Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde otra perspectiva por Chibi-neko

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Konnichiwa a todos!!! nOn Pues bueno, soy nueva en esto de los fan fics y esta es la primer idea que cuelgo, así que ruego que tengan piedad y un poquito de paciencia, ¿si? Bien, es hora de que me deje de cháchara. La tira de tomates será después del fic. Disclaimer: Naruto no me pertenece. Pero lo hará cuando domine el mundo y entonces haré un mundo yaoi con ellos, muahahahahahah!!!!
Capitulo 1: Lo que nunca debió haber sucedido.



Una venta latía visiblemente en la frente de Sasuke Uchiha. Llevaba cerca de media hora golpeando sin para la puerta del pequeño apartamento de Naruto... y este no daba mas señales de vida.

¿Pero en que otro lugar podría estar ese dobe? Ya había ido a revisar el Ichikaru, había ido a casa de Iruka-sensei y hasta había hablado con Sakura. Y todo apuntaba hacia una dirección: su casa.

Y o bien no estaba en su casa, o bien no quería abrirle. Era un circulo vicioso.

Volvió a aporrear la puerta.

- ¡¡¡NARUTO!!!- bramó, recibiendo un grito por parte de algún vecino... y silencio desde la morada del portador del Kyubi.- ¡Abre la puerta, sé que estás ahí!- más silencio.- ¡Si no abres, juro que echaré abajo la puerta!- mas aporreos para demostrar cuan verídica podría ser su amenaza.

Pero nada.

La paciencia no era la mejor virtud de Sasuke, especialmente cuando era usada con su revoltoso compañero de equipo. Tragó saliva y miró el rollo de pergamino que llevaba en las manos, medio estrujado por estar en el momento equivocado y en las manos de un Uchiha cabreado.

En cuanto cogiera a Naruto, le haría lo mismo que le había hecho a ese pobre pergamino que acabaría por desintegrarse si las cosas continuaban así por mucho tiempo. Había que tomar medidas desesperadas, era cuestión de vida o muerte.

Minutos después, Sasuke Uchiha, el gran Sasuke Uchiha, el sucesor del clan Uchiha, el último poseedor del sharingan en Konoha, el único capaz de poner la pose de no-me-despeina-ni-el-viento marca Uchiha, entraba en la casa de Naruto voy-a-ser-hokage-algún-día Uzumaki. Y mas encima, por una ventana, como un vulgar ladrón.

Pero eso no le importaba ya. No, a menos de que entonces usara uno de sus famosos jutsus katon para incendiarle la casa al usuratonkachi. Pero eso sería peor.

Tratando de convencerse de eso último, Sasuke Uchiha soy-superior-a-todos-los-humanos derechos reservados, se internó en el pequeño salón del alegre hogar Uzumaki. Y tropezó.

Tic en la ceja. Tic en el ojo. Pergamino a punto de ser fulminado. Respira hondo y...

- Naruto- llamó, con tono normal. Y es que nada que tuviera que ver con el Uzumaki podía perturbarle.

Silencio absoluto en toda la casa.

Ahora si, Sasuke parpadeó, extrañado.

- ¿Naruto?- preguntó, esta vez un poco mas alto que la vez anterior.

Nada. Absolutamente nada.

Decidió activar el sharingan para ver mejor. No se fiaba de lo que podría haber en el suelo de esa jungla cuyo sentido del orden y la pulcritud no era capaz de comprender. Unos segundos después, veía todo mucho, muchísimo mas claro.

Hizo una mueca. Bien, Naruto no era el mejor ejemplo de responsabilidad y limpieza. Pero de eso, a ser capaz de vivir así. Sasuke dudó de si admirarlo por poder andar en ese sitio sin necesidad del sharingan o si sentir lastima por que alguien era capaz de vivir así en medio de ese desorden.
Decidió irse por la lástima, Naruto nunca sería capaz de ganar su admiración. Y mucho menos con aquella hazaña.

Se internó en aquel lugar que pocos habían explorado con los ojos bien abiertos, mirando dos veces donde iba a poner el pie antes de hacerlo y el cuerpo en tensión, inquieto por el silencio que reinaba. Y también por el olor a ramen que gobernaba en el lugar.

Supo cuando se acercaba a la cocina sin necesidad de mirar dentro, pues de ella salía hedor de ramen en cantidades industriales. Sasuke tosió ante el fuerte olor y se alejó rápidamente. No, era poco probable que un humano sobreviviese en ese lugar mas de dos segundos. Por mucho que ese ser humanos fuera ramenivoro.

Cruzó de nuevo el salón, esta vez hacia la segunda puerta que vio. Bingo. Se trataba del cuarto del dobe.

Se metió en él al comprobar que el olor de la casa era curiosamente menos fuerte en esa zona. Pronto descubrió el por qué. Ese usuratonkachi había dejado las ventanas abiertas de par en par, a diferencia de las del salón, ajustadas.

Si, definitivamente ahí se probaba su teoría de que Naruto no tenía la racionalidad si no era capaz de comprender que cualquiera podía colarse por en su casa y robar lo poco que tenía si se iba de ella y dejaba todo abierto de par en par.

