Capitulo 1: SIN SABER QUE HACER
¿Qué pasaría si nuestro novelista tuviera una enfermedad que aparentemente no tiene cura? ¿Qué sería lo que harías si tuvieras un poco de tiempo para convivir con la persona que más amas? ¿De qué serías capaz de hacer por la persona que más amas? De eso se trata esta historia….
“Cada mañana siempre es lo mismo: despertarme antes de que él lo haga y tomarme mis pastillas sin que lo note, sí que es una molestia estar haciendo esto: ya estoy harto de vivir así” era el pensamiento diario de Yuki. Tenía una enfermedad muy rara que solo daba a una persona por cada 2 millones: una enfermedad que había matado a todas las personas que lo padecían. Desde que era niño se había diagnosticado y el único remedio que le ofrecían era tomar pastillas por el resto de su vida, para aliviar las molestias. Sabía que no debía de combinar el alcohol y el tabaco con las medicinas pero lo venía ignorado desde que cumplió los 19 años. Ahora que ya estaba con una persona estable tenía que cuidarse mejor, ya que sabía que su enfermedad progresaba rápido y tiene la esperanza de seguir a lado de su pelirrosa mucho más tiempo. Por primera vez en su vida conocía lo que era el amor y el cariño de una persona que lo quería tal cual como era y eso era un lujo que no se iba a permitir desperdiciar.
Ambos se encontraban en el baño al mismo tiempo, juntos en la tina, ese día inexplicablemente se estaba comportando de una manera muy extraña: era muy atento con Shuichi y estaba accediendo a las peticiones que le hacía (NA: O_O ni yo me la creo)
-^//////^No puedo creer que estemos aquí, jejejeje jamás me lo hubiera imaginado
-¬¬ Deja de estar repitiéndolo o te saco de aquí
-Pero tienes que admitir algo: es muy lindo de tu parte que hayas aceptado esto –lo dice todo mientras lo abraza-
-*rascándose la cabeza* Creo no tiene nada de malo que acepte hacer una tontería por ti de vez en cuando
-^_^
-¬ ¬
-*¬*
-¬¬# Deja de verme así o te mato
-¡¡Yuki, eres muy guapo!! *-*
-¬¬--------- *mirada asesina*
-¿Sabes? Sé que a veces soy muy irracional (NA: ¿en serio? nadie lo sabía, je) pero ¿Por qué has estado de complaciente? Es muy raro en ti
-Ya te dije que no tiene nada de malo hacer algo por ti, ¿qué otra explicación quieres?
-*juntando sus dedos* Es que….
-Si vas a estar diciendo ese tipo de cosas es mejor que me vaya -se levanta y ya casi a punto de salir, el chico lo toma de una de sus muñecas-
-Lo siento, sabes que no quise ser grosero pero es que…. Es extraño que hagas esto, pienso que tal vez se te cayó un tornillo…… *muy sincero*
-*sonrisa maliciosa* Si eso es lo que piensas entonces te demostraré que tienes razón
-¿Eh?: D
Sin dar tiempo a razonar, el chico ya se encontraba entre los brazos del rubio con rumbo a la cama. Eran apenas las 9 de la noche, ya sabía cuál era el plan del rubio: habían pasados unas dos semanas desde la última vez que habían estado juntos. Casi siempre que estaban a punto de “hacer algo” siempre ocurría cualquier cosa que lo evitaba pero esta vez era diferente: el grupo se encontraba de vacaciones al igual que el novelista, las vacaciones apenas habían comenzado ese día y por ningún motivo iba a dejar pasar esa ocasión. Lentamente iba bajando por el torso suave del chico en lo que besaba y lamía la piel delicada que estaba al descubierto y Shu trataba de no emitir ningún sonido y eso que le costaba trabajo. En un principio le funcionó pero se rindió cuando las manos de Yuki comenzaron a recorrer su espalda: sus manos eran muy cálidas a comparación de otras veces, esta vez expresaban todo el cariño que sentía por la persona que tocaba. Quería que ese momento nunca se terminara. Sus manos bajaron hacia su entrada donde con fuerza apretó su trasero en lo que le daba un beso apasionado, ese beso era uno exigente. Poco a poco fue lubricando la entrada del chico delicadamente con sus dedos para evitar lastimarlo en lo que se entretenía besando y lamiendo las tetillas del chico. Cuando lo creyó conveniente, se hizo dentro del chico lentamente, haciendo que saliera un grito de dolor mezclado con placer. Espero un rato junto a su chico a que pasara ese malestar en lo que se veían a los ojos directamente. Una vez pasado el tiempo, lentamente lo embestía, cuidando de no lastimarlo. Shu ya se había dejado llevar por el placer que sentía dentro de sí: una parte de si mismo le decía que su rubio no le quería decir algo ya que esa manera de actuar no era propia de él. Cada movimiento que él hacía, le recordaba que en poco tiempo posiblemente estuviera muerto y ya no podría ver de nuevo a su chico, con este pensamiento en la mente no se dio cuenta de que Shu ya se había regado entre los dos pero al sentir esa calidez, se dejó llevar y se vino dentro del chico, disfrutando de la mayor estreches posible. Ambos quedaron recostados en la cama, tratando de controlar la respiración del otro; una vez terminado, Shu se acomodó en el pecho del rubio y se durmió rápidamente mientras que el rubio jugueteaba con uno de los mechones de su niño, pensando en que pronto estaría muy lejos de él.
