Camino, respiro profundamente, cierro mis ojos, suspiro y me siento bien. Escucho el piar de los pájaros, el viento que se lleva los pétalos de la flor de cerezo, el rió, todo eso, música para mis oídos y cuando abro mis ojos de nuevo es un deleite para ellos ver este paisaje, un campo de rosas blancas, azules, y negras, detrás un hermoso y enorme castillo al estilo gótico del siglo .
De pronto tengo la necesidad de correr al ver que el fantástico mundo que tenia ante mi se derrumba y es consumido por una oscuridad. Corro y corro pero no avanzo y me veo atrapada en un reloj de arena plateada y brillante, me ahogo.
Despierto en un cuarto de paredes azules y de nuevo escucho el piar de los pájaros, reconozco este lugar como mi cuarto y, aun asustado me dirijo a la biblioteca, subo las escaleras intentando no hacer ruido pero es inevitable.
Entro al espacio grande lleno de anchos pero invaluables libros, mis mas preciados tesoros y busco sobre “las leyendas de los sueños” , encuentro una descripción de un sueño parecido al mío que a su margen dice: “premonición de muerte, en algunos casos, la persona que tenga este sueño podrá ver espíritus” pero decido no prestarle atención y seguir mi vida tranquilamente.
El día se acaba y llega otro, la mañana también se termina y con ella el colegio. Vuelvo a casa y pienso en el sueño que tuve, tengo miedo, aun que lo niegue. Escucho unos pasos detrás de mi, intento caminar mas rápido y doy la vuelta en una atajo en un intento por perderlos.
Entro a un callejón y escucho una pequeña risa, me doy la vuelta y empalidezco al ver algo que nunca creí que existiera, un fantasma... un chico de apariencia joven, de no mas de 16 años, el cabello muy claro y ojos miel, mas pálido que la nieve.
Escucho esa risita de nuevo y recuerdo “en algunos casos, la persona que tenga este sueño podrá ver espíritus”. Ríe otra vez y finjo que no tengo miedo.
- Parece que puedes verme...
- Eso parece...qué quieres?
Pasan los días y cada vez tengo mas miedo pero a la vez, me hago un amigo. Me divierto pero el miedo sigue allí. Pienso disfrutar cada momento que me queda.
EN LA BIBLOTECA...
Busco cosas que estén relacionadas con el tema, mientras el fantasma esta sentado en el piso tirando mis libros hacia los estantes haciendo que estos también se caigan.
- Basta...
- No quiero – y lanza un libro con el cual golpea y hace que se caiga el que tengo entre mis manos.
- Cortala – pronuncio totalmente enfurecido.
- Pero por que buscas tanto una respuesta, si se supone que esto es irreversible.
- Gracias por los ánimos ¿eh?
- Perdón. Pero... los humanos son patéticos.
- Silencio Tom. – si, el nombre de el fantasma que tanto me hace enojar es Tom.
- ¿Tomii? ¿En serio esto es inevitable?
- Que cambio tan repentino de humor, ¿no? Mmm...eso me temo.¿por qué?
- ¿Existe el cielo?
- Claro... ¿por qué?
- Si existe...¿por qué estas aquí?
- ¿por qué? Mmm... no se, aun no quiero ir...¿Te puedo hacer una pregunta?
Me limite a asentir con la cabeza.
- ¿Por qué tenes miedo? Mas bien ¿a que le tenes miedo?
- A perder a mis seres queridos...
- ¿Entonces es solo a dejar de verlos? ¿No tenes miedo al significado de la palabra con la que te enfrentas?
- No Tomii – dije totalmente seguro.
- Me alegro – sonrió y me abrazó. – a lo que quede atónito.
Nuestra amistad se va fortaleciendo con los días hasta hacernos inseparables, los mejores amigos, pero si es que hay algo que Tom no sepa de mi es que mis sentimiento hacia el han cambiado hasta convertirse en algo mucho mas fuerte...¿le quiero tal vez? Ya se que somos chicos pero... le quiero, le amo.
EN EL CUARTO DE ANGEL...(luces apagadas y el bacón abierto dejando entrar la luz de luna. Sentados en el piso)
-Angel... – pronuncia mi nombre para llamarme la atención ya que yo estaba en “mi mundo”.
- ¿Mmmm?- le contesto vagamente.
- Te gustaría que cuando lo que dice el libro se cumpla... vayamos juntos al cielo?- me pregunta.
- Me rió y luego contesto -¿por qué no? Me pregunto cuanto faltara para eso...
- ¿Aun tienes miedo?
- Nop.
Agarra mi mano, me sonrojo pero no digo nada y solo puedo escuchar una risita de su parte.
- ¿Sabes? Me gustas mucho...- me sonrojo- no, corrección te amo.- y me besa , Fue algo dulce y simple pero transmitía todo el amor que sentía hacia mi.
- Yo...-estoy en shock no se que responder, pero a la vez estoy feliz.
- Tranquilo... no pasa nada si no me correspondes- dice cabizbajo e intenta alejarse pero antes de que se levante...
- Espera...- digo sonrojado- yo... también te amo – y me sonrojo mas aun.- el sonríe y me abraza.
- Te vez lindo sonrojado.- me toma de la barbilla y levanta mi cabeza, mira mis ojos grises de nuevo y me besa de nuevo y esta vez si le correspondo. Enreda su mano con mi cabello negro y con su otra mano acaricia mi mejilla pálida que ahora, esta roja. Me toma de mi hombro y me atrae hacia el intentando profundizar el contacto, su lengua se pasea lentamente por mis labios y casi instintivamente abro un poco mi boca para que la mía empezara a jugar con la suya.
Finalizo el beso buscando un poco de aire, que por desgracia es necesario para vivir...
-Te amo mi ángel- pronuncia mientras besa mi frente y luego mi boca, con un beso corto.
- yo también te amo Tomii- digo mientras beso su mejilla fría y pálida. Luego nos fundimos en un abrazo y el, entrelaza sus dedos con los míos.
Ahora si, ya no tendría miedo, ya no dudaría mas, ya no sentiría angustia, solo si esa persona especial, como ahora, toma mi mano y no la soltara mas.
FIN
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