Capítulo 2: Sucesos
-… ¿Cómo?
-Si, tus padres, necesito hablar con ellos-Mientras se acomodaba en el sofá de la sala
-¿Gustas algo de tomar?-Trato de cambiar de tema
-Un café bien cargado por favor
-Enseguida te lo preparo
-Esperare entonces
Naruto prácticamente corrió a la cocina, para su desgracia todos los sirvientes de la casa no se encontraban, pues el les había dado el fin de semana libre para poder estar solo ya que sus padres se encontraban en un viaje de negocios, así que el mismo tubo que preparar el café del bastardo, quiso apartar de su mente el que Sasuke quisiera hablar con sus padres, pero su angustia era tanta que por más que intento no pudo.
¿Para que diablos el bastardo quiere ver a mis padres? ¡No irá a decirles lo de anoche!... No, calma Naruto, recuerda que el no sabe nada de lo que paso, estaba tan borracho igual que tú que no tiene ni la más remota idea de lo sucedido, tal vez solo quiere joder, siempre busca como joderme la existencia =¬.¬= me molesta eso, ¿Por qué no simplemente busca a alguien más para desquitar sus frustraciones? ¿Qué le he hecho yo? Supongo que eso me pasa por querer ser su amigo hace dos años…
Recuerdo claramente que todo paso cuando entre al segundo año de preparatoria, inicialmente iba a otro instituto en Hokkaido pero mi familia y yo nos mudamos a Tokio, en realidad fue por que a mamá se le ocurrió la grandiosa idea de que tal vez deberíamos de cambiar de aires, y quien sabe, alomejor y también encontraba a una persona especial para mí, en serio que a veces creo que Ka-San solo quiere que me case =¬.¬= pero a pesar de eso, siempre me demuestra que me ama demasiado, bueno, creo que ya me salí del tema, bien, como iba diciendo, nos mudamos cuando tenía trece añitos, casi los catorce - es que cumplo años hasta Octubre y el ciclo escolar empieza en Agosto - entre al prestigiadísimo instituto Konoha de Tokio, esta es la mejor escuela de Japón, ya que cuenta desde primaria hasta universidad, jamás imagine que en esta escuela encontraría a los que serian mis mejores amigos.
El primer día de clases del segundo año, me presente muy arreglado, ese día hasta me levante temprano y todo, al bajar a desayunar mamá me esperaba con una cámara, según ella para recordar ese grandioso momento de mi vida, eso ocasionó que me cayera una gotita de sudor ¿Cómo era posible que mamá fuera tan energética? Tal vez por eso yo soy tan hiperactivo y energético también =U.U=, eso me hace pensar que en realidad como todos los que me conocen dicen: En lo físico me parezco mucho a papá y en el carácter y forma de ser me parezco a mamá, solo tengo una duda ¿Por qué tengo como bigotitos en mis mejillas? Al preguntarles a mis padres ellos me contestaron que cuando nací ya las traía, por lo que deduje que eran una marca de nacimiento, desde que tengo memoria siempre me han alabado mis marquitas, Tsunade no ba-chan dice que me hacen parecer un tierno Kitsune, y desde entonces Ka-san me dice Naru Kitsune, Naru mi tierno zorrito o simplemente Kitsune, de hecho creo que en su celular me tiene con el nombre de Kitsune Naru-Chan, ¿Qué por que lo supongo? ¡Pues por que el otro día vi el nombre en su celular! Y no solo eso, también al llamarle sale una imagen mía con orejas y cola de zorro, ¿Cómo es que tiene una foto mía así? Fácil, en el mundo existe algo que se llama fotomontaje, (NA: Yo tengo muchas imágenes iguales a las de tu Ka-San, contigo como zorrito por supuesto *¬* y claro que son fotomontaje) dejando eso de lado, al salir Oka-San y Oto-San me llevaron al instituto, no negare que me sentía nervioso, pero también sentía mucha emoción, ojala que encuentre buenos amigos.
Al entrar note que era demasiado grande, y como yo no tengo buen sentido de la orientación, paso lo que suele suceder en casos como éste… Me perdí =U.U= ¡Y tanto que me esforcé en levantarme temprano! =T.T= vague por una media hora, lo bueno es que había llegado como cuarenta minutos antes, pues quería dar una buena impresión, y ahora solo me quedaban diez minutos para llegar a tiempo a mis clases, al dar vuelta en una esquina me tropecé con un chico.
