Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Compañero por Mabu

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: *o* me costo... lo reconosco xDDDD
muchas distracciones y cosas varias...
pero aqui esta :3
Poco a poco comenzaba a tomar conciencia, su largo sueño lentamente terminaba por culpa de lo pequeños rayos de luz que entraban por el ventanal de su cuarto. Sentía un calor bastante agradable por todo su cuerpo, al estar tan a gusto quiso seguir durmiendo, después de todo eran sus vacaciones y podía dormir hasta cuando quisiera, apretó más fuertemente aquello que estaba entre sus brazos y se acomodó; sintió un aroma extraño, bastante extraño… tal vez un tanto ¿dulce?; intrigado, con sus manos comenzó a palpar eso que estaba abrazando, abrió un ojo y pudo notar como algo rojo estaba sobre su pecho, luego todo lo de la noche anterior vino a su mente, recordó como trato de quitarse la vida, como apareció Ren y lo saco de allí probablemente sin intención alguna, luego le dijo que viviera con él, las cervezas que bebieron cuando llegaron a su departamento y lo ultimo que recordaba era como a rastras fue hacia su cuarto y se tiro en la cama – nunca lo invite a dormir conmigo ¿o si?- ya sentado en la cama se sujetaba la cabeza, la resaca era mas que evidente, definitivamente habían bebido hasta cansarse.

Se encamino silenciosamente hacia el baño, necesitaba algo para el dolor de cabeza, luego pensaría mejor el por que su nuevo compañero estaba en su cama durmiendo sobre él y además ¿desnudo? -¡Ouch! Debí fijarme antes de eso – ahora estaría con la duda hasta que despertara ese teñido.

Luego de beber las pastillas, perezosamente se encamino a su cama, no tenia animo de ordenar el desastre de la noche anterior al menos no solo. Al llegar a la cama se tiro pesadamente sobre esta, provocando que Ren hiciera un ruido de “que molesto” y se girara para ver al castaño con una expresión similar a un puchero, expresión que fue cambiada por una sonrisa traviesa en cuanto sus ojos se cruzaron con los de su compañero.

-¡Buenos días!- decía eufóricamente, mientras se acercaba rápidamente al rostro de Leo para besarlo en la mejilla. Por su parte Leo no se movió solo se le quedo mirando, realmente no tenia nada en mente, simplemente lo observaba

-¿Por qué… estabas en mi cama? – que más podía preguntarle, simplemente era eso, no estaba enfadado, tampoco rebosante de alegría, solo con algunas dudas, nada mas.

-Leo… - sus ojos mostraban algo de vergüenza o eso quería dar a entender, miraba sus manos y como estas jugaban con las sabanas – anoche nosotros… tu y yo… - levanto la miraba y miro fijamente a los ojos de Leo, lo que hizo que un escalofrío recorriera la espalda de este – me… me…- Leo se imaginaba perfectamente lo que venia- me… ¡tiraste a la cama cuando vine a patearte el trasero por ser tan poco hombre y no durar nada bebiendo! – su mirada se endureció intentando hacer que leo se sintiera culpable. Por el contrario solo hizo que se enfadara y le respondiera de la misma forma en que le dijo lo ultimo, gritos.

-¡¿y por qué simplemente no te soltaste del agarre e hiciste algo?!- se gritaban aun estando separados por escasos centímetros.

-p-porque, tienes fuerza – mentira, sabia perfectamente bien lo que había pasado en la noche; la verdad era que Leo, intentando olvidarse de lo ocurrido comenzó a beber descontroladamente, Ren por su parte no había querido beber tanto, o al menos no quería terminar igual que Leo, pues se conocía perfectamente y hubiese hecho de esa noche, una noche inolvidable para él; cuando fue a ver si Leo se había acostado bien o al menos si no se había sacado un ojo en el camino, se quedo observándolo detenidamente, con sus manos comenzó a seguir las facciones del rostro de ese hombre, que parecía un niño durmiendo, luego su curiosidad comenzó a crecer y quería ver más allá, su pecho lo llamaba, esta era la oportunidad perfecta, definitivamente debía hacerlo, además, tenia la excusa perfecta de “para que duermas más cómodo”,. Mientras avanzaba en su labor, más aumentaba su curiosidad, además, comenzaba a ver un torso bastante deseable, al menos así le parecía a él, no era musculoso en exceso, solo lo justo y necesario, tal y como siempre le gustaron. Salio repentinamente de su mundo feliz cuando unos brazos lo tomaron con tal fuerza que solo pudo dejarse llevar, y devolverle el abrazo para así cerrar los ojos y dormirse también, al recordar todo esto su rostro tomo un color rojo delatador.

