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A que aún soy un amor... por Doki_Doki01

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Notas del fanfic:

Dedicado a _Katty_

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http://nonnoxsistimozznon.blogspot.com/

 

- Bájate enano, ya no eres tan liviano cómo antes,

 

- ¡Gerard, no soy un enano!

 

- Es por que tienes mala condición física - Sentenció Mikey casi a punto de lanzarse sobre su mejor amigo y su hermano -   Frank no ha crecido ni un centímetro en los últimos dos años

 

- Cómo sea, me voy, bájate Frank -

 

- ¿A dónde irás?- Cuestionó Frank con una exagerada mueca de curiosidad

 

- ¿Sí, ah dónde irás? Hace mucho tiempo que no nos llevas con tus amigos, quiero que nos lleves con tigo

 

- Llevamos Gerard - Exigió, Gerard rió a carcajadas mientras obligaba a Frank a bajarse de encima de él.

 

- No quiero, no son cosas de niños - El tono de su voz eran serio, su rostro demostraba superioridad, pero sus sonrisas avisaban que estaba de broma, Gee se puso de pie en cuanto Frank dejó de aferrarse a él. - cuanto tengan mi edad, irán a estos sitios, hoy pueden quedarse a ver televisión o comer palomitas, ver una película, leer historietas, cualquier cosa que no amerite una limpieza exagerada mañana.

 

- Nos aburriremos si nos dejas solos -

 

- Con todas esas cosas que dices nos aburriremos - Siguió Frank las palabras de Mikey -

 

- ¡bah! Entonces entreténganse en cualquier cosa, pero no hagan ningún desastre ¿Entendido?

 

- Incendiaremos la casa - Murmuró Mikey con un el ceño fruncido y sus bracitos cruzados. - y llamaremos a la abuela llorando, y después mamá y papá te castigarán por dejarnos solos toda la noche.

 

- No lo harán, ninguna de esas cosas -  Miró su reloj, ya era tarde - Por favor, no hagan desastres está vez.

 

Frank le miró fijamente, Gee era genial, le vio tomar su chaqueta negra del suelo, escuchó algo pero no lo entendió, después Gee revolvió el su cabello castaño e hizo lo mismo con Mikey, dijo adiós, y se fue con sus amigos "los grandes", esos que Gerard no gustaba de invitarlos a sus juegos infantiles. Se sintió triste, si tan sólo su madre y su padre se hubiesen conocido y le hubiesen procreado  unos cinco años antes, ahora podría ser uno de esos amigos de Gerard.

 

- Lo acusaré con mamá esta vez, no me gustan los nuevos amigos de Gerard.

 

.*.

 

¿Podría decirlo ahora...? ¡Claro que sí! se dijo.

Mojó su rostro, se miró por última vez en el espejo, desacomodó su cabello y suspiró fuertemente

 

- Ahí voy... - su lengua paseando el aro en su labio inferior mientras salía del baño, el humo del cigarro y los apretones comenzaron a aumentar con forme se acercaba a la barra, apenas iba a pasar saliva para lanzar su saludo cuando él, se viró de cuerpo completo y le miró con el ceño fruncido, tenia los ojos vidriosos y sus labios

 

- Llevas media hora mirándome, ¿Qué es lo que quieres?

 

- Yo... tú... yo, yo...

 

- ¿Qué quieres, una buena noche?- Rodó la mirada, sexo, ¿Cuál era el problema? Podía darlo a todos y por montones, después de todo, eso era lo que todas y todos querían, una buena noche sin compromisos. Eso era lo que él buscaba.- Tienes suerte, estaba esperando alguien, pero tal parece que ese idiota pretende dejarme esperando toda la noche.

 

- No... Yo... lo que ocurre es que tú... yo soy...

 

- No traigo auto y mi departamento que cerca, ¿Te parece bien ahí? - El chico estaba anonadado, seguramente comenzaba a arrepentirse, nota mental: "si se ve tierno no hay que ser tan directos". Había algo que le atraía, desde que le vio indeciso entrada del bar.  Tal vez estaba jugando a ser un adulto, o estaba preocupado por que había salido sin permiso de sus padres, que tonto, venir sólo a un Bar, después cayó en su error, el también estaba solo. Se puso de pie y tomó por la muñeca a ese jovencito de cabellos oscuros, se le veía tan sexy con sus mejillas sonrojas, no iba a dejarle ir aunque se arrepintiera.

