Ella no es la única en tú vida
-Gracias Naruto-como todas las mañanas esas palabras emanaban de tú boca, y como siempre mis lágrimas brotaban, no podía evitarlo.
Como podía evitar algo que era tan necesario para mí, el llorar era la única salida que me quedaba, finalmente ahora me encontraba atrapado en este jueguito, al cual accedí por una simple y sencilla razón, porque te amo, esa es mi razón de ser, de respirar de vivir. Me preguntó como puedo amar tanto a alguien que solo me ve como un juguete, porque eso es lo que soy para ti por más que lo niegues, yo solo soy el otro, porque ella no es la única en tú vida y eso lo se mejor que nadie.
Hacía recién unos meses que tú y yo pasamos a ser más que simples amigos, pasamos a ser amantes, sí, me había convertido en la persona que saciaba tus deseos, tú pasión, me pregunto, es que ella no logra hacerte sentir lo mismo que yo, si es así dime porque estas con ella y no conmigo, dime porque ella es la que esta a cada momento contigo y yo simplemente tengo que esperar a la noche para poder tenerte, aunque para ti solo sea sexo para mí es algo mucho más grande, más profundo.
Ni yo puedo explicarme lo que estoy diciendo, ni yo puedo dejar de hacer esto, a pesar de que lastimo a mucha gente, a pesar de que me lastimo a mi mismo, sigo con esto que lastima a una persona, para ser más exactos la persona que más quiero en el mundo aparte de ti claro esta, mi prima, si eso es querer entonces voy por muy buen camino.
Después de que mi mente pensara como cada mañana el porque estaba haciendo esto, el porque seguía con esto, la respuesta nunca llegaba es más no se si exista alguna. Me levante entre a la ducha y me quede ahí por un rato, el agua recorría mi cuerpo, me relajaba, por un momento podía dejar de pensar en lo que estaba haciendo, aunque claro la amnesia solo era momentánea, y la felicidad era espontánea, salí de la ducha, después de esto me puse el uniforme que constaba de una camisa blanca con un chaleco negro y el pantalón al mismo tono que el chaleco, me dirigí a la cocina y me prepare un ramen instantáneo, lo devore rápidamente, después de esto salí de mi departamento con rumbo definido, la escuela, mi más grande martirio, finalmente era el lugar donde tenía que verte con mi prima, al entrar a la escuela me encontré con la escena que más me partía el corazón.
Estaban besándose, me pregunto que no sientes ni tantito remordimiento de hacerle lo que le haces, yo si lo siento pero aún así no puedo dejarte, a veces pienso que haces conmigo, no entiendo porque supuestamente “necesitas de mí”, ella es todo lo que alguien como tú necesita, ella es hermosa a comparación mía, ella en pocas palabras es perfecta, tú y ella se separan, ella se percata de mi presencia y se dirige corriendo hacía mí.
-Naruto-kun, al fin llegas Sasuke y yo te estabamos esperando-dijo mientras me abrazaba, su pelo rubio se movía al compás de los movimientos y tus ojos azules más claros que los míos me veían con dulzura-vamos que si no llegaremos tarde a clase-dijo mientras me arrastraba con dirección a nuestro salón.
Al entrar al salón me encontré con Hinata, ella era mi mejor amiga, ella aparte de ti y de mí sabía lo nuestro y a pesar de que no le gustaba, siempre me apoyaba y estaba para mí cuando la necesitaba.
-Hola Hina-chan-la salude alegremente mientras le dedicaba una de mis mejores sonrisas.
-Hola Naru-kun, ¿cómo has estado?-preguntó con voz dulce.
-Tú sabes como estoy no es necesario que lo preguntes, tú sabes que cada vez estoy peor-si así era.
-Naru-kun yo te he insistido muchas veces pero tú no lo quieres entender, lo mejor sería que lo dejarás, tú eres el único que esta sufriendo-me dijo mientras su voz tomaba cierto nivel de enojo.
-No puedo Hina-chan, por más que trató, por más que quiero, no puedo, el esta dentro de mí, y lo amo-dije en un tono un tanto melancólico.
-El no merece que lo ames y tú lo sabes-dijo ahora completamente indignada.
-No puedo hacer nada contra lo que siento Hina-chan, esto es más fuerte que yo, esto me supera de todas las maneras posibles-le contesté.
-Naru-kun de verdad piénsalo aunque sea un poco ¿quieres?- me dijo volviendo al tono de dulzura.
-Por más que lo pienso siempre caigo en lo mismo-le respondí, en ese momento entró el profesor en turno que era Ibiki-sensei.
Le ponía atención, ya que verdaderamente el y su materia no estaban de mi parte, estaba completamente atento, cuando el teme me aventó un papelito.
