Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tú Mano por may_tsunade8

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Declaimer: Dir en Grey no me pertenece.

Tú mano.




Quiero caminar a tú lado.
A ese lado que en un pasado nunca me intereso.
Cuando caminaba a tu lado
Y eras uno más de los chicos.

Haz visto que las estaciones ya no son iguales
O será que soy yo el único que las nota.
¿Me vez a mí?

Silencioso, prudente, elegante y casi presuntuoso.
Que embelezado me tienes
Ya no hay cosa que no sepa de ti.

O quizás si…


-¡¿Qué mierda de cursilería?! ¡No puedo creer que yo escriba esto!

-¡Puedes callarte maldita sea! ¡Aquí algunos quieren dormir!

Me exalto al dar cuenta que hable en voz alta y desperté a alguien con el humor muy peculiar, si bien, paso de ello porque no me interesa el que lo haya interrumpido.

-Que envidia. –Murmuro para mi mismo, cuando noto el silencio dentro de la sala de grabación y veo como a mi lado; a quien desperté y otro que sigue dormido bajo de él, aprovechan un poco de tiempo para descansar y estar juntos.

¿Cómo será dormir junto a él?

Ok. Definitivamente el amor me ha vuelto cursi, pero cuando no me ha pasado, si soy así justo en ese instante.
Vuelvo a recostar mi cabeza sobre mis brazos cruzados en la mesa y giro para ver a quienes les tengo envidia; Kyo durmiendo encima, como un gato sumiso, en Die. Se nota que las malas mañas de ese idiota de Die se las pega al enano hehe… pero se ven bien tiernos así, juntos.
Estoy que deliro, porque hasta los veo como lindos angelitos dormidos, y eso me puede producir migraña. ¡Yo no soy así!

Giro mi vista al vidrio que muestra la otra habitación de la sala de grabación e irremediablemente me sale un suspiro, observando al culpable de mi detestable cursilería, noches de insomnio, como suspiros de colegial; muy ensimismado a lo que podría ser nueva composición por su parte con la batería para cual canción, que en una de esas nuestro vocalista no tiene ni lista por andar con su escoba amante. Pero mejor, así tengo con quien degastar mi frustrado estrés hehe…

-Kaoru ¿Con quien mierdas piensas descargarte?

-¿Eh? –Giro mi rostro nuevamente y me encuentro con los afilados, casi adormilados eso si, ojos de Kyo puestos en mi, sin moverse de su lugar. -¿De qué hablas?

-Estas enfermo. Hablas dormido y más encima me nombras. –Dice con cierta molestia, siendo que me hago el desentendido, pero al cabo recuerdo algo y le sonrío. –No soy idiota.

-Entonces aceptas que te crees bruja que le gusta cabalgar encima de su escoba pelirroja. –Frunce el seño algo acalorado y me insulta con la mano, sacándome una risa.

-Al menos yo tengo algo, no como alguien que se cree colegiala y le da por escribir cartas de amor a su amor platónico.

Esta vez fue golpe bajo. Cierro la boca antes de decir algo que capaz siga para molestarme, pero noto que se levanta algo perezoso y bostezando, hasta que doy cuenta que viene a mí y me arrebata el papel donde escribía.

-¡Kyo pásame eso! –Grito y me le tiro encima, si bien eso no ayuda, él escapa y se defiende con el otro lado de la mesa en la que estaba, mientras lee y ríe muy divertido, pero en cuanto yo me acerco se vuelve a alejar. -¡Kyo, hijo de…!

-Hahaha… que tierno cariñito. –Habla burlesco, haciendo pose afeminada para molestarme. –Se nota que te tiene loquito Shinya, eh… -¡Oh, mierda, como lo descubrió! ¡Yo no puse nada que me fuera a delatar! –No pongas esa cara de pánico -¿Desde cuándo llego a mi lado? –No necesite esa patética carta de ti –me la pasa- para saber que te gusta Shin… Es solo notar como lo miras y sumar que uno más uno son dos, para obviar en ello.

-No estoy enamorado de Shinya. –Negué, arrugando la hoja entre mis manos.