-Me cuesta creerte… ¿y como es que solo estás con tus boxers? – Mientras se estaban gritando, las sabanas que tenia el chico quedaron a un lado, pues este se acomodo de tal forma que sus rostros quedaran frente a frente, debido a eso el mayor pudo notar la condición del pequeño teñido.

-vaya… eso si que no lo sé, al parecer ese sí fuiste tu porque yo no recuerdo haberme quitado la ropa – Al menos ahora no mentía, solo recordaba haberse dormido, nada más.

El castaño solo hizo un gesto con la mano indicando que ya no importaba, pues quien haya iniciado todo simplemente perdía importancia, después de todo ya había pasado y porque no decirlo, había dormido extremadamente cómodo.

-oye, ¿puedo tomar un ducha? – Ren estaba de pie frente al ventanal admirando la vista perfecta que tenia es departamento ubicado en uno de los últimos pisos.

-Haz lo que quieras, iré a preparar el desayuno – Por su parte Leo salio del cuarto hacia la cocina, esperaba encontrar algo útil para el desayuno de dos personas, pues lo que recordaba de su refrigerador era que estaba casi vació

Por su parte Ren disfrutaba de la sensación de agua tibia caer por su rostro – hacia mucho que no la sentía así – relajada, no había otra palabra para describir su dulce mañana. Todo era similar a un cuento, estaba en un departamento desde el cual podía apreciar lo hermosa de la ciudad, había dormido de la mejor manera posible y por qué no decir que incluso su despertar fue agradable. Esos ojos verdes vinieron a su mente, luego aquel cuerpo al que pudo dormir abrazado toda la noche, todo era demasiado perfecto para creerlo, no podía dejar de pensar en ello, su pequeño amigo comenzó a demostrar lo mucho que disfrutaba imaginar “cosas”. Bajo el agua de la ducha dio paso a disfrutar de sus fantasías con aquel hombre que se encontraba ocupado en la cocina, preparando el desayuno para ambos.

Luego de unos minutos sintió como golpeaban la puerta – Ren sal pronto, iremos a desayunar afuera, también tenemos que ir a la tienda por algo de comida – todo lo que salio de su boca fue un “¡humm!” en señal afirmativa, lo que un no muy convenido Leo tuvo que aceptar.

Al salir del baño, el menor notó su compañero estaba completamente listo y repuesto – ¿qué hiciste con el tipo de las ojeras?, ese que estaba totalmente como un sonámbulo – vaya que había cambiado, se veía más sobresaliente… algo distinto tenia, si esta era su forma durante el día, lamentaba que llegara la hora de dormir, aunque si era con él prefería quedarse con los ojos cerrados por siempre, que dilema más grande tenia, pero la voz de Leo lo saco de sus pensamientos.

-Use el baño de visitas, vamos, en realidad ya no es hora de desayunar, creo que deberíamos ir a comer – tomó del brazo a Ren y comenzó a jalarlo fuera del departamento a la vez que tomaba sus cosas de la mesa.

-¡¿Baño de visitas!?, por casualidad no trabajas en cosas turbias ¿o si? – esperaban el ascensor para por fin salir de aquel edificio.

-¿cosas turbias?, jajaja… mafioso – la puerta se abrió y ambos entraron al ascensor-quizás seria más emocionante, pero me gusta lo que hago, soy el gerente de una compañía de artículos para parejas, específicamente les facilitamos toda clase de juguetes para su diversión - Revisaba su celular, cuando de pronto se le vino a la mente algo que quizás hubiera sido una de las primeras cosas que preguntarle a Ren - ¿tienes número de celular? – sus mejillas habían tomado un color rosado, que lo hacia ver bastante… ¿lindo?

