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¿Miau? por Las sacerdotisas de Shun

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Notas del fanfic:

Bueno, este es el primer trabajo que lanzamos en conjunto Princess of Dark y Sakura Hatake, esperamos que de verdad encuentren de su agrado lo que leerán a continuación... ojalá nuestra carta de presentación como dúo dinámico no les decepciones. 

Disclaimer:
Saint Seiya, obviamente, no nos pertenece a ninguna de las dos, porque de ser así, tengan por seguro que nuestros caballeros hermosos optarían más por hacer el amor que por pelear interminables batallas; todos y cada uno de los personajes de esta serie Manga son propiedad del gran genio: Masami Kurumada.

Notas del capitulo:

¡Hola!

Estamos emocionadas, muy emocionadas, porque estamos publicando el primer capítulo de este trabajo que significa el principio de la unión de dos autoras, dos amigas, que tienen en común su adoración por el el niño más bello del mundo... Shun de Andrómeda.

Esperamos que ustedes disfruten leyendo esto, tanto como nosotros hemos disfrutado escribirlo.

Disclaimer: Saint Seiya, obviamente, no nos pertenece a ninguna de las dos, porque de ser así, tengan por seguro que nuestros caballeros hermosos optarían más por hacer el amor que por pelear interminables batallas; todos y cada uno de los personajes de esta serie Manga son propiedad del gran genio: Masami Kurumada.

Una mañana cualquiera, el caballero dorado de Virgo se encontraba meditando en su templo, y entonces le ocurrió algo inesperado… Dios, con quien tenía tiempo de no entablar comunicación de esa manera, le habló y le dijo que le daría un regalo, pues merecía recibir grandes bendiciones por haber sido siempre un buen hombre y además un excelente caballero.

 

–Shaka, hijo, hasta el día de hoy tú has sido el único mortal que se ha mantenido más cercano a mí… has seguido mis enseñanzas al pie de la letra y nunca me has fallado. Por esa razón es que he decidido compensarte y otorgarte lo único que te hace falta poseer para que seas el ser humano más dichoso sobre la tierra.

 

El santo de rubia y larga cabellera no entendía a qué se refería la deidad, jamás había pensado realmente en si le hacía falta algo para ser completamente feliz, por lo que no pudo evitar preguntar qué cosa era aquello que supuestamente no tenía aún –¿Y qué es eso de lo que aparentemente carezco y que no me permite tener una completa felicidad?

 

–Bueno, es algo que yo me encargaré de obsequiarte, pero tú deberás identificar de qué se trata. Te daré un regalo precioso y al mismo tiempo una última enseñanza, quizá la más importante, así que por eso no puedo decirte abiertamente de qué se trata… confío plenamente en que tendrás la capacidad de distinguirlo en poco tiempo –dijo la divinidad con voz suave, tal como lo haría un padre que intenta darle algún tipo de educación a su hijo.

 

–Sea pues tu voluntad, Buda –respondió con gran devoción y aceptando, como siempre, lo que su Dios tuviera deparado para él. Ni siquiera pasó un segundo de sus palabras, cuando se vio flotando (sin quererlo) a escasos centímetros del piso y envuelto en una hermosa y brillante luz dorada… después de eso no supo qué pasó, puesto que perdió el conocimiento.

 

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Cuando entró al salón del patriarca junto con sus demás compañeros (Ikki, Hyoga, Seiya y Shiryu), vio que estos no tuvieron ninguna clase de problema para, entre toda la gente que se hallaba ahí reunida con motivo de darles una calurosa bienvenida, encontrar enseguida a sus maestros, pero el suyo no aparecía por ningún lado, y vaya que ya llevaba rato buscándolo.

 

Shun se sintió muy feliz, de hecho parecía el más emocionado de los cinco, en el momento en el que Atena les comunicó que todos ellos partirían hacia el santuario para empezar con el entrenamiento requerido para convertirse en los santos dorados de Leo, Virgo, Libra, Sagitario y Acuario respectivamente. Le causaba gran ilusión poder ser discípulo de alguien como Shaka, a quien admiraba y algo más, así que ahora su dicha se había transformado en tristeza, ya que, al parecer, el rubio no sentía emoción alguna por tenerle como discípulo, pues no se asomó ni por error al lugar del convivio.

 

Al término de la reunión; Aioria, Dohko, Aioros y Camus guiaron a sus discípulos a sus templos y Shun tuvo que dirigirse solo al de Virgo. Iba tristeando, a pesar de que su hermano le había dicho que lo más probable era que Shaka no hubiese asistido porque ese tipo de eventos no figuraba en sus gustos. En fin, entró a la sexta casa y la encontró a oscuras… llamó al dueño varias veces, pero no obtuvo ninguna respuesta, así que optó por ingresar aún sin el permiso de su maestro. Registró cada lugar y no halló nada, al menos no lo que él quería, es decir, al caballero que se encargaría de entrenarle, y eso ocasionó que su desilusión fuese mayor.