-Y yo no dije que estuvieras enamorado de él. –Oh mierda. Más estúpido no puedo ser. –Ahora… ¿Qué harás? No creo que te le quedes mirando siempre ¿o sí? Actuarás ¿no?

-¿Cómo?

-No puedo creer que hable con el Kaoru que conozco. –Veo que rueda los ojos y busca algo entre sus bolsillos. –Mierda, ¿dónde deje mis cigarrillos?

-Deja de molestar enano. –Mascullo y el me ve atento, en ello que ahora enciende lo que buscaba. –Yo solo escribía. Nunca dije que me gustase o estuviera enamorado, ni menos que fuese Shinya.

-Seguirás ocultando lo obvio –Hace una mueca, mientras camina por mi lado. –si estas en ese plan, el único que perderá serás tu.

-Cállate enano, ni siquiera sabes lo que dices. –Le dedico una mirada molesta y él pasa de mí, sentándose a un lado de su no muy linda bella durmiente. ¿Acaso ya no me veo amenazante? ¿Perdí mi power? –Mejor voy a tomar aire.

Abro la puerta y de sopetón casi me doy con el que faltaba.

-¡Por la…. De tú madre Toshiya! ¡¿Cómo vienes así y te apareces?!

-¡Hey, que vine lo más rápido que pude! –Me grita, empujándome para poder entrar y seguir gritando. -¡No es mi culpa que casi golpee mi linda carita con Don “perfección”! –Este chico me saca de quicio- ¡Además que la responsable es la maquina de gaseosas que se descompuso a último minuto! ¡Si supieras que tuve que hacer pa---!

-Gracias Die. –Sonrío al ver que como me lo temía, cierta persona terminaría mal por hablar de más, y es que no es bueno molestar o gritar, cuando justamente Die esta durmiendo.

-No me la des. –Dice aun adormilado y con el seño fruncido. –Me quiero ir a mi casa, acá no se puede dormir como se debe, por la mierda.

-¡Kyo-chan dile algo! –Grita Toshiya, sin dejar de sobarse la cabeza.

-¿Yo por qué?

-¡Solo cállate Toshiya! –Grita ahora Die, buscando su guitarra, sin tomar en cuenta que Kyo se le acerca.

-¿Ahora qué te pasa conmigo? –No recibe respuesta- Ok, andamos de ogro hoy.

-Tengo sueño.

-¿Pero qué tengo que ver en eso? –Nuevamente no recibe respuesta, se pondrá también de mal humor, mirara mal a Toshiya y le dirá: -¡Gracias Toshiya! –obviando su sarcasmo en su voz, donde este empezara a decir insultos al aire de lo santo que es y lo puto que somos nosotros. Algo que se ve MUY de vez en cuando.

-¡Ya paren! ¡Hay que seguir trabajando!

Pero es ahí cuando mi resaca se suaviza y veo su dulce, pero severo mirar, que cruzado de brazos… no hace más que embelezarme y los chicos hacerse recordar que son viejos para actuar así.

-¿Qué le pasa a Kaoru? Ha estado raro… hasta babea.

-Tranquilo, es algo curable, creo… Pero está todo bien, Toshiya.

-¿Me perdí de algo?

-¿Ahora me vas a venir a hablar?

-Ahh, verdad, aún estoy molesto.

-Ustedes que tanto cuchichean ¡hay que seguir trabajando! –Shinya~ -¿Kaoru qué te pasa? ¡Despierta!

-¿Eh? -¡Estoy enfermo! ¡No puedo seguir así! –Si lo estoy, solo pensaba… Sigamos, ¿Dónde íbamos? –Los cuatro me ven con ceja alzada. -¡Ya! ¡No quiero comentarios!
El amor enferma ¿lo sabes?
Tú eres quien lo provoca ¿lo entiendes?

Desperté un día
Ya nada era como antes
El mundo se volvió rosa y
Tú destacabas con un rojo pasión
Lo demás era como una película en blanco y negro

Daltónico me volví
Cura no hayo
Quizás si toco tus manos
Algo de alivio allá


-¡Apesto escribiendo!