*10 de la mañana, sentados en una de las bancas bajo la sombra de un árbol con gorra y lentes puestos*
-Hoy te ves demasiado feliz, más que otros días Shuichi….
-*¬*
-*estirando sus mejillas* n_n# Cómo no dejes de sonreír y me digas te mataré…
-Hiroooo, déjame soñar……
- =D Veo que te fue muy bien anoche con Yuki ¿eh pillín? Ándale, cuéntame
->///////< ¡¡—o!! ¡Es un checretoooooo! Es verdad O_O, ¿Cómo te va en la vida de recién casado? Ya sé que tienes unos 3 meses de casado pero… ¿te has atrevido a….? ya sabes, con ella ^_^
-Ejem, u///////u no creo que eso te interese
-¡Si, ya te atreviste! Todo colorado te has puesto *golpe sonoro a Shuichi* ¡Duele! (T^T)
-¡Para que preguntas ese tipo de cosas! ù////ú# Sabes que no te voy a decir nada de eso
-*sonrisa maliciosa* Y dime, ¿Cómo fue con ella….?
-^///////^ Bueno, no es cosa del otro mundo pero ¡ah!.... *otro golpe directo* ¡Por poco y me haces decirlo!
-*tallándose los golpes* Je, pero me dice que estuvo bien en todo sentido
-U//////U Cambiemos de tema, ¿quieres? ¿Dónde está Yuki? Según me dijiste que ibas a pasar tus vacaciones con él y ahora me pides que me la pase contigo un rato
-Es que cuando me levante ya se había ido y me dejó una nota que me decía que iba a llegar hasta las 5, tengo planeado cocinar algo
-Entonces por esa razón me llamaste, ¿verdad?
-¡Por favor, ayúdame! >_<
-Cómo eres pésimo para la cocina quieres que lo haga, ¿verdad?
-¡¡Por favor!! *se hinca frente al chico y le besa los pies*
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-*recostado en una cama, con una bata de paciente* ¿Es necesario este estudio, doctor? Creí que solo era un chequeo
-*detrás de un muro, con máquinas registrando medidas y signos* Ya sabía que tarde o temprano tenía que hacerse un estudio de este tipo, por favor deje de hablar
Yuki se encontraba en uno de sus chequeos semanales, había aprovechado que Shu seguía dormido para irse sin que lo notara y así evitar que lo interrogara, luego se las arreglaría para mentirle. Lo menos que quería era preocuparle diciéndole que iba al hospital para un chequeo semanal por su enfermedad: una vez que lo supiera iba a cometer locuras y con las que comete a diario eran más que suficientes. El aparato en el que se encontraba era un escáner corporal (NA: si alguien sabe cómo se llama ese aparato que hace imágenes del cuerpo mientras se esté acostado, díganmelo….) ya que al parecer, la enfermedad tiene una característica importante: afecta a un órgano en especial hasta deteriorarlo o simplemente provocaba un paro cardiaco y respiratorio a la vez; casi siempre era una de las dos opciones pero era mejor detectar cual era el afectado y tratar de curarlo antes de que se atrofiara.
-*ya en el consultorio, terminando de vestirse* ¿Y bien, como salieron?
-Mmmm, lo que me temía: ya está afectando a sus órganos, son tres los que presentan problemas por ahora: corazón, cerebro e hígado. Debe de evitar mucho el estrés y tomarse estos medicamentos que le estoy recetando a su hora, no debe de saltarse ninguna dosis ya que eso podría hacer que su enfermedad sea resistente al medicamento.
-…….. ¿Cuánto tiempo me queda… de vida?
-No lo sé, este enfermedad es muy imprevisible, puede matarlo dentro de unos 50 años, cuidándose bien o en unos instantes, dependiendo de cómo actúe el medicamento pero en lo personal no debe de preocuparse por ese tipo de cosas, mejor disfrute su vida lo más que pueda y pase momentos especiales con la persona que más ame y dígale lo que siente: sea sincero (NA: como que este doctor sabe mucho ¿no?)
