Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TODO por Aurora

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

YuGiOh no me pertenece. Solo juego un ratito con Seto y Joey.

Notas del capitulo:

-......-

TODO




No duerme. Se roza y suda.
Pega sus ojos al techo de su habitación, el blanco perfectamente matizado con la oscuridad de la noche lo adormece. Intenta dormir, casi se obliga a despegar su mente de él. Se da vueltas en la cama, cambia de posición y cada una es más incomoda que la otra.
No lo puede lograr por más que lo intente. Se odia y felicita al mismo tiempo.
Piensa en Joey. Rememora sus días y sus noches.
Colecciona sueños de una humedad caliente que atormenta como el infierno.

Todo con él.

Uno a uno los recuerda desde el primero hasta el próximo. Los que vendrán mañana y pasado. La semana siguiente.

Lo sabe antes de soñarlos porque siempre termina en lo mismo. Una brecha en su cabeza y su vientre mojado y la revolución de hormonas desatadas.
En la misma soledad-
Esta loco o se esta convirtiendo en uno. Lo duda y lo sabe a ciencia cierta. No le importa más allá de calor entre sus piernas.
No puede dormir, solo pensar en Joey. En su cuerpo delgado, en la sonrisa tonta que lo hace enojar. En Joey, completo, lo bueno y lo malo conjugándose en todo su ser. En lo dulce y lo vil.

Cierra los ojos.

Se borra del resto de mundo. Se quiebra en el tiempo. Se desgrana entre las arenas del reloj. En cada cristal de sílice repite el nombre de Joey, su nombre y no su apellido.
Está solo en su habitación y su mano busca su cuerpo, se toca y no ahoga sus gemidos.
Las sabanas sobran… la tela negra que cubre su piel nocturna le pesa en el cuerpo… todo lo demás a segundo plano.
Sube y baja. Moja sus labios y acaricia su vientre desesperado.

Esta solo en su habitación. Los empleados duermen, no pueden escuchar. Esta solo y no se siente solo.

Piensa en Joey.

Joey esta con él.


En cada insulto lleno de falso odio. Palabras llenas de desprecio y cargadas de pasión.
En clases. En ciudad batalla. En cada duelo que se niega a perder la oportunidad de verlo con la decepción en la mirada, repasando su errores.
Conoce su vida, detalles que le crispan los nervios y lo hacen desear más, que Joey sea el libro y leer de su piel su historia. No es suficiente con eso. Nada basta si de él se trata.

Y es que no lo conoce, no sabe si prefiere el café dulce o amargo. No sabe si le gusta el café. Solo lo imagina junto a él. Tocándose, mordiéndole promesas en su piel.

Como un igual. No atrás ni delante de él. A su lado.

Una sola mirada basto para quererlo, para poder tocarlo en sus más tristes sueños de soledad. Húmedos, calientes y solitarios sueños.

No sabe cómo ni por qué ni cuándo lo comenzó a amar.
Si señoritas Seto Kaiba ama al perro Wheeler, no es solo una cogida lo que desea. Lo ama tanto que sería capaz de todo por él. Todo menos confesarle su amor por él. Dar la vida, sus ojos por una mirada de Joey, sus manos por un toque. Su voz por una sonrisa. Su vida por un beso.

Un beso a cambio de su vida.

Ya no puede negarlo más y de su boca jamás saldrán esas palabras.
Prefiere la muerte al rechazo. El rechazo es la muerte. El fin de todo. Su orgullo. Todo.
Muere en el miedo de la esperanza e inexperiencia. No desea nada más que a él.

No desea fortuna porque ya la tiene.

Poder. Puede mover el mundo con su poder. El mundo y no al perro.

Desea al perro porque va más allá de su alcance. Joey es la estrella que no puede tocar. Lo que no puede comprar, ni poseer a la fuerza. No lo desea a la fuerza.

Todo por el perro.


Su cama se hace grande, sus deseos tan infinitos como su fortuna. Todo gira a su alrededor. Cierra sus ojos y ya no esta solo. Su cama no es tan grande y vacía. El todo muta a la nada y la nada se convierte en Joey.

Todo.

Joey junto a él le sonríe y le habla de estupideces que le parecen tan necesarias para vivir.
Se conecta al placer. Lo palpa a cada segundo. Con su mano, con el resto de la piel.
Gime bajito y aprieta a su carne.

Están en el colegio, en el jardín de atrás. Yugi se ha ido con los chicos. Están solos.

