MeanWhile
La situación no podría presentarse en una perspectiva más... conflictiva. Carlisle había sido invitado por sus superiores a una cena con toda su familia. Eso había acarreado a que toda nuestra familia: Alice, Jasper, Emmett, Rosalie, Bella y yo... estuviésemos estancados tratando de que nadie encontrara extraño que nuestros platos, actualmente, fuesen una masa irregular, que Bella comía de vez en cuando. El hijo del director del hospital miró a Alice, pensando exactamente en el comportamiento extraño que tenía mi querida hermana. La pobre Al sólo pudo sonreírle tensamente... Miré a Jasper y este sólo se mordía el labio mortificado. Rosalie hablaba tranquilamente con otra mujer y le decía lo insalubre que era la comida en los restaurantes. Bueno, cuando menos alguien no tenía problemas para socializar...
En el momento en el que el metiche hijo del director del hospital, iba a abrir la boca para preguntarle a Alice si se sentía mal o la comida estaba en mal estado, un comedido jaleo, nos llamó la atención. Parecía que dos personas habían entrado al local... localicé el foco de disturbio, y resultaron ser, dos jóvenes, no tendrían más que mi edad (antes de morir, por supuesto). Uno de ellos, era un... despampanante rubio. Se podría decir que era la versión masculina de Rosalie. Poseía un caminar altivo, engreído y seguro de sí mismo, vestía a la última moda y con lo que parecía, las marcas más caras del mercado, a su lado, llamando sospechosamente la atención. Estaba su acompañante, quien tenía, una gorra, unos lentes de sol y una chaqueta y caminaba como tratando de esconderse del mundo. Me causó mucha risa, puesto que se veía completamente ridículo. Le presté atención a lo que decían...
— Cara-Rajada, te anuncio, que vestido de esa manera sólo llamas más la atención.
— Oh sí... por qué soy yo quien está llamando la atención. Hasta ahora sólo oigo cuchicheos acerca del bellísimo rubio modelo de runaway que está entrando...
— ¿Celoso, Potty?
— Ya quisieras, Hurón...
No era demasiado esclarecedora su conversación. Además de insultarse mutuamente al final de cada frase. Lo más sorprendente de todo, era que de sus mentes no me llegaban con claridad..., eran más como... sensaciones y sonidos indefinibles. Era como si algo se interpusiese entre nosotros. No era la pared de ladrillos con la que me estrellaba cada vez que trataba de entrar en la mente de Bella, sino era más como agua... algo más sutil e indefinible. Alice en esos momentos cerró sus pensamientos hacia a mí, le iba a preguntar qué por qué había hecho eso... pero... de repente, todos tuvimos el deseo de salir corriendo, ante el rumbo que tomó la conversación de los jóvenes recién llegados.
— ¿Sientes eso? —Le había preguntado el rubio, deteniendo al más bajito, con un brazo. Parecía bastante protector. El de lentes, quien lo miró, bajándose un poco la montura oscura, asintió, y luego suspiró como resignado.
— ¿Vampiros? —Todos ahogamos un jadeo. Bella nos miró confundida. No tenía demasiadas luces para explicarle lo que estaba sucediendo—. Malfoy... De todos los malditos lugares al que nos podías haber traído. ¿Vampiros? a377;Sabía que no debíamos haber venido a este lugar! —Masculló bajando aún más. Nada que nuestros oídos súper desarrollados no pudieran solventar. Cuando volteé a nuestra mesa, lo único que hice fue integrarme a la ronda de miradas inquisitivas que estaba teniendo mi familia.
— Vámonos, Potter... no quiero problemas. Obliviar tantas mentes luego de una carnicería, no me apetece. Tengo hambre.
— Espera...
— ¿Qué... te quieres quedar?
— No... no seas ridículo —Escuché que decía el más bajito en un susurro—. ¿Nos vamos a quedar, digo, aquí, aquí?
— ¿Tienes alguna idea mejor? Además... estamos en Port Angeles... no vamos a vivir aquí...