-¬//////¬ No es tan fácil que digamos
-Bueno, dejemos ese tipo de pláticas *dándole la receta* Pase a la farmacia y nos vemos dentro de una semana, si es que no pasa nada malo
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-*con una olla en las manos* ¡Deja de estar viendo que es lo que hago y mueve esa salsa, se va a quemar!
-*sartén con fuego* ¡¡Ah!! ¡Ya se quemó….! T T
-Entonces apágalo y llévalo al fregadero, yo lo hago…. De verdad que eres un inútil en la cocina ù_ú# no sé como acepté ayudarte
-¡¡Hiroooo, no seas malo!!
-*dejando la olla* Bueno, al menos debo de admitir que haces todo lo posible por hacerlo bien, creo tu comida no llevará salsa y no hay los suficientes ingredientes para repetirla
-Lo siento, sé que te esforzaste y yo….
-*acariciando su cabeza* Ya, no fue tu culpa. Bueno, mejor me voy antes de que llegue y que se dé cuenta que tu no lo hiciste
-*saliendo *¡Gracias!
Shu arregla la mesa y va sirviendo los platos y acomodándolos en la mesa junto con los vasos. Decora la mesa con unas flores que compró y se sienta a esperar al rubio, sabiendo que puede llegar algo tarde.
-*se abre la puerta, con una bolsa de compras en la mano* ¿Qué es esto?
-Jejejeje, la comida o más bien la “casi cena” *deja la bolsa asentada en la entrada*
-*oliendo la comida* ¿Tu…. la hiciste? O_o
-Jejejeje, igual yo te puedo dar una sorpresa de vez en cuando
*comiendo tranquilamente*
-No pensé que supieras cocinar comida tailandesa, aunque lo único que te falló es que no hay salsa súper picante
-Ehhh ñ-ñ’ es que se me quemó y la tiré, además los ingredientes de la salsa son muy caros y algo escasos en esta zona
-¿Te ayudó Hiro, verdad?
-O_O ¿¡Cómo lo sabes!?
-U_U No lo sabía, pero con esa prueba te delataste solo
-Jejejeje me conoces bien…. ¿A dónde fuiste? Te levantaste muy temprano hoy y me dejaste solo
-Tuve que ir a hacer unas cosas por ahí, ¿Qué te parece si uno de éstos días vamos a dar una vuelta? No sé, a donde quieras…. O_O
-O ¬ O Ahhhhhhh ¿en serio?
-Oye, quita esa cara que das miedo
-Cita, cita…… ¡cita! *cae sobre el rubio pero eso provoca que la presión en el pecho aumente y salga sangre de la boca* ¡Claro, acepto! ^////^
-*tratando de no mostrar la sangre* Bájate ¬¬# tengo que ir al baño
-¿Por qué te tapas la boca? ¿Te mordiste?
-Se me atoró un trozo de la comida en la boca, voy a retirarlo
-¿Y si yo lo quito? *se acerca a su boca pero lo empuja* ¡No, déjame hacerlo! *se encierra en el baño*
Abre la llave del baño para que no se oiga que está vomitando sangre, se mira al espejo y ve su cara muy pálida y nota que una gotas de sangre cayeron en su ropa dejándolas al aire, cualquiera podría verlas así que, utilizando la otra puerta del baño, entra a su cuarto y se cambia de ropa y esa la esconde, para que no se preocupe el chico. Mientras, del otro lado de la puerta, Shu se extraña que Eiri reaccionara de esta manera y lo único que le queda es recoger la mesa y lavar los platos de la cena. Mientras lo hace, piensa en el porqué de la reacción del rubio pero cuando recuerda la palabra “cita” lo olvida por completo y le sale una gran sonrisa (entiéndase: XDDDDDD)
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Dos días después se encuentra sentado con una taza de café, junto con su hermana en lo que es un bar, en la zona VIP, tal vez discutiendo porque ella no deja de gritarle desde hace más de media hora
-¿¡Estás loco!? Deberías de preocuparte por él y no hacer cosas egoístas: no sé porque no le has dicho nada de tu enfermedad ¬¬#
-No puedo, entiende que si le digo posiblemente cometa más locuras de las que ya hace
-¿¡Y qué crees que va a hacer cuando te hayas muerto, repentinamente!? ¡Se va a sentir muy mal por no haber sabido nada!
-No quiero que se sienta mal ni culpable, es lo último que quiero
-¡Entonces dile!
