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La fuerza de mi corazón por TaloDB

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Notas del fanfic:

Basado en el episodio 93 del anime (Pronto les diré cuál es en el manga) Una nueva pareja la cual espero de todo corazón les agrade.

The Prince of Tennis no es creación mía.

Notas del capitulo: Más que nada una presentación de las pareja, sus sentimientos y sus miedos. EDITADO: No me había gustado como lo plantié, así que decidí poner aún mas énfasis en el drama. ¡Disfruten!
El sol de la tarde alumbra débilmente las canchas de tenis de Seigaku. La puerta de los vestidores sigue abierta. Un muchacho continúa secándose sus puntiagudos cabellos mientras sus ojos violáceos se enfocan en su uniforme deportivo. Deseaba quedarse a practicar un rato más, por lo que decide volver a ponérselo, de todos modos era viernes y probablemente después de la práctica alguno de sus amigos lo invitaría a un partido. Salió del lugar sólo con su raqueta, más tarde iría por su bolso. No solo por seguir practicando se quedaba el muchacho, habían otras razones para quedarse, tenía mucho en que pensar. Comenzó a pelotear una pared, golpeando torpemente la pelota, su mente estaba en otro sitio, algún motivo extraño lo tenía en las nubes. “¿Extraño?” Pensó riendo “Para nada”, sabía perfectamente por qué se sentía tan desorientado y confundido. Hacía mucho tiempo que se sentía así, siempre lograba ignorar el tema por algún tiempo, pero siempre lograba regresar con más fuerza.

“¿Desde cuándo me importas tanto?” Pensaba mientras recordaba cómo había comenzado todo…

----Flashback----

- ¡Sugoi!- Exclamaba el novato Momoshiro mientras veía a otro muchacho golpear con descomunal fuerza las pelotas que recibía.
- ¡BURNING!
- ¡Oye, novato!- Gritó Oishi viendo que el joven se distraía de su labor- Cuando termines de recoger las pelotas podrás ver las prácticas con calma.
- Es que…- Comentaba el joven Takeshi mientras retomaba su trabajo- Me sorprende lo fuerte que golpea ese chico.
- Tienes razón- Syuichiroh se quedó junto a el para describir al mencionado personaje- Es Kawamura Takashi, el jugador más fuerte de nuestro equipo. Su sueño es convertirse en el jugador más fuerte de los estudiantes de Japón.
“El más fuerte” A Momo le brillaban los ojos como nunca antes. “Yo quiero ser como él”

----Fin del Flashback----

Lo que había sido en un principio una profunda admiración ahora lo atormentaba como si fuese una manía obsesiva. A Takeshi cada vez le ardía más el pecho al verlo, se le enredaban las palabras, se distraía constantemente pensando en él. “¿Acaso no es sólo admiración?” Seguía pensando el muchacho “¿Será algo más lo que siento por él?”, recordaba las muchas veces que había compartido con Takashi. Demasiadas para ponerse a contarlas, pero en todas tanto las acciones realizadas por su sempai como las palabras dichas por el mismo, se habían grabado en cu cabeza, reproduciendo los bellos momentos que había vivido con Kawamura.
- Maldición- Los recuerdos lo tenían muy distraído, ninguno de sus Smashes salía bien. Estaba demasiado confundido, necesitaba aclarar sus emociones, pero aún no comprendía el por qué de su “obsesión” con Takashi.

----Flashback----

- S-Sempai…- Dijo un poco nervioso.
- ¿Qué sucede?- Le respondió con una amistosa sonrisa.
- Es que… Lo vi jugar hoy… Y…- Los nervios no le dejaban hablar.
- ¿Quieres jugar conmigo un rato? ¿Es eso?- Dijo siempre amistoso.
- ¡S-Si!- Gritó con entusiasmo- ¡Me encantaría!

- ¡Hey, come on!- Gritaba el alter-ego de Kawamura.
- ¡Aquí voy, sempai!- Dijo lanzando un poderoso servicio.
- ¡Así que el chaval tiene fuerza!- Gritaba entusiasmado el bipolar- ¡Entonces no tendré compasión! ¡BURNING!