Joey le sonríe y Seto se desarma en pedacitos que Joey recoge en el primer toque.
Se besan. Joey gime pasivo bajo las manos de Kaiba que lo recorre lentamente.
Lo besa con rabia. Desesperado y no sabe si lo hace bien o mal. Es su primer beso.
En cada sueño un primer beso.

Muerde los labios de Joey que se deja morder. No se queja, es perfecto. Están rojos, calientes y tan húmedos que no aguanta más y los muerde con más fuerza.

Lo gira contra el piso y besa su espalda, su cuello, sus hombros. Quiere morder cada pedazo. Un poco más.
Joey gime, se toca y se deja tocar, es tan manso como un gatito y fiero como una bestia.
Seto se deja llevar por el instinto. Sabe como mover su próxima pieza.
Joey es la pieza perdida en su tablero. En su vida. Mueve sus manos en busca del jaque.
Lo ha hecho tantas veces cada noche y siempre es lo mismo. Primera vez con él. Improvisa tocando más fuerte, más rápido bajo la ropa.
Cierra sus heridas con la saliva de Joey, se funde y grita al sentir la lengua de Joey empujar contra su boca.
En su cuello, en su pecho. En la yugular, donde las venas palpitan sus nombres.

Más profundo hasta el dolor y el sin razón.

Duele, la mano de Joey tocando su alma, los gemidos como arañazos que lo rompen.
Y siente como si quisiera llorar o reír. O reír y llorar. Las dos al mismo tiempo cuando ve que lo tiene bajo el. Gimiendo. Temblando con sus caricias animales. Grotescas y tan borrachas como su amor por él.

Todo. Le hará todo lo que las sombras le permitan.

Joey le enciende, es el sol que le hace arder sus cabellos. Lo calienta al punto que no respira si no es de los suspiros del rubio.
Pasa su nariz por la espalda de Joey, se hunde en sus cabellos y suspira completo. Retiene el aire y lo deja caer al espacio.
Joey huele a todo, lo dulce y lo amargo. Huele a verano y a lluvia. Al rocío de los arbustos al alba-

A veneno dulce, blanco y pomposo.

La voz de Joey, tan real, le hace cosquillas en el pecho. Como mil mariposas revolviéndolo todo.

En el vértigo no recuerda que esta solo. Solo en un sueño de espumas, rodeado de seda y no de pasto verde. Entre cuatro paredes y no en el jardín del colegio.

Lo toca y siente como sus manos arden, el aire arde en sus pulmones.
Lo besa y siente que su boca se derrite.
Lo muerde y revienta de algo que no sabe como describir ni definir.
Algo tibio.
Joey esta ahí con el. Sobre el césped. Con él besándose, tocándose y a punto de terminar con los pantalones puestos.

Su boca es una esponja que absorbe el sudor de las sienes de Joey. Sus oídos comen los gemidos de Joey que se abre para él.
Joey se abre bajo él- Los ojos de Joey brillan. Todo es brillante. Joey sonríe y siente que conoce la felicidad del universo.
Lo mira venir a su boca y lo recibe. Quiere y necesita más.
No ha sentido nada como él. Mete la mano dentro de los pantalones de Joey. Rasguña un poco a su paso. Joey se arquea y gime y lloriquea algo que no se entiende entre jadeos.

Y es que no es de él. Lo sabe porque lo saborea y lame solo en sueños. Joey es el capricho. La espina que se ha clavado y no saldrá tan fácilmente. A empujones y embestidas quizás. Más duro. En la oscuridad. En su cama. Solos. Despiertos. Solos lo dos. El y Joey. El, Joey, la cama o el piso. La cama y el piso. La ducha. Donde sea mientras sea.



Abre y cierra sus ojos un par de veces. Esta adormecido y sus piernas anudadas a la sabana. Su teléfono a su lado suena y resuena suplicando que lo lance por la ventana- Deja que las luces brillen hasta que se cansen. Suspira cansado, en su vientre mojado esta la huella imborrable de su noche.
No lo limpiara hasta el amanecer. Es como dormir con el recuerdo de Joey.

Quizás ahora si pueda dormir.
Porque tal vez, solo talvez. Tener a Joey solo en sueños no sea tan malo después de todo. Más vale eso a nada.

Notas finales:

Si ese es Seto Kaiba conformandose con un sueño que venga el diablo y me despierte.

Buenas noches y gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).