-Ugh… Lo siento no mire por donde iba-Me disculpe de inmediato
-No te preocupes
Mientras trataba de levantarme aquel chico me tendió su mano para ayudarme, sin mirarle aun la tome aceptando su ayuda, pero al verlo a la cara me quede un poco sorprendido, pues era un poquito extraño.
-=O.O=
-¿Te encuentras bien?-Pregunto al notar mi asombro
-… ¿Eh? Por supuesto ttebayo-Respondí ya más relajado
-Bueno, entonces te dejo se me hace tarde-Mientras se marchaba en sentido contrario
-¡Espera!-Le grite
-¿Qué ocurre?
-Bueno… Es que soy nuevo y…
-Ohhh, en ese caso tienes que ver al director
-Si, lo se pero… No se en donde queda su oficina
-Ahhh, bueno, vete derecho por este mismo pasillo y llegaras
-¡¿En serio? Gracias!
-De nada
-¡Oye! ¿Cómo te llamas?
-Lee, ¿Y tú?
-¡Naruto ttebayo!
-Bueno Naruto-Kun apresúrate antes de que el director se enoje contigo
-¡Si, nos vemos Lee!
Al despedirme salí corriendo como alma que lleva el diablo, la verdad es que Lee me sorprendió ya que nunca en mi corta vida había visto a alguien con unas cejas tan pobladas, supongo que aun me faltan muchas cosas por conocer, en menos de cinco minutos ya me encontraba frente a la puerta de la oficina, lentamente toque, al escuchar la aprobación entre por completo, pero me sorprendí al ver a aquella persona en ese lugar.
-… ¿Ero… Sennin? =O.O=-Pregunte como no creyéndome esto
-¿Ah?...-Me miro analizándome por completo-¿Naruto?-Me pregunto aun mirándome fijamente-¡Naruto pequeño renacuajo! ¿Cómo has estado? ¿Y Kushina y Minato? ¿Cómo esta la vieja Tsunade?
-… =O.O=
Mi asombro era enorme, ¿Qué demonios hacía Ero-Sennin ahí? Se suponía que el debería de estar en alguna montaña peleando con osos salvajes, siempre que se iba de viaje siempre se metía en alguna montaña viviendo con los animales y luchando con osos, suponía eso por que un día vi en un documental de artes marciales que según las personas que se refugiaban en montañas era por que querían luchar con osos y gracias a eso se hacían fuertes, desde pequeño siempre he pensado que Ero-Sennin hacía esas cosas y hasta entonces sigo creyéndolo… Aunque él lo niega rotundamente.
-… ¡¿No se supone que deberías de estar en una montaña peleando con osos salvajes?! =ò.ó=-Le grite mientras le señalaba con mi dedo
-¡Como puedes seguir creyéndote eso! ò.ó -También me grito, para defenderse
-Jump-Me cruce de brazos-Bueno, eso no importa ¿Dónde esta el director? Necesito hablarle
-Baka, yo soy el director-Sonrió triunfante
-¡Pero que dices! Eso es ridículo, ¿Cómo alguien como tú puede ser director de una escuela tan prestigiosa?-No es que dudara de sus capacidades, pero…
-Es una larga historia U_U otro día con más calma te la contare, ahora, supongo que vienes por tu horario ¿No?
-Si, vengo por el horario =—.—=
-Bueno, como eres un alumno nuevo te acompañare a tu aula de clase n_n
Me tomo de la mano y me jalo hasta donde estaban los salones, por el camino pude ver mejor lo que es el campus, me sorprendí al ver que este contaba con una sección de canchas para jugar todo tipo de deportes, desde fútbol, hasta natación, ésta escuela es perfecta para mí, ya que me encantan los deportes, eso no significa que quiera irme a una montaña a luchar con osos salvajes =¬.¬= como cierta persona que conozco. Unos momentos después se detuvo bruscamente haciendo que chocara con su espalda, al sentir ese fuerte golpe me sonrió ampliamente, para seguidamente burlarse de mi.