- ¡Juego para Kawamura, 6-0!
- ¡Great! ¡Victory!
- ¡Rayos!- Se lamentaba Momo- No pude devolver ninguno de sus golpes… Es demasiado fuerte.
- Oye, chico- Dijo recuperando su actitud tranquila- Jugaste muy bien.
- ¡Pero qué dice, sempai! No pude devolver ninguno…
- Pero se ve que tienes muchas ganas de jugar- Le cortó el otro siempre amistoso- Eso es bueno, llegarás a ser muy fuerte algún día, tenlo por seguro.
- ¿De veras lo cree, sempai?
- ¡Claro!
- ¡Sí!- El muchacho no creía que su nuevo ídolo le diese tan lindas palabras de apoyo- ¡Muchas gracias, sempai!
- A propósito, ¿Cuál es tu nombre, novato?
- Momoshiro Takeshi, Momo para los amigos.
- Un placer, Momo -Dijo sonriéndole. Los ojos violetas volvían a brillar de emocion.

----Fin del Flashback----

Recordó lo que Eiji le había comentado sobre el amor según su propia experiencia “Cuando estaba con Oishi, actuaba como un verdadero idiota, a veces se me hacía necesario que no estuviera, pero era peor así, porque cuando no estaba conmigo, me sentía terriblemente solo, como si sólo existiera él para mi” Hasta ahora, todo lo que su sempai le había dicho era cierto, se convertía en un idiota cuando estaba cerca de Takashi, y mientras más pensaba en el bipolar cuando no estaba, más solo se sentía. “Será entonces que… ¿Me he enamorado?”

Por otro lado…

Takeshi no era el único que seguía en ese sector. Otro muchacho lanzaba pelotazos a la pared mientras se ponía en posición de partida de una carrera, lanzándose hacia la pelota, fallando o mandándola hacia cualquier dirección.
- ¡Maldición!- Exclamaba el joven completamente frustrado- Aún no puedo hacerlo bien…
Y no es que no pudiese realizar ese tiro, de hecho la mecánica del lanzamiento era sencilla, de haber estado concentrado ya lo habría logrado, pero su confusión era tal que le llegaba a ser imposible concentrarse en perfeccionar su nueva técnica. Pensaba en aquel muchacho, el cual hacía mucho le robaba el sueño en las noches, aquel que tantos regaños de sus senseis le sacó por tenerlo como prioridad en sus pensamientos, aquel al cual en cuanto veía se ponía a sudar y a balbucear incoherencias, aunque afortunadamente su raqueta junto con su segunda personalidad siempre estaban para impedirle que quedara en ridículo. Cada vez se sentía más atraído a esa persona, pero en el fondo sabía que era un amor imposible, ¿Quién se fijaría en alguien como él? Intentó sacar ese pensamiento sin éxito. “¿Cómo es que me gustas tanto?”

----Flashback----

- ¡Momo!
- ¡Está inconciente!
- ¡Hay que llevarlo a la enfermería! ¡Rápido!
- ¡Yo lo hago!- Gritó enérgicamente, mientras se iba con el pequeño en sus brazos. Estaba realmente preocupado, desde que ese chico apareció en su vida, el no había vuelto a ser el mismo. Corría muy aprisa sujetando fuertemente al chico para que no se sacudiese demasiado, necesitaba oír que estaba bien, sólo así podría zafar el nudo que tenía ahora en la garganta.