 

No se podía creer las palabras, intentó hacer algo, decir cualquier cosa, pero su mente no le respondía, le había dicho que tendrían Sexo en su departamento... se le veía tan frío, el sexo no era cómo hacer cualquier cosa... sólo se hacía con las personas especiales ¿No? El temblor de sus manos atrajo la atención de quien le hablaba.

 

- No tiembles, soy bueno. - Y sí lo era, el creía eso por que siempre eran felices las personas que le buscaban, negó con la cabeza antes de seguir caminando y halando del brazo de ese jovencito sexy, después de cinco minutos volvió a parar - Entraremos a mi departamento, pero recuerda, será sólo por esta noche, no quiero tenerte todos los días parado en la puerta. No me gustan ese tipo de personas. ¿No eres de esas, verdad?

 

*Basta de buscarle

Llegó el momento que no entiendo

Pienso, constante, en un silencio lo que quiero

 

Pero que bizarro era todo, pero que decisión tan fácil ¿Por qué las palabras no salían entonces? ¿Sólo una noche...? ¿Él sólo lo quería por una noche...? ¿Sería capas de dejarle después...? Había desobedecido a su madre por él... entonces por qué no hacerlo, asintió con su cabeza, y su cabello oscuro se movió al compás de su cabeza.

 

- Eso era lo que quería escuchar - Se adentraron al edificio, bonito, elegante, demasiado silencioso para pensar en hacer "esas cosas" que se supone que harían.

 

Vivía en el piso dos, el trayecto fue corto, entraron al departamento, la luz fue encendida. Gerard le pudo ver bien, sus gestos eran hermosos,  ambos lo eran, dos personas atractivas que sonrieron antes del primer beso, y después el segundo, caminando apresuradamente con dirección a la recamara.

 

El más joven fue arrojado a la cama, uno más experto que otro, sobre él, con su lengua comenzó a lamer su cuello, manos hábiles que tocaban los puntos exactos para hacer que el menor soltara gemidos, y desabotonando la camisa del pequeño, las caricias y los besos descendieron. Casi en otro mundo, con sus ojitos cristalinos el menor comenzó a temblar, ¿tenía que decirlo?, que nunca había estado con nadie así. Nunca le habían tocado de esa manera... nunca había sentido tanto placer, chocaron sus labios con los de ese hombre atractivo, sus ojos también estaban nublados, sus labios se unieron, se sentían tan maravilloso, y cuando sus labios se separaron, cuando las manos ajenas se dirigieron hacia su pantalón, comenzó a sentirse nervioso.

"Gerard..."

 

.*.

 

Frank escuchó que la puerta se habría, seguro sería Gerard, Gerard que se cercioraba que estuviesen durmiendo, Mikey en su cama y él en la de Gee. Se sonrojó al pensar que en esa cama Gee dormía todas las noches, bueno, todas las noches que él no iba de visita.

 

Gerard le gustaba, mucho, mucho, no recordaba desde cuando, no pensaban en otra cosa que no fuese Gerard, y se sentía triste cuando les ignoraba, a Mikey y a él. Frank tuvo una idea esa noche, se puso de pie, y sin encender la luz, salió de la habitación, se escuchaba agua cayendo de la regadera, entonces Frank decidió esperar a Gerard a que saliera de bañarse, se sentó en justo frente a la puerta, y el sollozo comenzó. En el baño, Gerard lloraba y se escuchó un golpe seco, agua cayendo y más sollozos...

 

- Gerard - Llamó Frank inmediatamente.

 

Gerard en el baño se sorprendió al escucharle, cubrió con su mano sus labios e intentó normalizar su voz.

 

- Me estoy duchando, Frank tendrás que ir al baño de abajo- Eran niños, ellos no tenían que verle así - Juro que no te saldrán fantasmas ni mujeres sin cabeza.

 

-¿Gerard... estás llorando?

 

- Que cosas dices Frank... anda vete  y deja que termine.

