacción. Me quedé viendo mis manos que se habían vuelto puños mientras pensaba en eso. Estaba bien que a Kai le gustara Leonel ¿o no?
Menos mal que en ese momento el timbre haya sonado sino había tenido que enfrentarme a un interrogatorio por parte de Kai.
Me levante de un salto y prácticamente salí corriendo al salón. Escuche como Kai se levantaba e iba tras de mi. Me detuve y le di tiempo para que me alcanzara.
-¿Esta todo bien?- preguntó ella. No tiene caso preocuparla pensé.
-Si- hice un esfuerzo supremo por sonreírle y agregué- Vamos o se nos hará tarde.
Kai asintió y seguimos caminando. Cuando entramos al salón yo le seguía dando vueltas a mi reacción. ¿Por qué lo había hecho? Yo quería mucho a Kai y me sentía traicionada porque le gustará Leonel. No le veía ni pies ni cabeza a esto. A mi ni siquiera me gustaba Leonel.
Alcancé a ver que Kai me miraba fijamente y sentí como me sonrojaba. Me sorprendí de aquello ¿eso significaba que mi reacción la había causado ella?
No, debía ser que ella me había dicho que no le gustaba nadie. Si eso era me había molestado que no fuera sincera conmigo.
-Tierra llamando a Leyna- dijo Kai mientras sacudía su mano frente a mi- ¡Hey, despierta!
Parpadeé confundida. Miré alrededor y me dí cuenta de que la clase había terminado.
-¿Estas segura de que te sientes bien? Parecías un zombie- Kai se rio.
-Si- respondí rápidamente- Mejor nos vamos, ya tengo hambre.
Debajo de esa seguridad Kai estaba preocupada.
Debo concentrarme. Ya luego pensaré en eso me dije Además ¿por qué me preocupa tanto?
Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa. Ordenamos unas sodas y unas hamburguesas y platicamos acerca de las clases y tareas mientras esperábamos que nos atendieran.
-¿Puedo preguntarte algo?- dijo Kai en cuanto llegaron las sodas.
-¿No lo haz hecho ya?- dije sonriendo.
-Es otra cosa- dijo ella mientras por su rostro se extendía una media sonrisa.
Oh oh
-Cl… claro.
-¿Te molesta que me guste Leonel?- notaba la preocupación emanando de su voz.
-No- musité.
-Entonces ¿por qué reaccionaste así?
-…-no supe que responderle.- Creo que porque me habías dicho que nadie te gustaba.
Eso la dejo helada. Era obvio que no esperaba eso.
-¿Te… molesto… que… no… te… lo… hubiera… dicho?
-Si- la miré a los ojos- ¿En serio te gusta Leonel?
Frunció el seño.
-No- murmuró.
La miré perpleja. Entonces ¿lo había dicho por decir algo?
-En realidad cuando me preguntaste si te mentí- confesó ella- Hay alguien que me gusta.
-¿Y por qué no me dijiste?- exclamé molesta- ¿Qué no confias en mi?
-Claro que confío en ti- replicó ella algo sorprendida por mi tono de voz.
-Entonces ¿por qué…?- la pregunta se perdió cuando ví que ella había comenzado a llorar- Kai ¿qué ocurre?
Me acerqué a ella y la abracé. Ella se apartó y se levantó, yo la imité.
-Es que… la persona que me gusta… eres tú-me besó y después salió corriendo.
Ella me besó para mi sorpresa estaba... feliz más que eso el corazón me latía a mil por la emoción
Pensé en salir corriendo tras de ella pero no sentía mis pies. Mi mente solo pensaba en el beso que acababa de recibir, en la persona que acababa de irse… y en como había cambiado mi vida en esos 30 minutos.