Naruto miraba el ocaso de aquel día, estaba sentado en la rama de un árbol, pues quería estar solo. Su mirada estaba perdida recordando las últimas semanas… ¿Por qué cada que veía a Sasuke su corazón se aceleraba? ¿Acaso era porque el muy engreído estaba la mayoría del tiempo con Sakura-chan?
–Naruto, baja de ahí –escucho que le decían, miro en dirección a la voz descubriendo a su antiguo maestro
–¡¡¡Iruka-sensei!!! Vienes a invitarme a comer un ramen… ¿Ne? –Exclamó feliz, descendiendo del árbol
– ¿Sólo piensas en comer? –Preguntó arqueando una ceja
– ¿Acaso hay otra cosa mejor?
–Jamás cambiaras –contestó el mayor riéndose.
Caminaban tranquilamente cuando frente a ellos observaron a Sakura y Sasuke
–Mira es… –comentaba el mayor sin embargo la voz de Naruto lo detuvo
–Vamos por otro lado ttebayoo –dijo el rubio evitando mirar a sus dos compañeros
– ¡¡Naruto!! –Gritó Sakura haciendo un gesto de saludo con la mano, ambos chicos se acercaron justo en ese momento apareció Kakashi en una bola de humo leyendo su amado libro
–Ah me alegra encontrarlos a todos juntos, tenemos una misión –comunico sin apartar la mirada de aquel texto –se que les dije que hoy sería su día libre, pero no se puede todo, así que Sakura tu cita con Sasuke tendrá que esperar –dijo comenzando a caminar.
–Pero Sasuke y yo… –dijo la chica
–Lo sé Sakura, pero debes esperar. Ahora vamos, tenemos que entregar esta fragancia antes de que anochezca –ante esto Sakura y Sasuke comenzaron a caminar.
Iruka miro al rubio notando la tristeza en su mirada
–Vamos Naruto, si regresas antes del amanecer te invitare ramen –propuso su profesor logrando captar la mirada de su pupilo
– ¡De acuerdo! –Exclamó –¡¡nos vemos Iruka-sensei!! Ve preparando el dinero –segundos después alcanzo a su equipo.
Todos iban callados, el ojiazul miraba de vez en cuando a Sasuke, que a su vez le lanzaba miradas con su compañera, algo que lo entristecía… Tal vez era hora de aceptar que sentía algo más que amistad por Uchiha Sasuke, pero ¿por qué se tenía que dar cuenta cuando el pelinegro estaba saliendo con su amiga?
–Naruto no te quedes atrás, te perderás –dijo Kakashi percatándose de que el rubio había dejado de caminar
–Dobe –susurro el pelinegro sonriendo de medio lado
– ¡No me digas así! –Gritó el rubio mirando con enojo a su amigo
–Shh –silenció Kakashi mirando a su alrededor –estén preparados –ante esto se pusieron en defensa.
De pronto varios shurinken intentaron dañarlos, pero como buenos ninjas los esquivaron
–Creo que tendremos problemas –comentó su profesor sin dejar de leer su libro.
Los tres miraban a su alrededor cuando se hicieron presentes dos ninjas que llevaban sus rostros cubiertos
–Sabemos que tienen la fragancia, entréguenosla y los dejaremos ir –dijo uno de ellos
– ¡Eso nunca! –Exclamó Naruto sacando un shurinken
–Si eso es lo que quieren –contestó lanzando con su compañero shurinkens, Kakashi miraba como los menores los esquivaban. Él sólo esperaba que dejaran de jugar para detener a los dos enemigos que impedían cumplir con su trabajo. Pero sería interesante ver las reacciones del ojiazul y el ojinegro…
Sakura estaba esquivando las armas, sin embargo se tropezó
–Ahh –gritó llamando la atención de Sasuke que se dio cuenta que la chica iba a ser herida, por lo que corrió poniéndose frente a ella y recibiendo el ataque en su pierna derecha
– ¡Sasuke! –Exclamó la chica mirando a su compañero. Naruto observo aquella escena, ahora estaba seguro que el pelinegro sentía algo por la pelirosa, si no, no hubiera sido capaz de protegerla. Esto hizo que se distrajera de su entorno, por lo que un shurinken se acercaba a él… logrando herirlo en su pecho…
Kakashi al ver esto ataco a los ninjas, derribándolos en menos de tres segundos.
Sasuke giro su cabeza observando como el cuerpo de aquel rubio escandaloso caía lentamente
– ¡Dobe! –Gritó acercándose hasta él – ¡despierta! –Gritaba tomándolo de los hombros, sin embargo aquellos ojos azules no se abrían…
–Quítense –ordeno su sensei, mirando la herida del menor…
Naruto sentía todo su cuerpo pesado, abrió lentamente sus ojos lastimándose con el sol
–Serás dobe –escucho que susurraban a su lado, cuando volteo observo a Sasuke que al parecer no había dormido
– ¡A quien le llamas dobe! –Gritó levantándose
–No tienes que levantarte aún –dijo recostándolo una vez más
–Deberías estar con Sakura-chan –dijo evadiendo la mirada de su amigo
– ¿Por qué?
–Están… saliendo –susurro
–Serás… –dijo tomándolo de la barbilla –Naruto, sólo salía con ella porque le dije que… intentaría conquistarte, que no me interesaba –dijo observando aquellas orbes azules que lo miraban con sorpresa –ella me estaba dando algunos consejos, por eso nos veías juntos –dijo acariciando los labios del rubio con su dedo pulgar –aunque yo no necesito consejos… tú me perteneces –termino de decir esto y unió sus labios en un tierno beso.