Luego de estar unas horas más trabajando, me encontraba precisamente en este momento en el baño de mi suite. Que entre burbujas de jabón y mi cuerpo hundido en la tina, sigo leyendo lo que, para mi desgracia, Kyo leyendo. Ese engendro enano del demonio.

“Ahora… ¿Qué harás?”

Maldita conciencia…

“No puedo creer que hable con el Kaoru que conozco”.

Maldita sea ¡La culpa la tiene Shinya!... ¡no, Kyo, por ser un intrometido!

¿Dónde quedo aquel ser que hacía temblar con solo mirar o dominar todo con solo decir algo? ¿Qué fue de quien escribió Pledge, entre otras canciones?
¿En dónde estoy?

¡!

-Mm… me quede mucho tiempo en el agua. –Salgo del agua y pesco una bata junto a una toalla para ver quien llama –aunque deben ser alguno de los chicos. –Salgo del baño y me encuentro enfrente a la puerta principal, donde me quedo estático. ¡¿Y qué si es Shinya?! –No puedo tener tanta mala suerte ¿no?

-¿Kaoru estás ahí? ¡Te escuche, abre la puerta!

¡Kuso, otra vez hable en voz alta! ¡Maldición! –Yo y mis manías locas…

-¡Kaoru habré, soy yo, Shinya!

-¡Lo sé, no soy idiota! –Es que sería mucho, peor para mi salud sentimental, que alguna vez te confundiese. Ahhh… ¿Por qué a mí? Abro la puerta con cuidado y ahí esta, siempre tan… ¡ya cállate Kaoru! -¿Qué quieres Shinya?

-¿Puedo pasar? –Me sonríe.

-Claro, pasa… aunque recién he salido del baño y… -Digo ¿nervioso? Estoy mal, muy mal, de lo mal que apesto, pero no literalmente.

-Eso veo, pero si estabas ocupado yo… -Iba a irse, pero lo detengo. ¿Por qué lo hice? Ni yo lo entiendo. Solo me dio algo de remordimiento la carita que puso y… ¡mi cuerpo se movió solo! ¡Lo juro! – ¿Kaoru?

-No, este… yo, bueno ¡No estoy ocupado! –Ahora parezco desesperado. ¡¿Qué mierda estoy haciendo?! –Etto… si quieres… pues ¡Si, el living!

-¿Eh? –No hago caso ante su gesto y lo arrastro hacia unos sillones, aunque no se ni lo qué hago. ¡Debo tomar aire! No… ¡un cigarro mejor! -¿Estás bien Kaoru?

-Si, ¡lo estoy! Es que… -Me mira raro, me mira raro, me mira raro… ¡Debe creer que estoy loco! –me voy a vestir ¡si, eso! Y… hablamos ¿ok? –Camino, no mejor dicho CORRO a mi cuarto y me encierro, tomando algo de aire, mientras mi corazón se regula, porque por Dios, ¡soy un completo idiota! Hasta yo me hubiera reído de mí por lo patético que me veía.

-Kaoru…

-¡Aaaahhh….! ¿Sí? –Casi se me sale el corazón del susto. De milagro esta al otro lado de la puerta y no se manda a reír con lo patético que me estoy comportando.

-Esto… bueno… -¿También esta nervioso? –Los chicos y yo estamos preocupados por ti. -¡Shinya esta preocupado por mi!

Ya, baja de la nube, dijo que los chicos también, o sea…. Que va, ellos le da igual si estoy así o al otro día asá. ¡Pero el vino acá porque se preocupa por mi!

Ok, Kaoru, baja el ánimo chico, que Shinya espera que digas algo y si le hablas contento y la felicidad emergiendo por cada poro, de una cree que necesitas camisa de fuerza y un manicomio como hogar. Se como eres; serio, atrevido, como el macho man que eres…

-¿Kaoru estás ahí?

¡Mierda, pienso mucho!

-Si…gracias.

¡Eso no fue de macho! ¡Kaoru céntrate! ¿Pero no se oyó mal…no?