Emitió un gruñido y se internó en el caos aun mas manifiesto que en la sala solo para cerrar la ventana. El dobe le debía una solo por hacerle pasar eso.

Una vez de vuelta al quicio de la puerta, resolvió que Naruto no estaba en la casa. Era difícil saber cuando había sido la ultima vez que la había pisado, pero estaba seguro que no había sido absorbido por alguna forma de vida desarrollada a partir de la basura.

Se dio la vuelta, dispuesto a irse, cuando se percató de un sonido. Había sido un sonido muy leve, pero estaba seguro de que debía ser de algo humano. Aguzó el oído, alerta.

El sonido venía de una puerta cerrada que a simple vista no parecía ser mas que un trozo de pared. Por el calor que manaba de ella, Sasuke supuso que sería el baño. Y Naruto estaba dentro.

En la oscuridad, brilló el sharingan de forma macabra. El rubio se iba a enterar de lo que implicaba ignorar y engañar a un Uchiha de la forma en la que lo había engañado a él. Se pasó la lengua por los labios, humedeciendolos para que el grito sonase bien. Que fuera tan espeluznante como el imaginaba.

Carraspeó, tomó aire y...

- ¡¡¡¡¡N....!!!!!- la palabra se le quedó en la boca cuando otro sonido salió de la puerta.

Era apenas perceptible, por lo que al principio tardó en identificarlo. Era un ruido húmedo acompañado por un golpeteo cuya cadencia se repetía, monótona pero rítmica. Algo estudiado. Pero a pesar de todo, él, como hombre que era, supo que era.

El también tenía esas necesidades.

Pero, ¿Naruto?¿El inocente Naruto?¿Como podía ser posible eso?

Oyó un gruñido tras la puerta, como si el Uzumaki quisiese remarcar la idea. De pronto, Sasuke lo visualizó: el pelo rubio pegado a la frente, la mandíbula tensa, los ojos brillantes pero de mirada ligeramente perdida, la mano moviéndose repetidamente. La rosada punta de la lengua asomando por los labios del rubio conforme el ruido aumentaba. La cadera inclinada indolentemente hacia adelante, balanceándose al compás de la mano. El sudor resbalando por gotitas por el cuerpo de Naruto. Sus ojos cerrándose por el placer, la tensión del cuerpo al llegar al clímax...

Parpadeó. Estaba semi-inclinado hacia la puerta tras la que Naruto, su compañero del equipo, su compañero hombre de equipo se masturbaba, con la boca entreabierta, los ojos dilatados y cosquillas en el bajo vientre.

Bajó la mirada. Entre sus piernas, como si el sonido que emitía el dobe tras la puerta fuese una invocación, estaba su miembro erecto, desafiando a su masculinidad.

Soltó una leve exclamación y retrocedió, asustado por su propia excitación. Tropezó con algo y trastabilló ruidosamente. El, el gran Uchiha Sasuke, hizo ruido en plena habitación de Uzumaki Naruto, mientras este se masturbaba.

Escuchó como el sonido se detenía y como el rubi carraspeaba.

- ¿Hay alguien ahí?- preguntó de pronto, rompiendo el tenso silencio que había tomado la casa.

- “Si, usuratonkachi, soy el espíritu de la basura que tienes en tu casa y vengo para comerte mientras te masturbas”- le respondió en su mente el moreno.

Al parecer, la lógica de Naruto funcionó por una vez en su vida y pronto se oyeron pasos tras la puerta. Pero bendito momento en que le había dado por funcionar, en esa situación precisamente. Ya no sería Naruto solo-sé-decir-que-seré-Hokage-algún-día Uzumaki. A partir de ese momento, sería Naruto oportuno Uzumaki.

Sin pensarlo, Sasuke se puso en pie de un saltó y echó a correr hacia la primera via de escape que fue capaz de encontrar en ese momento de pánico y tensión, mientras que el pomo de la puerta giraba.

Cuando el rubio salió del baño, con una toalla envuelta en su cintura y un dedo en la boca, no vio nada anormal el su pequeño, dulce y desordenado hogar. Emitió otro leve gruñido y volvió a baño al tiempo que se hurgaba en la boca, haciendo ese sonido tan parecido al que hace un hombre al masturbarse.

- Alditas gaguies...- murmuró mientras se inclinaba sobre el espejo y seguía en su infructuosa búsqueda de picaduras en sus dientes.

Y mientras Sasuke, en esos momentos, corría por los tejados de las casas de Konoha, con un estrujado rollo de pergamino en la mano y una erección entre las piernas mientras pensaba en su penosa huída. Por la ventana del dormitorio de Naruto, que además había dejado abierta de par en par.

Continuará...
Notas finales: *Sale vestida con una armadura* Si, sé que es corto. Pero son las siete de la mañana y mi mente no da para más tras dos exhaustivas horas de escribir, borrar, volver a borrar y volver a escribir. Si hay faltas, tambien lo siento mucho y espero que no sean demasiado graves. Acepto todo tipo de criticas, consejos, hortalizas podridas y amenazas de muerte ^^ Gracias por haber leído hasta aqui.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).