— Pu... pues... no... p... pero... —Balbuceó el 'personaje encubierto'. El rubio lo miró displicente, como si la idea de entablar esa discusión lo asqueara. ¿Qué hacían dos personas tan diferentes, juntas?
— Ya Potter... son sólo vampiros... vamos a buscar otro restaurante en este maldito pueblo...
— Tú fuiste quien quiso venir aquí —Le reprochó el de gorra volteando a mirarlo.
— Sólo cumplía tu caprichito...
— Oh sí... tan considerado, Malfoy.
— Silencio, cara-rajada —Fue lo último que, cuando menos yo, logré escuchar, antes de perderlos completamente de vista.
1
— ¿Qué fue todo aquello? —Preguntó Emmett, una vez que Carlisle se deshizo políticamente de la reunión.
— Hey. ¿Les molesta? Humana-indefensa-y-sin-poderes aquí... —Todos miramos a Bella.
— Lo siento, cielo —Se disculpó Esme, abrazándola—. Pero... ¿viste esos jóvenes que entraron?
— ¿Cómo no verlos? Todo el mundo estaba en ellos. a377;El rubio me hizo acordar a Rosalie!
— No me compares con un humano... Isabella..., especialmente si dicho es un humano varón... —Me estaba esperando algo similar cuando mi preciosa novia, lanzó el comentario y al ver que todo el mundo la secundaba. Salió su tozudez a la superficie.
— Oh vamos, Rosalie. No te molestes... —Le pidió Bella, disculpándose—. ¿Y qué con ellos? Es la primera vez que le prestan tanta atención a unos humanos.
— ¿Celosa, Bella? —Le molestó Emmett, abrazándola. En realidad, esta asfixiándole, pero... al parecer Bella estaba acostumbrada a los malos tratos de Emmett quien parecía olvidar que todavía era humana. Estado que yo estaba pensando alargar hasta que me diera el tiempo. Bella debía vivir lo más posible... y cuando fuera más adulta, entonces hablaríamos de su conversión, aunque, con Esme, Alice y Emmett, uniéndose a la campaña, no me lo ponían nada fácil...
— Ja, ja... muy gracioso, Emmett. Ya quisieras.
— Como iba diciendo —Prosiguió Esme, mirando con reproche a Emmett—. Esos dos jóvenes, supieron que nosotros estábamos aquí, y ni siquiera nos identificaron... Sólo nos... ¿Sintieron? —Explicó sin entenderse ella misma, mirándonos a todos para buscar apoyo. Todos asentimos.
— ¿Eran humano, entonces? —Carlisle asintió y luego agregó:
— Edward —Yo lo miré—. ¿En qué estaban pensando?
— Lo siento, Carlisle. No lo sé a ciencia cierta.
— ¿No pudiste saberlo? —Ante mis palabras esa fue la contestación general seguida del shock.
— La verdad, no fue como con Bella. Fue más sutil... podía sentir algunas cosas... pero, las mentes de todos estaban demasiado revueltas... —Traté de explicar sin explayarme. Ni siquiera yo podía definir con palabras la manera en la que percibí sus pensamientos.
— Bueno... para nuestra suerte, nosotros vivimos en Forks —Solventó Emmett con su buen humor. Volviendo a acosar a Bella, quien simplemente se dejaba hacer resignada. Miré a Alice sonreír de esa manera que no presagiaba nada bueno, excepto para ella. Allí, recordé que había bloqueado una visión y fui directo a preguntarle...
— ¿Por qué bloqueaste la visión, allá adentro, Alice?
— Tranquilo Edward... son buenas noticias, para todos. Especialmente para ti, pero... a377;que sea sorpresa! —Finiquitó con una gran sonrisa, dejándonos a todos en ascuas. Nos miramos mientras Alice se dirigía al carro.
— Está... demasiado contenta... —Puntualizó Jasper. Todos asentimos... cómo decía. Seguro que esto iba a ser la época del desastre...
TBC