- Sólo es un poco de fiebre… Tranquilo- Dijo sonriéndole al bipolar- Estará bien, sólo hay que dejarlo descansar.
- Muchas gracias, enfermera- Takashi suspiró aliviado, Momoshiro estaría bien.
- Es mi trabajo, Kawamura-kun.
- Disculpe, pero- Kawamura se puso algo nervioso ante lo que iba a decir- ¿Podría quedarme con el un rato? Sólo hasta que despierte, por favor.
- Claro, no hay problema. De todos modos tenía que llevar estos papeles a dirección. Si viene alguien por favor ayúdalo como puedas.
- Seguro, muchas gracias- Dijo haciendo una reverencia mientras la enfermera se retiraba. Takashi tomó la mano del ojivioleta mientras le revolvía los puntiagudos cabellos. Un par de lágrimas escaparon de sus ojos, sintió mucho miedo cuando su amigo cayó desmayado en la práctica. No estaría tranquilo hasta verlo bien con sus propios ojos. Ese deseo rápidamente se hizo realidad cuando Takeshi comenzó lentamente a abrir los ojos.
- ¿S-Sempai?… ¿D-Dónde estoy?
- En la enfermería- Le contestó una imagen algo borrosa, pero con una voz muy familiar- Te desmayaste producto de la fiebre, ¿Por qué no dijiste que estabas enfermo?- Le dijo con voz seria- Nos tenías muy asustados a todos.
- Yo…- El muchacho se sorprendió de ver lágrimas en la cara de su sempai, además de la profunda tristeza marcada en sus ojos- Lo siento… No sabía que estaba enfermo… Por favor perdóneme, sempai.
- No, Momo- El muchacho se inclinó para quedar a la altura del muchacho recostado- Perdóname tú a mi por gritarte, no debí haberlo hecho- Nuevas lágrimas brotaban del bipolar.
- Sempai, no llore- Dijo el moreno intentando secarlas- Estoy bien, no se preocupe.
- Sí, tienes razón- Usó su brazo para hacer desaparecer las gotas de agua y así recuperar su habitual sonrisa- Me quedaré contigo hasta que la enfermera regrese.
Momoshiro se sonrojó levemente mientras también le sonreía- Gracias, sempai.

----Fin del Flashback----

A Takashi no le generaba mayores problemas el estar enamorado de un chico; más aún, en el fondo nunca se vio atraído sentimentalmente hacia una mujer. Se sentía mucho mejor en compañía de sus amigos varones. Sin embargo, el miedo al rechazo de sus pares, sobretodo de quienes se sentía atraído lo obligaban a mantener su situación en la más absoluta discreción. En más de una ocasión había querido expresarse con el muchacho, pero el temor de que alguien tan “hombrecito” como Momoshiro, al que se le conocía más de una pretendiente, lo rechazara y dejara así al descubierto su sexualidad, mantenían los labios y el corazón del bipolar cerrados y reprimidos.

Por otro lado, Momoshiro no sabía que hacer. Jamás habría pensado que se enamoraría de un hombre, aunque por otra parte no podía negar que aquella idea se hacía levemente presente cuando una chica se le acercaba con proposiciones formales, ya que siempre terminaba rechazándolas. No sabía si aquellos rechazos eran o porque esperaba a alguien mejor o porque eran sus sentimientos hacia Takashi los que le impedían forjar relaciones. “Una señal” Rogaba “Es todo lo que pido” En eso, una pelota le cae suavemente, no le duele, pero se sorprende, sobretodo cuando descubre que el objeto venía acompañado de un grito algo lejano- ¡Rayos!- Esa voz era demasiado familiar como para ignorarla, era Kawamura. “Taka-san…” Pensó, “¿Esa es la señal?” Algo dentro de él le dio la respuesta…

Corriendo partió el moreno al encuentro con el bipolar, al cual vio fallar nuevamente. La pelota se dirigía justo hacia el, sólo tuvo que alzar la mano para cogerla. Fue el momento de verse las caras, frente a frente. Ambos pensaron lo mismo en ese momento, mientras se veían fijamente.

“¿Por qué está aquí?" "¿Por qué solo estamos nosotros dos?" "¿Es cosa del destino, o de la suerte?" "¿Por qué justamente él y no otra persona?" "¿Es un complot cruel de la vida acaso?" "Pues… Hay que averiguarlo…”
Notas finales: Espero le den oportunidad a estos dos chicos, pronto la segunda parte.

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