Ren estaba procesando la información sobre el trabajo de su compañero, definitivamente no le parecía que fuera un trabajo para él, se veía más como un hombre que debía tener un trabajo de Abogado, o algo con más seriedad, pero aún así la idea le gusto, hacia más divertida su estancia con dicho hombre, pero la pegunta sobre si tenia número telefónico o saco de de su pequeño mundo feliz – no, digo si… esto… solo se lo doy a algunas personas, aquellos con los que he… trabajado – su mirada era perdida, algo que Leo notó pero no quiso decir nada, no era quien para comenzar a interrogar a el menor, lo dejo pasar, quizás algún día el solo le iría a contar sus cosas, después de todo se conocían hace bastante poco.
Luego de un silencio Ren le dio el número a Leo y este lo guardo, aun así se notaba a Ren algo inseguro.

Pasaron toda la tarde fuera de casa, comieron y fueron de compras, una tarde bastante divertida para ambos, al menos el castaño, hacia mucho que no se la pasaba así de bien con alguien, y Ren, pues él era más bien de recorrer calles sin rumbo fijo. Volvieron a casa ya entrada la noche, ambos muy cansados, quizás Leo más que Ren, ya que sus actividades de la noche pasada lo tenían bastante débil – Ren… me iré a dormir – se estiraba, con lo que se notaba lo cansado que estaba – mmm… ¿donde te haremos dormir?, ¿que te parece el sofá? Es bastante cómodo, no ceo que amanezcas mal de la espalda ni nada – Ren miraba el sofá no muy convencido, pero no había nada que hacer, el dueño de casa había hablado, solo debía convencerse aunque no se le estaba haciendo fácil – bien me iré a acostar, buenas noches – comenzó a caminar a su alcoba, prendió la luz, se saco su camisa, los pantalones y entro en su cama, se estaba quedando dormido de lado, mirando hacia la pared, esperando poder dormir pacíficamente; sintió como alguien lo abrazaba por la espalda, pero no se sorprendió, sabia perfectamente quien era - ¿no te gusto el sofá? ¿O le tienes miedo a la oscuridad? – seguía en su posición de sueño, no se movió cuando sintió aquellos brazos rodearle por la cintura.

-es solo que… hacia frió y así se esta más cómodo, ¿tengo permiso para dormir aquí? O vas a arrojar a este pequeño indefenso a la oscuridad de aquel sofá malévolo – respiraba en la espalda de su compañero con los ojos cerrados, lentamente comenzaba a dormirse, definitivamente Leo se había convertido en algo así como su osito gigante; había intentado dormirse en aquel sofá, pero no le fue posible, algo le faltaba y por fin lo había encontrado, por eso, no tenia pensado salir de aquella cama que lo hacia sentir tan seguro, solo ahí podía dormir tranquilamente.

Por su parte Leo intentó dormir, pero unas manos no lo dejaban hacerlo, serian ideas suyas ¿o era cierto que esas manos lentamente comenzaban a bajar por su vientre?, no podía mantenerse calmado, aquel chico no le desagradaba para nada, era bastante gracioso, tenia un rostro… ¿bonito?, algo le pasaba cuando lo veía que le entraban ganas de abrazarlo y de cuidarlo, a tal punto que lo llevo a su casa para asegurarse de que estaría bien. Al darse cuenta que todos sus pensamientos tenían relación con Ren decidió, para calmarse, voltearse y tener el rostro de ese pequeño frente a sus ojos, creía que con eso se calmaría y le entraría sueño, pero por el contrario, algo comenzaba a ponerse más inquieto, el poder tener ese cuerpo y esos labios tan cerca, provocaban que le entraran ganas de hacer algo, algo que ambos esperaban…
Notas finales: *O* hikka !!!
ahahaha ers tan amor :3
fuerza en tu debate!!!!! winner 4ever!!!...
ahora... quizas pase algo emocionante en el prox. capi muajajaja xDDD solo si la hisa-rara-bonita me kiere ayudar :D jauajaujaua


eso seria!!! saludos!!!! :3
gracias por leer!!!!! *O*

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).