 

Sus ojos viajaron curiosos por el inmenso lugar, revisó cada habitación hasta llegar al que sería el centro de la casa de Virgo, el sitio donde se erigía hermosamente la escultura con forma de flor de loto en la que hacía mucho tiempo, cuando se dio la batalla de las doce casas, había visto meditando a Shaka, y fue entonces que lo notó… en lugar del caballero dorado de ese templo, en el enorme y bello lirio esculpido en mármol, reposaba una figura animal.

 

Un precioso gatito de dorado y brillante pelaje yacía inerte entre los pétalos del loto artificial, supo que el animalito dormía cuando le vio respirar lenta y pausadamente. Le provocó una ternura infinita verlo así, tan desprotegido… se preguntó si Shaka sería el dueño del pequeño felino y le causó un poco de enojo que el rubio fuera tan desconsiderado como para dejar solito, en ese enorme lugar, al pobrecito cachorrito.

 

Sin encontrar a Shaka y tener algo más que hacer, se sentó en el piso a esperar que el pequeño gato se despertara, le causaba algo de gracia verlo dormir tan despreocupado, ya que, según él, el pobre felino no se daba ni por enterado de que su dueño lo había dejado solo. Sí, Shun ya había dado por sentado que el caballero dorado de Virgo era el propietario del minino dormilón.

 

Los minutos transcurrieron veloces y el aburrimiento, mas el cansancio, estaba haciendo que Andrómeda comenzara a dormitarse, y sin duda hubiese caído rendidito en los brazos de Morfeo, de no ser porque notó que el gatito comenzaba a despertarse. Sonrió encantado cuando el pequeñín comenzó a abrir sus ojitos y pudo descubrir que eran de un azul tan intenso como el cielo.

 

–¡Hola bonito! Tu dueño te dejó solito, ¿verdad?... ¡Vaya! Nunca pensé que Shaka fuera la clase de persona que abandona así a un animalito, siempre le he creído un hombre bondadoso que ama a su prójimo –le habló, primero, con una sonrisa dulce instalada en sus labios y luego su expresión cambió a una de tristeza.

 

El animalito le miró confuso, parecía no entender una sola palabra de lo que le decían y eso provocó que el peliverde volviera a reír –creo que no puedes comprenderme y eso es muy lógico. Como sea, a lo mejor ahora tienes hambre, pero el problema es que yo no traigo comida conmigo, aunque puedo buscar algo en la cocina, espero que Shaka no se enoje por eso, sin embargo, es su culpa porque él te ha dejado aquí así sin más y no se ha preocupado de ponerte algo de alimento y agua –la cara del gato era un poema al desconcierto y cuando se escuchó maullar, se horrorizó por completo.

 

Shun, no entendiendo por qué esa cara de susto, le habló con cariño –tranquilo precioso, yo no voy a hacerte ningún daño, al contrario, me dedicaré a cuidarte bien hasta que Shaka regrese y espero que eso pase pronto porque se supone que vine aquí a entrenar con él; no entiendo la razón de su ausencia y nadie me comentó que no estaría el día que yo llegara, pero bueno… –el chiquillo suspiró resignado.

 

Lo tomó entre sus brazos y caminó con él hasta la cocina. En el trayecto se dio a la tarea de acariciarle la barbilla y la cabeza para que comenzara a sentir confianza con su persona. Al gato parecían gustarle esas muestras de cariño, Shun lo supo porque empezó a ronronear y comenzó a frotarse solito contra las manos del muchacho.

 

Una vez ahí, Shun colocó a su nuevo amiguito sobre una silla y comenzó a revisar cada alacena para ver si encontraba comida para gatos, más no tuvo éxito, lo único que encontró fue una lata de atún y pensó que por el momento eso estaría bien, pero sabía que al día siguiente (si Shaka no había vuelto para entonces), tendría que bajar al pueblo por algo de alimento para la bolita de pelos.

 

–Espero que te guste el atún, bonito, pues no hay otra cosa… ¡Vaya!, comienzo a pensar que no le perteneces a Shaka, ya que no hay rastros de cosas para mascotas en esta casa, sin embargo, eres tan lindo que, cuando vea a mi maestro, le pediré que me permita tenerte aquí, eso si no es que ya le perteneces a alguien más –Shun sonrió con dulzura y acarició con cariño la cabecita del gatito, luego se quedó mirándolo fijamente –tienes un pelaje de hermoso color, además es muy suave y tus ojos son preciosos, algo misteriosos, pero preciosos… poseen un brillo especial –el animal le miró como si estuviese poniéndole atención y entendiera de lo que hablaba, cosa que impactó al chiquillo.

 

Una vez que el gato terminó de comer, Shun le puso un platito con agua que no dudó en atacar pronto. Parecía verdaderamente sediento y al peliverde le causó gracia ver que mostraba cierta desesperación por no poder beber tan rápido como quería realmente –tranquilo pequeño, si intentas tomarla tan rápido, podrías ahogarte –el felino se detuvo en su intento de sorber el líquido tan apresuradamente y miró al joven a los ojos, casi como queriendo decirle que entendía lo que le había dicho, e inmediatamente comenzó a probar el agua con más calma.