 

- Esperaré, no tengo miedo, pero esperaré a que salgas.- Gerard bajó la mirada, ese niño, era inteligente. Negó con la cabeza, y cerró el grifo del agua, sin secarse colocó un pans que había tomado de la habitación de sus padres, porqué no había querido entrar a su recamara, porque no había querido despertarlos, salió del baño, Frank estaba sentado justo frente a la puerta del baño.

 

- Todo tuyo - Dijo sin mirarle, hizo un ademán de despedida y comenzó a caminar hacia la habitación de sus padres. -

 

- Gerard... me gustas.- Paró en seco, giró su cuerpo y miró al pequeño con la mirada desafiante y las mejillas sonrojas. -

 

*Él me busca y no sólo me ve

Él ama más que a su vida

 

- Pero que cosas dices Frank, haré como que no he escuchado eso, vete a dormir

 

- No lo hagas, te acabo de decir lo que siento... y me costó trabajo hacerlo, no lo olvides

 

- Eres apenas un niño, no sabes lo que dices

 

Enamorado de ese chico atrevido

Que no le importa lo que piense la vida.

 

- Tengo trece, tú dieciocho, no eres tan mayor, no soy un niño... yo... yo...- La voz de Frank se cortó, Gerard le miró tiernamente, se acercó al pequeño - Dime por qué llorabas...

 

- La persona que me gusta no me corresponde Frank...teníamos una amistad, y le dije lo que sentía y... y dijo que no quiere volver a verme.

 

A Gerard le gustaba alguien más, Frank se sintió herido, él había preguntado, temió que Gerard reaccionara como esa persona que le había rechazado, Frank se paró de puntitas y jaló a Gerard del cuello, y le besó, en un casto beso con el contacto de sus labios, y se despegó iba a echar a correr pero Gerard lo detuvo. Mirándose frente a frente...

 

Él disfruta lo feliz del presente

Tal vez aprenda algo diferente.

 

 

- Eres un amor Frank, pero cuando crezcas, sabrás que esto no está bien. Eres un amor, una chica linda se fijará en ti, eso es lo que debes pensar, no en mí, ni en eso que sientes...

 

Frank se sintió triste, era un niño y Gerard le había dicho que no estaba bien estar enamorado, se alejó esta vez de él.

Después de esa noche, decidió no visitar tanto a Mikey,

No dormir en la cama de Gerard,

Evitar sus miradas,

Por que dolían,

Y entonces pasaron las semanas

Y su madre se lo dijo

Un nuevo lugar para vivir

Lejos, de ahí.

Dijo adiós a Gerard y  a su mejor amigo Mikey.

 

 

.*.

 

Gerard le masajeaba, terminó de desnudarlo, se desnudó a si mismo, Frank le vio, abdomen plano y provocativo y más abajo...  el corazón de él se aceleraba ante los  movimientos rítmicos que Gee proporcionaba al miembro de  Frank, mucha dedicación pero  ese no era su objetivo, el estaba trazando un camino distinto, de golpe Gee abrió las piernas de Frank  desnudo ante sus ojos, el brillos de las orbes avellana se dejó ver, la vergüenza, el miedo, Gerard sonrió, le miró fijamente a los ojos, pero sus manos se posicionaron en la parte que más deseaba de el pequeño, con sus dedos sintió el orificio cerradito de Frank, masajeó lentamente y cuando suspiraba Frank y el pelinegro se dedicaba también a besarle, a morder sus pezones rosaditos. Cuando sintió que ya estaba listo, introdujo un primer dedo.

 

- Espera... - Murmuró apenas con aliento suficiente para que sus palabras fuesen audibles, pero antes de que dijese algo más, Gerard se dedicó a besarle. El segundo dedo, más intentos de Frank por hablar, el tercero y cuando, Iero estaba lo suficientemente convencido de no decir más: "Espera". Gerard paró, le sonrió de forma cómplice, separándose un poco de Frank, un poco más... y el grito sin aliento de Frank fue acompañado de pequeñas lágrimas, Gerard paró.

 

- Tú... no lo habías hecho antes - Mencionó aterrado...casi apunto de salir de Frank, él no se metía con vírgenes... porque para ellos nuca era sólo sexo. La primera vez no es sólo sexo... él lo sabía.