“Dobe sabes que te ves muy sexy cuando estas así de concentrado, nos vemos en el recreo en la azotea”
Para que carajos quería verme en la azotea, si ya se de seguro quiere que le haga un “favorcito”, hay veces que cero que Hina tiene razón y debería mandar a Sasuke al diablo y dejar de sufrir por esta clase de cosas.
El recreo llegó y me dirigí a la cafetería para verme con los chicos, no tenía ganas de ir con Sasuke, no quería seguir sufriendo, pero mientras le amara, eso era imposible, seguí mi camino hacía la cafetería cuando alguien me jaló del brazo y me puso contra la pared.
-Creí que nos íbamos a ver en la azotea Naruto-me dijo Sasuke.
-O sí ya iba para allá, pero antes quería ir a avisarles a los chicos, tú sabes para que no me busquen o algo así-conteste tratando de hacer parecer mi mentira la verdad.
-No necesitas avisarles nada, ellos tienen que entender que no eres ningún niño y puedes tomar tus propias decisiones-dijo mientras de acercaba a mis labios.
-Sasuke-kun estas por ahí-la voz de mi prima hizo que se separará de mi rápidamente y contestará-si amor aquí estoy-contestó.
-Hay Sasuke-kun, a mira estas con Naru, también a ti te estaba buscando, miren hoy es el cumpleaños de Sakura así que sus papás la dejaron hacer una fiesta en una de sus casas, así que ¿ambos van?-pregunto con un tanto de ilusión.
-Hime-chan yo no tengo muchas ganas de salir, dile a Saku que lo siento pero no tengo ánimos de nada-respondí inmediatamente.
-Naru, por favor ándale vas a ver que no te vas a arrepentir, por favor ¿sí?-y puso esa carita con la cual siempre me hacía decirle que si.
-Lo siento de verdad Hime-chan, pero no quiero ir, luego salimos ¿vale?, aparte tú vas a ir con el teme-le dije.
-En si yo tampoco tengo ganas de ir, así que tampoco voy Himeko-Sasuke habló.
-A no eso si que no, primero Naru y luego tú mi amor, no Sasuke tú vas porque vas, no me puedes dejar sola-le dijo mi prima.
-Pero Hime…-no le permitió terminar con la frase ya que lo tomo por el cuello y lo beso dulcemente.
-Mi vida, hoy a las 10 en la casa de Saku, nos vemos Naru-dicho esto se perdió en uno de los pasillos.
-Bueno me voy a comer-dije y me fui corriendo.
En el recorrido no pude evitar que unas lágrimas rebeldes escaparan de misa ojos, m dolía saber que ella podía más que yo, saber que a ella si la amaba de verdad, saber que no le importaba ni tantito lo que yo sentía cada vez que ellos se besaban, llegué a la cafetería y me dirigía a donde estaban los chicos, se encontraba Hinata con Kiba, Sai y Gaara, ellos eran mis amigos, me senté al lado de Gaara mientras Sai hablaba alegremente con Kiba.
-Y bien piensan ir a la fiesta de Sakura-dijo Sai.
-Yo no voy a ir, no tengo ánimos de nada, lo siento chicos-conteste.
-Vamos Naru, hay que salir a divertirnos, hace mucho no salimos los cinco juntos y mucho menos a una fiesta-dijo Kiba.
-Si Kiba tiene razón Naru-agregó Gaara.
-Y entonces que dices Naru-kun-dijo Hinata, parecía que se pusieron de acuerdo para convencerme.
-Solo porque ustedes lo piden voy a ir, pero cuando me quiera ir me voy y punto ¿esta bien?-dije finalmente.
-Muy bien Naru-kun-me respondió Hinata.
Así paso el resto de las clases, Sasuke por alguna razón no me quitaba la vista de encima pero sin embargo no le tome mucha importancia, llegó la noche y con ella la dichosa fiesta, llegué a la casa de Sakura la cual estaba a reventar, la casa era enorme pero aún así eran muchos invitados, vi a mi prima hablando alegremente con la festejada, las salude a ambas con las mano, pero después de pensarlo me acerque a Sakura la abrace y le di su regalo, mientras buscaba a alguno de los chicos sin querer me encontré con Sasuke quien se encontraba sentado en uno de los sillones, al verme se levanto y se comenzó a acercar a mí, yo por mi parte seguí caminando tratando de perderme entre la multitud, pero no pude llegar muy lejos ya que Sasuke me tomó por el brazo y me llevo a uno de los tantos baños del segundo piso, el cual estaba desierto, me metió en el baño y me abrazó, mientras apoyaba su barbilla en mi hombro.
-Sabes que te extrañe mucho, aunque no creas que ya se me olvido que me dejaste –dijo susurrándome al oído.