 

Mientras observaba al peludito terminar lo que le había dado, el chiquillo lanzó un sonoro bostezo haciendo que la atención del felino se posara en él –¡uff, creo que tengo bastante sueño…! –En ese momento el ojiverde notó que no tenía ni la más mínima idea de cuál era el apelativo del gatito –uhmmm, ¡Vaya! ¡Qué despistado soy, con la sorpresa de haberte encontrado aquí hasta se me ha olvidado darte un nombre! –Exclamó bastante alarmado –aunque quizá ya tengas uno… –susurró un poquito desanimado –estoy pensando que lo mejor sería no encariñarme contigo, pero es que eso es inevitable puesto que eres lindísimo –Shun dibujó una muy adorable y enorme sonrisa en su rostro, luego acarició con afecto la pequeña cabecita del minino y terminó por lanzar un gran suspiro –muero por saber si le perteneces o no a Shaka. Probablemente, si él es tu dueño, ya te llame de alguna forma, sólo que yo no tengo ni idea, así que te diré… Tsukeru, porque cuando te vi, tus ojos fueron como una especie de luz que empezó a encenderse poco a poco –resolvió contento el peliverde.

 

–Bueno amiguito, buscaré un lugar para dormir, espero que mi maestro ya aparezca mañana… quizá debería preguntarle al patriarca si lo ha enviado a realizar algún encargo, digo, únicamente para saber más o menos cuánto tiempo deberé esperarlo aquí solo –suspiró melancólico –en fin, a pesar de que estaré sin compañía por sabrán los dioses cuanto tiempo, me encuentro contento porque al menos cuento contigo para ser mi compañía –le dijo al animalito y luego lo cargó.

 

Salió de la cocina en busca de las habitaciones, cuando entró al templo vio algunas, pero no recordaba muy bien en donde, además, tenía que recoger las maletas que había dejado tiradas a mitad de la casa de Virgo.

 

Cuando por fin encontró una vio que estaba bastante ordenada y limpia, por lo que le agradó la idea de alojarse en ella, así que lo hizo, esperando que su maestro no se enojara por el atrevimiento que había tenido –Tsukeru, ¿crees que Shaka se enoje porque he tomado esta habitación? –el gatito dio un maullido como respondiéndole –jeje, tienes razón, no creo que mi maestro sea del tipo de persona que se enoja por algo como esto… él es tan increíble, es alguien lleno de bondad y buenos sentimientos, por algo es la persona más cercana a Dios ¿no? En realidad yo lo admiro mucho por todas las cualidades que posee y aquí entre nos… debo confesar que me gusta bastante desde que sucedió todo aquello de Hades, pero sé que no tengo ninguna esperanza de estar a su lado, pues es como una especie de estrella inalcanzable –mientras Shun decía todo aquello y suspiraba igual que colegiala enamorada, el animal tenía una cara de incredulidad tal que parecía le habían revelado el mayor secreto del mundo.

 

–En fin, buenas noches Tsukeru. ¡Ah, vaya! Ha sido estupendo tenerte para poder contarte mis cosas, pues con Ikki, mi hermano, no puedo hablar de esto porque no creo que le parezca gracioso que le cuente que estoy tonta y perdidamente enamorado de Shaka, ya que él no es del tipo de persona que entiende muy bien este asunto del amor. Bueno, acomódate conmigo aquí en la cama y durmámonos ya porque tengo mucho sueño –Shun bostezó y se tendió en el enorme lecho, sólo de poner la cabeza en la almohada se quedó dormido, mientras que el gato se limitó a sentarse a su lado y observarlo, mientras por su cabecita comenzaron a correr varias ideas.

 

“¡No puedo creerlo!, Buda me dijo que me daría un obsequio, pero esto más bien parece un castigo… me convirtió en un gato, ¡un gato! Y ahora me entero de estas cosas. Shun, el inocente Shun que es mi alumno, está enamorado de mí, encima de todo se encuentra durmiendo en mi cama y por si fuera poco se ve tan lindo… ¡Oh, dioses! ¿Cómo puedo estar pensando eso?, él es solo un niño y ahora yo soy un animal. También, a lo mejor me quedo así para siempre y nunca podré decirle que soy… Shaka” –efectivamente, Tsukeru era realmente el caballero dorado de Virgo, quien en realidad no tenía ni idea del por qué le habían dicho que le darían un regalo y en lugar de eso lo habían convertido en un pequeño felino.

 

Intentando encontrar una explicación para su situación, Shaka comenzó a quedarse dormido y buscando calor terminó por pegarse completamente al cuerpo de Shun, encontrando así, exitosamente, la tibieza que tanto deseaba.

Notas finales:

Ok., eso es todo por ahora, nos despedimos esperando que en su buena voluntad esté el regalarnos un review, ya saben, para que así seamos capaces de conocer la impresión que la historia ha causado en ustedes.

Como sacerdotisas de Shun, necesitamos muchos reviews para darle de ofrenda al Conejito, cooperen con la causa, ¿sí?

Ciao, les mandamos besos y saludos.


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