-Tu cabeza es muy dura, la próxima vez fíjate lo que haces n_n
-¡Pero que dices, tú tuviste la culpa por no avisar! =ò.ó=
Ambos nos reímos quedito, se que solo lo dijo por molestarme, lo que es Ero-Sennin y Tsunade no Ba-chan siempre buscan la manera de sacarme de mis casillas, eso es en venganza por decirles Ero-Sennin y Oba-chan respectivamente jeje, pero es que también a mi me gusta joder (NA: Igual que yo ^o^) un poco, a demás cuando estamos frente a desconocidos nos tratamos con el debido respeto, lo que es de casa en casa se queda y lo que es fuera de casa, pues ya es otra cantaleta, Ero-Sennin toco la puerta, esperamos unos cuantos minutos pero al parecer o no escucharon o no nos quisieron abrir, por lo que un poco molesto abrió la puerta encontrándose con que el profesor estaba leyendo un libro por demás conocido por todos los presentes, mientras que los alumnos, algunos leían y otros platicaban, ambos le miramos sorprendidos.
Pero ese profesor me resulto interesante, acaparando total e inmediatamente toda mi atención, era alto, pelo gris, delgado, y tenía la cara tapada a la mitad con un tapaboca que no permitía que se viera nada de la misma, eso de además un aire de misterio que me asombro y me cautivo por completo, sin ser consiente mi rostro se enrojeció un poco, mi mente comenzó a divagar, quería saberlo todo, absolutamente todo de él, quien era, como se llamaba, que edad tenía, cuáles eran sus hobbies, que cosas le gustaban, que odiaba, sus miedos, sus alegrías, todo. Ero-Sennin me miro extrañado, para seguidamente mirarme un poco pícaro, y a pesar de que me di cuenta de ello mi pensamiento no me dejo reclamarle. De repente aquel profesor extraño noto nuestra presencia, nos sonrió e hizo un ademan con la mano para que entráramos.
Ambos nos dirigimos hacía el y mientras más nos acercábamos podía ver que alrededor de nosotros no había nadie, era como si todos los ahí presentes se hubieran esfumado, incluso Ero-Sennin había desaparecido de mi vista, mientras más avanzaba a lo lejos podía escuchar que alguien decía palabras que no lograba entender, solo le veía a el y a nadie más, cuando llegue hasta el, ambos cruzamos miradas y me sentí aun más nervioso de lo que ya me encontraba, pude notar como colocaba una mano en mi hombro y con una sonrisa – aunque llevaba tapabocas pude notarla – me daba la bienvenida. Seguidamente se levanto de su lugar y pasó a un lado de mí, para pararse en medio del salón que a mi criterio estaba completamente vacío.
-Bien chicos, escuchen, el es un nuevo estudiante que viene de muy lejos, espero que lo traten bien y sean sus amigos, porque si me entero de que le habéis hecho algo los reprobare a todos n_n-Dijo en un tono amable, mi pecho latió sumamente rápido ¿Qué es todo esto? Jamás me había sentido así, pero a pesar de eso, no negare que se siente… Bonito.
-Bueno, me presento ante ti, me llamo Hatake Kakashi, es un placer conocerte, ojala nos llevemos bien-Me tendió la mano, obviamente la tome sin ninguna duda, el me sonrió nuevamente y yo le regale la mejor de mis sonrisas zorrunas.
-Ahora preséntate ante tus compañeros, que supongo que también te quieren conocer-Voltee mi mirada hacía los demás y salí de mi trance, para notar cono algunas chicas y chicos me miraban con estrellitas en los ojos, parecen tontos =¬.¬= pero como el sensei me lo había pedido, pues me presentare.
-¡Hola a todos, me llamo Uzumaki Naruto, es un placer conocerlos ttebayo!-Salude emocionado, en verdad que presiento que ésta será una buena etapa de mi vida, sigo mirándolos a todos y siento como ellos quisieran preguntarme algo, miro al sensei quien también notó esas miradas.
-Supongo que quieren saber más acerca de ti, ¿Por qué no les hablas más sobre tu persona?-Me sugirió acercándose a mi oído, ahora mire a Ero-Sennin quien solo movió su cabeza en señal de aprobación. ¿Me quedaba de otra? Supongo que no =¬.¬= además de que me lo pidió el sensei *¬*
-Etto…-Me dirigí hacia los demás alumnos-Si quieren preguntarme algo, pueden hacerlo, no lo duden ttebayo
Creí que nadie me preguntaría nada, pero grande fue mi sorpresa cuando todos comenzaron a lanzarme preguntas al mismo tiempo, peleándose por quien preguntaba primero, me sentí como si fuera un actor o cantante, ¿Pero que les pasaba a todos? ¿Es que acaso nunca había entrado alguien nuevo a su salón? Eran tantas las preguntas que solo alcance a escuchar algunas como ¿Tienes novia? ¿Dónde vives? ¿Cuál es tu número de celular? ¿Usas pijama para dormir? Pero sobre todo una que hizo que todos se quedaran callados para escuchar mi respuesta.
