La lluvia caía de manera estrepitosa, medio Londres estaba sumido en la tristeza…
Eran finales del siglo XIX y la primera guerra mundial estaba por comenzar; todas las potencias mundiales estaban planeando su estrategia…
Tanto príncipes como reyes debían prepararse para salir y luchar pos su país, sin embargo aquel chico que admiraba la lluvia desde su habitación no pensaba en la guerra… Aquel joven que en lugar de príncipe parecía una hermosa princesa, con una elegancia exagerada… sus pensamientos iban y venían en aquel horrendo día donde había perdido a dos de sus seres más queridos…
-¿Joven You?-dijo un chico de cabellos negros (anteriormente blancos) con un hermoso vestido negro lleno de encajes y holanes, que lo hacía ver como una delicada princesa-
-¿Qué sucede Kaya?
-tu padre quiere verte
-ya le he dicho yo que no participaré en esa estúpida guerra
-sí pero…
-no iré – contesto cortando al pelinegro y redirigiendo su vista hacia la ventana-
-de nuevo piensas en ese día… no fue tu culpa Jasmine…
-no lo olvidare nunca… y tampoco me lo perdonare…
-alguien quiere verte…
-ya te dije que en los días como este no me agrada ver a nadie
-¿ni siquiera a mi?-interrumpió una persona entrando por la puerta con una elegancia inigualable, llevaba un vestido rojo lleno de detalles dorados y su cabello rubio y rizado le caía con gracia por los hombros. Caminaba seguro y con una gran sonrisa en su rostro-
-Hizaki… -dijo You sorprendido- ¿qué haces aquí?
-tu padre quiere reclutarme
-creí que un gran guerrero como tú lucharía con la familia
Yuuji- dijo Kaya en tono sarcástico y burlón-
-claro que me lo pidieron-contesto Hizaki manteniendo su brillante sonrisa- pero prefiero estar al servicio de este lado de Londres…
- se a lo que vienes Hizaki no participaré en esa guerra
-no sé porque lo suponía…
-tú no estás preparado para la guerra –dijo Kaya-
-por eso quiero experimentarlo
-no sabes lo que dices te mataran inmediatamente –contesto Kaya sonriendo al ver que su interlocutor se había quedado callado ganando él la conversación, pero Hizaki era terco no importaba que le dijeran, si ya había decidido ir, lo haría sin importar nada…
-Kaya tiene razón, tal vez deberías ir con Kamijo para que te cuide –dijo You con tono burlón y una gran sonrisa en su rostro. A pesar de que el comentario molesto a Hizaki, al mismo tiempo se sintió aliviado, no era normal ver a Jasmine tan triste, “de seguro está pensando en ese día”.-
-bueno, dejando de lado tu hermoso comentario, iré a hablar con tu padre…
-Kaya
-¿sí?
-acompañaras a Hizaki –Kaya y Hizaki voltearon a verlo con sorpresa-
-pero Kaya es tu guardián no el mío… no te preocupes, estaré bien, crees que sea fácil matarme… además…
- lo que dices es verdad- lo interrumpió Jasmine- sin embargo no quiero arriesgarme a perder a un buen amigo, así que quieras o no Kaya te acompañara…
-si es lo que deseas lo hare –respondió Kaya haciendo una reverencia de respeto-
-bien, entonces vamos Kaya….
-You… por favor cuídate…
-tu cuídate mas, será mejor que regreses me oyes… debes volver…
-te prometo volver…-ambos se miraron con nostalgia, ninguno sabia definir bien sus sentimientos hacia el otro, pero era evidente que se necesitaban el uno al otro….-
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Ambos iban caminando con elegancia por un largo pasillo, el pelinegro tenia la mirada triste y solitaria…
-al parecer, no te agrada nada dejar aquí a “tu príncipe” –dijo Hizaki burlándose-
-entonces es cierto –contesto Kaya con una sonrisa maliciosa-
-¿Qué?
-que tú y Kamijo se han dejado por completo, y esperan nunca más volverse a ver-dijo en tono dramático, burlándose aun más del rubio y volteándolo a ver con una sonrisa de victoria-
-cada vez te pareces mas a él… igual de sarcástico y murmurador
Ambos se limitaron simplemente a sonreír y después a soltar una pequeña risita. No sabían muy bien de que constaba su relación pero sin duda alguna era una muy buena amistad, a pesar de que al principio no se llevaban nada bien, con el tiempo ambos habían aprendido a soportarse y ahora su amistad era de las mejores.
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-¿Qué Londres qué? –Preguntaba con asombro un chico no mayor de los 20 años de cabellos plateados y algunos mechones negros, sus ojos azules se habían abierto como platos por la sorpresa de la noticia-
-Teru, ¿Qué nunca lees los diarios? –contesto otro, notablemente mas alto y mayor que el pequeño Teru, su cabello era de un negro profundo y vestía como un elegante príncipe, con una larga capa azul marino y detalles dorados en los bordes- te lo repito hace más de tres meses que Londres está dividido en dos, un lado lo domina la familia Yuuji, y el otro la familia que se supone es la familia real original
-¿Cómo sabes tanto Yuki?
-porque yo si leo el diario
-entonces debes invadir el castillo de la familia Yuuji
-así es, es como mi misión secreta –dijo el chico emocionado-
-te lo tomas como si fueras a un día de campo, ¡oye déjame acompañarte!
-¡¡estás loco!! Es demasiado peligroso
-vamos, prometo no estorbarte, déjame ir contigo a tu “misión secreta” la cual sabe toda Francia-dijo burlándose del pelinegro y con una gran sonrisa marcada en su fino rostro-
-claro… hazte el chistoso…
-¡vamos Yuki! Lo digo en serio, déjame ir contigo…
-solo con una condición
-¿Cuál?
-si hay mucho peligro, ¿me prometes huir?
- lo prometo
-mas te vale que lo cumplas, prepara tus cosas, nos veremos mañana en la salida del pueblo ¿de acuerdo?
-¡sí! ¡Muchas gracias Yuki!
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-¿estás seguro Kamijo? –Preguntaba un chico de cabellos totalmente plateados sus ojos azules estaban clavados en aquella persona-
-Juka, el siempre me ha visto como un inútil, no importa lo que tenga que hacer con tal de que me acepte… -contesto el otro, castaño, con la total apariencia de un príncipe, su profunda mirada se fijaba en el paisaje que le daba una gran ventana, la niebla era espesa… y no lograba apreciar que había más allá del castillo…
-inclusive dejaste a tu “princesita” por esto, en verdad estas dispuesto a sacrificar tanto… en verdad harás todo lo que te pida aun sabiendo que está mal…
-no tengo otra opción… tu, como mi guardián… ¿estás dispuesto a seguirme a donde sea que valla?
-te seguiré, sin importar las consecuencias –contesto Juka arrodillándose ante Kamijo…- solo te obedeceré a ti…
-entonces… en marcha… -el castaño dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta, Juka se puso de pie y comenzó a seguirlo.
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