- Estadística y probabilidad - decía el pelinegro - Es fácil... Lo único que debes es prestar más atención, Light.
- ¡Lo hago! - refunfuñó el chico y tomando de su jugo, dijo: - Lo que pasa es que el profesor es un incompetente...
- Está bien - asintió el pelinegro - Nos vemos en la cafetería cuando terminen tus clases... Ya me tengo que ir.
- ¿Qué clase tienes, Elle? - preguntó Light sonriente.
- Latín - respondió
- ¿Te puedo acompañar? - volvió a preguntar el castaño
- Si quieres - suspiró Lawliet
Ambos se levantaron de sus sillas. Lawliet se ofreció a llevar la bandeja de Light al cubo de reciclaje. Caminaron por los pasillos, hasta que llegaron a una puerta que tenía el número '11' grabado en ella.
- Nos vemos, Light - dijo Lawliet
- Sí - sonrió el castaño.
Lawliet abrió la puerta. El profesor todavía no había llegado. Había varios alumnos platicando de una cosa y de otra.
El pelinegro no era el tipo de chico que se la pasaba hablando de cosas 'innecesarias' como él las llamaba... así que no tenía muchos amigos.
Yagami Light era de los pocos que tenía... y eso porque se habían conocido de la secundaria.
Para Lawliet, tener una conversación interesante era más importante que tener los mismo gustos en música... Light había demostrado gran aptitud para expresarse con las palabras correctas sin parecer un bocazas. Eso le gustaba a Lawliet.
El pelinegro se sentó en el pupitre que le correspondía. Como el profesor no llegaba, sacó un libro de su alforja y comenzó a leerlo: "El Alquimista"
Ya llevaba varias páginas recorridas, cuando la puerta del salón se abrió... Pero no era el profesor, era otro estudiante. Al no interesarle, Lawliet volvió a su lectura.
El chico cerró la puerta y se sentó un pupitre de distancia del pelinegro...
- ¿El Alquimista? - exclamó el chico. Lawliet lo miró con el rabillo del ojo, sin baja el libro
- Sí - respondió el pelinegro - ¿Qué hay con eso?
Lawliet volteó donde el chico, un poco más interesado, ya que se notaba a leguas que aquel muchacho conocía el libro.
- Yo también lo estoy leyendo - dijo el chico mientras estiraba su mano para saludarlo - Soy Beyond
- Soy Elle - dijo el pelinegro devolviendo el gesto - No sabía que estuvieras inscrito en esta clase.
- Es porque no lo estoy - dijo Beyond con una sonrisa - Sólo estoy de oyente.
Lawliet sonrió ante la respuesta. Fue entonces que se percató bien de la apariencia física de Beyond. Estaba vestido totalmente de negro, traía puestas unas botas, negras también. Cadenas sobre su cuello. Su cabello era negro, lo tenía casi a la misma altura que Lawliet, pero lo traía amarrado por una coleta, así que algunos mechones se dejaban caer en su frente. Pero... lo que más impresionó a Elle fue el contraste que hacían sus ojos rojizos con su piel blanca.
- ¿Te molesta mi aspecto? - preguntó Beyond al ver la reacción de Lawliet.
- N-no... - titubeó el pelinegro - Es sólo que... me sorprende.
- Oye - Beyond cambió de tono de voz - ¿Qué sucede con este profesor? ¿eh?
- No sé - respondió Elle más calmado - Pero cuando hacen esto, lo más seguro es que no vengan
- Genial - suspiró Beyond - Mi primera clase de latín y el profesor no llega...
- Me han dicho - mencionó Lawliet cerrando su libro - Que el primer día siempre falta
Beyond soltó una risa y encogiendo los hombros, dijo sonriendo:
- Ni modo... Oye... ¿Qué clase tienes después de esta?
- Ya ninguna - respondió Lawliet - Tengo que dar asesoría a uno de mis amigos...
- ¡Oh! - exclamó Beyond - Supongo que su profesor es un incompetente
Lawliet soltó una risilla...
- Es lo mismo que él dice - dijo - Pero... yo he notado que tiene algo... está distraído, nunca fue así. Siempre ha sido muy aplicado y el mejor de su clase
- ¿Cómo se llama? - preguntó Beyond
- Light - dijo Lawliet en un suspiro
- ¿Yagami Light? - exclamó el muchacho
- Sí - respondió Lawliet extrañado - ¿Lo conoces?
- Estoy de oyente en su clase de Filosofía - respondió muy simple Beyond - Siempre que intento hablarle me repele...
El pelinegro se quedó callado ante la respuesta del caucásico muchacho. ¿Qué le pasaba a Light? Primero su desempeño escolar y ahora esto...
- Oye - Beyond acertó en sacar a Lawliet de su letargo con esa palabra - Vámonos ya... seguramente que no llegará
Lawliet asintió con la cabeza. Ambos se levantaron de sus pupitres. La mayoría de los alumnos ya se habían ido. Al salir, los pasillos ya estaban cobrando vida.
- Acompáñame a la cafetería, Elle - dijo Beyond mirando lo largo del pasillo - No he comido nada...
- Está bien - dijo Lawliet - De todas maneras es ahí donde esperaré a Light
Lawliet miró hacia el suelo. Observó sus tenis y volteó a ver las botas de Beyond. Miró su pantalón de mezclilla azul, comparándolo con el pantalón negro de su compañero... Y así sucesivamente con todo lo que traía sobre su cuerpo... A Elle simplemente le resultaba fascinante Beyond... Mientras caminaban por el pasillo, los chicos iban saliendo de sus aulas, todos ellos posaban sus miradas en el muchacho raro de negro...
- Cómo me hartan - musitó Beyond para sí.
Lawliet se remitió a bajar la cabeza, acordándose de su querido amigo Light. ¿Qué tenía de malo Beyond?
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