-¡¿Eres virgen?!
-=O///O=-¿Pero que clase de pregunta es esa?
-…-Silencio por parte de todos, incluso de Ero-Sennin y el sensei quienes me miraban atentamente
-… Si =U///U=-Tenia que responder algo ¿No? Además soy un chico que apenas tiene trece años ¿Cómo esperan que no sea virgen? No soy un pervertido o algo por el estilo. De pronto escuchamos como sonaba el timbre de cambio de hora, que bueno, me salvo la campana
-Bien chicos, es hora de que se vayan, ya saben lo que les dije traten bien a Naruto
Se despidió el sensei, no sin antes remover un poco mis cabellos y decirme que saludara a mis padres de su parte, eso me hizo pensar que Ka-San y To- San le conocían, ojala algún día vaya a visitarnos a casa, vi como Ero-Sennin le seguían y ambos se perdían de mi vista en un momento, yo opte por salir rápido de ese salón e ir al siguiente, pero antes de salir alguien me hablo.
-Vaya que causas alboroto Naruto-Kun
-¿Ah?-Voltee la cabeza un poco sobre mi hombro-¡Lee!
-Si, soy yo, que bueno que estamos en el mismo salón
-Si, que bueno, al menos ya conozco a alguien y no me sentiré tan extraño
-Oye me gustaría presentare a mis amigos, si es que no te importa
-Claro ttebayo
Ambos nos dirigimos hacia la parte de atrás del salón, donde estaban unas ocho personas, quienes al verme acercarme me sonrieron amablemente.
-Oigan todos, le presento a mí amigo Naruto-Kun-Mientras me daba un leve empujoncito hacia adelante
-Jeje… Hola-Salude tímido
-Hola yo me llamo Ino-Me saludo una chica muy parecida a mí, pues era rubia y de ojos azules, solo que más clareos que los míos
-Yo soy Kiba-Me saludo un chico muy llamativo, pues tal pareciera que tenía unos colmillitos en la boca, pero igualmente me agrado
-yo me llamo Hinata-Saludo una chica muy bonita, de pelo como moradito y ojos color perla
-Yo soy Chouji, el es Shikamaru y ese de allá es Shino-Me hablo un chico gordito, para seguidamente señalarme a otro que tenía cara de –tengo-mucha-flojera y el otro tenía cara de no-me-mires-o-morirás
-Si hola =—.—=
-Yo me llamo Ten-Ten mucho gusto chico bonito-Me saludo otra chica de cabello castaño amarrado en dos moletes, se veía muy mona, me tendió su mano y la tome pero antes de reaccionar me planto un beso en la mejilla para después sonreírme traviesamente… Espera ¿Me está coqueteando o qué?
Después de esa grata bienvenida por parte de mis nuevos amigos, todos nos dirigimos al siguiente salón, pero antes de siquiera llegar a la puerta de salida, un chico pelinegro nos adelanto y casi me tira, le grite para que regresara a pedirme una disculpa pero me ignoro por completo, al verme derrotado me pare en seco para seguidamente ser arrollado por una manada de chicas que gritaban como hembras necesitadas ¡¡¡Sasuke-Kun!!! ¿Quién demonios es el Sasuke ese?
-Ne, Lee ¿Quién es el Sasuke ese a quienes esas chicas le están gritando ttebayo?
-Es el que acaba de pasar y casi te tira
-Ahhh, se lo merece, ojala lo alcancen y le den su merecido tteba
-No, Naruto-Kun-Me hablo Hinata-Esas chicas no lo quieren golpear
-¿A no? ¿Entonces por que lo persiguen?
-Por que aprovechan cada momento para estar cerca de el-Me contesto Kiba
-¿Y por que querrían estar cerca de un tipo como el ttebayo?
