Sebastian seguía siendo como su mayordomo, solamente que ahora en las noches en ves de pasar en su cuarto lo pasaba, en el nuevo que tenia ya que compartia la cama con su amante. El como nunca habia pensado sentir amor ni alegria ya que era un demonio, ahora la sentia, eso tambien le pasaba a Ciel solamente el como ser humano y cegado por la venganza no pensaba que volveria a amar.
Lyssi se dio cuenta de lo que sucedia con ellos, y penso en no interponerse aunque le doliera, queria ver a Ciel feliz nuevamente, ahora solamente eran amigo.
En el despacho de Ciel, se encontraban los dos. El pequeño se encontraba haciendo su trabajo, y el demonio observandole con lujuria.
- Sebastian, puedes dejar de mirarme asi- le dijo mirandole a los ojo- no me dejas concentrarme.
- No puede dejarde mirarle, estan apetecible- dijo acercandosele.
- Sebastian, tengo que trabajar ¿no puedes esperar hata la noche?- tratando de no prestarle atención.
El demonio llegó al frente de su amo y acerco su rostro al de el.
- Pero amo yo quiero hacerlo ahora- besandole.
- Pe...pero...Se...bastian...ne...necesito ter...terminar esto- al fin dejandose llevar.
- Amo yo termino esto después- desabotonandole la camisa.
Levanto a Ciel y lo llevo al sillón, recostandole delicadamente, como si fuera de cristal. Prosiguio quitandole los pantalones, asi dejandole desnudo.
- Sebastian quitate la ropa- tratandole de quiterle el saco.
- A la orden- se desnudo completamente.
Le abrio las piernas a su amo, en estos momentos ya no se necesitaba de preparación, su entrada ya se habia acostumbrado a la intromición del erecto pene palpitante del pelinegro.
Comenzó apenetrarlo lentamente.
- M...más...rapido...-dijo el pequeño excitado.
- Yes my lord- dijo apresurandose al entrar.
Ya estando adentro comenzó las embestidas. Al princio eran dulces y suabes, pero despues se combirtieron en feroces.
- M...mmm....más....ra....rapido.....aah...Se...Sebastian- dijo Ciel dejando caer un hillo de baba de placer.
Sebastian apresuraba más y más las embestidas. Sentían que el climax ya llegaria, asi que el pelinegro tomo entre sus manos el miembro del pequeño y comenzo a masturbarlo rapidamente al igual que las embestidas.
Ciel sintio que Sebastian tocaba ese punto donde le causaba mucho placer, y al no soportar más termino corriendose entre ambos. El pelinegro al sentir que la entrada se contria termino dentro de su pequeño.
- A...asi....asido mag....maginifico amo- regulando la respiración .
- Callate- sonrojado.
Ciel no aguanto el sueño y callo en los brazos de su amor.
- Mmm.... creo qu no tendremos otra ronda- dijo colocandole su camisa a su amante, y levantandolo para llevarlo a su cuarto para que descansara mejor.
Llegó al cuarto, lo rescosto delicadamente para que no se despertara. Lo tapo y de acosto a su lado, el tambien estaba consado, le abrazo por la espalda y el tambien callo en los brazos del morfeo.
Ambos cansados durmieron plasidamente abrzadados, trasmitiendose calor.
Continuara ... :D
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