-Sasuke deberíamos volver a la fiesta, se van a dar cuenta de que no estamos allá abajo-dije tratando de zafarme del agarre.
-Con tanta gente crees que se darán cuenta-dijo-aparte te deseo como no tienes una idea-dijo susurrándome sensualmente mientras mordía el lóbulo de mi oído.
-Sa…Sasuke no, es…estamos en una casa ajena, esto no esta bien-le dije tratando de detenerlo.
-Esta bien, entonces vamos al departamento-me dijo mientras salíamos del baño, salimos de la fiesta sin ser percibidos, nos subimos a la moto de Sasuke y llegamos rápidamente a mi departamento, recién acabábamos de bajarnos de la moto y Sasuke comenzó a besarme pasionalmente, nuestras lenguas jugaban una con la otra, y en ese momento era cuando me daba cuenta que otra vez había caído, soy débil a cada cosa que Sasuke hace y finalmente no puedo evitar tener y sentir el calor de su cuerpo, sus manos recorrían mi espalda de arriba abajo.
Finalmente llegamos al departamento y me puso contra la pared mientras me seguía besando, luego sus labios de dirigieron a mi cuello, mientras lo recorría con pasión, una de sus manos se poso debajo de mi camisa y fue subiendo hasta llegar a uno de mis pezones, el cual comenzó a masajear y no pude evitar que un gemido escapara de mis labios, su boca se separo de mi cuello y sus manos subieron mi camisa hasta quitarla por completo, su boca ahora se dirigió hacía donde su mano antes estaba masajeándome, con su lengua comenzó a delinear uno de mis pezones, luego lo besó, lo succiono y después de un rato paso al otro haciendo la misma rutina que había hecho con el anterior, luego sus labios volvieron a posarse sobre los míos, sus manos bajaron a mi pantalón y comenzaron a quitármelo lentamente, maldita sea sentía tanta desesperación no podía aguantar más, así que dirigí mis manos hacía su camisa la cual comencé a desabrochar, cuando termine con los botones la quite por completo, el ya había terminado de quitarme el pantalón y mi erección era demasiado notoria, acarició mi miembro sobre la tela lo cual me hizo soltar otro gemido por lo cual Sasuke dijo.
-Te gusta, si se que te gusta, dime cuanto te gusta-dijo Sasuke.
-Demasiado-tuve que responder finalmente era la verdad.
Sasuke siguió masajeando mi miembro sobre la tela yo ya no podía más, necesitaba terminar con esto de una vez, así que me dedique a quitarle el pantalón a Sasuke, y me encontré con su miembro también despierto, finalmente y después de un rato Sasuke quitó la última prenda que le faltaba y bajo hasta mi pene, comenzó a besarlo, después lamerlo hasta que finalmente lo introdujo en su boca y comenzó con un vaivén suave que luego se convirtió en un compás delicioso, finalmente no pude más y me vacíe dentro de su boca, se levanto mientras lamía los residuos de semen que quedaba en la comisura de sus labios y me volvió a besar con pasión, luego el se quito los bóxer y me dio tres de sus dedos para que los lamiera, lo hice, luego sentí el primer dedo dentro de mi entrada.
-Ahhhh-no pude evitarlo gemí de placer.
-Todavía falta lo bueno-me dijo Sasuke.
Luego introdujo el segundo dedo y comenzó a moverlos, luego el tercero siguió un rato más moviéndolos, luego los saco lentamente y me penetró.
-Ahhhhhh Sa… su… ke- volví a gemir de placer aunque también por un poco de dolor, a pesar de que no era la primera vez aún me dolía, no tanto como la primera vez pero me dolía.
Comenzó con un vaivén tortuosamente lento, y no pude evitar que esas palabras salieran de mi boca.
-Más rápido Sasuke-dije completamente excitado.
-Como tú quieras-respondió y comenzó a embestirme más rápidamente no podía más cada vez Sasuke me ponía más y más loco, los gemidos se intensificaban y claro ambos llegamos al éxtasis, Sasuke se corrió dentro de mi y yo me corrí en su vientre, salió de mi y se acostó a mi lado, puse mi cabeza en su pecho y levante mi mirada hacía su cara.
-Te, te amo-le dije, era verdad lo amaba.
Me miró a los ojos solo por unos segundos y luego volvió la mirada a techo después de una vistazo fugaz al techo cerró lo ojos y comenzó a respirar tranquilamente, como siempre cada vez que le decía te amo no había respuesta por parte de él, baje mi mirada y vi hacía la ventana.
Mañana, mañana si lo dejaré, mañana sí.
Esos fueron mis últimos pensamientos para después quedarme dormido profundamente, el dormir era lo único que me ayudaba a que por lo meno en sueños Sasuke me dijera: te amo.
CONTINUARA…
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