-Porque él es el más popular del instituto Konoha-Dijo Chouji
-Pues no se que le ven, con tan solo mirarle he notado que es muy prepotente
-Es que se lo tiene muy creído, además de que casi siempre le gusta estar solo, a mi criterio es un chico raro-Aclaro Ten-Ten
-Pero a Ino le gusta-Hablo Shikamaru
-¡¿Te gusta Ino ttebayo?!
-Si u_u pero yo no le persigo como una loca como todas las que viste
-¿Y qué le viste tteba?
-Obviamente lo que tú no puedes verle-Dijo Shino
-Eso es más que obvio ¿No crees? ¬_¬-Defendió Ino
-Bueno, no discutamos entre nosotros, mejor vámonos rápido porque si no nos van a regañar
Todos nos fuimos, mi día paso muy tranquilo, solo por cierta niña que no me dejaba ni a sol ni a sombra “Ten-Ten suele ser muy apegada a sus amigos” me lo dijo Lee, solo que creo que exagera, bueno, no es que me moleste de hecho creo que me agrada que me preste atención jeje, solo hay una cosa que me intriga mucho, y es ese tal Sasuke, ¿Qué por qué? Bueno, es que en la hora del receso, cuando estábamos buscando un lugar para poder descansar, me lo tope, o más bien lo vi sentado completamente solo, pero pude notar que estaba triste, su mirada mostraba que estaba sufriendo por algo de lo que obviamente no soy consciente, no sé ni cómo llamarlo, tal vez lastima o compañerismo, pero aunque comenzáramos mal, estaba dispuesto a ser su amigo.
Las clases terminaron más rápido de lo que creí, al llegar a casa les conté a mamá y a papá lo que me había pasado, también les hable sobre Sasuke y mi plan de hacerme su amigo, ellos me desearon la mejor de las suertes. Al día siguiente cuando llegue por la mañana al salón, me fui inmediatamente con mis amigos, les conté sobre mi plan, al principio me aconsejaron dejarlo por la paz, pero no me hicieron desistir, al contrario me dieron ánimos, eso les hizo preguntarme sobre mis amigos en Hokkaido, al preguntarme de eso mi sonrisa se ensancho y les conté sobre mi mejor amigo, el y yo nos conocimos desde que estábamos en la cuna, al escuchar mi historia y la de él, se me fueron encima dándome un fuerte abrazo, minutos después entro el sensei de la clase y así pasaron las dos primeras horas, tenía pensado hablarle a Sasuke en el receso, y así lo hice pero… No salió como lo esperaba.
Cuando sonó el timbre mis amigos se adelantaron no sin antes desearme suerte una vez más, vi como todos salían corriendo, yo espere al final, para agarrarlo por sorpresa, el fue el último en salir, así que fui detrás de el.
-Oye ¿Cómo te llamas ttebayo?-Pregunte muy animado
-…-El ni siquiera me miro
-¿Quieres comer con nosotros?-Volví a preguntar
-…-Nuevamente no hubo respuesta
-¿Quieres ser mi amigo?-Solté de sopetón, el paro sus pasos
-Lárgate de mi vista-Me dijo sin siquiera mirarme ¿Será grosero?
Tome camino a donde sabía estarían mis amigos, al llegar me preguntaron que, que tal me había ido, les conté todo, no se sorprendieron por su reacción, es más me contaron que así era la naturaleza de Sasuke, pero yo no me rendiría, el seria mi amigo, día tras día le esperaba fuera del salón de clases para decirle las mismas cosas, esperando inútilmente que algún día me respondiese con algo más que un “Lárgate de mi vista” llegue incluso a perseguirle a cada momento, cosa que me trajo más de un problema con las locas que le aclamaban, pues un día me acorralaron y me preguntaron que, que me traía yo con su Sasuke, les conteste que solo quería ser su amigo, no me creyeron y estuvieron a punto de darme una paliza de padre y señor nuestro, pero afortunadamente mis amigaos aparecieron y me salvaron dejándoles en claro que a mí nadie me tocaba, desde ese día les considere mis verdaderos amigos, mis intentos se intensificaron con forme pasaban los días, hasta ser semanas, y de semanas a meses, no fue hasta el tercer mes que entre a Konoha cuando desistí de ese absurdo plan, pues ésta vez si que se había pasado conmigo ese bastardo.