-Que no he dicho, no entiendes….
-¡El que no quiere entender eres tú! Sabes que te quiere de verdad y no es justo que le ocultes algo de este tamaño… no creo que te perdone si se lo ocultas y mueres… incluso nosotros que somos tu familia no nos dices como te va con los chequeos…
-No quiero que se preocupen por mí, odio que lo hagan
-Eres imposible, al menos dime como te ha ido en los estudios….
-…………………..
-Soy tu hermana, tengo derecho a saber
-Ya fueron afectados mi cerebro, corazón e hígado; estoy tomando los medicamentos para evitar que uno de los tres se atrofie
-¿Cuánto…?
-No lo sé, el doctor dijo que esto puede ser desde cuestión de años hasta minutos, no hay valores…
-¿Qué harás cuando se entere? No creo que sea tan tonto como para no darse cuenta
-De eso es de lo que tengo miedo, no se cual pueda ser su reacción…
Shu se encuentra en casa, limpiando y acomodando por mera costumbre de casa (NA: nos salió buen mozo de nacimiento, jejejejeje), movía la aspiradora de un lado a otro evitando que el polvo se levante de manera que ensucie todo lo que ha ido limpiando. Después siguió con la jerga para limpiar los pisos y dejarlos relucientes y para terminar reunió toda la ropa para hacer la colada semanal (NA: mi Shu me salió descendiente de sirvientes TT^TT, cómo no existe en la vida real… xD). Al estar separándola, encontró una camisa con algunas gotas de líquido rojo y se le quedó viendo un buen rato, pensando en qué momento se hubiera manchado hasta que de pronto recordó el momento en que le cayó encima y que se tapara la boca inmediatamente después de la caída. Pero para evitarse las dudas, la pieza de ropa la separó y la lavó aparte, para cerciorarse de que fuera sangre y no otro tipo de mancha.
Pasan los días y la promesa de Yuki hacia Shuichi se cumple: pasan el día en un feliz día de campo. Shu “literalmente” ha obligado al rubio a tomarse ese pequeño viaje ya que se había presionado esos días con un problema que con nadie compartía, además de que ya varias veces había visto sin querer que se tomara unas pastillas casi a diario, terminó asumiendo que esas pastillas eran vitaminas, para evitar enfermarse.
-*sentados cerca de un arrollo, con todas las cosas cerca de ellos* Jejejeje ya era hora de que saliéramos de Tokio, no me la creo aún
-*con un traste de comida en la mano* No sé cómo es que me convenciste de venir cerca de donde viven tus padres, creo debo de verificar que fue lo que pasó ¬¬
-Ya vamos, no seas así, ya me habías prometido que tendríamos una cita….
-¡¡Pero en la civilización, no alejados de ella!!
-Jejejeje pero míralo desde un punto de vista bueno: los medios no nos hubieran dejado en paz hasta vernos haciendo…..*sonrojo total*… algo raro….
-*sin que se dé cuenta, lo toma por los hombros y se acuesta sobre él muy divertido* ¿Algo como esto…?
-O//////O ¡Pervertido! ñ/////o *trata de quitárselo de encima* ¡Ya sé que no hay gente por aquí pero algo como esto…!
-Por eso escogiste aquí: querías un poco de diversión personal alejados de todo ¿no?
-¡Te digo que no! >//////////< ¡Yuki, detente….!
No pudo terminar la frase porque los labios de Yuki lo callaron. Era una zona despoblada de la región de Hokkaido, ya era el principio del país: era un lugar repleto de vegetación lleno de arroyos y riachuelos por doquier. Por decirlo así, era más como un pequeño Edén no tocado por el hombre. Yuki ya se había apresurado a desnudar al chico mientras que el otro hacía todo lo posible por evitarlo, incluso ya hasta se había logrado escapar pero como no se fijó y tropezó, lo atrapó casi inmediatamente y siguió lo que le interrumpió. Besaba con delicadeza lo que era su cuello en lo que recorría con sus manos su cuerpo. Ya Shu no sabía que hacer: si dejarse hacer y llevarse, con el riesgo de que alguien los viera u oponerse y ver la cara de enojado de Yuki pero algo lo sacó de sus pensamientos: Yuki estaba sobre él, si, pero estaba rígido respirando trabajosamente, con una mano al pecho
-Y-Yuki, ¿Qué pasa…?
-*aprieta fuertemente su pecho*
-*poniéndose su camisa* Yuki, estás…
-*vomita sangre y cae* H-hos… hospital…
Fue la única palabra que logro emitir antes de que cayera inconsciente, emanando mucha sangre de su boca y Shu sólo gritaba…….
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