-¡Y el ganador es Marui Bunta!- grito el conductor, levantando la mano del tensai que estaba a punto de vomitar todo, el chico bajo corriendo del improvisado escenario que estaba situado en medio de lo que parecía ser un festival, abajo estaban los demás titulares, excepto Yukimura que comenzó su rehabilitación, los chicos, mejor dicho Nioh y Kirihara, esperaban impacientemente a que su compañero volviera para recibir el premio que consistía en un viaje a unas aguas termales, con todo pago para ocho personas. Cuando al fin Marui volvió, refregándose el estomago, subió a que le colocaran la medalla del primer puesto por haber comido 50 hamburguesas, sus contrincantes todavía no lo creían, estos de mala gana lo felicitaron.
-Bien hecho, Bunta.- dijo el peliblanco corriendo a donde se encontraba el pelirrosa, que se había sentado en el piso por los dolores de estomago que le impedían caminar, con las pocas fuerzas que le quedaban apretó fuerte los tickets, conociendo a Masaharu era capaz de quitárselos.- Supongo que nosotros también iremos ¿no?-
-Si, claro.- ladeo los ojos.- ¿Comí tanto para pagarles una estadía de una semana en unas termas? ¡No!- y continúo retorciéndose en el suelo.
-Por favor, Marui-sempai- rogo Akaya, arrodillándose a su lado.-Si quieres podemos ser tus sirvientas.
-Ah bueno así, si.- El resto del equipo se acerco a ellos.- Menos el fukubuchou- agrego- y… Jackal- sus mejillas tomaron un color rosado.
-Gracias, Bunta.- Dijo el moreno, a punto de llorar, una vez en la vida no seria la niñera de su compañero de dobles.
-¡Marui-kun eres genial!-
-Oh no…-susurro el aludido.
-¡Marui-kun! ¡Marui-kun te adoro! ¡Eres el mejor!- gritaba Jiroh a pocos metros, Kabaji lo sostenía de los hombros, el resto de Hyoutei también estaba ahí, incluso Atobe, que supuestamente había ido para asegurarse de que sus titulares no se metieran en problemas, pero Shishido, Oshitari y Gakuto sabían perfectamente que era por el vice-capitán de Rikkai.
-Suéltalo, Kabaji.- Dijo el peligris, apenas toco tierra, Akutagawa fue hacia donde yacía su ídolo en las ultimas condiciones.
-¡Marui.kun!- volvio a gritar el chico durmiente, frente al tensai.
-Y con esa van…28, sino me equivoco.
-¿Qué estas contando, Oshitari- sempai?- pregunto aburrido Hiyoshi, que lo único que quería era estar en su casa.
-Las veces que Jiroh dijo “Marui” y ya van 30.- continúo el tensai de Hyoutei.
-¡Ya te escuche!- Respondio de mala manera el pelirrosa.-
-Sacando la cuenta, sobra un boleto.- Susurro Yanagi.
-¿Quién dijo que vamos a ir?- Pregunto el chico de la gorra.
-Mire fukubuchou, aquí dice que el lugar incluye un gimnasio especial,- comenzó el ojiverde después de sacarle los papeles a su sempai.- apuesto a que quiere verse mas musculoso para impresionar al buchou, seguro estaría muy orgulloso, y tendría una prueba de que en el tiempo en el que él no estuvo, usted no hacia otra cosa mas que entrenar.
-¡Akaya!- le regaño su novio.
-Lo siento, Yanagi-sempai.
-Esta bien, iremos.
-¿Y a quien invitamos?- Nioh se cruzo de brazos, y el resto del Rikkai se encogió de hombros.- Bueno, Marui tiene que decidir.
-Marui-kun le daré 1.000 dólares si me permite viajar con ustedes.- El pelirrosa solo asintió con la boca abierta, igual que el resto.
-Jiroh, si quieres ir, tendrá que ser conmigo, no puedo permitir que uno de mis jugadores ande por ahí con esta plebe.- mira a Genichirou- No se preocupen, nosotros iremos en uno de mis aviones privados.
-Gracias a Kami-sama.- Dijo Nioh, mirando de reojo a los chicos de Hyoutei- Preferia ir con Seigaku, esos si que están buenos.- agrego recordando a Fuji.
-Ya vamos a encontrar algo para divertirnos.- Susurro para si el peliazul.
-Vamos- ordeno Keigo y sus regulares lo siguieron. Unos minutos mas tarde, los Rikkai seguían si emitir palabra ¿Tendrían que soportar a esos arrogantes una semana?
-Ese chico me dio miedo.- Kirihara rompió el silencio, Jackal levanto a Marui y lo cargo en sus brazos, suspiro audiblemente, presentía que seria el único que obedecería a su compañero.
-¿Quién?- Yanagi lo abrazo por atrás.
-Oshitari-san- hizo una pausa- me miraba raro.
-No voy a dejar que nadie te ponga un dedo encima- El menor giro, sin soltarse del abrazo, y comenzaron a besarse tiernamente.
-Tsk, pueden hacer esas cosas en su casa.-Dijo Sanada.
-Voy a vomitar de nuevo.- El moreno salio corriendo con Bunta en brazos, hacia el baño.
-Pobre Jackal-kun- susurro el de gafas.
-¿Tu harías eso por mi, no?- Le pregunto el peliblanco apoyando su codo en el hombro.
-Eh…claro que si, Nioh-kun, apuesto a que usted también.
-Ya vamos a casa.- Los chicos obedecieron a Sanada, antes de que le diera un ataque de furia, no era para menos ¡¿que clase de persona puede aguantar al rey de los monos?! Un idiota como Kabaji, y el no era ningún dominado, eso era lo que creía él.
Continuara…
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