Todo paso un día en que nos tocaba la clase de deportes a la última hora, ese día estaba dispuesto como todos los demás días a seguir mis planes de amistad, solo que esperaba que esta vez no solo me diera el cortón, al menos ahora ya me decía algo más que su típica frase célebre, aunque me decía insultos y cosas por el estilo estaba cien por ciento seguro de que estaba punto de lograr mi objetivo, cabe decir que justo ese día yo no tomaría la clase de deportes debido a que unos días atrás me había caído y me había fracturado el tobillo, no le dije a nadie porque no quería faltar a clases, no ahora que estaba mejorando en demasía, por lo que opte por quedarme a animar a mis amigos, tenía pensado aprovechar la hora de salida para volver hablarle a Sasuke, por lo que al toque de salida todos se fueron inmediatamente, justo ese día le dije a Oto-San que no pasara por mí, después de la clase teníamos pensado quedarnos a terminar un trabajo que teníamos en equipo Sasuke y yo, por lo que nos vimos en el laboratorio, en ese entonces había una chica – que no recuerdo el nombre – quien nos brindaba apoyo técnico, sabía que a Sasuke le gustaba ella, incluso le dio mi equipo de computo para que ella trabajara, aunque al principio me molesto, ¿Con que se supone que trabajare yo entonces? Lo deje pasar pues supuse que por ser la chica de la que gustaba tendría que quedar bien con ella.
Al salir del laboratorio eran más o menos las seis de la tarde por lo que nos dirigimos al estacionamiento ya que le había pedido a Sasuke que me diera un aventón a mi casa, a regañadientes acepto, pero debido a que tenía lastimado el tobillo me quede atrás de ellos, cuando cruzamos por la cancha de Fútbol tropecé he inevitablemente caí al suelo, manchándome con tierra el uniforme, Sasuke al notar mi ausencia – ya que iba hablando con la chica – volteo hacia atrás y me vio tirado en el suelo.
-Sasuke ayúdame ttebayo-Le pedí ya que no podía levantarme, creo que ésta vez no podre levantarme solo y seguir caminando como si nada
-Eres una molestia-Me dijo el bastardo
-Sasuke-Le hablo la chica, este volteo y al mirarla le planto tremendo beso que me quede con la boca abierta de la impresión ¿es normal que una chica sea tan lanzada?
-¿Me llevas a casa? Es que mi auto ésta en el taller y no tengo como regresar-Le dijo una vez que se separaron
-… Claro ¿Por qué no?-Y la tomo de la mano para marcharse
-¡Sasuke! ¿Y yo que? ¿Es que acaso estoy pintado?-¿Pensaba dejarme ahí tirado?
-Tú puedes solo, no haces más que molestarme, ¿Es que acaso no ves que no quiero tu estúpida amistad? Deja de fastidiarme la existencia-Hablo sin siquiera voltear y siguió su andar como si nada
Jamás en la vida me había sentido tan miserable, nadie nunca me había dicho cosas semejantes… Y dolía, dolía como nunca me había dolido antes algo, no era como cuando te caes y te duele el golpe, no, ésta vez era distinto, era tan fuerte que mi pecho punzo, me dolió mucho puesto que en verdad yo quería ser su amigo, ¿Es que acaso todos mis intentos fueron en vano? ¿Es que acaso mi amistad no valía nada para el? Si, esa simple respuesta me trajo de vuelta a la tierra.
-¡¡¡SASUKE!!!-Grite con lágrimas en los ojos, no aguante ese dolor tan insoportable
El volteo su mirada solo para verme aun tirado en el suelo, tan indefenso, tan humillado, tan… Débil. Pude ver que su mirada al voltear se notaba algo diferente ¿Lastima quizá? No, no quiero su lastima, así que opte por agachar la mirada, pase unos cuantos minutos en esa posición, cuando levante la vista de nuevo note que su coche ya no estaba en su lugar, se había ido… Y me había abandonado dejándome a mi suerte, ¿Cómo podría regresar a casa ahora? Justamente ese día había dejado mi celular en casa, ¡Pero qué tonto fui! Debí de haber escuchado a todos cuando me lo advirtieron, estaba punto de llorar de nuevo cuando una voz por demás conocida me hablo.
-¿Naruto? ¿Eres tú?-Pude notar su preocupación la verme tirado
-…-No conteste y me desmaye, sentí mucho calor, supongo que me había dado temperatura
Al despertar note que estaba una camilla, y si estaba en una camilla era porque estaba en un hospital, ¿Qué hacía en un hospital? Mis dudas se disiparon cuando vi como Ka-san entraba por la puerta casi tirándola, al verme me abrazo casi cortándome la respiración.
