DETRÁS DE LA MUERTE
Cuando el fin toca tu puerta, vestido de casimir, con corbata suicida y zapatos ensuciados por las décadas de los tiempos y cuya mirada penetra en los más profundos de tus banales miedos y ruines pensamientos, te has de dar cuenta que la vida a de pasar tan corta como un soplido en invierno escarchado.
Solo dejad que tu corazón lata con toda la intensidad que le dan el susodicho del rey del amor, dejad que tus labios saboreen tus labios al igual que tus pasiones lejanas lo hicieron, dejad que tus ojos tengan la dicha de sintetizar aquellos colores que pintaron los cuadros de paisajistas, permitid que tu alma dance un rato mas en tu interior acoplado de sensaciones y sentimientos acometedores. Permitid darte otro instante de vida.
Cuando la muerte toque tu puerta no llores porqué as de perder los días que pudieron ser tuyos y que ahora serán de otro afortunado a quien se le entregue la materia con nuevo espíritu y junto con un libro donde con su humilde pluma a de escribir cada una de las centenares de hazañas y juicios que perpetuaron sus pasos.
Cuando la muerte toque tu puerta no tiembles, no te permitas recalcitrar en el pánico, solo siente afortunado de que eres ahora un nuevo inquilino en el mejor lugar de este universo, ahora, es hora de tu muerte y cual vivo le toca un nombre a cada muerto le toca una tumba, tumba en que descansaran sus restos pero sus almas son de otro establecimiento. Si eres de buen corazón y de cándida mano tu alma flotara entre aires mansos y tu espíritu pintado de blanco brincara y revoloteara sobre las suaves nubes inmaculadas, miraras al infinito y encontraras un resultado, encontraras a Dios. Pero…si as de ser ruin y de faz turbulenta tu descenso es el que te espera, pasaras la real eternidad pisando carbones en fuego, comiendo cenizas negras y gritando sin ser escuchado, pasaras la muerte en el santuario de almas perdidas y de almas atroces y si es asi, te será permitido el temer.
Cuando la muerte a de tocar tu puerta, no planees huir como un conejo brinca por las praderas, tembloroso y asustado, mientras que el tigre le asecha y con grandes pasos se come los suyos y a cada minuto acaricia su sombra con tacto mortal hasta que por fin sus fauces se cerraran sobre su pelaje aterrorizado. No te conviertas en el conejo amigo mío y déjate llevar, acepta tu castigo, acepta que ya es hora de desplegarse del frio suelo, del mundo mentiroso y jocoso, acéptalo…ya es tu hora.
El mundo, la tierra, tu continente, tu país, tu estado, tu familia, tu vida ¿Contadme, la has pasado bien entre risas socarronas y puñaladas de mano cubierta? ¡Contadme amigo mío! ¿Cuántas veces tendiste tu mano al pobre herido y este la tomo para luego escupirla con veneno emético y tu dócil animal te ah mostrado sus colmillos colmado de envidia y descaro? ¡Contadme amigo mío! ¡Dime cuantas cicatrices en tu espalda han marcado las puñaladas de la mentira y decidme si tu corazón esta tan sano como lo fue antes de mirar por primera vez el sórdido mundo reinado por el humano imperfecto para la teología pero perfecto para la biología.
Dime mi amigo de puro corazón, amigo mío, por favor, dime la verdad ¿Antes de que el viento acariciara tu piel y que los astros de iluminaran, antes de tocar la vida, pensaste que sería asi…asi de fría, un mundo de colores y de canciones, de versos y suspiros, una apariencia, una máscara que esconde la lengua de la culebra?
Amigo mío, no temas a la muerte cuando toque tu puerta, invítale y acompáñala al paraíso como bien te eh correspondido, pues yo, sentado en mi colchón de humildes telas la eh de esperar impaciente, pero como buen hombre no la apresuro, sino espero su llegada cual pequeño que mira el cielo escarchado hasta después de décadas encontrar una estrella fugaz, esperara y no le temas, es mas sonríele al verla y ve preparando tu lapida gris y ve sembrando tus rosas blancas…