 

*Él me busca y no sólo me ve

Él ama más que a su vida

 

- No pares, no pares... -

 

- Pero...no voy  a hacerlo

 

- No quiero que pares... no por favor... - Terminó de introducirse completamente, y esperó a que Frank se acostumbrara a su miembro,  su corazón se removía como nunca antes lo había hecho, veía los gestos de dolor de Frank, y besó sus mejillas húmedas, Frank buscaba sus labios, Gerard se los dio, después esas muecas, Frank cambió sus semblante, sus mejillas sonrojas volvieron y Gee decidió continuar con el vaivén de su cuerpo. Frank aferró sus manos a los hombros de Gerard, mirándose, deseándose, las uñas del pequeño se enterraron en la piel, aferrado a su cuerpo, terminó Frank por venirse entre ambos, inmediatamente después, el fluido de Gerard le invadió.

 

Gerard le abrazaba, Gerard se quedó dormido y él lo contempló toda la noche... de nuevo durmiendo en su cama, había esperado tanto tiempo para que eso volviese a suceder. Escapando esas vacaciones de casa de su madre, había decidido encontrar a Gerard otra vez.

 

Enamorado de ese chico atrevido

Que no le importa lo que piense la vida

Él me ama más que a su vida

Él perdona las cenizas perdidas

 

Los toquilos de la puerta se hicieron más intensos, Gerard miró la hora, eran las ocho, apenas las ocho... ¿Quién demonios se atrevía a llamarle tan temprano?, había un vació en su cama... no estaba ese chico de la noche anterior, negó con la cabeza, por primera vez aceptando que le hubiese gustado conversar al amanecer con él.

 

- ¡GERARD ABREME LA PUERTA, ES URGNTE! - Debió de haberlo imaginado, sólo a su hermano se le ocurriría ir a esa hora, en sábado, a despertarlo.

 

- Voy, voy, no grites tanto Mikey... -

 

Caminó hasta la entrada y en cuanto abrió la puerta, Mikey saltó feliz para abrazarle.

 

- ¡¿TE ENCONTRÓ, EN DÓNDE ESTÁ, EN DÓNDE ESTÁ?! - Cuestionó inquieto mientras miraba a todos lados.

 

- ¿De quién estás hablando...?

 

- ¿Cómo que de quién estoy hablando? ¡No te hagas el tonto Gerard, quiero verlo...!

 

- ¿Frank? ¿Frank enano?

 

- Pues quién más, ¡Claro que él! ¡¡¡FRANK DEJA DE ESCONDERTE!!!

 

- Estás delirando... el enano no ha venido... - Gee notó que los ojitos de Mikey se iluminaron, corrió hacia la puerta del baño... le siguió con la mirada y le vio... al chico de la noche anterior... ese chico... - No puede ser... no, no... Noo...

 

- ¡Frank me alegra tanto verte...! - Después desvió la mirada hacia su hermano - ¿Porqué no querías decirme que estaba...?

 

-¡ERES FRANK...!-

Él disfruta lo feliz del presente

Tal vez aprenda algo diferente

 

- A que aún soy un amor - Dejó escapar de forma linda Frank. -

 

- Ayer llegó Frank de noche y me dijo que quería encontrarte, y pues le dije a dónde ibas todos los viernes..., Seguro no has desayunado nada Frank... Gerard es mal anfitrión.

 

Mikey se dirigió hasta la cosían murmurando más llamadas de atención para su hermano, Gerard le miraba atónito... esos ojos, ¿Cómo no le había reconocido antes...? Y ahora... él y el pequeño Frank...

 

- ¡No me dirás que no esta vez! - Estaba inseguro de lo que decía, pero no podía hacer nada más que hablar porqué si no las lagrimas iban a comenzar a salir y la emoción le iba a cortar la voz, cómo siempre... - No quiero a una chica linda que se fije en mi... te quiero a ti.

 

La vida no importara

Si estamos juntos nuevamente

Ámame, ámame, ámame

 

 

 

 

 

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* Maskatesta feat & Ana Vaquero: La Chica Ye Ye

Cambien el género, en la canción xD

 

 

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