Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Deseos prohibidos por ladykuran

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

basado en la famosa serie manga y animé "Vampire Knight".
Personajes: Zero/Kaname

Notas del capitulo: Los personajes y escenarios de Vampire Knight no me pertenecen, son propiedad legal de Matsuri Hino.
Luna
La noche plomiza y silenciosa agobiaba el apesadumbrado ser de Zero. En ese momento, se sentía más desdichado que nunca debido a que la culpa le impedía expresar ciertos sentimientos a Yuuki. Su vida había sido una sucesión de eventos desafortunados, digno de un psicoanálisis profundo., pero aún en su más terrible miseria, recordaba que alguna vez había sido querido. Si. Había sentido el calor de un hogar. Sin embargo fue arrancado de él. El destino no fue del todo egoísta, pensaba; pues había puesto en su camino a Cross Kaien y a su hija adoptiva.
“No es suficiente” reflexionaba a veces, cuando la mente comenzaba a jugarle trucos sucios. En el fondo de su corazón sentía que había nacido para vivir en soledad.
Su otra mitad, había sido abruptamente cercenada y apartada de él por “esa mujer” llevándose consigo los últimos resquicios de ternura que le quedaban.
-Quizás Kuran Kaname tenía razón.- murmuró para sí rechinando los dientes mientras tomaba de su bolsillo un reloj- Mierda, son las tres. Debería volver.
La ronda nocturna había concluido. Hoy había patrullado solo, porque Yuuki estaría a cargo del puesto de dulces de la feria que se llevaría a cabo al día siguiente.
El paso firme causaba que el taco de sus zapatos dejara un ruido seco y claro al pasar por el empedrado del jardín. La luna emitía un pálido resplandor. En ese momento, percibió una presencia oscura. Un perfume etéreo a rosas lo invadió. ¡Vampiro! Reaccionó. Sin pensarlo dos veces, desenfundó la Bloody Rose apuntando hacia atrás. Una mano firme apartó el brazo y lo atrajo hacia sí.
-Kuran- musitó con bronca.
-Kiryuu kun- respondió éste, desafiante.
-¿Qué es lo que quieres?- inquirió Zero con desprecio
-¿Has concluido tu ronda nocturna, cazador?- la mirada de Kaname era apacible como siempre pero ocultaba un sombrío pensamiento. Una suave brisa despeinaba sus cabellos haciéndolo ver más hermoso y misterioso que nunca. Zero enfundó su arma, murmurando por lo bajo. Un sudor frío recorrió todo su cuerpo.
-¿Por qué es tan complicado para ti entender que no son necesarias las armas en esta academia? Estás aquí para prevenir “accidentes” no para producirlos- exclamó Kaname.
-¿Ahórrate tus discursos, quieres?- le endilgó Zero de manera despectiva.
Presentía que el pura sangre se traía algo entre manos. Acaso había llegado hasta allí tan solo para decirle cosas que repetía siempre hipócritamente para lucirse ante la clase nocturna. No. Había algo más, definitivamente.
Esa mirada fría lo perturbaba y confundía. No podía definir a ciencia cierta qué tipos de sentimientos le despertaba. Eso ¿era odio? ¿Era repugnancia? O… ¿era admiración?
No. Absolutamente no. No podía aceptar algo así. Debía estar equivocado. …l era su peor enemigo y quería destruirlo con sus propias manos. Si, lo deseaba con todas sus fuerzas, verlo humillado y reducido a la nada para siempre.
Kaname dio un paso más, aproximándose peligrosamente a él. El joven de cabellos plateados pudo sentir la humedad de la respiración del vampiro muy cerca a su rostro. Su fragancia era intensa, casi se le hacía empalagosa.
-Tú y yo sabemos lo que es la soledad, ¿no es así, Kiryuu kun? - el sarcasmo de su voz había llegado a exasperarlo profundamente pero, por algún motivo su cuerpo no respondía al mandato de su cerebro, sin poder moverse ni un centímetro.
La sed había comenzado, un cosquilleo intenso lo recorrió entero. De repente, espasmos fuertes lo debilitaron haciendo que se pusiera en cuclillas. Un quejido apagado se escapó de sus labios.
-Tarde o temprano lo intentarás, lo sé-le musitó el muchacho de cabellos oscuros al oído. Con la punta de su nariz le rozó el pabellón de la oreja. El cosquilleo se hizo más y más intenso en el cuerpo del joven cazador- y entonces vendrás a mí por una solución.
El joven descendiente de la estirpe Kuran metió su mano en el bolsillo derecho del pantalón de Zero, depositándole un pastillero.
El roce sutil de los dedos del purasangre estimuló sentimientos encontrados en él.
-¡Déjame en paz!- exclamó por fin tragó saliva bruscamente- esto será una solución provisoria. Sólo por si acaso.
El tiempo parecía haberse detenido. El aroma de esa presencia nocturna lo embriagaba y despertaba en él sensaciones oscuras que no quería reconocer.
-Me retiro. Tú deberías hacer lo mismo. Necesitas descansar porque esas ojeras no te sientan bien- aconsejó Kaname dándole la espalda, pronto a marcharse. Apretó sus puños.
-Dices una palabra más y…- Zero inició la frase con ímpetu y la concluyó casi en un susurro.
El presidente del dormitorio de la Luna ya no estaba allí cuando se giró a contestarle. Todo su cuerpo temblaba. Se arrodilló, casi doblado por el efecto de sed de sangre que le dominaba.
- Maldito monstruo- masculló. El sudor frío que le había recorrido toda la espalda ahora llegaba hasta su cintura, perdiéndose luego a través de su ajustada ropa interior.
Notas finales: Espero que les agrade.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).