-¡¡¡Ohhh Mi Naru-Chan me tenias tan preocupada!!! T_T
-… Ka-San-Apenas pude hablar
-¿Si cariño? T_T
-… Me estas… Ahogando =X.X=
-Oh, perdón, no fue mi intención n_n
Cuando me soltó inmediatamente entro Obaa-Chan regañándome del porque no había dicho nada de mi fractura, me dijo que al no haberme tratado adecuadamente la lesión algo así como lo que me paso me ocurriría, pero yo no sabía =T.T= seguidamente pregunte que hacía en un hospital a lo que To-San me dijo que Kakashi-sensei se había tomado la molestia de llevarme a casa tras encontrarme tirado en mitad de la cancha de Fútbol, ahora que lo recuerdo, desde que me propuse a ser amigo del bastardo deje de interesarme en el, tal vez solo fue la primera impresión de conocer a alguien como el, tan misterioso. El siguiente día falte gracias a mi descuido, bueno, para que mentir, falte una semana entera debido a mi imprudencia, lo bueno era que por las tardes mis amigos me llevaban las tareas del día, en una de nuestras reuniones les conté lo sucedido ese día con el bastardo, Ten-Ten estaba que echaba lumbre por los ojos del coraje que le dio, me dijo que cuando lo viera le partiría la cara por no haberme ayudado, me costó pero la convencí de que dejara las cosas así, ya que mi plan de amistad con él estaba más que descartado de mis planes futuros, me felicitaron y festejamos, desde ese día hacemos reuniones en nuestras casas.
Pasada la semana asistí a clases nuevamente, al entrar al salón me tope frente a frente con Sasuke, ambos nos miramos y pasados unos segundos el me hablo, como si nada hubiera pasado en realidad, esa conducta de indiferencia me molesta de sobre manera.
-Vaya, parece que estas de regreso ¿Y qué tal tus vacaciones?-Hablo prepotente
-…
Me pase de largo, desde ese día tal parecía que ahora el que quería que le hablara fuera el, pues a cada oportunidad que tenía trataba de sacarme de mis casillas para que le hablara, pero entre más lo intentaba menos caso le hacía, hasta que un día me paró en seco al salir de un laboratorio.
-¡¿Se puede saber porque ahora no me hablas?!-Se notaba su enojo
-…-Me hacía el desentendido
-¡Ya me tienes harto haz lo que quieras!-Mientras me soltaba
-… ¿Eso querías no? ¿De qué demonios te estás quejando?-Al fin hable
-…
-Siempre estabas diciéndome que te dejara en paz ¿No? Pues no te preocupes más, desde hoy Uzumaki Naruto deja de querer ser tu amigo
-Vaya, parece que al fin de cuentas tomas conciencia de que tu amistad me importa un bledo
- Lárgate de mi vista
Fue todo lo que le dije, y aunque me grito y me grito no voltee la cara, desde ese día siempre me miraba de reojo, lo sentía, siempre que me tocaba un trabajo en equipo con el cada quien trabajaba desde su casa y al final nos reuníamos para juntar el trabajo y entregarlo, desde entonces no nos llevamos bien, prácticamente nos odiamos, tiempo después me entere de que anduvo de novio de aquella chica, pero debido a circunstancias desconocidas terminaron, ¿Castigo divino? No lose, también regreso mi interés por el sensei, cabe destacar que me convertí en el alumno número uno en su clase, por eso siempre me revolvía mis cabellos, me encanta cuando hace eso, mis amigos me dicen que es porque me gusta el sensei, pero que yo sepa a mí me gustan las chicas, aunque pensándolo mejor tal vez tengan razón y el sensei me guste, solo que mi amor por él es muy puro como para echarlo a perder con una confesión que solo traerá desastre.
O si, de solo recordar lo que me hizo hace que me enoje otra vez, nunca olvidare que me dejo ahí tirado a mi suerte, aunque gracias a eso, logre nuevamente centrarme en el camino correcto… Bueno, se que irse de juerga a una fiesta toda la noche y a la mañana siguiente despertar denudo con tu peor enemigo no es ir por el buen sendero, pero no olviden que soy un ser humano =U.U= y también cometo errores como todos los demás. Solo que éste error quedara como uno de mis más escondidos secretos.