-Es verdad que nos preocupas… y mucho, ya que también eres como… ¿el pilar? No sé, pero él que nos mantiene unidos… ¡si eso! Creo… bueno, agrr… no soy muy bueno con las palabras… ¡tú sabes lo que quiero decir! ¿No?

Mierda, mierda, mierda… debe verse de lo más lindo y tierno, con sus manos juntas, muy centradas en ellas para decir algo, mientras se avergüenza. ¡Y yo aquí adentro! ¿Qué hago?

“si estas en ese plan, el único que perderá serás tu”.

-… Y eso. Solo quería decirte eso… nada más. Nos vemos mañana.

No puedo dejar que se vaya así como así ¿no?

“No creo que te le quedes mirando siempre ¿o sí? Actuarás ¿no?”

Eso es, debo actuar ¿Aunque por qué mi conciencia habla igual que Kyo? Estúpido nomo.

-¡Me voy yendo, cuídate!

-¡No espera! –Salgo de mi escondite y otra vez lo retengo, pescando uno de sus brazos, mientras me mira fijamente. -…. -¿Qué le digo ahora? –Yo…

-Tranquilo, solo descansa. Capaz solo sea producto del estrés que andes extraño y…

-No es eso. –Le interrumpo, me acerco más a él y lo abrazo. Necesito fuerzas, porque es ahora o nunca. No hay nadie, estamos los dos solos y en una de esas sea mi única oportunidad… -Es que yo… -¡Suena como hombre que eres! –no puedo actuar de otra forma… porque tú me gustas, Shinya. –El amor me apesta mucho ¡Doy asco!

El me sigue mirando y sonríe como el sabe hacerlo, como dando a entender que lo sabe aquello y espero… ¡Esperen!

-¡Tú lo sabías! –Le apunto acusadoramente. -¡y no dijiste nada!

-Es que… -Se abraza más a mí y ríe bajito, chocando su respiración en mi cuello. –Quería que lo dijeras primero tú… Como sabes, no soy bueno hablando.

-¿Te gusto? –Pregunta estúpida, pregunta estúpida. Si me abraza y parece avergonzado es por algo.

-No -¿Eh? –Te amo, Kaoru… -Ahh… ¡Stop! ¡Dijo que me ama!

Omitiré mi grito, que no fue nada masculino y yo. Solo les diré que lo pesque en brazo, lo hice girar junto a mí, pero en el aire y cuando estuve lo suficientemente feliz para calmarme un poco, note lo sonrojado que estaba…

-Oh… -Mi bata se había abierto y bueno, mi alegría no había sido lo único que se me subió en ese momento.

-¡Pervertido!

¡Plash!

Ahora puedo dar por sentado que el amor es como una enfermedad, una droga que te hace actuar más estúpida de lo que eres de costumbre y puede llegar a ser contagioso.
Porque yo no era el único enfermo, no señor, sino Shinya. ¿Ya qué quien entiende… que apenas te dan una cachetada y una queja, vienen y se te lanzan encima de uno… para comerte de besos y algo más? Creo que nadie, pero como dijo alguien por ahí…
Uno no debe aprender a entender a la persona, sino aprender a quererla. Y creo que es así, como quiero a Shinya.

-Shinya…

-¿Hn?

-Te amo.

-Y… yo.

Pero yo no me quiero curar
El dejarme contaminar es droga
Saber que a pesar de todo…
Por más que parezca enfermizo
El caminar desde hoy y para tal vez sea siempre
Ya no me importa

No si caminamos juntos
De tú mano.


-Kyo…

-Shh… algo se escucha. –Le calla, mientras él no entiende la fascinación que tienen Toshiya como su novio el tener la oreja pegada en la puerta para escuchar lo que ocurre adentro, lo cual es obvio que podría estar pasando.

Suspiro- Quien los entiende…

-¡Shh!

-¡Ya, me voy!

Fin.
Notas finales: Espero les haya gustado.
Mi gusta esa pareja y quise variar con Kao-kao *--*
Se me cuidan mucho ¡Bye!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).