Ya más calmado le llevo su tasa con café al bastardo, al llegar a la sala le vio recargado en el respaldo del sofá en el que se encontraba, con los ojos cerrados, se le notaba cansado “¿Será por lo de anoche?” Pensó Naruto al verle agotado “¡Pero en que pienso, el no sabe nada!” Sin hacer ruido se acerco a el y dejo la tasa en la mesa de la sala, mientras el tomaba asiento en el sofá que estaba frente al azabache.
-Aquí tienes-Le hablo un poco molesto
-Hum-La tomo y bebió un poco-No lo haces tan mal, cuando te cases espero que cocines bien
-Para que yo me case ésta difícil, y deja de decir esas cosas ¿Es que acaso tu ya te quieres casar? Si quieres te doy mi bendición: Ojala no jodas a tu pareja-De nuevo se notaba su enojo
-Pues tal vez me case pronto, más pronto de lo que imaginas dobe, y bueno no se, tal vez tu también lo hagas pronto
-¡¿Por qué dices algo así?! =ò.ó=
-Por que los vampirasos estuvieron buenos anoche-Mientras se señalaba el mismo una parte de su cuello
-¿Qué?
Rápidamente se levanto de su lugar y se dirijo a un espejo que colgaba en la misma sala, notando como en su cuello se dibujaba una mancha morada, una mancha morada y grande “¡¿Qué demonios es esto?! ¡Si Ka-San la ve me ira mal! ¡Tengo que esconderla!” Trato de cubrirse con el cuello de su pijama de zorritos, cosa que logro, cuando la hubo ocultado regreso con Sasuke quien le miraba acusador, y con una sonrisita malévola a sus ojos “¿Pero que le causa tanta gracia?”
-Mis padres no están en casa en estos momentos-Hablo mientras se sentaba de nuevo en su lugar
-¿Por qué me cambias de tema? ¿Es que acaso hay algo que no quieres que sepa dobe?-Pregunto malicioso
-… ¡¿Queeeee?!... ¡Por supuesto que no!... ¿Q-Qué trataría de o-ocultarte?-Se notaba su nerviosismo
-Pues no lo se, dime tú, ¿Hay algo que no sepa?
-… ¡No!-Grito-Quiero decir, no hay nada que decir teme, jeje
-Eso espero, oye ¿Tu sabes que hice a noche? Con quien estuve y eso, es que yo no me acuerdo
-“El plan Naruto, el plan”-No, yo salí como a las 12:00 de casa de Sai, además no soy tu niñera para andarte cuidando =¬.¬=-Reclamo
-Eso pensé, tu no sirves ni para ver que hacen los demás
-¡Urusai! Mejor ya vete a tu casa
-¿Cuándo regresan tus padres entonces?
-M-Mañana… ¿Y para que los quieres? Si es que se puede saber
-¿Curiosidad dobe?-Mientras se levantaba para marcharse
-¡N-No!... ¡Son mis padres y tengo derecho a saber qué quieres con ellos!-Grito mientras también se levantaba de su sitio
-Ya lo sabrás a su debido tiempo dobe, ya lo sabrás, y cuando lo sepas espero que estés en la mejor disposición-Desapareció por la puerta
Naruto se quedo mirándola fijamente durante un buen rato, analizando lo que el bastardo acababa de decirle, por más vueltas que le daba al asunto, más se le complicaba, y a cada minuto que pasaba su corazón le decía que algo realmente grande se avecinaba a su vida tranquila, sin ser consciente de ello un escalofrío le recorrió el cuerpo entero y sin más se fue a dormir ya que aun tenía sueño, lo más seguro fuera que por la tarde le llamarían sus amigos para que fueran comer a algún restaurante o lo invitaran a una casa donde ellos ya se habían encargo de organizar todo.
Mientras que por las calles de Tokio cerca de la casa de Naruto Sasuke caminaba a paso lento y con una sonrisa de total satisfacción, ya que todo por lo que había luchado en estos últimos años al fin daba sus frutos, tenía que contárselo a Suigetsu, ya que el le había aconsejado algunas cosas para todo saliera a la perfección.
-Todo salió de acuerdo a la segunda fase de lo planeado, ahora solo falta la tercera y última parte, será ‘interesante’ lograr con exito esta ya que de las tres fases, esta será la más dificil, pero no me rendiré tan fácilmente.